El lugar en el que me encontraba era frío, demasiado frío. La luz de la luna era la única luz que tenía ese lugar.

Tenía miedo. No quería estar acá.

Me abracé a mi misma para capear un poco el frío que estaba calando en mí y noté como mi ropa estaba totalmente manchada.

¿Cuánto tiempo llevo acá?

La desesperación que sentía era agobiante, quería hablar, quería gritar, pero era como si algo me impidiera hacerlo.

Lágrimas corrían por mis mejillas sin yo percatarme.

¿Dónde estaba?

Solo quiero mi cama, mi casa. Quiero estar portegida... quiero a Jungkook.

La puerta del lugar donde me encuentro comienza a crujir, dejándome ver a la persona que hace que cada vello de mi cuerpo se erice por el solo miedo de tenerlo frente a mí. Si esto es un sueño, quiero despertar.
Sentía el terror carcomiendo cada parte de mi anatomía, quería gritarle que se fuera, que me dejara en paz de una vez por todas, pero nada de eso salió, no podía lograr emitir ningún sonido, ¿qué era lo que sucedía? Con el pavor que sentía, retrocedí con cada paso que él daba, hasta que choqué con la pared. Miré para todos lados intentando buscar alguna escapatoria, pero no había nada, nada que pudiera sacarme de aquí. Kwan estiró su mano, como si quisiera tocar mi rostro, pero no se lo permití, volteé mi cara para evitar su contacto.

Saquenme de aquí, por favor.

Fue lo último que pensé antes de despertar abruptamente y ver a mi alrededor. Todo era blanco y olía a desinfectante. Con el solo hecho de sentir ese olor las náuseas se hicieron presentes. ¿Qué sucedió? Pude notar que en la esquina de la habitación había un sillón y Yoongi estaba en él, durmiendo en una posición claramente incómoda, su cuello estaba bastante doblado y despertaría con un dolor horrible a causa de eso. Pestañeé varias veces para asegurar que esto era real e incluso hice la idiotez de pellizcarme, lo cual claramente dolió. Me senté en la camilla y vi que varios cables estaban en mi cuerpo y en mi brazo tenia dos agujas clavandome la piel.

—¡Oh, señorita Han, despertó! Aigoo, eso es muy bueno.

Me sobresalté al escuchar la voz melosa de aquella enfermera y Yoongi también lo hizo, el pobre cayó al suelo e inmediatamente siseó de dolor al tocar su cuello.

—¿Qué... — carraspeé levemente al notar que mi voz había salido en un fino hilo — ¿Qué fue lo que me sucedió?

La enfermera se acercó hacia mí y comenzó a chequear mis signos vitales.

—Llegó aquí muy grave, señorita Han. Su estado de deshidratación y la falta de alimentos era grave, llegó aquí inconsciente con la ayuda de su amigo, que en todos estos días no se ha movido de su lado — explicó sacando la aguja que estaba en el dorso de mi mano y colocó un pequeño vendaje.

Miré a Yoongi que no se había acercado a mí, solo estaba parado como tal estatua en un museo. ¿Qué le pasaba?

—¿Todos estos días? ¿Cuánto llevo acá? — pregunté mirándola confusa al escuchar esa parte del relato.

—Lleva aquí una semana y media señorita Han.

Me quedé muda y estática, no es que pudiera moverme de todas formas. Solo... me sorprendió escuchar aquello.

—Wow... superé la vez anterior — bromeé. Ella me dio una tímida sonrisa y siguió con el procedimiento de revisar cada parte de mí. Miré nuevamente a Yoongi, que aún no se movía y eso me estaba colocando nerviosa. — ¡Ey, tú! ¿Qué diablos te pasa?

—Solo... solo no pensaba que despertarías.

Verlo tan afligido no era algo propio de él y no puedo negar que hizo que mi corazón se encogiera al verlo de tal manera. Aún no recordaba todo lo que sucedió, pero si tengo lapsus en que él me estaba cargando y me gritaba que no me durmiera.

—Lo siento por dormirme... no querías que sucediera eso — dije con gracia, pero él no lo tomó como tal.

—Estaba asustado Iseul — admitió bajando la mirada — eres como mi hermana, mi mejor amiga... y-yo aún no logro dimensionar todo el daño que te hicieron, me sentí tan culpable por no haber hecho aún más para poder rescatarte mucho antes, yo... yo lo siento mucho.

—Shh, no digas tonterías — hice un ademán con mis manos y lo invité a que sentara en la camilla, junto a mí. Dudó un poco, pero al final aceptó ya que caminaba a paso lento hasta mi lado — hiciste mucho por mí y en mi otra vida, aún en mi otra vida no me alcanzará para agradecerte todo lo que hiciste por mí, me salvaste Yoongi, lo hiciste.

—Aish, no digas esas cosas que me harás llorar y Min Yoongi no hace esas cosas — murmuró mirando hacia otro lado. Reí levemente y tomé su mano, dándole leves caricias.

—Mmh, ¿dónde está Jungkook? — pregunté dudosa y ahora fue mi turno de mirar hacia otro lado. No quería preguntar por él, pero lo hice de todas formas. Yo y mi gran bocota que no se resistió en preguntar.

—No lo sé. Él vino los primeros días a visitarte, pero luego desapareció, como si la tierra se lo hubiese tragado... pero lo entiendo, ¿sabes? observó muchas cosas jodidas ese día, enterarse de cosas que fueron fuertes para él, verte en ese estado, todo aquello le hizo mal, como también me hizo mal y a ti, en definitiva, te hizo mal.

No pude evitar sentir un sabor amargo en mi boca al escuchar aquello y como la tristeza invadió mi sistema. Pestañeé rápidamente para así ahuyentar las lágrimas que se estaban avecinando y di un sonoro respiro.

—¿Me creerías si te digo que no recuerdo nada de aquello y solo recuerdo cuando me estabas sacando de ahí? — formulé mirando un punto fijo de la habitación y apreté mis puños. Odiaba esto.

—Tranquila. El doctor dice que solo sufriste agresión física, gracias a dios... — explicó y comprendí a lo que se refería. No pude evitar soltar un suspiro de alivio. — no sé el porque estabas deshidratada. ¿No te daba algo para beber? — preguntó mirándome fijamente y cerré mis ojos para intentar recordar. Era muy frustrante tener pequeñas lagunas en tu mente.

—Sí, lo hacía. Pero yo no aceptaba, creí que si me veía mal se ablandaría y llamaría a alguien... pero no lo hizo y yo sólo empeoré.

Yoongi cerró sus ojos y rió un poco negando con su cabeza. Remojó sus labios con su lengua y mordió su labio.

—Han Iseul siendo Han Iseul.

—Ey, estaba ahí de brazos cruzados, no podía hacer otra cosa para intentar escapar — escupí molesta cruzándome de brazos y volví a tirarme hacia atrás, acostándome, y al momento que lo hice, me di media vuelta, dándole la espalda a mi amigo.

—El idiota llamó a Jungkook para que fuera — al escuchar su nombre, volví a girar y lo miré de manera expectante — si te nombran a Jungkook ahí tus ojos brillan, ¿no? mocosa.

—Ya, sigue contando, ¿quieres? — pedí haciendo un puchero. El entrecerró sus ojos.

—Bueno... como te decía, él grandisimo idiota llamó a Jungkook para que fuera solo. Obviamente era para hacerle daño a él, pero yo quise ir con él hasta el galpón, pues Jungkook nos confío a Taehyung y a mí lo que había sucedido y nos dijo que si algo salía mal y no teníamos noticias por parte de él, llamáramos a la policía. Pero yo quise ir con él, necesitaba ayuda y quise unirme. Aceptó y todo el trayecto fui en el maletero del taxi, así cuando él entrara yo llamaría a la policía — escuché cada palabra atentamente y se oía de película. — el momento que me llegó el texto indicando que el había entrado, yo salí...

—Espera, espera... ¿Como saliste si estabas en el maletero? — pregunté confundida. Él me dedicó una mirada de pocos amigos.

—Porque dejó el maletero abierto, Iseul... — suspiró mirándome aún mal por haberlo interrumpido con tal pregunta — bueno, pero al salir e intentar llamar a la policía, no contaba con que hubiera otra persona ahí...

—¿Otra persona? — Ambos volteamos al escuchar la voz de la enfermera en la habitación. — Lo siento, la historia está interesante... ya me voy, cualquier cosa señorita Han aprieta el botón y vendré enseguida.

Dio una pequeña reverencia y salió de la habitación.

—Yah, me interrumpen mucho — se quejó dándole leves patadas al piso.

—¿Quién era la otra persona?

—Oh, cierto que iba ahí — se acomodó un poco en el lugar y me miró — Areum.

Era como una bofetada monumental. ¿Qué diablos? Esto estaba para um drama. No podía creerlo.

—¿Ella... ella no es... la novia de Jungkook? — pregunté algo cohibida jugando con mis dedos.

—Él dijo que era su amiga. — se encogió de hombros — pero la muy maldita me puso el arma en mi cabeza, ¿puedes creerlo? Me amenazó con un arma y me hizo entrar hasta donde estaban ustedes, obviamente me quitó mi celular y también me golpeó, no podía salir ileso de esta historia...

Así que la supuesta amiga de Jungkook estaba metida en todo este lío. Es que esto era increíble, tanto que hasta solté una risa incrédula.

