Perdón por publicar tan tarde estas últimas veces, pero se acerca el fin de semestre en la uni y entre exámenes, tareas y proyectos finales el tiempo se me ha acortado bastante 😕.

Aquí les dejo el capítulo, es cortito, pero espero y les guste. 💜 I PURPLE YOU

El sueño estaba escapando de su cuerpo. Aún no era capaz de abrir sus ojos, pero sus otros sentidos ya empezaban a captar el alrededor. Y de lo que ahora estaba totalmente seguro es de que algo estaba cosquilleando en su nariz y llenando su olfato de un delicioso aroma.

Azucenas. Lavanda.

Hoseok.

Con su mente aún dormida y un poco atontada, empezó a luchar contra sus cansados párpados cuando asocio aquel olor con su novio.

Lo primero que su vista captó fueron unos cabellos rojos completamente revueltos y que se pegaban a su nariz porque el dueño de ellos estaba con su rostro escondido entre su cuello y su pecho. Lo segundo que escuchó fue un sonido similar al de un beso. Y lo tercero que sintió fue como algo suave se pegaba a su clavícula desnuda una y otra vez y dejaba un rastro húmedo.

Con una sonrisa dibujándose automáticamente en su rostro y pasando un poco de saliva por su reseca y recién despierta garganta, le hablo a ese bonito omega que se aferraba a él de la misma forma en la que él lo estaba apresando entre sus brazos.

— Buenos días, mi Hobi.

En cuanto su voz salió, esa desordenada melena se movió hasta que pudo observar el feliz rostro del mayor. Sin pensarlo dos veces, ambos se acomodaron hasta que pudieron unir sus labios en un suave toque, sin segundas intenciones, solo haciéndole saber al otro que amaban despertar juntos de esa manera. Sus desnudas piernas se enredaron bajo las cobijas y sus brazos jalaban el cuerpo del contrario hasta que ya no pudieron juntarse más. Estaban disfrutando del contacto de sus pieles sin prenda alguna de por medio, sintiéndose con la suficiente comodidad y queriendo conocerse, ya no solo con la vista sino también con el tacto, cada pequeña imperfección.

Sin prisa alguna, fueron alargando cada una de las pausas que daban entre cada beso, hasta que dejaron la suficiente distancia para verse directamente a los ojos pero aun estando tan cerca como para recibir la respiración de su novio en el rostro.

— ¿Es mi cumpleaños?

Su pregunta dejó un sorprendido y tierno gesto en el rostro en su hyung mientras negaba sacudiendo un poco su cabeza.

— Entonces, se celebra algo muy especial.

Nuevamente la confusión llenó al omega.

— ¿De qué hablas, Nam?

— Es solo que recuerdo perfectamente que mi bonito y perezoso novio me amenazó y dijo que la única ocasión en que se despertaría antes que yo y me daría mimos mientras estoy dormido, sería en mi cumpleaños.

El sonido de la risa de su hyung llenó la habitación y pronto él se estaba uniendo y haciendo cosquillas en el contrario para alargar un poco más el momento.

Había extrañado tanto ese sonido.

Con más besos cortos terminaron ese jugueteo mañanero y se alistaron para pasar una día con el tío del mayor mientras se seguían intercambiando besos, miradas y uno que otro "te amo".

Cuando llegó la hora en la que se tenía que retirar para ir a su trabajo, lo hizo con una sonrisa en los labios, con su corazón sintiéndose completamente cálido y con paz llenando su alma. Realmente parecía que su relación había avanzado un enorme paso, ahora sentía que ambos estaban en el mismo camino, avanzando a la misma velocidad, ya ninguno de los dos se quedaba atrás o se adelantaba, ahora iban de la mano, lado a lado con los sentimientos y pensamientos del otro.

Si lo planteaba de otra manera, podría decir que ahora se sentía más libre de mostrarse y entregarse por completo a esa relación, no es que no lo hubiera intentado en serio cuando esta inició, sin embargo algunas veces estuvo presente el miedo de perderlo, por ello se frenaba o guardaba algunas cosas y ya no tendría que hacer eso.

Se dedicaría a ser feliz con su primer y único amor.

Estar en Daegu por más de siete semanas le hizo darse cuenta de algo.

Realmente extrañaba su ruidosa y ajetreada vida en Seúl.

Las conversaciones, chistes y la escandalosa risa de su hermano mayor siempre hacían sus mañanas mucho más divertidas y no había que olvidar las deliciosas comidas que le preparaba. También echaba de menos sus turnos patrullando con Jungkook y siendo testigo día a día de cómo el alfa bajaba cada vez más la guardia hasta que lo dejó ver ese lado un tanto tierno que tenía.

Estar encerrado en una habitación para observar a un tipo era estresante y sobre todo seguirlo a cualquier parte que fuera y verlo aparentar ser la más amable de las personas, eso hacía que le dieran ganas de acercarse y golpearlo, para después esposarlo y llevárselo a Seúl para que lo condenarán. Lamentablemente en esas semanas su equipo solo había conseguido algunos nombres que lo podían relacionar con los cargos que se le imponían.

El único momento en que había salido de esa tediosa rutina fue cuando encontró al hermano mayor de Yoongi.

Conoció a la familia Min cuando él tenía doce años y su familia se mudo a Daegu por el trabajo de su padre, siempre le pareció un tanto extraña la relación de los hermanos Min pero a él nunca lo trataron de mala forma, solo recuerda que su hyung Jin algunas veces hablo mal de Geumjae pero lo relacionaba a que su mayor se volvió cercano a Yoongi en poco tiempo. De hecho varias veces llegó a decirles que ellos dos se harían pareja con el tiempo.

Ahora estaba casi seguro de que ese era el caso. Antes de irse de Seúl, por accidente, vio la marca que el omega portaba en el cuello y unos días después su hermano mayor parecía querer contarle algo.

Él se sentía feliz por ese hecho, Yoongi le agradaba mucho y si su hermano era feliz, él sería feliz. Por eso cuando se encontró con Geumjae no dudó en contarle que había visto la marca del omega, aunque dijo que no tenía ni idea de quién era el alfa al que se había unido.

El alfa mayor le aseguro que iría a Seúl para hablar con Yoongi y felicitarlo, puede que a Jin no le agradara mucho el hermano mayor de Yoongi, pero si su suposición era correcta, ahora serían familia y tenían que aprender a interactuar por el bien de la relación.

— Minjae sunbae, está recibiendo una llamada en su celular.

El beta que le hablo le tendía el aparato que dejó olvidado en el sofá cuando tuvo que interrumpir su conversación con Taehyung para poder ver con quien hablaba Dong Sung-woo, el alfa al que estaban siguiendo.

Lo tomó, agradeció y salió de la habitación en la que estaba al pasillo de aquel hotel en que se hospedaban.

Probablemente era el beta de cabello azul con el que mensajeaba con frecuencia, pero su idea se vino abajo cuando el identificador le mostró el contacto de "Min Geumjae" que había guardado después de reunirse con el mayor. Lo guardó por cortesía, pero realmente nunca espero recibir una llamada de su parte.

— Hola hyung, ¿pasa algo?

— Hola Minjae-ah. No pasa nada, solo que tengo algunas preguntas que solo tú me puedes contestar, si no estás ocupado, claro.

— Para nada hyung, dígame que quiere saber.

— Conocí a un chico llamado Jungkook y tengo entendido que trabaja contigo, ¿lo conoces?

— Si hyung, Jeon Jungkook, de hecho esta temporalmente en mi equipo. ¿Dónde lo conoció hyung?

— Emm, en el restaurante de mi hermanito. Él es el alfa que lo marcó.

¡¿QUE?!

¿Jungkook marcó a Yoongi? ¿Ellos eran tan cercanos como para tener una relación de ese tipo? ¡Solo los había visto cruzar un par de palabras!

— ¿Está seguro de eso, hyung?... Perdón, fue tonto de mi parte preguntar algo así, es obvio que Yoongi-hyung se lo presentó, es solo que estoy... sorprendido.

— No te preocupes, realmente suenas sorprendido, parece que no actuaban como una pareja.

— Pues realmente no, nunca los vi más que intercambiando simples saludos. Pero me alegra que Jungkook no se haya estancado con lo que le pasó con Hoseok-hyung.

— ¿Lo que pasó con "Hoseok-hyung", a que te refieres Minjae?

— Oh, supongo que no le contaron que Hoseok-hyung y Jungkook son pareja destinada, solo que Hobi-hyung estaba empezando una relación con Namjoon-hyung y por eso ellos no iniciaron nada. Es bueno saber que están avanzando. Le puedo asegurar Geumjae-hyung, que Yoongi-hyung está en buenas manos, Jungkook es un gran alfa.

— Sí me pareció un buen chico, pero antes de dar mi consentimiento me gustaría encontrarme con su familia y hacer todo esto más formal, ¿dime tu sabes algo de ellos?

— Solo que viven en Busan y que aparte de sus padres, su única otra familia es su hermano mayor Jeon Junghyun, pero es todo. Jungkook tiene años que no se comunica con ellos, pero no sé las razones, lamento no serle de tanta ayuda, hyung.

— No te preocupes, Minjae. De hecho me fuiste de mucha ayuda. Te agradezco la información y espero volver a verte pronto.

— No fue nada hyung. También espero verlo pronto.

— Hasta luego, Minjae-ah.

— Hasta luego, hyung.

Durante algunos segundos su mirada quedó fija en el celular con la pantalla apagada que sostenía en su mano.

Wow, esa había sido una noticia que en serio no se esperaba.

Sin embargo era totalmente cierto lo que le había dicho al alfa, se alegraba mucho de ver que Jungkook había avanzado y ahora tenía a un omega con el que compartía una marca. Yoongi le agradaba mucho, aunque no eran amigos muy cercanos, había logrado conocer un poco al mayor, lo suficiente para saber que era una gran persona.

Aun así tenía que hablar con su hermano y asegurarse de que no estaba con el corazón roto o algo por el estilo, pero primero le hablaría a esa persona que siempre estaba en su mente para poder sorprenderse juntos, si es que todavía no sabía.

Desbloqueó el celular y marcó los dígitos del número que conocía de memoria. Espero solo dos tonos y pronto esa voz con la que hablaba siempre antes de dormir le contestó.

— ¡Hola, Jae!

— ¡Hola, Taetae!