ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴜ́ɴɪᴄᴏ
Hinoru estaba demasiado celoso, se le notaba desde lejos dicho sentimiento. Pero, ¿por qué?
El motivo de estos sentimientos negativos eran porque Rikaru llamaba mucho la atención, a donde iba con su novio, sorprendía a los demás que lo observaban y se atrevían a conocerlo.
Rikaru pese a ser alguien demasiado introvertido y tímido, al ser un chico amable y lindo lo hizo alguien popular entre sus círculos de amigos. Desde la secundaria, el pelimorado siempre fue pretendido por muchos debido a su belleza y linda personalidad. Así que era normal que bastante gente anduviera tras el menor.
El problema es que algunos se aprovechan de la inocencia del chico.
Le coquetean muy seguido, le dan regalos y cartas con mensajes románticos, se le insinúan descaradamente y hasta lo han llegado a manosear, haciendo sentir incómodo al de ojos verdes.
Incluso, cuando los dos comenzaron a ser novios en la Universidad, los coqueteos no desaparecieron, al contrario, unos se volvieron cada vez más intensos con el chico.
Rikaru al crecer en una familia conservadora y el no saber mucho sobre el amor o las relaciones interpersonales, no puede darse cuenta de las intenciones de los otros.
La inocencia e ingenuidad de su novio era peligrosa para él mismo.
"Tengo que hacer algo." se dice mentalmente el de ojos escarlata, él debe de dejar claro que Rikaru es de el y de nadie más.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el tono de llamada de su celular, el cual decide contestar sin darle mucha importancia.
- ¿Bueno? - Responde serio.
- Hinoru-kun... - Un dulce tono de voz interrumpe sus pensamientos. - ¿Estás afuera de la escuela?
- ¿Ehh? - Hinoru sale de su trance. - No cariño, todavía no salgo. - Dice el multicolor, quien se calmó un poco al escuchar la voz de su novio.
- Es que... Quiero que salgamos juntos, como pareja... - Le dice el menor. - Pufu va a pasar estos días en casa de mi abuelo, y Fumura me dió permiso para salir el fin de semana.
- Oh~... - Suspira Hinoru. - Así que me dejaron a una belleza como tú sin supervisión, y sólo para mí por una semana~... - Bromea el de ojos rojos.
- ¡Hi-Hinoru! No digas esas cosas. - Le reprocha el menor. - Tengo el altavoz puesto.
- Lo hago para que ningún tonto se te acerque, eres tan lindo que hay mucha gente que te busca y lo sabes... - El mayor le responde, con algo de molestia y sarcasmo en su voz.
- Hinoru-kun, ya sabes que no me gusta que estés celoso... - Dice el menor, haciendo un notorio reproche a su novio.
- Está bien mi vida... Tengo una clase más antes de salir. - Le comenta el de ojos escarlata. - Te veo en la salida, mi bebé.
- Te quiero Hinoru-kun. - Dice el menor, antes de que colgara la llamada por pena.
Al mayor le gustaba cuando su pareja se avergonzaba por hacer ese tipo de comentarios, para él sigue siendo el mismo chico del que se enamoró en secundaria.
Hinoru estaba impaciente, ya quería irse y que se acabaran esas estúpidas clases, para que su novio y el puedan salir e ir a su casa a ver películas, mientras disfrutan de su tiempo libre.
(Afuera de la escuela... )
El menor estaba esperando impaciente al mayor para poder salir.
A Rikaru nunca le gustó quedarse solo en la Universidad hasta la noche, pues le daba algo de miedo, sin embargo, tampoco iba a dejar plantado a su novio sólo por sus nervios.
"Vamos Rikaru, tienes que ser fuerte.."
El menor decide esperarlo en las afueras del colegio para que no le de la tentación de irlo a buscar hasta su salón de clases y distraerlo. Así que se podía decir que estaba solo.
Todo era demasiado tranquilo en ese momento, hasta que el pelimorado comienza a sentirse vigilado.
No quería darle vueltas al asunto ni entrar en un ataque de ansiedad por su miedo a estar siendo observado, pero tampoco se sentía cómodo con la idea de estar a las ocho de la noche, afuera del plantel y completamente "solo" y nervioso.
