Hoy era el segundo día libre de todos y como habíamos acordado, los chicos vendrían hoy. Estuve toda la mañana ordenando la casa para que estuviera decente y no viniera Dahyun a decirme que había un vaso sucio.

Esa niña... su trastorno obsesivo compulsivo no tenía límites.

Preparé bocadillos que sé que les gustará, sobre todo a Yoongi que cuando tiene hambre es capaz de comerse un regimiento, su estómago era el verdadero plato sin fondo. Miré el reloj que colgaba en la pared y me fijé que el tiempo había pasado muy rápido, así que mejor me fui a duchar luego de dejar absolutamente todo preparado.

Caminé hasta la habitación buscando mi bata y dejando fuera la ropa que me pondría. Sabía que Jungkook vendría también. Hoy recibí un mensaje muy temprano de su parte indicando que deseaba verme y que estaba muy ansioso. ¿El por qué? No tenía idea. Ladee mi cabeza eligiendo cual atuendo iba a ocupar, y al final me decidí por unos jeans ajustados y un suéter gris, junto a unas zapatillas blancas. Conforme con lo elegido, fui hasta la ducha, dejando que toda el agua caliente relajara mis músculos.

Abrí mis ojos y miré hacia un punto fijo de la ducha, haciendo que los recuerdos de ayer volvieran a torturarme de la peor manera posible. Fue tan... intenso, tan placentero, que no tenía dudas que Jungkook sabía muy bien lo que hacía, él estaba acostumbrado a esto.

Solo ese pensamiento hacia que tuviera un malestar en mi estómago. Imaginar a Jungkook con otras chicas era como si me golpearan veinte veces en mi rostro y cinco veces en mi estómago.

Él no es nada tuyo.

Eso lo tenía muy claro, solo que... no podía evitar tener ese tipo de sentimientos dentro de mí. Yo no soy una persona celosa, pero no entiendo porque lo estoy haciendo ahora. Resoplé mientras me quitaba el acondicionador con algo de fuerza.

Que patética, me molestaba sola.

Salí de la ducha mientras me iba secando el cuerpo, procedía a vestirme y también maquillarme. Un maquillaje bastante sutil pero lindo. Ya terminando, comencé por mi cabello. Tomé el secador de pelo haciendo que el aire tibio me relajara, cuando concluí y mi cabello estaba seco, lo tomé en un moño dejando que algunos mechones cayeran por mi rostro. Me puse los aretes y mucho perfume, el perfume nunca podía faltar.

Salí nuevamente a la sala de estar y vi que ya eran las 19:30 pm y aún nadie llegaba. Tomé mi celular rápidamente y comencé a teclear.

No podía ser cierto. Les escribí que no tardaran tanto y Yoongi mandó un audio diciendo que las estrellas siempre llegan al final porque así se hacían notar.

Ridículo.

Luego de quince minutos, golpearon la puerta con insistencia. Abrí viendo a una Eungi con cara de que se hubiera ganado la lotería, a Dahyun y Yoongi con sus característicos rostros y también a otra persona que nunca había visto. Enarqué mi ceja en señal de confusión.

—Oh si, que tonta soy — Eungi palmeó su frente — él es Jimin, es un buen amigo y vecino mío. Lo quise traer, ¿no hay problema, verdad?

Miré detalladamente al chico y era muy guapo. Sus ojos lograban cautivar y tenía unos labios muy, muy lindos. También tenía aretes en sus dos orejas. Él me extendió la mano, la cual con gusto acepté.

—Park Jimin, un gusto en conocerte — me dio una cordial sonrisa, que por instinto se la devolví.

—Han Iseul, el gusto es mío.

—¿Nos vas a dejar entrar o hay que presentar invitación?

Miré mal a Yoongi, pero de todas formas me hice hacia un lado para que pudieran ingresar. Todos se descalzaron y se colocaron los zapatos que eran para que no hubiera problema andar dentro.

Todos se sentaron en el sofá hablando. Yoongi puso música y yo fui a buscar las cosas para comer, dejándolas en la mesa de centro.

—Traje soju y cervezas. Sé que amas la cerveza — Eungi me mostró emocionada el pack de cervezas en sus manos y fue corriendo a dejarlas en el refrigerador para que estuvieran heladas.

Estábamos riendo de una anécdota que nos estaba contando Jimin, cuando el timbre suena. Me levanté como un resorte y fui a abrir, encontrándome con Jungkook junto a una rosa en sus manos, vestido con un buzo ancho negro, zapatillas del mismo color y un hoodie del mismo color. Le di una media sonrisa y lo invité a entrar, aceptando de inmediato.

