
25 [2/2]
Entraste con Nezuko, era raro hablar con alguien de tu edad sin que estuviese un prometido o esposo, así que la charla era agradable, había demasiados concursantes con caras de malo.
—Todos parecen delicuentes —opinaste con Nezuko.
—Un poco -ambas rieron.
Pero fueron interrumpidas por dos niñas, están eran ciertamente escalofriantes no pasaban de los 13 años, portaban kimonos negros pieles pálidas, y un cabello azache en forma de honguito su voz era sin filtro alguno de portar sentimientos ¿Al menos los cazadores sabían a que se metían con esas mini diablos disfrazados de corderitos?
Te molestaban mucho las glicinias, necesitabas irte ya de allí, pero a fuerza tenías que escuchar sus indicaciones.
Era hermosamente desagradable para ti, esas niñas aterradoras seguían hablando Nezuko te hizo una leve señal de que prestaras atención, estabas incomoda.
Niña 1: Cómo sabrán esta selección cuenta con siete días en cautiverio con demonios, ustedes tienen que sobrevivir para ser seleccionados oficialmente como cazadores de demonios,
Niña 2: O si no morirán.
Esta última niña había hecho que todos los jóvenes a tu alrededor tuvieron un espasmo notorio, miraste a Nezuko con lástima, sabías la triste verdad de esa selección, ella volteó interesada pero la evitaste, era mejor no encariñarte.
Siempre morían.
Niña 1: Dicho esto, que inicie la selección, mucha suerte a todos.
Todos entonces se fueron por un lado Nezuko fue para la derecha pero tomaste su mano nerviosa, ibas a hablar, a advertirle de ese lugar, pero era tarde, el peso de la mirada de la segunda niña claramente te amenazaba con callarte.
-¿Pasa algo T/n? -inquirió ansiosa.
-N-no quería saber si podríamos ir juntas.. Se que nos conocemos hace poco pero-.
-No -interrumpió mirando el tenebroso bosque tras de ella- tengo algo que hacer primero, pero con gusto será en otra ocasión.
-Es importante -insististe.
-T/n por favor sueltame -pidió manteniéndose firme ante el agarre de la manga de su kimono celeste con nubes- nos van a regañar por estar aquí.
Rendida la soltaste y corriste por tu lado, era inútil advertile pero ¿Por qué tan empeñada en estar sola? Es que acaso sabía quien eras? Era ridículo pero ahora tenías una misión tu también.
Buscar el árbol más grande y dormir allí, ayudar lo que se pueda a los demás cazadores pero sin que sepan que eras una demonio.
Corriste en el bosque espeso, la luz de la Luna apenas te dejaba ver correctamente mientras buscabas estar lejos de las glicinias.
—¡HEY! -grito un demonio frente a ti, parecía un loco de centro pero con bocas por todo su rostro.
-AHHHHHHHHH -Gritaste aterrada para cortar de inmediato su cuello con la katana de Douma, era difícil manera sin tener bajo tu manga una soga que la atara a tu mano- Dios que asco dabas amigo, me lo vas a agradecer en otra vida.
Dijiste viendo como su cuerpo se desvanecía bajo tuyo, lo que tu creías que eran ojos se fruncieron.
-Pudrete perra -dijo antes de morir.
T/n: 😦😶 No creí que fuesen tan groseros.
Distraída seguiste caminando buscando un árbol, se acercaba una lluvia y no querías que tus onihiris se mojaran, estaba todo calmada, pero tu mente seguía en Nezuko, casi todos se habían ido con alguien y no, allí estaban, separadas.
Unos pasos te perseguían, era un demonio grande, no tuviste tiempo de reaccionar antes de que con fuerza embistiese tu estómago atravesandolo para levantarte en el aire.
Detrás de él había un cazador que miraba horrorizado, gritaste con fuerza antes de usar tu técnica de sangre las sogas de plantas lo enrollaban y se empezaban a llenar de espinas, gritaste al sentir tus colmillos salir cuando las plantas lo empezaban a consumir y su puño se destruía en tu estómago para rápido decapitarlo con tu Katana, aún tenías un agujero en tu ropa, pero poco importaba.
-Auch me dolió -dijiste acariciando tu espalda baja- ¿te encuentras bien?
La respiración del chico se detuvo al ver cómo te regenerabas, su boca se entre abrió queriendo gritar al ver cómo estabas nada más con un espacio de ropa en tu estómago.
Divertida sacaste tus uñas como un gato
-Grr -gruñiste antes de que cayera por fin desmayado- Bueno ya no es gracioso.
[...]
Al día siguiente lo habías tenido que llevar contigo debido a que por el shock seguía durmiendo, habias conseguido refugio en una cueva en lo que se levantaba, tenías que hacerle creer cómo si todo hubiese sido producto de su imaginación por su propio bien, él eventualmente también te abandonó y optaste por dormir en el sol sin presencia de algún demonio.
-Mal agradecido -murmullaste antes de dormir sobre una roca tibia.
Así pasaron seis días más, donde tenías que proteger gente de los demonios, unos más fuertes que otros pero era extraño, todos los cazadores de la nada habían desaparecido, era normal encontrarte con tres de vez en cuando que rondabas a tu refugio improvisado.
Sólo gozabas de tu paz con tus escritos en tu pequeña libreta, haciendo dibujos de cualquier árbol que te pareciera atractivo, sólo era un día el cual tendría que pasar rápido para irte de una buena vez.
[...]
La noche cayó y era hora de matar a los demonios posibles, acabaste con uno y te empezaste a ir cuando un fuerte sonido captó tu atención.
No dudaste en correr en esa dirección, era el último día y eso era mejor que a estar sin personas a tu alrededor.
La presencia de hacia más pasada a la vez que continuabas lentamente se empezaba a distinguir más, eran gritos de un chico, corriste con más fuerza hasta llegar, el chico estaba en el suelo pero alguien estaba peleando.
Era algo que nunca habías visto antes.
Tus ojos se abrieron de par en par al ver entonces un demonio enorme verde, fue tarde cuando lograste ver quién había sido la que había estado peleando.
Su cuerpo delgado fue arrojado contra un árbol, la marcará de zorro que tenía Nezuko en su cintura estaba rota, no dudaste nada en auxiliarla.
-¡Y-yo me largo! Tu te encargas de esto mocosa -grito atemorizado el chico quien salió corriendo de allí, era el mismo a quién habías salvado.
-Cobarde...-Nezuko estaba inconciente en tus brazos, miraste al chico despavorido y la volviste a ver a ella, su largo cabello estaba tirado en medio del demonio enorme.
La cabeza le sangraba y y su cabello ahora le llegaba a los hombros, una rabia te invadió, levantaste tu mano atrayendo al chico de regreso con una rama, la ira de te consumía ¿Como podía ser este patán un cazador?
-¡SUELTAME MALDITA DEMONIO ASQUEROSA! UN PILAR POR FAVOR -Grito pero fue inútil, ya le habías herido el tobillo el cual sangraba, lo soltaste y se fue sin siquiera verte a la cara.
No lo matarias, en cambio se lo dejarías a otro demonio, uno que necesite comer más qué tú.
-Así que...tu eres una demonio ji ji ji mira que coincidencia un zorrito más a mi colección -cubrió su boca con una de sus tantas manos, era repugnante- aunque sabrás que tu dejaste escapar a mi comida.
-Un taquito menos no te haría daño -dijiste sosteniendo tu Katana- yo no soy como tu, seré una cazadora y no te dejare comer ningún zorro.
-Que amargada..yo creyendo que podríamos ser amigos -sus manos golpearon el suelo en algún tipo de berrinche- pero será mejor comerte ¡oh! Mira quien despertó.
Tras de ti Nezuko te observaba, no lucía asustada en lo absoluto, sus ojos brillaron al ver tus pupilas, en sus ojos rosas veías los tuyos cual reptil.
-Siempre fuiste tú -exclamó con una sonrisa levantándose- te tengo muchas preguntas pero primero acabemos con él.
-Como gustes -sacaste tu abanico y ella su Katana era momento.
[...]
Habían acabado con el demonio que yacía muerto en el suelo, se retorcia del dolor al estar ciego debido a ti, Nezuko a pesar de eso decidió darle la bendición.
-Te tengo muchas preguntas -Dijo apenas te vió sacar tu ungüento de arroz que te quedaba.
-Todas esas preguntas ahora son en vano así que ahorratelo, intenté advertirte de en que te metias -ciertamente estabas algo molesta por el hecho de que ahora si estaba interesada en quedarse contigo.