Aunque el menor no estaba equivocado, si había alguien que realmente lo estaba viendo a lo lejos. Sus instintos no mentían, sólo que el no lo sabía aún.
La persona misteriosa que lo vigilaba se acerca lentamente a Rikaru, sin que este se diera cuenta.
¡Miedosín! - Grita la persona misteriosa, revelándose que era un chico de menor estatura.
¡Ah! - Se asusta el de ojos verdes, gritando y dando un brinquito en el proceso. Después de eso, voltea rápidamente a ver de quién se trata.
El responsable en interrumpir la tranquilidad del momento era un chico rubio, algo lindo y con cabello corto. Se trataba de su mejor amigo, Kinokotaiyo.
Kinoko-san. - Rikaru se relaja un poco y recupera su semblante tranquilo. - ¿Cómo has estado? Ya no te he visto en los recesos.
Bien, gracias al cielo y al dinero. - Responde Kinokotaiyo, sonando muy irónico. - ¿Y tu cómo estás? Me enteré que Fumura-san y tu viven en otra casa alejada de su madre.
El pelimorado suspiró.
La verdad es que sí, mis hermanos y yo estamos más tranquilos gracias a esta decisión, y ya no hay tantas peleas como antes... - Dice Rikaru, con un tono de voz más suave y tranquilo. El chico realmente nunca tuvo una buena relación con ninguno de sus padres, por eso fue al que menos le costó ese cambio.
Me alegro mucho de que hayas tomado esa decisión. - Dice el rubio tranquilamente. - No era muy bueno para tí quedarte en esa casa.
Lo sé... - Responde algo triste el chico del sombrero, bajando la mirada en el proceso.
Descuida, vas a estar bien. - Le anima Kinokotaiyo. - Además, ¿No tienes a Hinoru para que te anime? ~
¡¿Ehhh!? - Reacciona algo nervioso el pelimorado. - ¡Cla-Claro que sí! El siempre me a-apoya en todo... - Contesta el de sombrero, algo nervioso ante el comentario del rubio.
El chico de las perforaciones miraba con gracia el tema de que Rikaru parecía disco rayado al hablar cuando estaba nervioso, mientras que por otro lado se alegraba mucho por el hecho de que Rikaru estaba siendo cada vez más abierto y alegre gracias a sus hermanos y a su novio.
En verdad estaba tan contento de ver a sus mejor amigo tener una relación en la que se ve que lo quieren bastante. A pesar de que le duela mucho verlos juntos, por los sentimientos que tiene por Rikaru, tampoco puede ir a separarlos sólo por capricho; eso es caer muy bajo como persona.
Eso es algo con lo que Kinokotaiyo, tristemente, tenía con lo que lidiar.
(...)
A lo lejos de la escena de los amigos, se encontraba un peliteñido que ardía de celos al ver a los dos chicos juntos.
Más juntos de lo que deberían...
Lo peor de todo es que el de ojos escarlata conocía a la perfección los sentimientos que el contrario sentía por su novio.
Quería acercarse y separarlos bruscamente, mientras besaba a Rikaru frente a él para hacerle notar que él es su pareja actual. Pero no podía hacerlo, y tampoco quería hacerlo. No vaya a ser que se cause una pelea y haya otro alboroto en la calle por su culpa.
Hinoru sólo se limita a en acercarse al par de amigos para recoger a su novio y "saludar" al contrario, realmente no estaba de buen ánimo para andar de coqueto, mucho menos con "rivales" cerca suyo.
Hola dulzura, ¿nos vamos?... - Le llama a su pareja, mientras lo abraza por la cintura y lo rodea con sus brazos. Hinoru le da un besito corto en la mejilla - ¡Oh! Kinokotaiyo, no te había visto, hola.
El menor, algo nervioso por el repentino contacto de su pareja, solo responde:
E-Está bien, sólo deja me despido de Kinoko-san... - El pelimorado voltea a ver a su mejor amigo, quien estaba más serio de lo habitual. - N-Nos vemos Kinokotaiyo. - Rikaru se separa de su novio y le dedica una sonrisa al rubio.
Luego, el multicolor se dirige hacia el rubio para decirle un simple y seco "adiós". El de ojos rojos decide rodear con uno de sus brazos la cintura del menor y atraerlo hacia él. Rikaru estaba algo rojo por la pena, pero debe de admitir que le gusta cuando su novio se comporta así, lo hace sentir más protegido.
Kinokotaiyo solo puede ver cómo la pareja se alejan de la salida de la Universidad, llendo hacia el coche de Hinoru, seguramente para dejar al menor en su casa. Mientras el rubio está afuera esperando a que vinieran por el, ve cómo el auto de la parejita se va alejando del lugar.
El chico de piercings, sabía que le había provocado celos a Hinoru, se le notaba de lejos lo molesto que estaba.
"Solo espero que su noviazgo sea igual de bonito como lo muestran afuera y no sea malo en privado..." piensa preocupado Kinokotaiyo.
(En la casa de Hinoru... )
Cuando llegaron a la casa del mayor, Hinoru se baja del auto con algo de rapidez, mientras toma sus cosas del colegio y las de su novio.
Rikaru estaba confundido por la actitud de su pareja, durante todo el viaje que hicieron hasta la casa, el mayor se veía demasiado serio y molesto. Le estaba comenzando a preocupar su comportamiento. El chico decide abrir la puerta del copiloto para que el otro bajara. El pelimorado se lo agradece, pero en su lugar recibe un "de nada" algo seco.
Hinoru cierra la puerta del auto y se adelanta hasta la entrada de la casa, sacando las llaves de su bolsillo para poder abrirla. Una vez la puerta está abierta, se hace a un lado y voltea a ver a su pareja.
Pasa. - Respondió con algo de frialdad el multicolor a su novio.
El chico del sombrero tenía mucha duda, pero al final entró.
Luego de que Rikaru pasara a la casa y Hinoru cerrara la puerta, el de ojos escarlata se voltea para ver a su pareja.
Vamos a la sala Rikaru. - Dice Hinoru.
El menor sigue la orden de su novio y va directo a la sala de la casa, deja su mochila a lado del sillón grande, y toma asiento; mientras tanto, el de ojos rojos se va por una taza de café y una copa de vino a la cocina.
Cuando llegó a la sala, el de ojos rojos le da una taza de café a su "honguito", quien la recibe amablemente.
Hinoru se sienta en el sillón grande, junto a su novio, viéndolo atentamente mientras toma su copa.
Ambos se quedan en silencio por unos segundos, hasta que el chico de ojos verdes habla:
Hinoru-kun, he notado que estás muy extraño en estos días... - Dice con un tono de duda. - ¿Pasa algo?
¿Por qué preguntas? - Dice Hinoru, con algo de seriedad en su rostro y un notorio sarcasmo en su voz.
Es que n-no has hablado conmigo últimamente. - Responde Rikaru, con algo de tristeza. - Además, te comportaste muy raro con Kinoko-san hace rato.
El multicolor suspiró, tratando de calmarse. No quería admitirlo pero seguía enojado por lo de hace rato, ¿en verdad quieren que se calme cuando vió a su pareja demasiado cerca de una persona que evidentemente tiene atracción por él?
Aunque el sabía que ese comportamiento estaba mal, los celos lo cegaban.
No pasa nada... - Dice el chico de ojos rojos.
Hinoru-kun... - Con algo de preocupación, Rikaru se acerca a su pareja. - ¿Realmente estás bien? Me estás-...
No terminó por hablar cuando sintió unos brazos empujándolo al sillón, después de eso, el multicolor se pone encima de él, acorralando a su novio con sus brazos.
Rikaru estaba algo asustado por el repentino comportamiento de su pareja, el menor admite que le da mucho miedo el cómo actúa Hinoru en ocasiones.
El mayor se acerca hacia su oído, susurrando:
¿Acaso crees que no me he dado cuenta el cómo te miran? - Dice el de ojos rojos, con algo de molestia.
El pelimorado, algo asustado, pregunta:
- ¿D-De qué ha-hablas...?