—Te estabas tardando, pensé que no ibas a venir — Yoongi le habló con la boca llena por la cantidad de comida que había ingerido.

—Me retrasé un poco, pero iba a venir de todas maneras — le respondió al encogerse de hombros para también quitarse sus zapatos.

No podía negar que me sentía un poco nerviosa por tenerlo frente a mí al saber lo acontecido el día de ayer. Era como una película repetitiva dentro de mi mente que era difícil parar de reproducir. Pero si él estaba actuando con tanta naturalidad, también debería hacer lo mismo.

—Me alegra que hayas venido — le hablé cerca de su oído para que nadie mas escuchara. Él me sonrió y me dio un gran beso en mi mejilla, de forma estruendosa.

—No iba a fallar — caminó hasta la sala y se giró a verme — además quería verte. No es por nada, pero siempre quiero verte.

Me quedé congelada en mi lugar. Decía esas cosas así sin más y mi pobre, débil, endeble corazón no dejaba de pulsar dentro de mí con un gran golpeteo que hasta lo escuchaba en mi oído.
Preferí no decir nada—no responderle— y comencé a hablar con las chicas, mas con Eungi y su emocionada historia de como entabló una conversación con Yoongi por mas de diez minutos, lo cual, obviamente, es todo un logro para ella. Estaba atenta escuchándola, pero no podía evitar llevar mi vista hacia Jungkook, para darme cuenta que él hacía lo mismo y nuestras miradas conectaban, lo cual nos hacía sonreír a ambos.

Dios, esto es demasiado.

—¿Te gustaría bailar conmigo? — una voz me sacó de mi trance y me percaté que era Jimin, estirando su mano frente a mí. Sentí el codazo de Eungi en mi costilla y evité a toda costa no quejarme. Tomé su mano en señal que aceptaba su baile y ambos nos movíamos al ritmo de la música. Debo admitir que bailaba muy bien y bailar música que en definitiva era latina, hacía que sus movimientos se acentuaran aún más. Me tomó de la cintura acercándome aún mas a él y yo no me quejé, es más, me gustaba la cercanía, no era incómoda y me estaba divirtiendo.

Cuando terminó la canción, terminamos jadeando a causa del cansancio. Tomó el dorso de mi mano y la besó.

No supe como reaccionar a eso, así que solo le sonreí y fui nuevamente hacia la sala, encontrándome a un Jungkook totalmente serio.

Se veía algo enojado.

♡♡♡

No pensé que estar viendo esto podía causarme esta molesta sensación en mi pecho. Maldita sea, no quería verla bailar así con otro. Me hierve la sangre de solo pensar que ese idiota tiene sus manos puestas en su pequeña cintura. Tomé una botella de soju y le di un gran sorbo, sin dejar de mirar la escena.

—Vas a quebrar la botella si la sigues tomando así — Yoongi se sentó a mi lado y escuché como reía — mírate, todo débil por una mujer.

—No es cualquier mujer — respondí dándole otro sorbo, ya ni siquiera sentía el ardor en mi garganta, solo pasaba y ya.

—Oh yo lo sé, Iseul es especial, logra cautivar a los chicos sin quererlo. Un amigo aun sigue enamorado de ella, ¿puedes creerlo? Lleva cinco años enamorada de ella — me giré a verlo con el ceño fruncido — así es. Y es obvio que a Jimin le interesó, pero yo sé que Iseul está soltera ahora, ¿no?

Se estaba burlando de mí. Se divertía con lo tortuoso que estaba siendo esto. Yoongi es un sádico que disfruta ver el sufrimiento de otros, golpee su hombro fuerte para que dejara de decir idioteces.

—¿Tenías que decirme esto ahora? — dramaticé colocando mis manos en mi cara — soy patético. No debería tener estos sentimientos, son completamente negativos. No soy celoso, definitivamente no lo soy... solo que... me cuesta ver a Iseul con otra persona — murmuré bajo y vi la sonrisa triunfal de — podría llamarse— mi amigo. — ¿Por qué te ríes tanto? — inquirí volviendo a ver la escena y mis alarmas sonaron fuerte cuando noté que este imbécil la acercó aún más a él. No pude evitar pasar mi lengua internamente por mi mejilla.

Esto me disgustaba completamente.

—De ti. No creería que fueras alguien posesivo eh — bromeó también tomando un sorbo de su botella.

—No lo soy — contesté rápidamente, cerré mis ojos y resoplé— no lo soy — ahora hablé con una mayor seguridad y tragué seco. Esto es muy difícil.

—Deberías hacer algo en vez de estar con cara de estúpido.

