Namjoon sintió un golpe en el costado derecho y eso logró que por fin quitara la mirada del pelinegro que aplaudía mientras miraba con una sonrisa al escenario, más específicamente, mientras miraba a su mayor Hoseok. Volteo a ver a Yoongi con la intención de reclamar, pero el omega habló en cuanto tuvo su atención.

— Nam, deja de observarlo así, es descortés y además Hoseok está viendo hacia acá.

Y era cierto, su mirada topó con la de su hyung en cuanto volteó, pero no pudo descifrar que era lo que pasaba por su mente, su rostro se mantuvo neutro mientras hacía una reverencia antes de salir por un lado seguido de Jimin. Pero eso lo preocupó más, porque por lo general su hyung se mantenía siempre sonriente y brillante, así que en esos momentos no sabía que pensar.

— Wow, ellos dos bailan realmente bien, son increíbles. Kookie deberías proponerle una cita donde él te enseñe a bailar, no me sorprendería que en eso también fueras bueno — Tahyung soltó una risa burlona mientras miraba al alfa pelinegro y este solo le contestó con una sonrisa que le creó varias arruguitas en las esquinas de su grandes ojos.

En el tiempo observándolo, quiso encontrar algún defecto en ese alfa, pero en serio no podía, era tan solo un par de centímetros más bajo que él, con un cuerpo delgado pero notablemente trabajado, con ojos y nariz grandes, de las que se podría burlar si no quedaran tan bien juntas, en fin el chico realmente era atractivo y eso solo hizo decaer más su estado de ánimo.

— Namjoon-hyung, deberías darle algunos consejos a Jungkook de donde llevar a Hobi-hyung en su primera cita.

— ¡¿Eh?!.. ah.. si — diablos, se le olvidó por completo que él había sido muy entusiasta con que Hoseok y él alfa tuvieran una cita, y no sabía cómo escaparse de ese sonriente beta que lo miraba entusiasmado esperando por su respuesta — ...emm...

— ¡Oigan! Deberíamos de empezar a caminar a la salida, para esperar a Hobi, muévanse, no me quiero quedar atrapado entre la gente.

— "Gracias Jin-hyung" — pensó Namjoon totalmente agradecido con el rubio por interrumpir la conversación.

Se dirigieron a la salida con calma y comentando que tan bien había salido la presentación de sus amigos, pero Namjoon realmente no estaba prestando atención, él solo trataba de pensar en una manera de conversar con Hoseok a solas, antes de que se encontrara con él chico pelinegro. Ya estaba decidido a confesarle al omega como se sentía y quería que el mayor también le dijera la verdad.

No quería guardarse más sus sentimientos, es verdad que todavía estaba el temor del rechazo por parte de su amigo, pero aún así necesitaba intentarlo y poder moverse hacia delante y no seguir estancado en el mismo lugar.

— Nam, vete ahora con Hobi, Yoongi y yo los alejaremos para que puedan hablar — la suave voz del alfa rubio llego a sus oídos y enseguida vio como le regalaba un guiño y un pequeño empujón para que empezara a caminar.

Solo fue capaz de darle una pequeña sonrisa antes de apresurar el paso hacia donde se encontraban los bailarines.

Camino entre los familiares y amigos que en estos momentos se empujaban para ir a felicitar a los bailarines que habían participado en el evento.

Busco con la mirada a sus dos amigos por lo que le pareció una eternidad, y finalmente los localizó cerca de, la que supuso, era la salida trasera del auditorio. Estaban conversando entre risas, mientras guardaban sus ropas en las maletas deportivas de cada uno. Jimin se encontraba de frente a él, así que se percató rápidamente de su presencia, mientras que el pelirrojo estaba en cuclillas y de espaldas, por ello no se dio cuenta de cómo Namjoon intercambiaba gestos y palabras mudas con el pelirrosa par darle a entender que los dejara solos.

El más pequeño de los omegas tomó su maleta silenciosamente y empezó a caminar susurrando un "Suerte Hobi-hyung" que el beta pudo escuchar, y que desconcertó al mayor que se encontraba todavía guardando sus cosas.

Noto la sorpresa de su hyung cuando se topó con su alta figura mientras seguía con la mirada el camino que había tomado Jimin, quien pasó a un lado de él.

— Hola hyung -No se atrevió a hacer ningún movimiento, solo se quedó de pie a unos cuantos pasos de distancia mientras veía el miedo y la vergüenza cruzar por sus expresiones y dejando detrás un sonrojo en toda su cara y cuello.

— Ho-hola Nam... — la boca del mayor se abrió y cerró un par de veces antes de apretar los labios y bajar la mirada.

— La presentación estuvo increíble.. ustedes realmente fueron los mejores.

— Ah... gr-gracias.

Siguió los movimientos que hizo Hoseok mientras se levantaba con la mirada gacha y se colocaba en una postura defensiva cruzando los antebrazos frente a su pecho y dando un paso hacia atrás.

— Hobi-hyung, me parece que tenemos que hablar sobre lo que pasó.

Las reacciones del mayor ante sus palabras fue dar otro paso hacia atrás mientras su labio inferior era apretado por sus dientes.

— Si... pero los chicos... están esperando..

— Yongi-hyung y Jin-hyung dijeron que ellos se adelantarían.

— Es así... entonces está bien... supongo.

El menor empezó a caminar lentamente, no tenía definido un lugar a dónde llevaría a Hoseok, pero aún así se dirigió a su auto sin saber qué más hacer con el tenso ambiente que se sentía entre ellos.

Era la primera vez desde que se conocían, que el silencio entre los dos se sentía incómodo, nunca habían tenido necesidad de llenar con palabras esos espacios que se formaban cuando estaban juntos, podían pasar horas callados y siempre les bastaba con la presencia del otro.

Pero ahora mismo, ambos trataban de encontrar alguna manera de crear una conversación que mejorará la atmósfera que se había creado entre ellos.

Subieron al auto dándose por vencidos y sumidos en sus pensamientos. Mientras el beta pensaba en como iniciar la plática que definitivamente cambiaría su relación, el omega estaba preocupado por controlar el impulso de abrazarlo y suplicarle que no dejará de lado su amistad, porque él se sentía totalmente perdido si ya no podía escuchar su voz, sin poder ver sus sonrisas, y sin sentir su presencia.

Cuando el menor detuvo el auto, Hoseok se dio cuenta de que se encontraban en su casa, aquella donde aun estaban los recuerdos de tantos años juntos y también donde probablemente terminarían.

Bajaron y empezaron a caminar con el mayor dirigiendo unos pasos adelante. Al entrar, quedaron estáticos en medio de la sala sin saber que otro movimiento hacer.

— ¿Por qué no nos sentamos, hyung?

Namjoon tomó la iniciativa cuando se dio cuenta de que su amigo no tenía intenciones de hacer cualquier movimiento, así que se dirigió al sofá más grande y se ubicó en una de las esquinas, dejando así suficiente espacio para que el omega se sentara manteniendo cierta distancia entre ellos.

Pudo observar la duda en el pequeño cuerpo del pelirrojo cuando empezó a avanzar con pasos lentos hasta quedar ubicado en el otro extremo del sofá, con las manos juntas en su regazo y la cabeza levemente inclinada y la mirada fija en el suelo, evitando sus ojos.

— Hyung, ambos tenemos una amistad desde hace años... hemos compartido muchas cosas... por eso quiero que aclaremos todo entre nosotros, no puedo y no quiero dejar que nuestra unión se rompa.

Intento buscar la mirada de su hyung, pero el contrario solo se encogió aún más en su lugar, sin intenciones de hablar. Así que, a pesar de que sus miedos e inseguridades se encontraban muy presentes, decidió decirle la verdad.

Su mirada viajó por las fotografías que estaban ubicadas en el mueble donde estaba la televisión y mantuvo su mirada fija en aquella en donde se mostraban dos niños de diez años el más bajito y pelirrojo sonriendo a la cámara mientras abrazaba por los hombros al más alto que tenía lágrimas en sus ojos.

— Recuerdas esa foto hyung, fue después de que tuve mi presentación como beta. Yo lloraba porque no había sido un alfa y tu dijiste que no importaba porque de todas maneras tú te casarías conmigo — sonrió recordando aquello —. Obviamente éramos niños y nos teníamos un amor de hermanos, pero mi amor por hyung creció los años siguientes. — Escuchó y sintió como el omega levantaba su cabeza para por fin mirarlo, pero ahora él sería el que no voltearía hasta terminar de decir todo lo que estuvo guardando por años. — Cuando cumplí los catorce, yo empecé a mirar a hyung de otra forma, claro que quería seguir siendo su amigo, pero también me imaginaba cómo se sentiría él ser su novio.

》Quería confesarme, pero a los pocos días el señor Jung tuvo el accidente. No quería pensar que me aproveche de la situación, así que seguí callando mis sentimientos y seguí siendo sólo su amigo. Después pasó lo de su mamá y fue entonces que me contó el sueño de encontrar a su pareja destinada. Eso me dolió mucho, me hizo pensar que era muy tarde para confesarme, pero a mi me gusta mucho hyung, así que decidí apoyarlo en todo lo que necesitará, si eso significaba que hyung iba a ser feliz.

》Todos estos años, parecía ser feliz cuando hyung hablaba de su deseo de tener una familia feliz, pero siempre terminaba llorando por el hecho de que esa familia no iba a ser conmigo. El paso del tiempo solo hizo que mis sentimientos por hyung crecieran, se que usted no hizo nada para alimentarlos, pero al parecer mi corazón no entiende.

》Se que estuvo mal lo que hice cuando usted entro en celo, yo no pensé en usted y solo deje que mi tonto lobo enamorado me dominara, usted necesitaba un amigo y yo no pude serlo, así que salí corriendo por vergüenza de haber traicionado su confianza hyung y lo siento mucho. — Hizo una necesaria pausa, esperando que Hoseok dijera algo, pero lo único que llegó a él fue el sonido de un sollozo.

Giró su cabeza para encontrarse al mayor con sus mejillas rojas y llenas de rastros de lágrimas que terminaban detrás de la mano que en ese momento tapaba la boca del omega, tratando de aminorar el sonido.

Hoseok lo observó con sus ojos completamente inundados de lágrimas, pero por alguna razón tenían la forma que tomaban cuando el pelirrojo sonreía y pudo ver que no se equivocaba cuando el mayor quitó la mano y mostró que había una sonrisa.

No tuvo tiempo de reaccionar cuando el omega ya se encontraba sentado sobre su regazo, rodeando su cuello con los delgados brazos y dirigiendo su cabeza al hueco que se formaba entre su cuello y hombro.

Sintió como las lagrimas comenzaban a empapar su playera y como el cuerpo de Hoseok comenzaba a temblar levemente por el llanto.
Sin saber qué decir o hacer, solo rodeo el cuerpo de su mayor por la cintura y acaricio su suave cabellera, esperando por las palabras que el pelirrojo tuviera para él.

No sabe cuánto tiempo pasaron así, solo se encontraba disfrutando de la cercanía del cálido cuerpo del omega.

Cuando por fin escucho la voz de su mayor, está sonaba algo rasposa por el reciente llanto y también amortiguada, ya que no salió del sitio en el que se acomodo.

— Namie, dime que no estoy soñando, dime que todo esto está pasando de verdad, tengo miedo de despertarme.

El beta hizo su cabeza hacia atrás, tratando de alejarse un poco del firme agarre para poder verlo a los ojos.

— Hyung, suéltame, quiero verte.

Poco a poco el firme agarre cedió, liberándolo y haciendo posible que pudiera ver a los ojos de su mayor. Paso suavemente las yemas de sus dedos tratando de quitar los rastros de lágrimas que habían ahí.

— Namjoonie, poco después de que mi madre murió llegó mi primer celo, se que prometiste que estarías conmigo, pero yo no te hable porque me dio miedo lo que sentí. — Observó como el sonrojo cubría las mejillas de Hoseok y como su mirada se dirigía nuevamente a sus manos. — Quería que estuvieras conmigo , pero no en forma de amigos, los tres días que duró yo desee tenerte cerca y poder besarte, pensé que era por el estado en el que estaba pero lo seguía deseando cuando por fin pude verte.

》Tenía miedo de lo que estaba empezando a sentir por ti, tu siempre te veías tan animado cuando hablábamos de mi pareja destinada, me dolía ver que nunca mostraste ni un poco de celos cuando lo mencionaba y también me dolía conocer a tus novias y novios. Pensé que yo era el único con pensamientos de amor hacia mi mejor amigo, al que se supone que yo quería como a un hermano.

》Cuando dije que salí corriendo después de conocer a aquel alfa pelinegro, yo lo hice porque en ese momento no podía dejar de pensar en ti, yo solo quería correr contigo y abrazarte. Y lo que pasó... — hizo una pausa mientras pasaba saliva y su sonrojo cubría totalmente su cuello y orejas — te puedo asegurar que no te aprovechaste de nada, yo había soñado tantas veces con ese momento, yo quería que estuvieras conmigo.

— Al parecer los dos asumimos cosas Hobi-hyung. — Cuidadosamente colocó los dedos debajo de su barbilla y levantó su cabeza para poder mirar el rostro de su mayor. — Me gustas hyung, me gustas desde hace más de once años.

Una sonrisa de hoyuelos apareció en su rostro cuando vio al Hoseok mostrarle su bonita sonrisa con forma de corazón. — Tu también me gustas Namie.

El corazón de Namjoon estaba latiendo muy rápido por la emoción que le causaron esas palabras y por miedo de que este se tratara de otro sueño.

Acercó su mano izquierda a la mejilla contraria y pudo sentir la calidez que esta emanaba. Su respiración se aceleró cuando volvió a mirar esos finos labios, deseando probarlos. Los ojos de su mayor se encontraban cerrados disfrutando del toque que él le estaba dando.

Sin pensarlo mucho, se acerco lentamente hasta que sus labios quedaron unidos con los contrarios.

Al principio solo se quedó quieto tomando conciencia de que es lo que había hecho, pero al verse correspondido por el tímido y tembloroso toque de su mayor tomó valor y empezó a llevar el ritmo.

Era un toque suave sin ningun tipo de morbo, solo quería transmitir el amor que no podía con palabras.

Disfruto de memorizar la textura, la calidez y el dulce sabor de los labios del mayor tenían.

En su estómago se sentía un cosquilleo placentero que se extendía por todas sus extremidades.

No sabía cuanto tiempo había pasado, pudieron ser segundos o minutos, pero Namjoon en esos instantes lamentaba el tener que respirar.

Se separaron lentamente, dejando sus frentes unidas y sintiendo sus pesadas respiraciones chocar.

Querían decirse tantas cosas, pero también sabían que aun sin palabras el otro entendía perfectamente, así que solo sonrieron y dejaron que el tiempo fluyera sintiendo la cercanía del otro.

Pero su momento fue interrumpido por el tono de un celular. Ambos se sobresaltaron y se separaron un poco con diversión en sus rostros.

El celular que sonaba era el del omega, donde mostraba la imagen de un Jimin inflando sus mejillas.

El pelirrojo contestó mientras la mano izquierda del omega se dirigía a la suya y empezaba a juguetear con sus dedos.

— ¿Hoseok? ¿Cómo estás? ¿Dónde estás? — Pudo escuchar la preocupada voz del omega pelirrosa en el teléfono de su mayor.

— Estoy bien Jiminie, cálmate. Estoy en casa con Nam, ¿dónde están ustedes? Iremos para allá.

Namjoon no podía dejar de ver la bonita sonrisa que se extendía por el rostro del pelirrojo y que trasmitia tanta felicidad.

— Estamos en Hemlagat, el restaurante que está en Jung-gu. Entonces, ¿los esperamos a los dos?

— Si Minie, los dos iremos ahora mismo para allá.

Levantó su mirada y le ofreció una sonrisita cómplice mientras se despedía del pequeño omega, asegurandole que estarían ahí pronto.

— Creo que es hora de irnos Namjoonie.

— Hyung, ¿cómo tenemos que actuar frente a nuestros amigos?

Pensó que la duda se apoderaba de su mayor cuando hizo esa pregunta, también creyó que su sonrisa desaparecería, pero esta solo se agrandó más y lo miró tomando su rostro entre las suaves manos.

— Namjoon, ¿quieres ser mi novio?

— ¡¿Eh?! Ah.. s-si, si quiero.

— Bueno, entonces frente a nuestros amigos podemos actuar como novios.

Su corazón iba tan rápido que parecía querer salir de su pecho. Solo pudo recargar su frente en el hombro de su hyung para tratar de controlar su respiración.

— Se supone que yo lo iba a preguntar hyung. — Se abrazó más a la estrecha cintura del omega mientras sentía su pecho vibrar por su risa.

— Tu fuiste el que tomó valor primero para confesarse, así que me tocaba a mí ser valiente y aunque me encantaría quedarme así toda la tarde, tenemos que ir con nuestros amigos y compartirles nuestra felicidad.

— Hyung, ¿qué le dirás a ese alfa?

Aunque no quería dudar de su hyung, ese miedo seguía presente y el necesitaba saber lo que su, ahora, novio pensaba y sentía al respecto.

— La verdad. Que tu eres a quien quiero Namie, que salí huyendo de él porque yo solo pensaba en ti.

Una sonrisa se extendió por su rostro y pensó que no podría ser más feliz que en ese momento.

Tomo el rostro de su novio y unió sus labios en un suave toque antes de levantarse y guiaros a la puerta para compartir su felicidad con sus amigos.