La amistad entre Gaara y Sai iba creciendo, el chico inexpresivo estaba aprendiendo poco a poco a comprender a las personas, aún le costaba mucho entablar una conversación sin ser tan ofensivo, pero varios en la aldea ya sabían el porqué de eso.

Dejo de leer libros acerca de sentimientos humanos, ya que Gaara le dijo que debía experimentar por él mismo esas cosas. De igual manera siguió leyendo libros de otros temas, mayormente de romance ya que se identifica con los sentimientos que llegaba a sentir el o la protagonista, nerviosismo hacía la persona que amaban, prestar total atención a lo que esta persona, ayudar cuando lo necesita, apoyarlo con algo que desea, entre muchas cosas más. Sai no sabía que hacer con todas esas cosas ya que solo una persona lo hace sentir así y es Gaara.

Desde que lo conoció hace ya unos meses empezó a sentir esos sentimientos, al principio no sabía que era, así que lo habló con Gaara que estaba ese día de visita en la aldea para hablar con Tsunade, aprovechando el poco tiempo libre del pelirrojo decidió preguntar que eran esas cosas raras que sentía, sin mencionar que era Gaara el que lo hacía sentir así, el Kazekage le dijo que lo más probable era que estuviera enamorado.

Sai no sabía si sentirse feliz o triste por eso, en algunos libros el protagonista siempre terminaba con la persona que amaba, pero también veía que sufrían mucho antes de eso, y él no quería sufrir, solo quería estar con Gaara.

Gaara por otro lado, ese día que Sai le comentó sus dudas y descubrir que el pelinegro estaba enamorado se preguntó a si mismo de quién estaría enamorado su chico. Por sí, Gaara también tenía sentimientos muy fuertes hacía Sai.

El Kage decidió que debía dar el primer paso, así que en su próxima visita a Konoha, apresuró sus asuntos, por suerte la junta con los Kage's iba a ser en Konoha y también ese día Sai estaba libre, por lo que podrían pasar tiempo juntos sin problema. Sai no sabía que el Kazekage iba a venir, el pelirrojo no le había comentado nada, así que grata fue su sorpresa cuando lo vio ahí, parado frente a la puerta de su casa con una hermosa sonrisa.

-Gaara, no esperaba verte aquí-a Sai se le hacía raro no llamar con honoríficos al pelirrojo, sus costumbres siempre le dijeron que debía ser muy educado con un superior y Gaara era un Kage era alguien muy importante.

-Sí, es que, vine exclusivamente a verte, teníamos una junta de Kage's y se terminó rápido, así que vine a pasar tiempo contigo.-Gaara no tenía mejor vista que la del chico sonrojado apartando la mirada.

-No era necesario que hicieras eso, de seguro estas cansado-el piso se miraba muy interesante... y efectivamente estaba hecho de piso.

-No estoy cansado, además ya estoy aquí así que deberíamos aprovechar antes de que tenga que volver a mis deberes de "señor importante"-últimamente el Kage se sentía más expresivo y espontáneo, pero era algo que solo pasaba con Sai. Tal vez con el tiempo pueda ser así con otras personas.

-Esta bien, ¿Quieres esperar aquí o pasas mientras voy por mis cosas?-Gaara se acercó a él y este entendió, se hizo a un lado para dejar pasar a su amigo y/o amor platónico.

Sai fue a buscar sus llaves y algo de dinero, también se arregló un poco el cabello, en los libros de romance que él leyó el protagonista siempre se arreglaba el cabello para impresionar a su enamorado.

Regresó con Gaara y ambos salieron de la casa del Anbu. Caminaron por las calles de la Aldea mirando los árboles de cerezo, era un hermoso día, no hacía tanto calor, había una refrescante brisa y no estaba tan concurrido, por lo que pueden pasear sin problemas.

Gaara se sentía ansioso, creía que era el momento adecuado para decir lo que sentía, tal vez y solo tal vez él no estuviera equivocado y Sai también le amará.

-Sai... quiero decirte algo importante-se detuvieron y se sentaron bajo un árbol grande de cerezo que daba un ambiente único-llevo tiempo queriendo decirlo, pero no estaba seguro de hacerlo-tomó aire, esto era más difícil de lo que pensó.

-Puedes contarme lo que quieras Gaara, no podré ser la mejor persona, pero gracias a ti aprendí muchas cosas-sonrío dulcemente al pelirrojo, no hace mucho empezó a sonreír sinceramente, aunque el que mayor se lleva esas sonrisas siempre será Gaara.

-Eres hermoso-susurró mirando como el contrario se ruboriza.-Eres la persona más bella y maravillosa que tengo el placer de conocer. Quiero estar siempre contigo, para apoyarte en todo, enseñarte lo linda que puede ser la vida, quiero hacerte feliz, tan feliz como tu me haces sentir a mi con una sola de tus sonrisas. Podremos tener problemas sí, eso no te lo voy a negar, pero si tu me das la oportunidad de estar contigo, ambos haremos que funcione. Me gustas mucho Sai, me atrevería a decir que te amo. Por favor, acepta mis sentimientos puros hacía ti-Gaara colocó sus manos en las mejillas del contrario, limpio las pequeñas lágrimas que habían salido del chico y le dio un beso en la frente. Lo miró y le sonrió de la forma más amorosa.

-Te amo, Gaara. Eres lo mejor que me a pasado-las lágrimas no dejaban de salir, abrazó al chico y lloró en su pecho. Se sentía feliz, libre, sentía cosas que no podía explicar, estaba eufórico.

-Sai...-habló calmado separando al de pelo negro, puso una mano en el hombro izquierdo y la otra en su mejilla derecha.-¿Quieres ser mi novio?-sus rostros se iban acercando más, sus respiraciones se mezclaron y poco a poco la distancia se iba acortando.

-Sí-susurró contra los labios contrarios antes de besarse lentamente, ambos eran inexpertos, por lo que el beso fue simplemente un choque de sus labios, pero para ellos por ahora era más que suficiente.

Nota*

¡Hey! Soy yo, sigo viva perdón por actualizar tan tarde, últimamente como que se va la inspiración y las ganas de escribir, tipo estoy escribiendo y pum... ya no quiero. So, disculpen la demora, intentaré que el siguiente cap sea más pronto TuT

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Se les ama, cuídense.

-11/07/2020