—No puedo creerlo — solté con algo de enojo, sin dejar de formar puños con mis manos. Me sentía tan abrumada, tan enojada. Era tan difícil explicar todo lo que sentía en ese momento.

—Jungkook se enfrentó a ellos y en un momento de descuido de Kwan, le quitó su arma y solo así pude escapar junto a ti. No me dejó ayudarlo, él solo quería que tú estuvieras a salvo, Iseul.

Mis comisuras temblaron levemente y nuevamente lágrimas se asomaban en mis ojos. Él me protegió, él arriesgó su vida por mí.

—Cuando tú estuviste a salvo en el hospital, yo volví hasta el galpón. Tampoco podía avisarle a los demás sobre lo que había pasado pues esa mujer me quitó mi celular — explicó algo avergonzado — pero al volver, pude ver que habían muchos policías y ambulancias en donde estaban sacando dos cuerpos... — al escuchar aquello mi cuerpo heló y sin quererlo comencé a temblar — Areum había matado a Kwan y al final ella se suicidó... Jungkook vio todo eso y... y yo entiendo, ¿sabes? yo entiendo que quiera sanar para volver a estar al cien.

No sabía que diablos decir al escuchar todo eso, era como mi mente comenzara a tener flashback a causa del relato de Yoongi. Como me golpeaba, me trataba como una basura y solo tenía que soportar. En el fondo sabía que alguien me rescataría y ese alguien sería Jungkook.

—Pero dentro de todo puedes estar más tranquila. Ese infeliz se va a pudrir en el infierno, ya no más daño, ya no más angustia... — fue lo último que dijo antes que yo lo abrazara con todas mis fuerzas y llorara en su hombro.

Solté todo lo debía soltar y él no se alejó en ningún momento. Dándome el apoyo y consuelo que necesitaba en este momento.

♡♡♡

Una semana había transcurrido y por fin me encontraba en casa. Luego de súplicas hacía la enfermera para que me diera el alta y discusiones con el doctor, logré que que me dejaran salir de aquel lugar. Sin duda alguna odiaba los hospitales y creo que nunca dejaré de hacerlo. Ese olor a desinfectante, olor a medicamentos era algo que ya no podía tolerar.

—¿Quieres que nos quedemos a dormir contigo? — Eungi preguntó mientras ordenaba mi cama y Dahyun preparaba algo para comer.

—¿Harían eso por mí? — la miré de manera encantadora. La verdad no quería dormir sola, en el hospital no dejé de tener pesadillas y creo que ellas lo percataron.

—No seas boba, claro que sí — respondió alegremente. La miré enternecida y le di un abrazo. Ellas han sido un apoyo fundamental en todo este proceso junto a Yoongi, no sabía como agradecer todo lo que han hecho por mí.

—Cuando comamos algo iremos a buscar ropa para venir nuevamente, no hay problema, ¿verdad?

—Oh no, claro que no. — respondí ordenando algunas cosas de mi cama.

—¡El ramyeon está listo! — escuchamos como Dahyun gritó y ambas fuimos a comer, moríamos de hambre.

Luego de comer, las chicas fueron a buscar ropa y útiles de aseo personal para quedarse los días necesarios — palabras de ellas, no mías—. Y en medio de mi soledad no pude evitar pensar en Jungkook y el porque no ha hecho nada para buscarme. Antes de que sucediera todo esto me declaró amor y ahora desaparecía. Golpee mi cama totalmente ofuscada al pensar en él. No quería hacerlo, pero lo extrañaba mucho. Me hacía falta, quiero tenerlo junto a mí, pero nadie sabe donde está. Lo único que pido es que esté bien y así como yo, esté sanando por todo lo ocurrido.
¿Qué hacer cuando extrañas tanto a alguien? Era el peor sentimiento de la vida. Volví a patalear en mi cama a causa de mis pensamientos, lo mejor que podía hacer era ducharme para disipar un poco cada cosa que pasaba por mi mente.

Pero sabía que nada de eso lograría calmar lo que siento y solo sería poner un parche muy chiquito en una herida gigantesca.

Dicen que cuando extrañas tanto a alguien, es porque esa persona también siente lo mismo...

Pero no creo que sea posible que él me extrañe de la misma manera en que lo hago yo.

Jungkook, ¿dónde estás?

JUANKOKO DONDE TAS

No puede ser... queda el capítulo final y el epílogooooo y ya llegamos a las 2k de lecturas 😭✨ muchísimas gracias bbs, amo aquí ♥️.

✧✧✧✧✧✧✧✧

Ya llegará a los 10k t-t graaaacias 💘.

❀❀❀❀❀❀❀

Llegará a las 20k 😭 muchísimas gracias 🩷.