Capítulo 54
No podía apartar la mirada del celular.
El ultimo mensaje de Namjoon decía que él estaba donde posiblemente tuvieran a Taehyung y que conduciría de regreso a casa cuando se asegurara de que no estaba ahí o de que lo habían salvado, pero desde ese mensaje ya no hubo ninguna señal del beta y eso lo tenia paseándose de un lado a otro en la habitación que normalmente ocupaba, su lobo estaba completamente agitado.
Cuando vio los ojos de Hoseok simplemente no pudo decirle lo que estaba pasando y eso sentimiento de culpabilidad le revolvió el estomago, subió al baño del segundo piso y volcó lo poco que había comido durante ese día que cada vez parecía mas y mas largo.
Después de lavar sus dientes rápidamente se encerró en la habitación y decidió salir hasta que tuviera una buena noticia que darle al pelirrojo que estaba sentado abajo.
Deseaba tanto poder sentir en ese momento las tranquilas emociones de su pelinegro a través del lazo, pero había prometido al menor que bloquearía el vinculo para que ninguno de los dos se saturara con lo que el contrario estaba sintiendo. Obviamente entendía que no podía distraer a Jungkook cuando se encontraba en una situación así, pero no podía evitar que su lobo reclamara por dormir temporalmente la union con su alfa.
Su andar se detuvo cuando la puerta de la recamara se abrió sin ningún aviso, o al menos él no había escuchado ninguno, y Jin entro con el ceño fruncido.
— Dime que es lo que te respondió Nam y porque no contesta las llamadas ni mensajes de nadie mas.
— A mi tampoco me responde, que acaso no estabas ahí cuando le estaba marcando — contesto con el tono mas realista que pudo.
— Estaba ahí, por eso precisamente es que se que tu estabas mintiendo cuando le dijiste a Hobi que no te contesto. Te conozco Yoongi, dime. — El tono de su amigo era demandante y no te dejaba cualquier otra opccion mas que contestarle con sinceridad.
Desbloqueo su celular y entro a la bandeja de mensajes para mostrarle lo poco que el sabia.
— No quiero decirle a Hobi que es probable que este en peligro, él ya esta demasiado preocupado por Tae y si le digo algo así solo lo pondrá mas triste, quería esperar a que Nam llegara o a que me llamara para poder decirle con calma, pero sigue sin responder el teléfono.
— Yo tampoco quiero que se preocupe mas, no es bueno para su cachorrito, pero tampoco podemos ocultarle algo así. Gigi vamos a decirle juntos o si prefieres yo le digo, pero el tiene que estar enterado de lo que pasa con su prometido.
— Esta bien. — El mayor lo envolvió en un abrazo, tal y como lo hacia cuando eran adolescentes y el salia corriendo de su casa para refugiarse en la de la familia Kim.
Se perdió unos segundos en la familiaridad del abrazo, aunque eso no aplacara a su lobo que cada minuto se ponía a gruñir con mas desesperación.
El tono de su celular lo asusto un poco, pero contesto de inmediato cuando la pantalla mostró la foto de su amigo.
— Kim Namjoon, te matare en cuanto llegues aquí, como se te ocurre no contestarme las llamadas. — En cuanto descolgó la llamada su tono furioso salio sin que pudiera detenerlo, pero estaba muy aliviado que tener noticias de su amigo, tanto que casi llora de felicidad.
— Yoongi-hyung... necesito que me escuches, Taehyung esta bien y a salvo... — Hubo una pausa en la linea y separo unos segundos el celular solo para asegurarse de que la llamada continuaba, cuando vio que era así continuo esperando a que hablara. — El señor que ayudaba al ex-padrastro de Taehyung... él fingió que era una victima, pero cuando todos se distrajeron unos segundos... él tenia una arma... yo lo intente hyung, yo me puse frente a él, pero me protegió en el ultimo segundo...
La llamada se lleno con el llanto de Namjoon y el miedo empezó a escalar por su columna vertebral.
— A que te refieres. ¡¿Que sucede Nam?!
— Le dispararon a Jungkook... ya va de camino al hospital.
No.
No, no, no.
¡Jungkook!
— 𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓪𝓭𝓸𝓼 —
Las ultimas horas estaban tan borrosas.
Recuerda a Namjoon dandole la noticia sobre Jungkook; recuerda haber despertado en el hospital después de su desmayo, con sus amigos rodeándolo y una intravenosa que conectaba el suero a su vena del brazo derecho; recuerda asentirle al medico ante cualquier pregunta que hacia pero sin saber realmente de que estaba hablando; pero si recordaba nítida y perfectamente dos cosas.
