Como todo se había ido a la mierda en un momento a otro.

Es lo único que podía pensar camino a casa, sintiéndome la persona mas estúpida del mundo. ¿Por qué no podía ser feliz alguna vez? ¿He sido tan malo que la vida no quiere que yo encuentre felicidad?

Iseul cambió mi vida completamente y es algo que hace muchísimo tiempo no tenía... felicidad.

Con lo que sucedió mis sentimientos incrementaron. Tal como un videojuego donde uno necesita ir ganando experiencia para subir de nivel.

Yo llegué al final del juego y caí rendido ante ella.

Llegué a las afueras de mi casa y dudé en ingresar. Estaba tan agotado mentalmente, pero no lo pensé más y entré, viendo a Areum sentada en el sofá riendo con algo que seguramente vio en su celular.

—Wow, llegaste. Te estaba esperando...

—¿Por qué escribiste todos esos mensajes? — inquirí al momento de cerrar la puerta, con algo de fuerza. Noté como se sobresaltó con el portazo, pero no me importaba nada.

Solo quería explicaciones.

—Pues... porque es cierto — murmuró viendo el suelo del salón — Te necesito siempre en mi vida Jungkook.

No pude evitar hacer una mueca al oír todas aquellas palabras que salían de su boca.

¿Por qué ahora sentía que no era sincera?

—Areum, somos amigos y en tus mensajes no pareciera que lo fuéramos. ¿Querías arruinar todo con Iseul? ¿Ese era tú plan? — pregunté alterandome un poco. Mis ojos picaban de solo recordar la cara de decepción que me brindó mi bonita.

—¿Por qué todo tiene que girar alrededor de esa estúpida? — expresó apretando sus dientes, con rabia — no me interesa en lo mas mínimo, solo me importas tú.

—Areum...

—Yo he sido la que siempre a estado ahí contigo, solo yo. Ella jamás podrá amarte ni la mitad de lo que yo te amo a ti, ella no conoce nada sobre ti. Ni tus gustos, ni tus ambiciones, ni tus metas, ni tus miedos. Absolutamente nada, ¿entiendes?

—¿Qué demonios intentas hacer? Yo soy feliz con ella, me gusta, la quiero...

—¿La amas? — preguntó levantando su barbilla — ¿la amas como algún día me amaste a mí?

—La amo aún más — confesé sintiendo nuevamente un nudo en mi garganta — la amo demasiado, no quiero hacerle daño alguno y tú no me estás ayudando con las actitudes que últimamente estás teniendo.

—Jungkook... — dijo en un hilo de voz — debes estar bromeando.

—Nada es una puta broma. — respondí agotado, pasando mis manos por mi cabello — Nada de esto. Iseul no me quiere volver a ver a causa de los mensajes que enviaste. Yo quiero ayudarte con todo lo que estás pasando, pero tú no me estás ayudando a mí... — di un largo suspiro y me senté en el sofá, abatido.

—No puedes estar enamorado de ella — al escuchar aquello enarqué una ceja. — Jungkook, si me dieras la oportunidad te prometo que sería la mujer ideal para ti, tú alma gemela... — comenzó a hablar rápidamente y titubeando ligeramente — y-yo estoy completamente enamorada de ti... solo dame una oportunidad, solo una.

—Areum, la oportunidad ya pasó. Te lo había dicho que si llegue a sentir cosas por ti, pero esto es completamente diferente, Iseul es diferente y... no quiero perderla, no quiero que se aleje de mí — podía estar siendo un poco cruel, pero es necesario decirle cada palabra y que las entienda muy bien.

—Tú decisión es errónea — fue lo último que dijo, dándose la vuelta para comenzar a caminar hacia a su habitación.

—¿A que te refieres? — pregunté confundido por lo que acaba de decirme. Tan de la nada que me preocupó un poco.

—Ya lo verás — se encogió de hombros y cerró la puerta.

¿Qué mierda sucedía con Areum?

♡♡♡

Quise escribirle mensajes a Iseul, pero todo fue un fracaso.

Tal como escribió, me bloqueó.

Iba a su casa y no se encontraba. Iba a la tienda y estaba en la oficina. No sabía que más hacer para me diera una oportunidad de poder hablarle y explicarle todo.

Me tenía desesperado.

Quisiera poder retroceder el tiempo y haber evitado estos errores, que fueron sin dudarlo, de puro idiota. Ella siempre me dio la confianza y yo como un estúpido niñato de diez años tenía miedo. Miedo que si se enteraba que Areum era una amiga me mandaría a la mierda en el primer instante, pero mirenme, hice todo lo contrario y de todas formas me mandó a la mierda.

No dude más y fui hasta el encuentro de Taehyung, que me estaba esperando en el bar en donde siempre nos reuníamos cuando alguno de los dos tenía problemas.

Si eso no era amistad, no sé que era.

