Capítulo 9
Hoseok observó como el menor estacionaba el coche con una sonrisa pero con cierta duda reflejándose en sus ojos.
Y al bajar del auto se hizo evidente cuando vio como el beta se debatía si acercarse o no, así que detuvo sus paso para dar media vuelta y encarar al menor.
— Namjoon, ¿que ocurre? — El castaño bajó la mirada hacia el suelo y negó levemente. — Si te ocurre algo. No me miras a los ojos y te vi caminando más lento para dejar espacio entre nosotros, por favor dime que pasa.
— Lo siento hyung, es que no puedo evitar pensar que tal vez tu te arrepientas en cuanto veas a ese alfa. Son destinados porque son perfectos el uno para el otro, yo soy solo un simple be...
— No te atrevas a decirlo. - Soltó un suspiro y tomó las grandes manos del beta entre las suyas. — Namie, mírame. Ni yo ni nadie puede explicar completamente a las parejas destinadas, solo sabemos las historias que nos dejaron del pasado y las que cuentan aquellos que tienen una, pero yo puedo decirte que la unión que yo sentí cuando lo vi, no supera toda la felicidad que siento al verte a ti.
La sonrisa del beta se extendió marcando sus hoyuelos de una manera tan bonita que no pudo evitar acercarse y besar uno de ellos.
Empezó a caminar con su mano derecha firmemente agarrada de la contraria, y en unos segundos se encontraban entrando por las puertas de cristal del local.
Rápidamente encontró a sus amigos gracias a un entusiasta Jimin que se encontraba de pie llamándolos con la mano.
Una sonrisa se extendió por su rostro a pesar de encontrarse algo nervioso.
Su nerviosismo estaba relacionado al cómo le diría las cosas a aquel alfa pelinegro sin herirlo.
El odiaba hacer sentir mal a las personas y aunque no conociera al chico, no parecía mala persona. Pero tendría que hacerlo si ya no quería ver la duda en los ojos de su beta.
Nuevamente su lobo empezó a menear la cola cuando sus ojos se encontraron con el alfa y se preguntó qué es lo que estaría sintiendo él en estos momentos.
Le dio un leve asentimiento y volteo a ver al beta que sostenía con su mano. Los ojos contrarios mostraban inseguridad pero definitivamente su corazón se aceleraba al verlos.
— Tardaron años en llegar, nosotros ya pedimos, así que ahora ustedes tendran que esperar para que les traigan su comida.
La voz rasposa de Yoongi hizo que ambos dejaran de verse y prestaran atención a los presentes.
Ambos asintieron con diversión mientras tomaban asiento, quedando Namjoon entre el omega pelimenta y él.
Sonrió a Jimin cuando quedaron de frente, pero el pelirrosa solo le devolvió una mirada llena de preguntas que él respondería en unos minutos.
La comida pasó entre pláticas sobre lo bien que habían estado en la presentación. Y risas ante las pláticas de eventos graciosos que contaba Seokjin.
Afortunadamente no había salido el tema sobre él y el alfa pelinegro antes de que él tuviera la oportunidad de explicar la situación.
Tomó la mano de Namjoon debajo de la mesa, necesitando sentir su calor.
Enseguida noto los dedos del menor entrelazándose con los suyos y con solo ese acto sintió el valor suficiente para que sus siguientes palabras salieran.
— ¿Jungkook?, necesito hablarte de algo y me gustaría, que de ser posible fuera delante de ellos. — Recibió un asentimiento del pelinegro y las miradas de todos los presentes sobre él. — Sé que probablemente estés pensando que soy un loco por haber salido corriendo así el otro día, pero ahora que tengo oportunidad me gustaría explicarte las cosas.
Todos en la mesa se encontraban atentos a aquel intercambio de palabras, pero él los ignoraría por el momento, estaba decidido a explicar las cosas y a eliminar las dudas que se encontraran todavía en su novio.
— Obviamente ambos sentimos la conexión que nos une, pero lo lamento, mi corazón le ha pertenecido a Namjoon desde hace años. Por eso salí huyendo... para mi no se sentía correcto... Lamento decírtelo cuando ni siquiera tuvimos la oportunidad de conocernos bien, pero Namjoon acaba de aceptar ser mi novio y no quiero que las dudas sigan invadiendo su cabeza. Realmente pareces una buena persona así que espero que puedas entender y perdonarme.
Los grandes ojos del alfa pasaron de él al beta a su lado y finalmente bajaron para observar la mesa.
Fue entonces que se fijó en las reacciones de sus amigos. Taehyung y Minjae observaban a Jungkook, que se encontraba entre ellos, Jimin lo miraba con sorpresa evidente en su rostro y al lado izquierdo de Namjoon se encontraban Yoongi y Jin mostrando su apoyo en forma de sonrisas.
Pero sin duda la mejor de todas las reacciones pertenecía al castaño que tenía por novio, quien lo miraba con miles de emociones desbordándose de sus ojos y que aceleraron su corazón.
— Estoy bien Tae. — Una suave voz se escuchó llenando el silencio que se formó después de sus palabras y su mirada se dirigió al alfa pelinegro que apartaba con delicadeza las manos del beta peliazul a su lado. — No se preocupe Hoseok-hyung, ninguno está obligado a aceptar una relación por el simple hecho de estar destinados, no se si pueda entender su situación, ya que realmente nunca me he encontrado en una posición similar, pero le puedo asegurar que no me aferrare a usted ni me interpondré entre ustedes.
El menor se puso de pie al terminar de decir aquello y se inclinó para susurrarle algo a Taehyung e inmediatamente después volvió a erguirse y miró a todos los presentes.
— Se que nos seguiremos viendo ya que Tae ahora es amigo de ustedes y yo trabajo con Minjae-hyung, así que no quiero que se sientan incómodos con mi presencia, les puedo asegurar que me encuentro bien con la decisión y al novio de Hoseok-hyung le puedo garantizar que no me tiene que ver como una amenaza.
Dio una última inclinación antes de salir por las puertas del restaurante, sin dejar que los mayores dijeran una sola palabra.
— Se que puede parecer que Kookie lo decía para no hacerlos sentir mal hyungs, pero lo conozco desde hace algunos años y les puedo decir que él es demasiado maduro a pesar de ser menor que todos nosotros, las palabras que dijo las expresó en serio.
Taehyung dijo aquello con una sonrisa y alternando la mirada entre Namjoon y él.
Ahora que ya no tenía preocupaciones respecto a su pareja destinada, se dedicaría a formar una relación con su beta.
Se encontraba inmensamente feliz por las palabras que su hyung dijo en el restaurante.
Parecía otro de sus tantos sueños, pero se daba cuenta de que esta vez era real al sentir la cálida mano de su mayor entrelazarse con la suya en cada oportunidad que tenían,
Durante la comida con su grupo de amigos, Yoongi y Jin le regalaron cálidas sonrisas y sinceras felicitaciones. Todo el tiempo su corazón latía fuertemente por el hecho de poder decir finalmente que Hoseok es su novio.
Pero ahora que estaba llevando a su hyung devuelta a su casa, se sentía nervioso acerca de cómo tenía que actuar.
Claramente su hyung le dijo que actuarán como novios, pero las únicas experiencias que él había tenido eran aquellas donde ocasionalmente le pedía a alguna chica o chico que salieran con él, tratando de que su amigo no se diera cuenta de sus sentimientos.
Ahora se sentía aún más torpe de lo normal, lo que causó diversos incidentes con su hyung.
Primero lo piso cuando avanzó para ayudarlo a levantarse de la silla, después soltó la puerta del local y ocasionó que está casi golpeara al pelirrojo que venía detrás de él.
Y finalmente, casi provoca un accidente automovilístico cuando el omega le pidió que se quedara con él esa noche.
Se encontraba parado en medio de la sala esperando a que su mayor terminará de dejar su maleta deportiva, no sabía como mantener sus manos quietas, estas se movían arreglando arrugas inexistentes en su ropa o acomodando su cabello.
Sus acciones se vieron interrumpidas por la sonora risa de su hyung quien lo observaba divertido desde algunos pasos de distancia.
— Namie, has estado cientos de veces en mi casa, porque actúas como si fuera la primera vez que vienes.
— No lo sé hyung.
El pelirrojo le extendió una de sus manos y no dudo en tomarla, dejando que el mayor lo guiará al sofá.
— Joonie, no tienes porque estar nervioso, ni hacer alguna acción forzada, me gustas por como eres. Además si sigues estando nervioso todo el tiempo literalmente puedo salir herido.
La risa de su hyung provocó que la vergüenza se apoderara de él y se refugió en el cuello del omega antes de que su sonrojo se dispersara por toda su cara.
— Lo siento hyung, es solo que.. no se como comportarme... yo... no quiero arruinarlo.
— El que debería estar nervioso soy yo, tu ya has tenido novios y novias, yo solo di mi primer beso en un reto y el segundo fue hoy contigo. Yo no tengo nada de experiencia de cómo es salir con alguien.
— Pues somos dos hyung, las personas con las que salí no fueron nada serio, yo solo te los presentaba tratando que que no descubrieras mis sentimientos por ti.
— Al parecer los dos somos unos completos principiantes en relaciones amorosas, así que vayamos a nuestro propio ritmo.
Elevó su cabeza para admirar la sonrisa que tanto le gustaba, en el rostro de su novio.
— Eso me parece bien. — Tomó una de las mejillas para poder acercarse y plantar un pequeño beso en los finos labios contrarios.
— Entonces veamos una película, prácticamente he pasado cinco semanas sin verte y quiero acurrucarme contigo y quedarnos dormidos mientras me abrazas.
— Esa es una muy buena idea hyung.
Ambas risas retumbaron haciendo eco en la vacía casa.
La felicidad que sentía en ese momento llenaba su pecho de miles de sensaciones cálidas, podía apreciar lo contento que se encontraba su mayor y eso solo hizo que sus sentimientos por el omega aumentaran.
Después de unos minutos, en los que no querían soltarse las manos, el pelirrojo decidió ir a tomar una ducha y él se quedó en la sala revisando su celular, viendo algunas reseñas, ya que él estaba encargado de buscar una película que verian durante el tiempo que su mayor tardara.
Estaba tan concentrado en ello que no se percató de la presencia del omega que se dirigía hacia él con un sonrojo en sus mejillas.
Solo lo noto cuando un peso hundió un poco el espacio a su lado.
Fue entonces que giró su cabeza y pudo ver a su hyung tomando el control de la televisión sin devolverle la mirada y con su cara completamente roja.
Y el porque de ello se debía posiblemente a que el pequeño cuerpo del omega solo traía puesto un pequeño bóxer negro que apenas se notaba debajo de la camisa blanca que cubría su torso y que se levanto cuando el mayor se sentó.
Su cabello dejaba caer unas cuantas gotas de agua en su espalda, por lo que la camisa se pegaba a su piel y dejaba apreciar un poco el tono de esta cuando comenzó a tomar transparencia.
Una toalla fue a parar a sus piernas y Hoseok le dio la espalda mientras hablaba.
— Namie ayúdame a secar mi cabello.
— C-claro hyung.
Sus manos se dirigieron torpemente hacia las hebras pelirrojas y comenzaron a hacer suaves movimientos circulares, tratando de quitar el exceso de agua.
Cuando se acercó un poco más fue testigo de cómo la piel del hombro se asomaba a causa de que la camisa era demasiado grande para el cuerpo de su mayor, entonces se dio cuenta de que esa era su camisa, aquella que Yoongi había llevado a su hyung la noche que inició su celo.
Por segunda vez en la noche su frente fue a parar al hombro del más bajo al sentirse derrotado por las acciones del mismo.
— Hyung vas a provocarme un ataque al corazón.
— No se de que estas hablando Jonie~.
Fue capaz de escuchar la diversión detrás del tono aparentemente inocente que el omega utilizó para decir aquellas palabras.
Giro el cuerpo más pequeño para subirlo a su regazo y darle un necesitado beso.
Estaba claro que quería ir lento y disfrutar de la relación recién formada con su novio, pero le parecía una tontería no besar y sentir el bien formado cuerpo de su omega cuando él mismo lo proponía.
Sus manos se acomodaron en la estrecha cintura y acercaron al cuerpo hasta que el espacio fue inexistente al mismo tiempo que su lengua viajaba más allá de su cavidad bucal para comenzar a explorar la contraria.
Los dedos enredados en su cabello y los bajos gemidos que soltaba su hyung le indicaron que podía continuar con aquel apasionado beso.
Solo se detuvo cuando el aire empezaba a faltar en sus pulmones y separó un poco al mayor para poder admirar el fuerte sonrojo y los hinchados labios en el rostro de su hyung.
— Hobi-hyung, es mejor que nos detengamos aquí, quiero que vayamos lento y disfrutemos de nuestro noviazgo. Yo no quiero que pienses que lo único que quiero es tener relaciones contigo, después de lo que pasó la ultima vez.
— Yo no pienso eso de ti Namie, además tu no tuviste la culpa.
— En eso tienes razón, lo que pasó hace días y lo de hoy es tu culpa, tu fuiste el omega malo que me sedujo.
Un sonrojo cubrió por completo el rostro de su novio y un golpe dio en su pecho cuando el mayor escuchó su risa.
Solo pudo besar el tierno puchero que se formó en los labios contrarios antes de levantarse cargando el cuerpo de su hyung hacia la habitación.
Con una mano sostuvo Hoseok mientras la otra retiraba las cobijas de la cama para poder acostarlos a ambos.
— Creí que habías dicho que fuéramos lento.
Al parecer ahora era el pelirrojo quien se encontraba con el nerviosismo a flor de piel mientras él lo recostaba en el blando colchón.
— No se que cosas pervertidas estés pensando ahora Hobi-hyung, pero yo solo quiero saltarme la película y recostarme abrazando a mi bonito novio.
— Y-yo no estaba... pensando en nada per-pervertido.
El beta se burlo por última vez de su novio y lo jalo contra su cuerpo para poder sentir el calor corporal que emanaba el pequeño omega.
Estaba seguro de que esa sería la mejor noche de descanso que tendría después de días de no poder conciliar el sueño debido a preocupaciones que no se alejaban de su cabeza.
Preocupaciones que ya no importaban, debido a que tenía a su primer y único amor entre sus brazos.
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