Si tenía que describir el día anterior solo tenía una palabra para ello.

Cansado.

El hecho de pasar gran parte de su mañana y toda la tarde en el aeropuerto no tenía nada que ver. Recibir a Minjae y esperar a que el avión de Jin se anunciara no fue difícil, incluso se divirtió de estar con todos sus amigos juntos.

Pero tener que ignorar el pequeño (gran) enredo que faltaba por resolverse acabó con sus energías. Ver la mirada triste de Jin mientras Minjae acaparaba la atención de Jimin y ver como su tierno amigo luchaba contra las lágrimas cuando llegó el momento de que el mayor de todos abordara sin que pudieran haberse despedido, definitivamente eso había destrozado su corazón.

Namjoon le había explicado la decisión que había tomado el alfa mayor y por ello es que se preparó mentalmente para poder ser el apoyo de su querido amigo, sin embargo después de que todo el grupo se dirigió a comer algo y después a dar un paseo, él mismo se tuvo que apoyar en su novio para no ponerse a llorar ante la tristeza que invadió su alma.

Conoció a Jin realmente bien cuando su noviazgo con Namjoon dio inicio y no podía estar más que agradecido por que un amigo así haya llegado a su vida. Pero también conocía a Jimin y a Minjae, ambos menores habían formado parte de su único y pequeño círculo de amigos a los que les compartía cada uno de sus sentimientos y frustraciones cuando no estaba al lado del beta que amaba.

Por ello toda la situación era dolorosa para él, no quería y no creía ser capaz de ver a esos tres maravillosos individuos sufriendo. Deseaba, en serio quería con todas sus fuerzas que hubiera una manera pacífica de resolver todo aquello, sin embargo eso no estaba en sus manos.

- Bonito, por favor ya no te preocupes más. Es mejor que reunamos todas nuestras fuerzas para poder estar ahí cuando alguno de ellos nos necesite.

Levantó su vista del plato de comida que solo había estado revolviendo sin probar ni un solo bocado para mirar esos ojos profundos que amaba. Con un puchero creciendo en sus labios y con lágrimas amenazando con salir en los bordes de sus ojos dejó caer su peso levemente a la derecha para apoyarlo sobre su novio, quien ya estaba estirando los brazos para recibirlo.

- Es triste Nam, no quiero que ninguno de ellos sufra.

- Amor, lo podrán superar - le respondió su castaño mientras repartía caricias por su cabello y dejaba besos en su frente.

- ¿Y si no? - Trago el nudo que se formó en su garganta y volvió a hablar, esta vez con voz menos ronca por las lágrimas que ya se deslizaban por sus mejillas. - Nam, tal vez Jimin no ame a Minjae como pareja, pero es indudable que tienen una fuerte amistad y también se cuanto amor de hermanos se tienen Jin y Jae, los he escuchado hablar del contrario y sus ojos brillan de admiración y cariño... No quiero que nada de eso se destruya.

- Shh.. ya mi bonito. No sirve de nada llenarte la cabeza de pensamientos negativos. Nada de eso ha ocurrido, mejor dejemos que las cosas sigan su curso para saber qué es lo que realmente va a suceder. No importa cuales sean los resultados, todos nosotros estaremos ahí para los tres, ninguno se quedará solo.

Asintió a las palabras de su beta y se dejó limpiar el rostro por esas grandes y cálidas manos que lo trataban de manera tan delicada.

Una vez que su novio estuvo satisfecho de su trabajo, le dejó un beso fugaz en sus labios y le regaló una sonrisa encantadora que marcaba esos hoyuelos que le encantaban.

- ¿No terminaras de comer mi bonito? - Regresó la vista al plato medio vacío frente a él, pero en realidad no creía que pudiera masticar más comida, por lo que solo negó. - Bueno, está bien. Pero por favor prométeme que durante el almuerzo llenarás completamente tu estómago.

- Lo prometo.

- Bien. Ahora sube a cambiarte mientras yo lavo esto. Te dejaré en la academia antes de ir por Yoongi-hyung a casa de Jungkook.

- ¿Hoy no lo llevara Kookie? - pregunto desconcertado parándose justo en la entrada de la cocina.

- No puede bonito, al parecer Kookie se reunirá otra vez con su hermano mayor. - Fue su respuesta mientras su menor empezaba con su tarea de lavar platos.

- Su hermano ya lleva diez días en la ciudad y sigue sin querer regresar a Busan. Yo insisto en que no se ira de aquí hasta que no este cien por ciento seguro de que Jungkook realmente lo perdono. Tendré que tener una platica con él e informarle que el hecho de que Kooki no acepte su dinero no quiere decir que no lo quiera de nuevo en su vida.

Su castaño hizo una mueca mientras lo escuchaba hablar y la cual le pareció sumamente graciosa. - ¿Es en serio? ¿Realmente piensa que Kookie no lo quiere en su vida solo porque no acepta su ayuda económica? - Él asintió con una sonrisa divertida, teniendo, probablemente, el mismo pensamiento que su novio. "Ridículo" - Wow, en serio tienes que hablar seriamente con el Jeon mayor para decirle que el dinero no soluciona todo.

- Y también para informarle el tipo de persona que es Jungkook, tal vez así puedan acercarse más. Creo que ambos merecen darse la oportunidad de volver a conocer a su hermano.

- Si, tal vez las cosas funcionen bien. Ojala Yoongi-hyung pronto pueda tener una situación similar con su hyung. Yo se que Geumjae-hyung actuó como un verdadero idiota por años, pero realmente lo vi afectado el día que me dejo el album de fotos. Para ser una persona que se cree superior a todos, ese día realmente me sorprendió su actitud, ni siquiera me miró de manera despectiva y me dijo por favor en bastantes ocasiones. Tampoco le creí eso de que había viajado con el álbum de fotos por accidente, estoy casi seguro de que lo mandó a traer de Busan para entregárselo a Yoongi-hyung.

Estuvo pensando en ello unos segundos hasta que su celular sonando en la mesa llamó su atención.

Rápidamente lo levanto viendo el nombre y la foto de Minjae en la pantalla y sin esperar más contesto.

- ¿Hobi? Necesito que vengas, lo más rápido posible.

La voz alarmada del menor lo asustó en cuanto colocó el celular contra su oído.

- Espera, tranquilízate Jae. ¿Qué sucede? ¿Dónde estás?

- Estoy en el departamento. Necesito que vengas hyung, Jimiin está mal.

- ¡¿Jimin?! ¡¿Q-qué le pasó?! - En el momento en que su voz alarmada salió de sus labios ya tenía a su novio justo en frente con preguntas silenciosas escritas por todo su rostro.

- No se que tiene... Él llegó aquí porque tendríamos una tarde de películas, pero llego con su aroma raro y temblando. Estaba entrando en celo... Traté de llevarlo a la habitación pero él empezó a gritar y aventar cosas cuando trate de acercarme. En este momento estoy fuera del departamento porque me suplicaba que no me le acercaran. Por favor ven Hobi-hyung, tengo miedo de que se lastime.

- Voy para allá Minjae, solo no dejes que salga y no intentes entrar, estaré ahí en diez minutos.

- Está bien.

La llamada dio fin y pronto su beta ya se encontraba dándole una chaqueta gruesa mientras los dirigía a ambos hacia la puerta de entrada.

Escuchó como la puerta del departamento volvía abrirse y entro en pánico.

Volteo en busca de algo que lanzar y sostuvo fuertemente el jarrón pequeño que estaba en la mesita lateral del sofá, podría haber agarrado algo más grande pero se negaba a dejar su posición en la esquina de la habitación.

Rodeo una vez más sus rodillas con sus delgados brazos y apuntando el recipiente de vidrio entre sus dedos frente a él un segundo antes de que la puerta se cerrara y unos pasos se escucharan acercarse.

- ¡No! ¡Vete!

- Minie, soy Hobi. - Una roja cabellera se asomó por un lado de la pared y la sonrisa de su mejor amigo quedó a su vista. - ¿Puedo acercarme?

Asintió lentamente mientras soltaba lo que sostenían sus dedos y dejaba que más lágrimas salieran de sus ojos humedeciendo los caminos que ya se habían secado sobre sus mejillas.

El mayor se arrodillo frente a él y extendió los brazos. De inmediato se adentro entre ellos necesitando ese calor más que nada en ese instante.

Su amigo los acomodo hasta que quedó recostado contra la pared y él encima con su cara escondida en el pecho del mayor. Suaves caricias empezaron a recorrer su cabello y el aroma conocido solo hizo que soltara aun mas lagrimas.

- ¿Que tienes Minie? Me parte el corazón verte así, dime que sucedió.

Trago el nudo en su garganta y se re-acomodo quedando un poco más encima del pelirrojo.

- Y-yo vine a-a ter..minar con Minjae.. pero mi celo llegó y no quiero... yo no quiero que me toque alguien que no sea Jin... Por favor, yo solo quiero a Jin.

- Tranquilo Minie. Le diré a Nam que vaya a comprarte unos supresores, de acuerdo.

-S-si.

Vio como el mayor tomaba su teléfono para empezar a escribir, obviamente él le estaba dificultando la tarea al estar encima, pero realmente no quería soltarse de la esencia tan conocida de su amigo. Se apegó lo más posible contra el calor que el pelirrojo le brindaba y siguió derramando las silenciosas lágrimas que escapaban de sus ojos.

- Ya no llores Minie. Nam ya fue por los supresores, regresará en cualquier momento.

Si, eso lo sabía, pero no podía quitar la culpa que seguía aplastando su corazón. - Yo lo herí, Hobi... Lo vi en sus ojos.. él es-estaba preocupado y a punto de llorar...

- ¿Hablas de Minjae?

- S-si... él s-solo quería ayudar, pero no puedo.. yo quiero ser solo de Jin... ¿Soy malo?

- No, Minie, por favor no digas eso. Tu eres una buena persona.

- Pero... pero y-yo dormí c-con los dos..

Otra vez dejó salir su llanto, pero esta vez de una manera más fuerte. Sus sollozos ya no eran bajos, lo sabía, pero ya no podía con ese dolor.

- Minie la primera vez estabas en celo, Jin-hyung estuvo un momento contigo y se marchó. Minjae estaba para ti cuando tu estabas en un momento vulnerable, y por lo que se después de que Jae se fue a Daegu el único que te ha tocado es Jin-hyung, tu venias a terminar tu relación, tu corazón ya le pertenece a una sola persona.

- Pero no quiero lastimar a Minjae, él es bueno, no se merece a alguien como yo-

- No lo digas. - El mayor lo tomó de los hombros y lo hizo un poco hacia atrás para que pudieran verse a los ojos. - Jin, tu y Minjae son buenas personas, los tres se vieron envueltos en esta situación por malas decisiones del pasado, pero todo saldrá bien. Todos tomamos malas decisiones en algún momento de nuestras vidas, yo lo hice cuando decidí alejar a Nam en el pasado, Nam lo hizo cuando decidió no confesarse, Jin cuando te dijo aquellas palabras la primera vez que se vieron. Jimin todo caerá en el camino correcto en algún momento, las cosas se solucionaran.

- Yo solo quiero que Jae pueda perdonarme.

- Lo hará Minie. Él tiene un buen corazón, lograra entenderlos a ti y a Jin.

- Eso espero.

Realmente eso quería con todo su corazón. Minjae se merecía lo mejor del mundo.