—Hasta que llegaste, maldito idiota. Llevo media hora aquí y por tú culpa tuve que empezar a beber antes — se jactó dándole el último sorbo a lo que se veía que era cerveza en un gran vaso.

—Me echas la culpa de beber, pero lo haces porque quieres, gran idiota — respondí sentándome a su lado y pidiéndole al barman lo mismo que Tae.

—¿Me dirás que tienes? Que eso tan urgente que no pudiste decirme a través de un celular.

—Es una chica...

—No me digas que por fin te le declaraste a Areum — supuso abriendo la boca en un gesto de sorpresa.

—¿Qué? no, no es eso. Conocí a una chica maravillosa en un trayecto en el taxi.

—A ver, muestra foto.

—Olvídalo, judas — lo apunté dándole un trago a mi cerveza — la cosa es que desde el primer instante comencé mal con ella... siempre me llamó la atención, y como no si es bellísima... — callé y medio sonreí al recordar su cara hermosa — pero le mentí respecto a Areum y le dije que era mi hermana — expliqué mientras pasaba mi dedo por el vaso.

—¿Por qué hiciste esa estupidez?

—Pues... porque... — balbuceé y no encontré una respuesta coherente. Resignado respondi; — no sé porque lo hice. Quizás ya llamaba tanto mi atención que si le decía que una amiga vivía junto a mí, no iba a querer verme más.

—Pero Jungkook... — reprochó — no entiendo porque te comportaste como un puberto. De algo yo estoy seguro, es que tú eres el hijo de puta mas bueno de este mundo... con respeto hacia la tía Ryu-Jin, claro está — concluyó refiriéndose a mi madre.

—¿Gracias? — respondí con duda.

—De nada, para eso estamos los amigos, ¿no? Salud por eso — dijo levantando su vaso shopero y esperando que yo lo choque.

—No me has ayudado en nada, idiota — respondí chocando el gran vaso y dándole otro sorbo — quiero hacer que me perdone, Areum últimamente se está comportando extraño e hizo que Iseul me mandara al demonio...

—Espera, espera — miró hacia el frente y luego volteó hacia mi — ¿quién es Iseul? Me perdí...

—Iseul es la chica que conocí en el taxi y Areum ya la conoces, bobo.

—Ah, así que Iseul se llama eh — comenzó a mover sus cejas de manera sugestiva y de inmediato le golpeé el brazo.

—No te metas con ella — bramé como un rabioso. El solo pensar que otro chico podía ver lo maravillosa persona que es ella por dentro y por fuera, hacia que mi estómago se apretara de la cólera.

La necesito conmigo.

—Uy, le tocaron un nervio. Creo que ahora te hace falta un whisky. ¡Dos whiskys, por favor!

—De inmediato, señor.

—Tenemos mucho que hablar...

Un vaso de whisky, dos, tres, cuatro y ya perdí la cuenta. Me fijé que Taehyung estaba bailando arriba de una mesa intentando coquetear con una chica, pero si yo fuera ella, saldría corriendo al presenciar semejante atrocidad.

—¡Dos whiskys más! — gritó nuevamente y yo levanté mi cara del mesón al oír esa palabra.

—Lo siento, ya estamos próximos a cerrar — contestó de manera amable el chico, que nos había servido todos los tragos sin rechistar.

—Aguafiestas — murmuró ofuscado. — Vamos, Jungkook. Tenemos algo que hacer...

Lo miré confundido.

—¿Qué debemos hacer? — pregunté algo aturdido por la cantidad de alcohol ingerido.

—Tú solo sígueme, verás como esto será un rotundo éxito — se levantó de aquella silla y le pagó todo al mesero.

Taehyung viene de una familia con mucho dinero. En realidad somos muy diferentes, él siempre lo tuvo todo en la vida y yo tuve que luchar para obtener todo. Pero con nuestras diferencias nos complementamos muy bien y forjamos una amistad genuina.

Es un excelente amigo y uno verdadero.

—Siempre tus planes son fracaso absoluto, no vengas con tus cosas.

—Confía en el maestro Taehyung — concluyó dando un guiño.

♡♡♡

No estaba nada seguro al estar aquí a estas horas de la madrugada. Estábamos borrachos, pero no superando el límite.

Miraba aquella casa con todas sus luces apagadas y cada momento que transcurría quería marcharme a causa del nerviosismo que estaba experimentando.

—Verás que todo sale bien. Si sigues todos mis pasos, caerá rendida ante ti.

Estaba completamente loco por hacerle caso a un loco, pero la borrachera a las personas les hace cometer estupideces y yo no estaba exento de eso.

Tomé el micrófono en mis manos, mientras Taehyung le subía el volumen a un gran parlante que compró en una tienda solo para usarlo aquí, en este preciso momento.

Aclaré mi garganta y comencé a cantar, sin pensar en nada más.

Todo lo que quiero no es nada más
que escucharte tocar a mi puerta,
porque si pudiera ver tu rostro una vez más,
podría morir como un hombre feliz, estoy seguro.

La primera parte de la canción comenzó a salir con demasiada afinidad para lo tomado qud estaba y rogué porque Iseul asomara su lindo rostro a través de la ventana.

Cuando dijiste tu último adiós,
morí un poco por dentro
me acosté en cama, llorando toda la noche
solo, sin ti a mi lado.

Pero, si tú me amaste
¿Por qué me dejaste?
Toma mi cuerpo
toma mi cuerpo...

Todo lo que quiero es...
Todo lo que necesito es...
Encontrar a alguien...
Encontraré a alguien...
Como tú..

Porque sacaste lo mejor de mí,
una parte de mi que nunca vi,
tomaste mi alma y la limpiaste,
nuestro amor se hizo para las pantallas de cine...

Pero, si tú me amaste
¿Por qué me dejaste?
Toma mi cuerpo
toma mi cuerpo...

Todo lo que quiero es...
Todo lo que necesito es...
Encontrar a alguien...
Encontrar a alguien...
Como tú.

Terminé de cantar la canción con un nudo gigante y unas inmensas ganas de largarme a llorar aquí mismo.

Estaba jodido.

Vi a Taehyung secando algunas lágrimas y lo miré arrugando mi frente.

—Yo debería estar a moco tendido por ser rechazado, no tú — le recordé para que dejara de llorar.

—Es que... fue muy lindo — colocó una mano en su cara, para intentar cubrirse — pensaba que saldría, pero a lo mejor tiene un sueño demasiado profundo... préstame eso.

Me quitó el micrófono de mis manos y comenzó a darle pequeños golpeteos.

—Alo, alo, alo. Un, dos, tres, ¿se escucha?

—Acabo de cantar, obvio se escucha...

—¡Han Iseul! ¡Mi mejor amigo está aquí exigiendo tu perdón! Te hizo un serenata y quiere decirte que te ama con todo su corazón...

—¿Qué haces? — me acerqué rápidamente para quitarle el micrófono y dejara de hablar.

Bastante estaba haciendo yo con cantar a las tres de la madrugada.

—Solo dale una oportunidad Iseul, solo una. Este grandisimo estúpido es un idiota a veces, algo infantil, no sabe expresarse muy bien, pero es bueno, si... muy bueno.

—¿Estás imitando a Stitch? — pregunté con vacilación. Debía estar bromeando.

—Jungkook...

Miré de manera automática a donde escuché mi nombre y me quedé con un tonto admirando a alguien que había salido con su pijama de conejitos.

Tan linda.

—Iseul, hola... yo no quería...

—¿Qué demonios haces aquí? — demandó cruzando sus brazos. A pesar de la pijama se veía muy imponente.

—Yo... yo...

—Quiere una oportunidad, Iseul...

—¿Y tú eres? — se refirió a Taehyung. Él se acercó hasta donde estaba parada y le estiró su mano, Iseul con algo de vacilación se la tendió. Pero ya mi cara cambió al darme cuenta que este estúpido besó su mano.

—¡Oye! — protesté molesto.

Le daban la mano y él tomaba el hombro.

—Soy Kim Taehyung, mejor amigo de Jungkook. Es un placer conocerte, bella.

Iseul no daba más de la impresión y yo quería pegarle un puñetazo.

—Es un... placer — respondió luego de un silencio sepulcral. — Jungkook, no puedes venir a mi casa a tal hora y colocarte a cantar como si nada. Tengo vecinos, ¿sabias? Debo trabajar mañana también y...

—Vine aquí a decirte que te amo — hablé nuevamente con el micrófono — que soy el idiota mas grande por haber traicionado tu confianza, pero te lo aseguro, te lo juro, que no es lo que piensas. Con todo lo sucedido me di cuenta que ya no puedo ocultarlo más, te amo. Me enamoré de lo bella que eres por dentro y por fuera, me enamoré de la chica mas dulce y buena de este mundo junto con mi madre. De la persona que a pesar de todo lo sufrido, intentó querer nuevamente a alguien y yo no pude aprovechar eso por ser un grandisimo cobarde. — una lágrima cayó ya sin yo quererlo — te amo, bonita. Mereces felicidad y yo no supe dártela — concluí bajando el micrófono y con la intensa mirada de los dos puestas en mí.

Taehyung con una mirada orgullosa e Iseul con los ojos brillando a más no poder, intentando contener las lágrimas.

—Ve a casa, ya es tarde. — fue lo único que respondió y con eso me di cuenta que ya no podía hacer nada para volver a ganarme su confianza.

La había perdido sin siquiera ser algo.

—Iseul...

—Buenas noches — se despidió y entró a su casa, sin decir algo más.

Dejándome con el corazón totalmente roto y un sabor amargo en la boca.

Uy estamos de regresoooooo 😋.

Como ya saben es una historia corta y estamos en los capítulos finales, espero les guste mucho yyyyy... jk y tae mis varones 🥵 eh kajajajaj

Besos 😘.