Después, el chico de ojos rojos comienza a recorrer el cuello del menor, causando que se comenzara a estremecerse.
Odio cuando te abrazan, cuando te coquetean, cuando se te acercan~... - Le susurra el mayor. - Me dan muchos celos~
Hinoru, sin previo aviso comienza a dar pequeñas mordidas al cuello de su novio, causando que éste se sorprendiera y diera pequeños quejidos de dolor.
Esos quejidos de dolor poco a poco se transforman en gemidos algo cortos que venían del pelimorado.
A Hinoru le gusta morder a su pareja, no sólo para "marcarlo" como suyo ante los demás, sino también porque ama escuchar los lindos y suaves gemidos de su "honguito".
Pero Rikaru no la estaba pasando bien, pues estaba confundido y no sabía a lo que el mayor se refería.
Hino... Ah~ - Trata de hablar el chico de ojos verdes, pero no podía hacerlo porque esos "vergonzosos" sonidos salían de su boca. - De-Detente~ ¡Ah!~...
El mayor, en vez de hacer caso a dicha petición, comenzó a dejar chupetones y mordidas más marcadas por todo su cuello.
Rikaru estaba temblando, tenía algo de miedo y confusión. Su cuerpo se sentía raro y algo caliente, pero le daba una extraña satisfacción.
Luego de eso, el de cabello multicolor comienza a desvestir a su pareja, poniendo cada vez más nervioso al menor.
Hinoru~ No... - Dice Rikaru con algo de miedo. No sabía lo que su pareja haría. - P-Para~...
¿De qué te quejas?... - Responde el de ojos rojos, dándole una mirada algo coqueta e intimidante a su pareja. - Si a tí te gusta~
El mayor empieza a manosear poco a poco a su novio, mientras sigue repartiendo besos, causando que el chico se sonrojara demasiado.
Hinoru estaba a punto de comenzar a desnudar la piel del menor, pero antes de siquiera hacer algo más, escucha unos sonidos casi inaudibles...
Era Rikaru, quien estaba llorando por lo que su pareja estaba haciendo.
Hinoru... - Dice entre sollozos y llanto el menor. - Tengo miedo. - Sollozó el menor.
Hinoru se paralizó...
Apenas el mayor cayó en cuenta lo que estaba haciendo: Su pareja, el mismo chico inocente al que quería proteger, lo estaba obligando a realizar una acción muy íntima; lo estaba obligando a tener relaciones.
Ahora Hinoru se sentía mal por haber puesto sus celos por encima de los sentimientos de su novio.
No Rika-chan, no llores. - Habla el chico de ojos escarlata, tratando de calmarse un poco y limpiando las pequeñas lágrimas de su novio. - Ven aquí. - Hinoru abraza a su pequeño llorón para calmarlo, mientras Rikaru trata de cubrirse con su suéter para que no lo viera descubierto.
Los dos se quedan así por un rato, hasta que el menor habla:
Y-Yo creí que íbamos terminar. - Rikaru comienza a llorar de nuevo por eso, el chico admite que nunca ha superado el miedo de perder a otra persona tan importante en su vida. - Creí q-que estabas eno-enojado conmigo...
Luego de eso, Hinoru lo abraza con más fuerza, mientras le da un beso en la frente. - No digas eso honguito, sabes que te amo, y daría mi vida sólo para verte feliz.
Después de eso, el mayor comienza a repartir besos en la cara de su "bebé llorón", para que se calme un poco.
El resto de la noche, la parejita se estuvo abrazando todo el rato hasta quedarse dormidos, solamente cubiertos por unas cobijas. Aunque en la mañana siguiente, los dos por fin pudieron disfrutar de su maratón de películas.
La verdad es que esta pareja se tiene un gran amor, pues Hinoru ama demasiado a Rikaru, más que sus adicciones, y Rikaru lo ama a él, porque se siente protegido a su lado.
Sin embargo, el problema de su relación siempre eran los celos y la falta de confianza.
Pero eso no evitaba que ambos se quisieran mutuamente.
- ℛℴ𝓈ℯ𝓏ℴ𝓃ℯ𝓈.
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