Capítulo 40
— ¿Para que es toda esa comida, hyung? — Solo levanto la vista unos segundos para ver como su curioso alfa pelinegro y con cabello húmedo observaba todo lo que había en la mesa.
— Se las llevaré a Nam y Hobi. Te puedo asegurar de que pasarán los últimos días del celo de Hoseok comiendo puro ramen.
— Yo los llevo, solo deja me pongo-
— ¡No! — Los ojos sorprendidos del menor lo observaban fijamente y en el rostro se podía leer claramente el ¿por qué no? que aún no había formulado. — Lo siento, no quería gritar, pero tú no puedes ir. — Continuó con su tono de voz ahora bajo control.
— ¿Por qué hyung?
— ¿En serio me estas preguntando esto? Se un poco más consciente mocoso, Hobi esta en celo y tu eres un alfa puro con super olfato, realmente crees que te dejare ir ahí — dijo volteandose de nuevo a la nevera e intentando ocultar el calor que comenzaba a escalar por sus mejillas.
Jungkook no se había dado cuenta de sus evidentes celos, ¿cierto?
Mientras se planteaba esa pregunta en su mente, los brazos del menor ya estaban rodeando su cintura y un beso era dejado en su marca haciéndolo estremecer un poco.
— Perdón hyung. Tienes razon no pense bien antes de hablar, pero es solo que aun no has sabido nada de tu hermano y sigo estando nervioso de que andes solo.
La nariz frotandose en la curva de su cuello y el olor a playa y menta que estaba llenando su nariz no lo dejaba concentrarse del todo y tuvieron que pasar algunos largos segundos antes de que su cerebro pensara en alguna respuesta.
— Esta bien... También sigo un tanto nervioso sobre su próxima visita. ¿Qué te parece si vamos rápido en el auto y tú te quedas adentro... con todos los vidrios arriba... y ponemos el aromatizante artificial?
La suave risa de su alfa llenó la habitación cuadrada que conformaba la cocina y él sabia que estaba siendo bastante exagerado con el tema, pero no pudo evitarlo. Solo le quedaba hacerse el indignado para salvar un poco del orgullo que siempre dejaba en el olvido cuando se trataba de Jungkook.
Aplicando fuerza sobre los antebrazos que se cruzaban a su alrededor se soltó y se separó algunos pasos, aunque más bien podía asegurar que el alfa deshizo por voluntad propia el agarre una vez que vio sus intenciones, de otra manera él no podría contra la fuerza del menor.
— Iré yo solo y si me sigues no dormiré en la misma cama que tú, ¿entendiste? — Aclaró mientras tomaba las bolsas que había llevado ya listas desde el restaurante cuando su turno terminó y empezaba su camino a la salida de la casa del mocoso.
— No, no, no. Lo siento hyung, déjame acompañarte, ya no diré ni una palabra... lo juro, solo me dedicaré a respirar el aromatizante.
Bien, eso sí que le había sacado una sonora risa. Se quedó de pie a unos pasos de la entrada riendo sin darse cuenta del estado de alerta que había adoptado Jungkook a su lado, solo se giró a verlo cuando un amenazador gruñido salió del fondo de la garganta de su pelinegro seguido de un agarre en su brazo que lo arrastró hasta que su nariz quedó enterrada en el pecho firme del alfa.
Inmediatamente su omega se puso en alerta al recibir por medio del lazo la inquietud de su pareja. Quiso preguntar qué era lo que sucedía, pero no fue necesario cuando los vellos en su nuca se erizaron y su lobo se encogió en su interior como reacción a quien sea que estaba tocando el timbre de la puerta de entrada y no tuvo que pensar mucho antes de saber que esa reacción solo se daba debido a su hyung.
Apegándose más al cuerpo que lo envolvía de manera protectora empezó a inhalar y a exhalar intentando calmarse, su hermano mayor era un alfa intimidante para él, pero ya había demostrado que eso no era suficiente para ir en contra de su Jungkook, por ello sintiéndose totalmente confiado alzo su vista para poder ver lo tensa que estaba la cara del menor.
— Kookie, esta bien, tenía que enfrentarlo tarde o temprano, y creo que ahora es el momento-
— No está solo, hyung.
¿Que? ¿Acaso su hermano había contratado a alguien para que fueran por él a la fuerza? ¿Era capaz de algo así?
— Tranquilo, no tengas miedo, no te pasara nada Yoongi-hyung.
— No tengo miedo por mi. — Hundió su nariz en el cuello del más alto, buscando esa zona donde más se concentraba el olor. — No quiero que te pase nada.
