Capítulo 6
Habían pasado alrededor de un año desde el exilio de Naruto y desde que este tiene una gran amistad con el Uchiha mayor, un año desde varias aldeas cortaron lazos con Konoha o en algunos casos se cambia el contrato, ya que la mayoría de las alianzas estaban gracias al rubio -como el caso de la Aldea de las Olas- dado que era muy fuerte y eficiente en cualquier trabajo, amable, cariñoso, bueno para convencer, y su condición de doncel no era ningún inconveniente; además de que este se había ganado la confianza de estas aldeas, por lo cual al enterarse de que Tsunade hizo todo lo posible porque no sacaran al rubio, algunos consideraron seguir con ellos, pero con leves cambios, así como Gaara.
Konoha no está en su mejor momento, la alianza que habían tenido con otras aldeas importantes ya no estaba tan estable, así que como pudo, Tsunade intentó que su aldea no pereciera. Sí, había paz pero eso solo significaba que ya no se necesitaba preparar soldados, si no negocios para que la comercialización fuera fructífera y se pusdiera seguir ayudando a la gente, a pesar de el bajon que tuvo con respecto a las ganancias, logró estar en un punto estable.
Tsunade agradece que Gaara no haya roto lazos con la aldea, si hubieron unos cambios, pero nada tan relevante, solo que si en dado caso se llegase a necesitar la ayuda de la Arena para una guerra, pelea o algo por el estilo, el mismo Naruto debe pedirle ayuda a él, mientras, no se juntara con Konoha si llegasen a necesitar de su ayuda en ese aspecto. Tsunade accedió y estaba complacida ya que no perdía el pacto de comercio que tenían, que ese instante era lo más importante.
Los que habían votado por el exilio del rubio se ganaron el odio de todos en la aldea y fuera de ella, si estos se llegaban a acercar ya sea a un restaurante o alguna tienda eran tratados sin respeto alguno.
Los maestros que habían enseñado en equipo a los que eran la cabeza de sus clanes ahora, estaban decepcionados y otros orgullos, como Guy quien a pesar de lamentar lo que le ocurrió a Naruto, estaba orgulloso de que Neji haya intentado que este no se fuera, también estaba orgullo de Hinata y Shikamaru, eran personas que si maduraron y aprendieron de sus maestros, supieron valorar la amistad del de ojos azules aún hasta el día de hoy.
~•~
Nos ubicamos en una casa, algo alejada, no era extravagante, era un de un tamaño normal, se veía muy acogedora y hogareña.
Itachi y Naruto habían conseguido buenos empleos, ambos al tener gran renombre y saberse que son buenos ninjas, decidieron contratarlos como guardaespaldas de la persona más importante de la Aldea, todo un honor según los pueblerinos, su paga era tan buena que tuvieron que mudarse hacía un lugar cerca de su trabajo.
Decidieron hacer una casa, no querían hacer algo llamativo, no era su objetivo llamar la atención, ellos solo querían estar tranquilos de lo hostigante que llega a ser Uzumaki Naruto y Uchiha Itachi. Contrataron a personas para que hicieran la casa, eran ninjas no constructores. En dos meses la casa estaba hecha, sus ahorros se fueron en ella y amueblar, estaban muy complacidos y felices. Su jefe estaba complacido y hasta había entablado una amistad con ellos así que todo estaba bien para ellos hasta el momento.
Era su día libre, ese día otras personas tomaban sus lugares y ellos podían ir a relajarse a su casa, Naruto estaba experimentando en la cocina mientras Itachi solo observaba como el rubio se movía por la cocina.
-Naruto-le llamo y este le miro por un leve momento para volver su vista a la cocina-¿Quieres salir a caminar conmigo?-preguntó un tanto nervioso.
Habían tenido sus salidas antes, pero Itachi siempre ponía algo nervioso al invitar a Naruto, en el tiempo que llevaban juntos desarrollo un amor hacía el rubio e intentaba demostrarlo de forma sutil, no sabía si el rubio sentía lo mismo que él.
-¡Por supuesto Itachi! Me encantaría- respondió con emoción en su voz.
Naruto si correspondía a los sentimientos de Itachi, pero se sentía inseguro con respecto si decirle o no, ya que con la experiencia pasada que tuvo con Sasuke no quería confundirse nuevamente pensando que es amor. Ambos se amaban, y la gente lo notaba ¡Algunas personas hasta ya los estaban casando! Ellos debes en cuando oían los rumores de que eran pareja, simplemente se sonrojaban y evitaban verse a los ojos en algunas ocasiones, pero sin negar nada; era algo que ellos querían que pasara.
-¡Bien! Iremos después de comer, por cierto ¿cómo se llama esa comida?-Itachi no sabia lo que Naruto estaba cocinando, era como una comida exótica de la cual no sabía el nombre, Naruto se río un poco.
-Se llama Kimchi, es una comida poco común y una de las ancianas me la enseñó, es del extranjero-le informó con una sonrisa, mientras servía la comida-toma algo de tiempo hacerla, pero luego puedes combinarla con otras cosas, por ejemplo esta el Arroz frito de Kimchi-siguió hablando mientras le ponía un plato en frente a Itachi-¡Pruebalo!-pidió mirando expectante al Uchiha mientras se acomodaba en la mesa, pasándole un taza de té a Itachi y él un jugo natural.
-Se ve delicioso Naruto, buen provecho-tomo los palillos y probó el platillo, sabía tan bien, tenía un sabor delicioso-¡esto sabe asombroso Naruto!-exclamó abrumado por los nuevos sabores que estaba experimentando.
Los ojos de Naruto se iluminaron y sonrió ampliamente.
-Me alegra que te gustara, me esforcé mucho en seguir la receta y darle un buen sabor-respondió probando su propia maravilla se sentía muy orgullo de lograr un sabor casi idéntico al de la anciana-llevaré un poco a la anciana Kim para que sepa que me quedo bien-dijo sonriendo, quería a esa viejita tanto como a una abuela.
-Le encantará, esto está exquisito-halago el Uchiha tomando un poco de té, puede que el Kimchi se convierta en una de sus comidas favoritas.
Continuaron comiendo y al finalizar Itachi se ofreció a lavar los trastos, es lo mínimo que puede hacer después de haber disfrutado la comida del rubio. Mientras tanto Naruto fue a la habitación de ambos (habían decidido seguir durmiendo juntos) y se puso un una ropa casual, nada extravagante pero se veía lindo, regresó con Itachi quien ya había terminado de lavar y ambos decidieron ir a dar un vuelta por el parque.
Mientras caminaban varias personas los iban saludando y ellos felizmente correspondían al saludo, se sentaron en un banca y miraron el cielo, ya había anochecido así que las hermosas estrellas se podían apreciar e Itachi supo que era el momento para decirle eso.
-Naruto, tengo que decirte algo importante-habló sin despegar la vista del cielo, soltó un suspiro nervioso.
-Te escucho-respondió el rubio observando curioso al Uchiha.
Itachi miró a Naruto y sus niervos se acumularon más cuando vio la carita curiosa y angelical de el de ojos azules.
-Tú sabes que hemos tenido momentos juntos muy lindos, todo este tiempo solo estamos como amigos y, no sé, yo... mmm... empecé a sentir más que una amistad hacía ti, tú me gustas mucho Naruto, siento que te amo.-soltó todo lo que tenía mirando sonrojado y con determinación al rubio quien estaba muy rojo y con ojos brillosos escuchandole atentamente.
-Itachi, yo... no sé que decir. Tú eres una persona maravillosa, alguien que merece todo lo bueno del mundo y yo no sé si podré dártelo pero, también me gustas mucho, siento tu eres la persona que mi corazón estuvo esperando todo este tiempo-respondió soltando unas cuantas lágrimas, Itachi lo abrazo contento de ser correspondido por aquel hermoso doncel. Juró que lo protegería de todo mal y no permitiría que nadie lastimara a su rubio.
Nota*
Alto salto temporal, bueno si ven errores ortográficos o gramaticales por favor dejen su comentario corrigiéndome, no muerdo raza, me ayudan mucho a mejorar uwu.
-07/06/2020
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