Cuando de repente la vida se te presenta como una ensoñada película del más cursi amor... aterra. Asusta saberte comprometido hacia algo que nunca pensé estimar, ya que una y mil veces me cansé de utilizar a mi conveniencia; cada experiencia con Alfas a lo largo de mi existir.

Luego de experimentar acoso juvenil y optar por abusar de supresores para subsistir, llegó la triste noticia: "Nunca serás papá...". Y maldije con todo mi ser -aunque era consciente de mi error- al destino, a la vida o a quién fuera capaz de otorgarme semejante desgracia. Lloré y me lamenté en demasía, lloré hasta advertirme completamente desolado y vacío... Un bonito cascarón completamente hueco.

Y a consecuencia de este mismo abuso, mi aroma se transformó. Pasé de ser un Omega deseado por todos los lobos a un repelente Omega que huele a hierbas, vegetales y no sé que otras mierdas. O eso es lo que siempre escuchaba a mi alrededor.

Entonces me convencí. Creí que eso era o sería mi destino.

Mi fin...

Y heme aquí, abrazando mi hermoso y abultado vientre de cinco meses. Y, difícilmente, pueda expresar en palabras mi conmoción.

Sollozo de amor, de júbilo, de regocijo, y de ansiedad entre tantas otras cosas, a medida que unas cuantas lágrimas descienden por mi mejilla. Lágrimas que apuro a dispersar con mis dedos mientras retorno a embelesarme frente al gran espejo.

"Estás creciendo hermoso... mi anhelado cachorro". Ensimismado en mis cavilaciones, sonrío alelado contemplándome.

Meses atrás dijo el Doctor: "Pronto, tendrás tu intoxicación entre tus brazos".

Al principio no reaccioné, quedé obnubilado y aturdido. Sin comprender que pasaba a mi alrededor, hasta que mi amado Alfa sollozando conmocionado aseveró: "Cariño... seremos papás".

Suavemente, acaricio brindando afectuosos mimos a mi abultado vientre por encima de la delicada tela de mi entallado traje blanco...

—¿Jimin? Cariño, ¿estás listo o necesitas más tiempo? —formula mi amigo Jin, asomándose en el acceso del cuarto en donde me preparo.

—Estoy... o eso creo —confieso al espejo que me devuelve la imágen de un regordete pero dichoso novio —. Jin, creo que mi pantalón va a reventar en medio de la ceremonia provocando una tragedia —entre morritos, lo observo acercarse con total parsimonia hasta ubicarse a mí lado, mirándome con sus vidriadas orbes mientras me transmite su sincero cariño.

Y apostando sus manos sobre mis hombros comenta: —Eres el más hermoso, valiente y embarazado novio Omega que hayan visto mis ojos. Estoy tan pero tan... —y no puede seguir a causa de su sollozo sentimental e inmediatamente me contagio, provocando un total desastre en mi sutil maquillaje.

—G-genial, m-mi querido amigo... ahora soy un regordete muerto viviente con ojos rojos e inflamados —confieso entre sonrisas amalgamadas con lágrimas que privan mi visión en agradecimiento... A las vueltas del destino, a la retorcida vida que hemos vivido, a mis más sinceros amigos, al retoño dentro mío y al orgullo de Alfa que amo y tengo como prometido.

Mirando hacia atrás, revelo mi vida pasada como una maldita secuela del mejor film de terror psicológico. En donde moraba un reloj que demarcaba asfixiantes horas sin saber si tendría una salida, y ahogándome en mi propia mierda una y otra vez.

"Un difuso sendero sinuoso recorrido hasta llegar aquí..." Dijo Nam en la mañana. Mi padrino de boda, mi amigo, un hermano que la vida ubicó en mi maldito camino y al cual le estaré eternamente agradecido por nunca desistir conmigo.

Suspiro -profundamente- mientras amparo la noche estrellada. Deseando mil noches más, así, a tu lado. Los dos juntos, disfrutando del regocijo que implica amarnos, con nuestro cachorro... o varios, entre medio de ambos. En una de esas... el mismo destino que me trajo hasta ti, nos tiene más sorpresas.

Observo el bonito y amplio jardín de la casa de mis padres. Y como no hubo modo de disuadir a mi emocionada madre de que no nos casaríamos aquí, está perfectamente ornamentado con las flores del árbol del nacimiento de mi futuro esposo.

"Corona de novia" Como no podía ser de otra manera y cómo su significado lo indica, todo en mi doble cachorro es amor, sinceridad y pureza.

"Mi sexi y cursi Omega...". Le susurré al oído al obtener conocimiento de su flor, recibiendo por su parte, un fuerte golpe. Y aunque se me enoje, ya es hora de que lo asuma.

"Es una dulce masita, difícil de roer, pero al final, blandita". Medito risueño sin dejar de lado el hecho de que me enorgullece. Porque si hay algo que admiro de él, es su carácter. Firme y decidido ante los sinsabores de la vida, y aunque el miedo lo domine, él, no le da cabida.

Lamentablemente, no obtuvimos lirios de tigre -mi flor de nacimiento- por no estar en época de su florecer. Pero el naranja de las cintas, adornos y sillas contrasta perfectamente armonizando los tonos de la ambientación.

Así mismo, la llevo tatuada como lienzo -en mi brazo- y una artificial en el bolsillo del lado del corazón... Corazón que encontró su dueño.

—Estás impecable cariño —a mi lado, murmura mi madre con semblante emocionado mientras alisa la manga de mi saco negro —. ¿No estarás nervioso de que escape, no? —comenta risueña.

—No creo que llegue muy lejos madre, se agita —le devuelvo el gesto de querer tranquilizarme mediante bromas —. Gracias madre, por todo... y perdón por tantas otras —confieso sinceramente, aferrándome a su brazo.

—Nada que agradecer ni perdonar, hijo querido, estoy orgullosa de ti. Solo sé feliz —comenta dirigiéndose hasta donde se encuentra mi padre. Él, me asiente con su cabeza y le devuelvo el mismo gesto.

—¿Preparado amigo? Ya estamos en hora —afirma decidido Nam.

¿Estoy preparado? Solo sé que no puedo dejar de pensar en atisbar a mi precioso Omega pletórico de dicha...

Jimin

Cuando ingreso al iluminado jardín y lo observo a unos metros, advierto el martillar de mi corazón fuera de mi pecho. Mi radiante Alfa con su porte viril, su cabello renegrido acopiado en media cola, su impecable traje negro con su amplia espalda bien marcada, roba como desde el primer día que lo vi, cada uno de mis suspiros.

Los nervios se apoderan de mi cuerpo a medida que ingreso al maravilloso pasillo que me envuelve entre pequeñas flores blancas, y si no fuera por mi amigo que me escolta asiendo mi brazo con firmeza, posiblemente ya hubiera sido el hazmerreír rodando de tanta conmoción.

Disperso mi mente de cualquier pensamiento cuando atisbo su sonrisa y una posterior frase escapada entre susurros de sus labios: "Te amo..."

Jungkook

"Soy un maldito afortunado". Medito contemplando la llegada de mi hermoso doble cachorro en su entallado traje blanco.

Mientras acaricia a nuestro prodigio cachorro, advierto mis orbes inundadas en sollozos amenazantes por surgir en cuanto noto que interpreta mis palabras entre susurros devolviéndome un plural: "Te amamos..."

En segundos que simulan una eternidad, se emplaza como una deidad a mi lado. Y cogiendo sus manos, le devuelvo la sonrisa con mi alma y mi corazón...

—¿Aceptas ser mi esposo, cariño?

—Sí, acepto mi amor...

Dos lobos que se aferran al futuro de un porvenir supremo hallándose a la par, entrelazan sus manos y juran amor eterno bajo el cielo estrellado como testigo de este amor.

Un amor que todo lo venció. Y aunque la vida los marcó en pesares y sufrimientos, el destino tiró de sus hilos en el momento que precisó dar aliento a cada uno, uniendo sus vidas para que sanen juntos...

🐺FIN🐺

Y LLEGAMOS AL FINAL DE TODO🥺 QUEDA EL EPÍLOGO Y DOS EXTRAS😍

ETERNAMENTE ENAMORADA DE ESTE PAR🥺❤

ESPERO QUE ESTA LECTURA HAYA SIDO DE FORTALEZA DENTRO DE TANTA MIERDA QUE HAY EN EL MUNDO🥺😭

NOS VEMOS EN EL EPÍLOGO Y RECUERDEN, QUE LOS AMITO MUCHO❤