— Nada me pasara, estaremos-
— ¡Abre Jungkook, no me iré sin hablar contigo. Sabes que los estoy escuchando, así que es mejor que abras de una vez para que podamos solucionar este problema rápidamente!
Definitivamente no conocía esa voz, pero al parecer quien quiera que estuviera afuera con su hyung si conocía a su pelinegro. Eso lo hizo voltear hacia arriba una vez más apreciando nuevamente la tensa mandíbula.
— Deja eso en la cocina y sube al cuarto, hyung.
Un beso fue dejado en su sien y el calor que lo cubría se separó de su cuerpo cuando su alfa avanzó los pocos pasos hasta salir por la puerta de la casa seguramente para ir a abrir la reja que daba el acceso a la vivienda.
Recordando las palabras que le fueron dichas antes fue a la cocina a dejar las bolsas, sin embargo hasta ahi seguiria las palabras del menor, en lugar de dirigirse a los escalones que lo llevarian a la recámara, salió y se paro en el mismo lugar en que había sido sostenido por los brazos protectores de su pelinegro.
Tomó unas cuantas profundas respiraciones antes de que los aromas intensos invadieran su nariz. El conocido aroma tranquilizante de su alfa cubria un poco los otros pero aun asi podia sentir claramente el penetrante olor a Whisky y comino de su hyung y otro que era nuevo para él, cafe negro y jengibre.
— Hyung te dije que subiera. — Salió de su pequeño trance cuando el menor lo agarró de los hombros y lo hizo dar un paso hacia atrás. — Por favor no te preocupes por nada, en seguida iré contigo.
— N-no... quiero... Jungkook, este es un problema que me incluye, tengo que estar aquí.
Los grandes ojos oscuros y brillantes lo observaron unos segundos antes de asentir y tomar su mano izquierda para entrelazar los dedos con los de él. Lo guió algunos pasos hasta que estuvieron en el centro del área que formaban los dos únicos sofás que poseía la pequeña sala. Una vez ahí por fin alzó su vista para enfrentar a su hermano, sin embargo quedó sorprendido por el otro alfa.
¿Otro Jungkook?
No tenía otra forma de describirlo. El cabello azabache, la forma de la mandíbula, los grandes ojos, la forma de los labios y la nariz, todo le recordaba a su menor, solo que ese nuevo alfa se veía un par de años mayor que el alfa que sostenía su mano.
— Así que esto es lo que usas como casa. — Dijo el otro alfa pelinegro observando alrededor.
— Hyung, creo que están aquí para tratar el asunto de mi unión con Yoongi-hyung, no creo que viajarás desde busan solo para criticar mi forma de vivir.
De todos modos, cómo podía criticar la casa de Jungkook, era bonita y acogedora y estaba muy bien cuidada y ordenada, estaba totalmente bien.
— Tienes razón, vine aquí porque Min Geumjae-ssi fue lo suficientemente amable de hablarme para informarme de tu comportamiento tan grosero. No puedo permitir que un alfa de la familia Jeon marque a un omega sin haber hablado antes con la familia para llegar a un acuerdo, esta mas que claro que la familia Min no acepta esta unión, así que tienes que deshacerla justo ahora para que se puedan llevar a Min Yoongi a su ciudad.
No, él no quería irse y mucho menos quería romper su marca. ¿Por qué demonios su hermano no lo podía dejar en paz?
Con el nerviosismo creciendo en su interior apretó más la mano que sostenía la suya y se tapó ligeramente con el brazo de su menor.
— Por que necesito permiso de alguien que no sea Yoongi-hyung. Ya no vivimos con las mismas leyes de antes, los omegas pueden decidir por sí mismos, no necesitan que alguien les esté diciendo que es lo que tienen que hacer y Yoongi-hyung es lo suficientemente inteligente para saber qué es lo que quiere.
— Tal vez te parezca de esa forma niño, pero te lo dije la vez anterior, Yoongi no es inteligente, es igual que nuestra madre, solo quiere un alfa para que lo proteja en realidad no le importa que seas tu o que sea otro. Deshazte de él ahora antes de que seduzca a otro alfa y te haga ver la realidad de su supuesta relación. Eres joven consigue a alguien que esté a tu nivel, o mejor aun, ve con tu omega destinado. — No entendía porque su hermano decía esas cosas, nunca le dio razones para que pensara así de él, realmente le dolían esas palabras.
— ¿Como...? — Un suspiro escapó de los rosados labios de su Jungkook. — No se donde estuvo averiguando y como es que dio con mi hyung, pero les puedo decir a que no importa el que los dos estén aquí, no cambiaremos de opinión, el asunto de la marca solo nos pertenece a Yoongi-hyung y a mi. Y para aclarar esto de una vez, aunque sigo usando el mismo apellido, creí que había dejado lo suficientemente claro que yo ya no quiero pertenecer a esa familia cuando subí al tren que me alejo de sus estúpidas reglas.
— Pues quizás tú piensas eso, pero para nuestros padres fue una vergüenza tener que inventar una historia cuando te fuiste sin decir nada. Ellos ya saben que estás aquí y nuestro padre exigió que te llevará de regreso, dijo que necesita re-educarte. Así que realmente no venimos a negociar solo venimos a llevarlos a sus respectivas casas.
Ya estaba cansado de esta tontería. Solo quería que esos dos intrusos se largaran para que él pudiera recargarse contra su pelinegro en el sofa.
— Pues si eso es todo lo que tienen que decir, creo que ya se pueden retirar, si ustedes no vienen a tratar de llegar a un acuerdo nosotros tampoco lo haremos.
Si, por favor. Que ya se vayan.
— No me iré de aquí sin mi hermano. No se que es lo que hizo para dejarte tan encantado, pero te aseguro que son puras mentiras. — No es verdad. — ¿Te ha dicho que nuestra madre se terminó de volver loca y es totalmente dependiente después de cinco marcas rotas? Eso es lo que hacía, seducía a alfas en celo para asegurar protección y economía. — Pero no soy así. — Ahora se que eres un alfa puro así que eso le asegura protección. Tu familia es rica y tu ganas bien en tu trabajo como detective, eso le asegura la economía, no lo ves. — No, él quería a Jungkook, no lo estaba usando. — Ve con tu hermano y evita un problema mayor, será lo me-
— ¡Ya basta! — Los tres alfas de la habitación lo voltearon a ver en cuanto su grito resonó en toda la estancia. — ¡Ya callate hyung! Ni siquiera me conoces, nunca lo has hecho y nunca te interesó intentar conocerme siquiera. No fuiste el único que sufrió al tener que ver como nuestra madre perdía poco a poco la cordura, no eres el único que estuvo ahí cuando llegaba un nuevo alfa al que nos obligaban a llamar padre y te puedo asegurar que no eres el único que tuvo que soportar los maltratos de esos malditos. Cada una de las palabras despectivas que me dedicaste durante todos estos años me siguen doliendo porque tú las asumiste solo porque yo soy un omega. Yo no tengo la culpa de haber nacido así, que te quede claro eso, pero de todos modos no tiene nada de malo. — Con un paso pequeño, avanzó hasta que estuvo levemente frente a su menor. — Y en cuanto al hermano de Jungkook le puedo asegurar que el dinero de los Jeon está a salvo, Jungkook dijo que él ya no pertenece a esa familia, así que no volverá y no necesita nada de ustedes, él ahora me tiene a mi y a todos nuestros amigos. Será mejor que se vayan, amo a Jungkook y no volveré a permitir que alguien se entrometa en nuestra relación.
Podía sentir sus mejillas demasiado acaloradas por el enojo, pero su interior se sentía en paz ahora que le había dicho todo aquello a su hermano y se sintió aún mejor cuando nuevamente tenía su nariz enterrada en el cuello de su alfa con los fuertes brazos apretandolo lo más cerca posible.
Un beso fue dejado en su mejilla izquierda, aquella que quedaba oculta de los otros dos alfas y un segundo los susurros llenaron su oído.
— Es la primera vez que dices que me amas.
No, ¿por qué? Estaba más que claro que lo amaba y quería que la primera vez que se lo dijera fuera de una manera especial, ahora había desperdiciado su oportunidad por culpa de sus fastidiosas familias.
— Claro que te amo. Te amo mucho.
En un parpadeo su cuerpo estaba siendo elevado en los brazos de su alto pelinegro y el solo pudo reaccionar poniendo sus brazos alrededor del cuello ajeno para sostenerse mientras lo miraba de manera interrogante.
— Bueno, creo que las cosas ya quedaron más que claras de nuestra parte. Yo tampoco permitiré que nadie más se entrometa y la siguiente vez no pienso esperar a solucionarlo con palabras. Ahora con permiso, iré a hacerle el amor a mi omega.
Sus ojos se abrieron en su totalidad mientras sentía como era dirigido hacia los escalones que los llevarían al segundo piso. Ya no fue consciente de nada más que no fuera su pelinegro y esa sonrisa de absoluta felicidad que le dedicaba.
Amaba mucho a su pelinegro.
No sé preocupen esta vez no lo dejaré aquí, el siguiente cap es seguro que continuará a partir de aquí 😏.
Espero que mañana tengan un bonito inicio de semana.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro