Tras pasar horas y horas hablando Naruto y Gaara se despidieron, el pelirrojo quería ir a ver un rato a su novio, posiblemente pasar la noche con él si se daba el visto bueno. Se iban a quedar dos días en Konoha, por lo que todavía le queda un día en ese lugar; tenía que aprovecharlo al máximo.

Naruto regreso a la Torre Hokage, en donde encontró a su novio y a Tsunade dormidos, el pelinegro en un sofá y la rubia en su escritorio. Parece que además de hablar, Itachi también le ayudo un poco con el papeleo. Se adentro con cuidado de no pisar los papeles tirados en el suelo para no despertarlos, mala suerte la suya cuando dos kunais casi le parten el cuello de no ser por sus grandes reflejos.

–¡Calma! ¡calma! ¡Soy yo!–grito asustado mientras se escondía detrás de un cuadro.

–¡Naruto!–dijeron al unísono el Uchiha y la Hokage suspirando aliviados, el rubio casi les da un paro.

–¿No sabes tocar la puerta jovencito?–lo riño la rubia con una cara semi enojada.

–¡Si toque esta vez! ¡Solo que ustedes estaban dormidos así que entre y no espere que despertaran de repente!–Naruto se defendió e hizo un mini berrinche, Itachi se acerco y lo abrazo aun somnoliento.

–Perdón amor, me alegra no haberte lastimado, creí que era un enemigo–murmuró suavemente al oído del Uzumaki.

–Esta bien, esta bien. Me alegra que tengan grandes reflejos–después de decir eso dio un suspiro y miró sonriendo a Tsunade, esta le sonrió de vuelta e hizo un ademán para que se fueran a dormir.

–Yo los alcanzo en un rato, tengo que hablar con Shizune sobre unas cosas antes de ir a casa–informó mientras veía como el rubio y su novio salían por la puerta.

–Sí mamá. Buenas noches–con eso cerró la puerta de la oficina y se fue, junto con Itachi, a el lugar en el que vivían temporalmente.

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Temari y Shikamaru estaban en la casa del Nara jugando shogi, ambos se divertían haciendo esas cosas, como niños inteligentes y estrategas que eran les ayudaba a agudizar sus sentidos. Llevaban horas jugando, son pocas las ocasiones en las que ganaba Temari pero ya con haberle ganado una vez a Shikamaru podría presumir sin problemas.

Luego, cuando oscureció se sentaron en el piso con vista al jardín y miraron el cielo estrellado, todo era tan relajante. Solo ellos, tomados de la mano, abrazándose, dándose unos cuantos besos, todo era tan perfecto y nada arruino esa tranquilidad, tiempo después se levantaron para ir a cenar; la familia de Shikamaru le ofreció a Temari pasar la noche ahí, ella podría ocupar una habitación que tenían para invitados. Aceptó, ya que suponía que Gaara se quedaría a dormir con Sai, por lo que no le vio problema. Todos se fueron a dormir esa noche luego de cenar. Había sido un hermoso día para ellos.

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Gaara, por otro lado llego a la casa de Sai y todo la puerta de su ser amado, el pálido abrió y se dejo ver con un sencillo pijama celeste con gatitos sonriendo. Gaara casi muere de ternura, ya lo había visto con su pijama pero siempre es buen momento para apreciar lo tierno que se veía el pelinegro.

–Hola amor ¿Puedo pasar la noche contigo?–preguntó luego de unos segundos de silencio.

–No hay problema–respondió Sai con un sonrisa mientras dejaba pasar a su novio.

–Gracias, mañana podemos salir un rato juntos, si quieres–siguió hablando mientras tomaba asiento.

–¡Podríamos ir a comer!–exclamó emocionado el chico, ya estaba más acostumbrado a expresarse y se sentía muy cómodo con Gaara, por fin esta creando su propia identidad.

–Podríamos comprarte tofu, a ti te encanta–Gaara amaba ver las reacciones que soltaba Sai, eran tan únicas y tan nuevas, se sentía el ser más afortunado del planeta por haber ayudado con las emociones de ese ser de luz.

–¡Sí, Gaara!–lo abrazo mientras le dedicaba una sonrisa, le encantaba en serio el tofu.

–Bien, entonces mañana iremos a comer y comprar tofu–sentenció el Kazekage envolviendo sus brazos en Sai para apretujarlo en un tierno abrazo.

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Neji estaba indeciso, ¿debía declararle su amor a Lee? o ¿simplemente dejarlo pasar porque no sabe como reaccionará el cejotas? O sea, Neji no estaba seguro de que le gustará al cien por ciento a Lee, pero el cabello de tazón había dado señales de que quería algo más con el Hyuga. Golpeo su cabeza contra la almohada de su cama e intento dormir, mañana hablaría con Lee y le diría sus sentimientos, sea como sea.

Y con eso, Neji se durmió esperando ansioso el día de mañana. Amaneció, el de ojos perla se levanto y fue a ver a a su prima Hinata, ayudarla con una cuantas tareas del clan y pedirle su consejo.

–Hinata-sama–llamó educadamente delante de la puerta que daba a la oficina, de ahora, la líder del clan.

–Adelante Neji–oyó la afirmación y se adentro.

–Puedes simplemente decirme Hinata ¿sabes?–le dijo con una pequeña risa viendo a su primo rodar los ojos.

–Lo hago siempre que estamos solos, ya sabes como lo tomaría el resto de la familia–se quejo un poco tomando asiento en su escritorio.

–Cierto, cierto. Pero igualmente me gustaría que lo hicieras todo el tiempo–hizo un pequeño puchero y solto otra risa.

–Cambiando de tema ¿Con qué te ayudo hoy?–preguntó mirando la pequeña pila de documentos.

–No es mucho trabajo, solamente quiero que revises cuales solicitudes son beneficiosas para nosotros y para el que la solicita–informó mientras volvía la vista a sus propios informes.

–Entiendo, ahora mismo lo hago–tomó un documento y lo leyo de forma rápida, ese lo descarto, el tipo solo creía beneficiarse de ellos.

–Neji ¿has pensado en decirle lo sientes a Rock Lee?–preguntó de la nada Hinata sin apartar la vista de lo que estaba haciendo.

Ya estaban acostumbrados a eso, hablar mientras trabajan, no fallaban y los relajaba.

–Estuve pensando en eso toda la noche, quería pedir tu consejo sobre como hacerlo–respondió algo sonrojado poniendo uno de los documentos con el visto bueno.

–Podrías, no sé, llevarlo a un lugar que disfrute mucho o ir a entrenar en el bosque y hacerlo mientras pelean–soltó ideas mientras seguía revisando y firmando cosas.

–¿Llevarlo a un bosque para que peleemos es tu mejor idea?–preguntó seriamente curioso de cómo funciona la mente de su prima.

–Sabes a que a él le encanta el Taijutsu y le encanta entrenar contigo, así que tú, más Taijutsu, más estar solos, igual: a un ambiente romántico.–explicó con calma mientras terminaba de firmar sus papeles.

–Tienes razón, debería intentar eso–dijo en un suspiro mientras también terminaba su parte del trabajo.

–¿Quieres ir por un helado?–preguntó Hinata con una sonrisa.

–Claro, porqué no–

Ambos se levantaron y salieron a comprar un helado, parece que hoy tampoco será el día en el que se le declaró a su chico de mallas.

Nota*

FELIZ AÑO NUEVO AAAAAAH

Raza este mes tuvieron suerte, mira que actualizar seguido.

Esperence que en febrero tal vez tienen doble cap porque es mi cumpleaños, andare super happy y el día de San Valentín viene después uwu

Pero no se esperancen porque ya ven que soy bien mensa.

Gracias por estar conmigo en esta historia bubus, por un 2021 donde termine esta historia toda soft.

Weno, se les ama, cuídense, tomen awa y y y corrijan si hay errores, den ideas uwu

Que tengan lindo 2021, ya nos pasamos el tutorial del 2020 🤠

—31/12/2020