Capítulo 59
Actualizacion 2/2 💜
Por fin era el día.
Hoy era el último día que despertaba con Hoseok siendo su novio, cuando la mañana siguiente llegaría tendría a un hermoso pelirrojo entre sus brazos al que le podía decir esposo.
Siguió observando los rasgos totalmente relajados del mayor, tenía una ligera sonrisa en el rostro, los cabellos suaves estaban totalmente desordenados y un ligero balbuceo escapaba de los finos labios. El cuerpo de su omega se pegaba totalmente al suyo, pero no era él el único que se aferraba con fuerza, Hoseok también tenía su pierna entrelazada firmemente entre las suyas y con el brazo se aferraba tanto como podía entre sueños.
Hundió su nariz en la curva del cuello ajeno y se dedicó a captar tanto como podía del aroma a flores que desprendía su novio. Beso varias veces el área con toques cortos y fugaces que empezaban a espantar el sueño de su pelirrojo. Subió por la definida mandíbula y dejó los últimos roces en las mejillas altas para finalmente tomar los labios suaves entre los suyos en un beso mucho más largo pero que no dejaba de ser un toque gentil y sin segundas intenciones.
Segundos o minutos pasaron, pudieron haber sido horas, no le quedaba muy claro como el tiempo avanzaba cuando tenía a ese hermoso omega entre sus brazos.
— Buenos días, mi bonito.
Sonrió al mismo tiempo que una enorme sonrisa de corazón se plantaba en el rostro del mayor, casi como si sus acciones fueran un espejo de las emociones que tenía Hoseok.
— Buenos días, Namie~
Froto ambas narices juntas y dejo otro suave beso antes de que casi muriera del susto.
Jin, Taehyung y Jimin habían entrado en la habitación en un segundo, causando que ambos brincaran por el ruido que la puerta hizo al ser aventada.
— Por favor díganme que están vestidos, porque vengo dispuesto a sacarlos de la cama a rastras pero no quiero quedar traumado de por vida.
Jimin inflo un poco sus mejillas mientras los miraba con una muy clara duda plantada en el rostro. Cuando el susto y la sorpresa pasaron, él solo atino a cubrir a su sonrojado novio hasta que estaba totalmente oculto de los pares de ojos que había en la recamara y negó hacia el omega de cabellos plateados para hacerle saber que si retiraban las cobijas no iban a encontrar mas que dos cuerpos desnudos.
— Bien tienen cinco minutos para levantarse y vestirse, porque yo abriré la puerta para poder llevarme a Hobi, no importa como esté — amenazó el menor con un puchero "enfadado".
— Mejor que sean diez, yo tampoco quiero traumarme. — Pidió Taehyung, con cara de espanto en el rostro.
Los tres "intrusos" salieron después de que el más bajito asintiera y él empezó a buscar entre el lió de cobijas a su novio. Con una sonrisa y otro rápido beso en los delgados labios y en la redondeada pancita de dieciséis semanas, levantó a su pelirrojo y lo ayudó a vestirse. Tal vez sus manos se escaparon en varias ocasiones para tocar un poco de la suave piel, pero no se atrevió a avanzar más con temor de que sus amigos entraran y los encontraran haciendo algo indebido.
Cuando todas las prendas estuvieron en su lugar, acuno una mejilla con su mano derecha y repartió caricias en el vientre abultado con la otra.
— Te veo en unas horas, a ti y a nuestro cachorro.
— Mejor que sea mucho antes, quiero mucho a Jiminie y a Taetae, pero si me dejas mucho tiempo a solas con ellos creo que me podría volver loco de los nervios.
Ambos rieron dispuestos a darse un beso de despedida, pero las manitas de un pequeño y apresurado omega se llevaron a su pelirrojo antes de que eso pasara, solo pudo ver como un confundido Hoseok se dejaba arrastrar hacia afuera.
Fijo su vista en Jin, quien lo miraba con una sonrisa que quedaba en medio de una disculpa y una sonrisa burlona. — Sabes que a Minie le emocionan mucho estas cosas, me podría disculpar por él por no dejar que se despidieran y también podría haberle pedido que los dejara, pero en realidad me gusta estar vivo.
Negó con diversión y se dirigió al baño por esa ducha que le recomendó el mayor unos segundos después. En realidad le encantaba ver como todos sus amigos estaban involucrados y felices con ese día que era tan especial para él y Hoseok, no podía estar más que agradecido de que formaran parte del día en que completarían un paso más de su relación.
Acomodó una vez más el saco blanco y revisó su cabello antes de que Jin y Yoongi lo condujeran hacia donde estaba su pelirrojo.
En cuanto entró su mirada paró en automático en la figura sentada sobre un blanco sofa. No pasó ni un segundo cuando ya se estaban observando fijamente a los ojos y sonriendo tan grande que sentía que la cara se le partiría a la mitad, pero no podía evitar estar tan feliz.
El traje de Hoseok era negro, exceptuando la camisa, el saco estaba abierto para mostrar la adorable y abultada pancita, sus cabellos rojos estaban cuidadosamente peinados y un poco de maquillaje resaltaba sus hermosos rasgos.
Tan hermoso.
El ruido en la habitación de aquel salón de ceremonias dejó de existir para él, sus sentidos solo podían enfocarse en la sonrisa de corazón y unos pequeños ojos que lo miraban con tanto amor como el que él esperaba estar mostrando.
Sin ser consciente, su cuerpo ya estaba empezando a moverse para ir al encuentro de su futuro esposo.
O eso es lo que pensaba hacer, antes de que un pelirrojo Taehyung se plantara frente a él con un puchero en el rostro.
— Namjoon-hyung, le advierto que por el momento no puede haber nada de besos ni platicas emotivas, no queremos que Hobi-hyunhg llore y arruine el maquillaje.
— ¿Puedo solo sentarme a su lado? — preguntó con diversión por lo serios que eran esos dos menores —. Solo lo tomaré de la mano.
La risa de Hoseok lo recibió después de que el beta aceptara hacerse a un lado. Tomó la mano cálida y suave entre la suya y de un beso en los nudillos.
— No hay esperanzas de que te pongas rebelde y me des un rápido beso — susurró su pelirrojo solo para él.
— Claro que podría hacerlo pero estaría arriesgando mi vida y realmente quiero casarme contigo. — Mantenían su plática para ellos, con enormes sonrisas adornando sus rostros.
— Bueno esta bien, pero tienes prohibido alejarte de mí durante el resto del día.
— ¿Ese es mi castigo?
— Si.
Con el puchero que estaba formando Hoseok, le estaba costando demasiado el mantener sus labios alejados, pero solo necesito moverse unos cuantos milímetros para saber que estaban siendo vigilados. Apartó su mirada para buscar a quien carraspeo, de inmediato vio a un molesto Jimin.
Se alejo unos cuantos centímetros y levantó los brazos en señal de rendimiento mientras su pelirrojo dejaba que su risa llenara la habitación. Sus amigos se unieron a la risa de su novio cuando el regaño del pequeño omega comenzó y pronto también él estaba riendo totalmente contagiado de toda la felicidad que lo rodeaba.
No podía pensar en una mejor manera de pasar el día de su boda
Ahora ya nadie impedía que besara a su Namjoon.
Desde que pudieron sentarse en la mesa principal ya no había querido soltar a su esposo. La enorme sonrisa que se extendía en su rostro ya nada la podía quitar.
Beso demasiadas veces los labios carnosos de su beta, sostuvo la mano fuertemente pero no con miedo de que se separaran, sino completamente feliz de poder sentir los largos dedos entrelazándose con los suyos.
No podía dejar de mirar los hoyuelos que no habían desaparecido en toda la noche, su esposo siempre tenia una hermosa sonrisa pintada en el rostro.
— Hobi, se que estas no quieres soltar a tu esposo, pero le permites a tu tío robarte unos minutos.
Su tío Dak-ho le regalaba una sonrisa mientras lo esperaba de pie. Asintió hacia el alfa mayor y se despidió de su beta con un rápido beso.
Caminaron hacia la terraza más grande y la que solo tenía al parecer una pareja ocupandola. El mayor se detuvo y se giró hacia él.
— Me gustaría darte otro regalo de bodas, pequeño Hobi. — Eso lo desconcertó un poco.
— A qué te refieres tío.
El alfa tomó sus manos. — Hace algunos meses me dijiste que tu lobo pedía una marca, en ese entonces no pude decirte el por que, pero prometí que lo averiguaría.
Su corazón empezó a latir rápido, temía lo que su tío fuera a decirle, pero veía una sonrisa en su rostro así que tal vez no era nada malo.
— ¿Y-Ya lo sabes? — Su lobo comenzó a agitarse un poco ante la mención de la marca, era algo que ya no le había pasado, pensó que finalmente su lobo había aceptado que a quien amaban era un beta, pero al parecer aun ansiaba el vínculo.
— Si, pero no pongas esa carita, Hobi. No es nada malo, te lo puedo asegurar.
— ¿Hay... hay alguna forma de que Nam y yo tengamos una marca? — Su lobo empezó a moverse insistentemente en su interior en cuanto formuló la pregunta, si su tío no estuviera frente a él, tal vez estaría haciendo exactamente lo mismo. — ¿Co-Cómo?
— Con una marca de omega.
¡Feliz Año Nuevo!
Les deseo lo mejor en este nuevo año que viene, a ustedes y sus familias, que tengan mucha salud y no olviden cuidarse mucho, mucho, mucho.
I PURPLE YOU 💜
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