Jungkook había salido totalmente bien de la cirugía que le extrajo las dos balas. El medico se sorprendió cuando descubrió que era un alfa puro, pero también dijo que eso era bueno y que su recuperación estaba avanzando bien y rápido, algo con lo que incluso un alfa de linaje fuerte tendría problemas.
Ahora, finalmente le estaban quitando la intravenosa para que pudiera pasar a la habitación de su pelinegro y que verificara por si mismo que se encontraba bien. Su vinculo no le dejaba sentir nada mas que una bruma pesada, pero el medico le explico que eso era normal por la anestesia que había recibido para la operación.
Jin lo estaba ayudando a caminar por el largo pasillo que parecía interminable por su desesperación de ver a su menor, todos sus amigos, incluido Taehyung, lo acompañaban en silencio pero transmitiéndole su apoyo.
Cuando se encontraba a dos habitaciones de distancia de la que le habían informado, el ruido de algo metálico cayendo al piso detuvo su andar. Una enfermera, beta por lo que pudo olfatear, salio un poco asustada de la habitación donde se suponía que estaba Jungkook.
— ¿Que sucede? — le pregunto a la mujer que parecía bastante joven.
— No puedo darle info-
— El que esta en esa habitación es mi alfa. ¿Que sucede? — repitió perdiendo un poco la paciencia.
— Oh, lo siento. Estaba por revisar los signos, pero el señor Jeon desperto mucho antes de la anestesia, empezó a gruñir y no permitió que me acercar, creo que su lobo está dominando y está bastante confundido.
— Voy a verlo. — Solo pudo avanzar dos pasos antes de que una mano tomara su antebrazo.
— No creo que sea una buena idea, ire por el doctor y él le informara si es seguro.
— Es mi alfa, él no me lastimara aunque su lobo tenga el control en este momento.
Se deshizo del agarre y camino/corrió los pocos pasos que faltaban para poder ver a su pelinegro, ignorando las advertencias de la enfermera que dejo de caminar en cuanto el entro a la habitación.
Un carrito de metal estaba volcado y todo lo que había estado ordenado en algún momento se esparcía por una gran area del piso, pero no le importo rodear un poco cuando vio a su menor recostado en la camilla mirándolo fijamente.
El abundante y grueso cabello negro estaba totalmente desordenado, la piel estaba un poco mas pálida y sus ojos, tal como había dicho la enfermera, estaban de un color rojo intenso. Pero eso no lo asusto en lo mas mínimo, cuando el alfa de Jungkook se encontraba dominando el cuerpo que compartían sus ojos se tornaban de ese color, aunque era la primera vez que lo veía cuando el lobo dentro del menor estaba tratando de ayudar a sanar, las únicas otras dos ocaciones habían sido durante los celos del menor que compartieron.
Sus mejillas se calentaron por recordar algo así en la situación que se encontraba, parpadeo un par de veces tratando de regresar de sus recuerdos y sonrío automáticamente cuando vio la sonrisa en el rostro de Jungkook.
— Yoo...ngi-hyung. — La voz salió rasposa, se podía notar en poco uso que había tenido en las últimas horas.
Apresuro el paso cuando su pelinegro trató de levantarse para ir con él. Su plan era acercarse y tranquilizarlo repartiendo algunas caricias, pero en parpadeo estaba recostado sobre su lado izquierdo y su cuerpo era rodeado por los brazos de su menor.
El aroma a playa, la calidez que transmitía el cuerpo que lo envolvía, las emociones que finalmente pido sentir en su lazo y la nariz en olfateando encima de su marca, todo lo estaba abrumado, tanto a él como a su lobo, pero no deseaba que fuera de otra forma.
— Yoongi-hyung... Yoongi...
Su cuerpo se sentía flotando mientras la lengua de su menor seguía acicalando su marca y la voz cargada de cariño repetía su nombre, su omega también estaba totalmente abrumado pero aún así movía la cola felizmente por la atención que le daba su alfa.
Con brazos rodeó el torso con un poco de dificultad y con sus dedos se aferró a la tela de la delgada bata que cubria a su menor, con tanta fuerza que temió que se rompiera en cualquier momento.
Escucho el gruñido de Jungkook retumbando en su oído poco antes de que la puerta de la habitación se abriera.
Espero escuchar el regaño de un médico o de la enfermera de antes por ello escondió su rostro aún más entre la almohada y el cuello de su pelinegro, pero en su lugar una voz conocida lleno el cuarto.
— Hola Kooki, soy Hobi-hyung.
— Hobi-hyung. — El reconocimiento en la voz de Jungkook fue evidente y aunque no lo podía ver a la cara sabia que tenía sus ojos un poco más abiertos y una sonrisa en su rostro.
— ¿Puedo acercarme?
— Si.
Trato de moverse un poco para poder observar a Hoseok, pero eso solo hizo que el agarre a su alrededor se intensificará, aunque no se quejaba por ello, le encantaba sentir el cuerpo firme de su alfa presionado contra el suyo.
— Kookie, el doctor y la enfermera tienen que entrar y revisarte, solo así podrán ver tus heridas. ¿Ellos pueden entrar?
— Si.
— Tendrás que soltar a Yoongi-hyung.
— ¡No! Yoongi-hyung es mio. — La voz era un poco mimada y no pudo evitar sonreír ante la imagen mental de su menor haciendo un puchero.
— Claro que es tuyo, solo se sentará en esta silla hasta que terminen de revisar. — Podía escuchar la leve diversión en la voz de Hoseok y sus mejillas se calentaron.
La mejilla contraria se pego a la suya. — ¿No se lo van a llevar?
— No, yo me quedaré aquí cuidándolo.
— Esta bien.
Finalmente pudo ver el rostro de Jungkook con un tierno puchero, pero sus ojos aún reflejaban que su lobo estaba en la superficie pero aún lo miraban con el mismo amor que siempre. Dio un beso rápido y se separó dando el suficiente espacio para que el doctor se acercara.
Hoseok le sonreía mientras lo acompañaba en silencio. Le gustaba la compañía de su amigo y el olor que era suave, pero en ese momento solo quería que todos salieran y lo dejaran volver a recostarse entre los brazos de su alfa.
Había bastante ruido fuera de la habitación. Personas pasando de un lado a otro y máquinas sonando con un constante silbido que no lo dejaban seguir durmiendo.
Novio un poco su cabeza con los ojos aún cerrados y su nariz cosquilleo cuando quedo entre los cabellos con olor tan conocido. Apretó el cuerpo entr sus brazos y a ciegas buscó el lugar donde estaba la marca, donde se combinaban los olores de ambos.
— Kookie, me aplastas.
Aunque las palabras de su hyung pretendían ser una queja, pero no hizo ningún intento de alejarse.
Abrió los ojos aún sintiendo los párpados pesados y se sorprendió cuando la habitación blanca lo recibió. Abrió y cerró los ojos varias veces tratando de recordar y se quedó viendo fijamente la puerta cuando la imagen de Namjoon se atravesó en su mente.
— Yoongi-hyung, ¿cómo está Namjoon-hyung?
El mayor se separó un poco para verlo a los ojos y le regaló una sonrisa que los dejó hipnotizados a él y a su lobo.
— Esta bien, tu lo salvaste.
— Él se atravesó primero para protegerme, pero yo me curó rápido, era mejor que yo saliera herido.
El ceño fruncido en el rostro de su hyung lo alertó un poco. — No vuelvas a decir que es mejor que tu recibas una bala, tienes que evitarlas, eres un tonto como puedes decir eso. — Un puchero se formó en los delgados labios y una sonrisa se instaló en su cara. — No te rías.
— No me río de lo que estás diciendo, sonrio por lo lindo que te ves cuando estas preocupado, gracias por cuidarme mi Gatito-hyung.
Dejo varios besos cortos en el tierno puchero, hasta que este cedió y se puso en su lugar una bonita sonrisa.
— Los dos nos cuidamos, pero procura no meterte en problemas porque ahora tengo que cuidar a dos. — La confusión lleno su mente mientras la felicidad invadía el lazo que compartían. — Nuestro cachorro necesitará mucho cuidado.
Siguió la mirada del mayor hasta la mano que sostenía su vientre.
Los latidos de su corazón empezaron a sonar en sus oídos, la felicidad hizo que un ligero temblor atravesara todo su cuerpo y finalmente las lágrimas de emoción se deslizaron fuera de de sus ojos.
Un cachorro de ambos
¡¡¡Feliz Navidad!!!
Espero que les haya gustado el pequeño maratón de estos días, es mi regalo para ustedes 😘
I PURPLE YOU 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro