...

Encuentro dolor en mi corazón, aquellos hermosos momentos que he vivido contigo se han esfumado, resbalaron de mis manos como las gotas de lluvia que me empapan por las noches, noches frías en las que se ahoga mi ser desde que he perdido tu querer.

Mi cuerpo te extraña, añora tu tacto sencillo sobre mi piel, tan suave y dulce, jamás soportaré la idea de otro ser amándote tanto como yo lo he de hacer.

De ti es la tristeza que ha fulminado mis ojos, mismos ojos que en silencio lloran por tu amor. Pues su reflejo siempre transmite dolor, que únicamente se verá tranquilizado por tu frecuente querer, pero es más fácil para mí sobrevivir a un trasplante del corazón, que reparar el mío, seco sin erupción.

Mi corazón es celoso, si te tuviera a mi lado como anhelo, ni en un millón de años te soltaría. Por favor, ignora los rumores sobre mí... sobre nosotros, tu indiferencia me está matando, tu mirada me carcome por dentro, y aunque intente cerrar mis ojos... allí estás, en cada pensamiento.

Permite que mi corazón sostenga el tuyo, aunque tambalee.

Permite que mis ojos les regalen brillo al tuyo, incluso si se tornan grises.

Permite que dibuje en tu rostro una sonrisa, aun si la mía padece.

Y sobre todo, permite que te ame, pues cada gota de mi sentimiento, es tan puro y honesto. Servirán de medicina para sanar tu dolor. Y serán la arcilla que construirán en ti un sentir atroz.

Mío, solo mío.

Y tuyo, tuyo será mi corazón.

...

Hecho en clase, no m peguen.