-No es sobre mí -insistió siguendote hasta que llegaron a un árbol para sentarse, le diste una bolita de arroz y empezó a hablar- es por mi hermano mayor, te necesito.
Con curiosidad alzaste una ceja, ciertamente creías que era algo nomas para saber si es que de verdad eras una demonio.
-¿Tu hermano esta aquí? -dijiste algo temblorosa.
-No no -negó rotundamente- he estado desesperada por buscar ayuda de alguien -cabizbaja comenzó a explicar- hace dos años, tuve que salir yo a vender carbón, él estaba enfermó de fiebre y se quedó en casa, cuando volví, toda mi familia estaba muerta y mi hermano...era un demonio un pilar apareció y me aseguró que volviendome cazadora, lograría encontrar al responsable de mi familia dado que Tanjiro no come humanos, él es inofensivo, por eso necesito tu ayuda, para que él y yo volvamos a tener una vida normal.
-Cometiste un grave error -dejaste de comer y la miraste, tu collar de glicinias fue notorio- yo no puedo ayudar a tu hermano porque ni siquiera yo sé cómo ser humana, la cofradía de demonios no es lo que parece, me obligaron a entrenar y estar cuidada con los pilares, yo nunca podré ser libre pero tu y tu hermano sí, es algo duro lo que te voy a decir pero te mintieron, nadie sabe cómo hacer que un demonio vuelva a la normalidad, Ubuyashiki jamás ha sido visto por nadie que este vivo ahorita.
-No es cierto, debe de haber una forma -negó optimista- Yo le prometí a mi hermano mayor que conseguiría su libertad y tu me tienes que ayudar a matar a ese como se llame, con o sin pilares.
-No me puedo negar aúnque quisiera -volviste a comer una bolita de arroz- yo siempre tendré que estar en los cazadores de demonios, así que si, estoy dispuesta a ayudarte solo si me prometes algo...
-¡Lo que sea con tal de que ayudes a mi hermano a ser nuevamente humano! -dijo emocionada al borde de las lágrimas de alegría.
-Prometeme que me matarás, cortaras mi cabeza y me enterraras en mi pueblo natal, una montaña en específico.
-¿Qué? ¿Qué estas diciendo? Como eres capaz de pedir semejante cosa -lucía desconcertada.
—yo lamentablemente sólo puedo morir si un cazador lo hace, no tendría más propósito seguir viva si es que derrotamos a Ubuyashiki.
-Pero..
-Es por tu hermano -recordaste seriamente.
-Si, acepto.
[...]
Al amanecer ambas salieron de allí al borde del cansancio, nada más habían quedado cinco incluyendote, ambas lloraban de la felicidad, después de su platica un demonio las habia vuelto a atacar y el cansancio les dio la vuelta, Nezuko tenía varias heridas, la ayudabas a caminar, se había lastimado una pierna y por suerte.
Aquel chico que había traicionado a Nezuko no estaba, sonreiste levemente con el amanecer, sería un nuevo dibujo.
El momento en que tenías una amiga.
[...]
Horas después de las medidas y elegir piedras especiales para tu katana y abanico, salían apenas vendadas, a ti te dolía pero no podías nada más arrancarte la pata que dolía.
Odiabas tus glicinias con cada paso que dabas, tu resistencia se iba por el caño y allí estaba Aizetsu esperando por ti.
Tu expresión de disgusto fue clara, esperabas irte sola y acompañar a Nezuko a su casa.
-Podemos ir a acompañar a Nezuko a su casa -le pediste a Aizetsu apenas llegaron.
-No, tengo trabajo que hacer y tu tienes que ir con Douma, anda de exagerado quejándose, ya tiene harto a Urogi con traerte de regreso.
Nezuko fruncio el ceño pero no tenía de otra, se dieron un abrazo y ambas se fueron por caminos diferentes hasta que llegarás y mandaras una carta a su casa.
Dio mio q pesar
¿Que opinan de la nueva amistad entre ambas niñas?
¿Sera que me motive a terminar los caps q me faltan?
Aquí me dicen
Y por cierto, quiero avisar que van a ver muchos cambios, las hijas del patrón muzan dan miedo porque son de él
La historia a partir de ahora estará enfocada más en los hantengu así que les pide perdón porque la historia también acabará pronto
Pero preguntaaaaaa
Yo ya tengo trama peero quiero saber si ustedes quieren amor del bonito o si prefieren más relación de la rayi con estos pavos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro