Absorber el aroma de tus dulces cabellos mi querido Omega, pareciera una de las tantas manías que adopté a lo largo de estos años.

Aunque ahora, doblemente se intensifica, mezcla de finas hierbas (connotación que se le ocurrió hace un tiempo para describir su aroma) combinada con la dulzura de las rosas... Menuda combinación.

Apreciarte deleitando con tu privada visión, los olores que te devuelve el tormentoso mar sobre el atardecer mientras te apoyas en mi pecho; podría ser parte de un ritual sanador para diferentes males del corazón entre otras aflicciones.

Porque percibo, dentro mío, como reparas cada astilla de los fragmentos unidos a través del tiempo que vivo contigo...

Soy un maldito afortunado... Jubiloso de que me regales, luego de un efímero descanso, la más cálida de tus sonrisas.

Y juro que podría morar solo de vidas prestadas, con tal de verte emitir ese bendito gesto en el albor de cada día.

Porque eres el principio del fin de mis días, mi círculo vicioso, mi mágica ruleta de la vida, ese amor tan irreal, que a veces pellizco con osadía mis brazos solo para rememorar que estás aquí...

Conmigo como mi pareja.

Y con nosotros como nuestra familia.

—¿En que planeta estarás perdido, mi querido Alfa? —consulta removiendo -suavemente- la toma de mis brazos, solo para abrigarse un poco más con su liviana campera.

—¿Necesitas que te busque otro abrigo cariño? Deberíamos retornar a la cabaña de Nam.

—¡No! No te preocupes amor, déjame disfrutar de la hermosa brisa del mar ante mis ojos, que para abrigo te tengo a ti —comenta algo risueño y me aferro un poco más a su sublime torso dejando suaves besos sobre su niveo cuello.

—Como gustes mi hermoso Omega, solo no quiero que te congestiones, recuerda lo que dijo el doctor.

—Nada de fuertes emociones, cuidado extremo, descanso pactado, una buena dieta y bla bla... En fin... Estás ante el ocaso de mi vida como el Omega que era. Ya que -últimamente- mi vida se compone de puros no —entre mohines comenta. Y aunque no pueda observar su rostro de frente, conozco de memoria sus reclamos.

—No digas eso cariño, sabes que te amo y solo quiero cuidarlos...

—Lo sé amor, y por eso te amo, aunque no me permitas cabalgar como anhelo hacerlo.

—Eres todo un tema cariño, tú y tus cabalgadas.

Ambos nos reímos de nuestra conversación mientras él, entrecruza sus manos en mis dedos.

—¿Sabes? —comenta mi Omega luego de un pequeño silencio —Deberíamos vender la casa y comprar alguna cabaña aquí.

—Pero, ¿no es demasiado lejos de tus trabajos amor? Por mi, encantado. Este lugar es hermoso y pensar en verte disfrutarlo así, me envalentona —comento sincero.

—Y a mí me fascina como lo vives conmigo Alfa... Nuestras escapadas aquí, son mágicas.

—Es que es hermoso el lugar... Pero cualquier lugar es hermoso teniéndote a ti como parte del paisaje, amor mío.

Mi Omega se gira en el lugar para observarme directo a los ojos: —Alfa, amo tus cursilerías... ¿Quién diría que mi malote, todo tatuado, sería una tierna masita?

—Tú masita cariño, pero para el resto del mundo, un rebelde incomprendido que hace lo que se le da la gana —le digo burlón mientras atrapo sus labios para regalarnos un dulce beso.

Roce que nos apasiona, entrega mutua compartida, dos corazones que laten en una misma sintonía armonizando una bella melodía llamada amor...

Nos separamos por falta de aire, de no ser por eso, seguiríamos enfrascados al anhelo de esta eterna sensación.

—Tengo trabajo aquí amor. Bueno, para más adelante. Y aquí mismo no, pero en el centro de la ciudad, sí —comenta mi Omega como al pasar y regulo sorprendido ante su anuncio —Es más, podrías probar suerte grabando un demo de esas tantas canciones que me dedicas en la ducha —anuncia.

—No me digas que... —cuestiono abriendo mis ojos con grata sorpresa.

—¡Sí amor! ¡Conseguí el trabajo en ese famoso estudio de grabación que tanto quería!

—¡Cachorro! ¡Eso es genial! —lo abrazo con cuidado de no apretarlo demasiado pero demostrándole todo mi apoyo.

—¿No te parece que deberías dejar de llamarme así? Tu cachorro está ahí, jugando en la arena y el otro, por ahora, tranquilo. O por lo menos, hasta la hora de dormir.

—Eso nunca... Tú, serás mi eterno cachorro, a quién debo proteger de todo mal... Pero me cambiaste de tema, te felicito cariño y estoy muy orgulloso de ti.

—¡Papis! —resuena junto al sonido del mar. Y al enfocar nuestra visión observamos a nuestro pequeño recorrer la arena dibujando un gran "Los amo papis".

A mi Omega se le nubla la visión por sus incipientes lágrimas y abriendo sus brazos, recibe a nuestro pequeño con un cálido abrazo.

—Nosotros también te amamos peque —confiesa su api —. Pero no apretemos tanto a tu hermana, no vaya a ser que despierte y comience con sus maratónicas patadas.

Nos empezamos a reír con nuestro pequeño pero cortamos la risa de inmediato, al observar el serio semblante de su api. Por lo visto, no le dio nada de gracia que pudiera suceder. Así que cambiando rápido de tema le comento a nuestro hijo: —Ven aquí pequeño, con tu poderoso padre... ¿Qué dices de vivir aquí?

—¡Sí! ¡Me encanta papi! —nos envuelve a ambos en un efusivo abrazo.

—Pero todavía no, mi pequeño, primero debemos vender la casa para luego comprar aquí —mi Omega le comenta, acariciando sus cabellos.

Y de repente, una idea surge en mí —Pero, por mientras, podríamos alquilarla para alquilar aquí ¿Qué les parece?

Observo brillar los ojos de mi Omega mientras me observa. Porque sabe que lo que pienso es solo por y para él. Solo para hacerlo feliz...

Y mientras nuestro pequeño festeja y sale corriendo rumbo a la arena, nuevamente escucho:

—Te amo con toda mi alma, Alfa —sus ojos vidriosos anuncian pequeñas lágrimas recorrer el contorno de su bello rostro —. Y doy gracias a la vida por ponerte en mi camino.

—Las gracias te las doy a ti, cariño, por hacerme el Alfa más feliz del universo... Te amo inmenso, mi adorado y eterno cachorro.

Nos unimos en un beso algo más apasionado. En donde sus lágrimas se funden con las mías mientras siento el corazón desaforado de latir apasionado por amarlo eternamente.

En un lugar que será el comienzo de la nueva vida como familia de cuatro, esperando la venida de la pequeña traviesa que anida el hermoso vientre de mi amado. "Un nuevo milagro" dijo el doctor, a lo que refuté en su momento, de que el primer milagro no fue nuestro pequeño, sino: ser bendecido con la dicha de conocer a mi Omega...

LPM🥺🥺😭😭😭LLORO DE AMOR, EMOCIÓN, TERNURA Y DE MELANCOLÍA😔

HE LLEGADO AL FIN DE ESTA BELLA HISTORIA DE AMOR❤

PERO SI GUSTAS, PUEDES LEER SU SEGUNDA TEMPORADA, QUE SE LLAMA "DEVOTO A TÍ".🥰

NO TENGO MÁS QUE PALABRAS DE AGRADECIMIENTO PARA CON USTEDES. GRACIAS POR VIVIR CADA CAPÍTULO CONMIGO🥺❤

LES ESTARÉ ETERNAMENTE AGRADECIDA POR LA OPORTUNIDAD DE COMPARTIR CON USTEDES🥰

Y RECUERDEN, QUE LOS AMITO MUCHO❤❤❤❤