—¿Cómo qué? — pregunté enarcando una ceja — ella se ve bien, está disfrutando esto. No puedo actuar como cavernícola y arrastrarla fuera solo para que deje de bailar con él...

—Eso es una muy buena idea. Yo iba a decir que le pidas bailar.

Lo miré con mi semblante serio y negué con la cabeza. Pero no pude evitar reír, Yoongi y sus cosas.

—idiota — le dije aun riendo. Él también lo hizo y comenzamos a hablar de él. Me contó que estaba interesado en alguien, le gustaba la música igual que él, y quería averiguar si ella tenía el mismo interés que él.

Me sentí mal por la amiga de Iseul. Ella me había contado que llevaba enamorada mucho tiempo de Yoongi y ahora él estaba conociendo a otra persona... debe ser horrible para ella si se entera.

Sentí mi celular vibrar, palpé mi bolsillo sin dejar de charlar con Yoongi y vi el mensaje.

Hubiera deseando no sacarlo y no haber visto nada. Suspiré con desgano, estaba muy cansado de esto.

—¿Por qué tienes una foto de Iseul durmiendo en tu fondo de pantalla?

Me sobresalté al escucharlo y bloquee de forma inmediata mi celular. Nadie se había percatado de eso.

Ese día se quedó dormida y no puse evitar sacarle una foto, se veía tan tierna, linda, adorable, que la tuve que colocar de fondo en mis conversaciones. Así cuando hablaba con ella, también la veía.

Estoy todo un maldito romántico.

—B-bueno, yo... yo solo... quise colocarla — entre balbuceos intenté explicar, lo cual fue un fracaso — solo porque me gustó y ya.

—¿Te gusta? — me preguntó dándome una mirada de comprensión. Vaya, ni siquiera lo había planteado así. ¿Me gustaba Iseul?

—¿Como sabes que te gusta esa persona? — pregunté con la voz algo temblorosa.

—Pues, no dejas de pensar en ella, quieres verla a todo momento, tú día se vuelve mejor con solo verla unos minutos. Ah, me olvidaba... colocas fondos de pantalla de esa persona — concluyó de manera divertida.

No recordaba nada de eso. Sentía que estaba enamorado de Areum, pero esto no se comparaba en nada a lo que estaba viviendo con Iseul. Era algo completamente nuevo. Sentía que amaba con locura a mi mejor amiga, pero, ¿era amor? Ahora me cuestionaba el triple estas cosas.

Sabía que no estaba haciendo las cosas correctas, sabía que si no era honesto podía perder mucho. Pero tenía un maldito miedo de echar las cosas a perder.

Nunca quise admitir mis sentimientos por Areum, nunca se lo dije y quizás si fue lo mejor. Sin embargo, no contaba con que ella me llamara y mandara mensajes a cada momento. Le daba alusión a su depresión y yo trataba de estar ahí dentro de lo que podía, de ser su soporte. Luego de perder a su padre y su madre cayera en el alcoholismo, todo cambió de manera drástica. No tenía donde vivir y lo le ofrecí mi departamento.

Taehyung siempre dijo que estaba haciendo las cosas terribles.

“No la consueles de esa manera”.

Es lo que me había dicho innumerables veces, pero yo no quise hacerle caso. Ahora la dependencia que Areum tenía hacia mí llegaba al punto de ser sofocante. Quería ayudarla, quería que mejorara, pero estaba aguantando muchas cosas.

Cuando salía, me llamaba todo el santo día y siempre me decía que se sentía mal, que necesitaba de mí. Yo con el miedo de que pudiera lastimarse a si misma, siempre iba hasta donde se encontraba casi corriendo. Cosa que fui dejando de hacer desde que Iseul llegó a mi vida.

Un día intentó besarme. Algunos meses atrás yo hubiera sido feliz, pero ahora no. Yo estaba jodido, no podía dejar de pensar en mi bonita y la rechacé. Ahí entendí que aunque intentaba ayudar, estaba haciendo un mal y era el momento de detener todo esto.

Porque ver a la persona que te gusta bailando con otro y no poder hacer algo al respecto es totalmente desagradable.

Quiero besarla libremente, quiero que sepan que ella es la chica que pasa rondando en mi mente sin cansarse, quiero hacerla feliz.

Pero debía comenzar a hacer lo correcto y eso comenzaría con Areum.

Y sip, definitivamente me decidí y será una mini historia 🙈.

Yo solo digo que de aquí en adelante se viene lo weno yyyyy espero disfruten jiji♡.

No odien a Jk sin saber el contexto, mi jk no merecía hate eh jajajaj 😘