Han Iseul estaba extremadamente acostumbrada a la monotonía que reinaba en su vida.

Su día consta del trabajo a la casa y viceversa.

¿Divertido, no?

Lo único que cambia en su vida son los conductores de los taxis que llama cada mañana para ir a su "maravilloso" empleo y así acortar tiempo. Pero comienza a sentir curiosidad cuando durante dos semanas ha hecho detener un automóvil para encontrarse al mismo conductor en el volante.

¿El destino quiere que ese ser considerablemente guapo, misterioso y sexy sea su chófer? Oh, ella no estaba enojada con el destino, claro que no... Pero su novio sí.

¿Qué pasa cuando esa monótona vida a la que tanto está acostumbrada parece cambiar de un momento a otro?

Jeon Jungkook al parecer llegó para colocar su mundo al revés. La tensión que había en aquel auto cada mañana no se la deseaba a nadie.

Quería saber mas de él, la curiosidad la consumía... Pero como bien dice el dicho; la curiosidad mató al gato.

La curiosidad mató al gato, pero murió sabio.

No tenía dudas que podía tener muchos problemas por intentar conocer más de aquel chico, pero estaba dispuesta a asumir todo.

Oh, querida Han, no sabes en lo que te has metido.