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Capítulo 28

— Y no era así — afirmó a las anteriores palabras de su alfa pelinegro sintiendo los celos picar en su corazón.

— No, él solo empezó a preguntarme varias cosas acerca de mí y yo también pregunte algunas cosas sobre él. Platicamos durante mi hora de comida, me sentí cómodo con él como lo siento con Tae, pero cuando iba a regresar él me dijo que necesitaba hablar conmigo hoy nuevamente y que lo mantuviera en secreto. — Se podía notar la preocupación y la impotencia en el tono que dijo aquello.

Las palabras de Jungkook todavía lo tenían un poco aturdido.

Tenía que confesar que no le gustó para nada el hecho de que su alfa se estuviera viendo a solas con su pareja destinada, pero hablaban de Hoseok.

Tres años convivió con este y con Namjoon, tres años en los que vio el amor que esos dos se tenían mutuamente y también tres años en los que determinó que ambos eran capaces de dejarse de lado a sí mismos solo por la felicidad del otro.

Bueno lo que ellos creían que era la felicidad del otro.

— No se que hacer hyung. No quiero hablar del que se supone es un secreto, pero estimo mucho a Namjoon-hyung y no quiero que esto vaya a causarme un problema con él. ¿Qué hago?

Un largo suspiro salió de sus labios. En estos momentos se encontraba igual que Jungkook, sin saber qué hacer.

No podía andar contando algo que Hoseok pedía mantener en secreto porque no sabía las razones que tenía para hacer algo así, no podían crear un malentendidoen el que sus amigos salieran heridos. El omega tenía un buen corazón y realmente no lo creía capaz de hacer algo que intencionalmente lastimara a Namjoon.

— Creo que lo mejor será esperar a que hoy hables con Hoseok, pregúntale porque quiere guardar sus encuentros en secreto y déjale claro que tu no quieres ocultarle algo así a Namjoon. Será mejor asegurarnos del porque está haciendo las cosas en lugar de hacernos ideas.

— Esta bien eso haré hyung.

Lentamente caminaron los pocos pasos que los separaba del auto del menor y cuando ya se encontraban a un lado de la puerta del piloto, y lejos de las ventanas del local, su cuerpo fue jalado hasta que su pecho se encontraba pegado al contrario y mientras una mano en su cintura y otra en su mejilla derecha lo acomodaban para un beso de despedida que dejó a su omega meneando la cola felizmente.

Solo fueron unos breves segundos del suave toque, pero eran los suficientes para que su mente quedara un poco atontada por las sensaciones que le causaba y por el fuerte aroma que se adentraba en sus fosas nasales.

— Solo me quiero asegurar de que sepas que yo nunca te engañaría Yoongi-hyung, lo sabes ¿cierto?

— Lo-lo se. ¿Po-por qué me dices e-eso? — él no había descubierto el sentimiento de celos que lo invadió por un momento, ¿o si?

Un beso fue dejado en su frente y el agarre en su cintura se intensificó - Solo quería que lo supieras.

Uff, que alivio, al parecer no se dio cuenta.

— Está bien. — Se permitió rodear el torso del alfa y enterrar su nariz en la camisa blanca que portaba llenándose aún más de ese delicioso olor que le encantaba y lo volvía loco en partes iguales.

Más besos fueron dejados en el nacimiento de su cabello, en sus mejillas y en su marca cubierta por la tela del grueso suéter que aun así no impidió que la misma sensación de estremecimiento recorriera por su cuerpo al igual que siempre que esa área era besada por su alfa.

FInalmente otro beso fue dejado en sus labios antes de que ambos deshicieran el agarre conscientes de que tenían trabajos con los cuales cumplir.

Dando unos pasos hacia atrás permitió que el menor se subiera antes de empezar a caminar de regreso a la entrada, pues sabía que Jungkook no se iría hasta que él estuviera dentro del restaurante a salvo.

Al entrar la mirada de Joohyun se posó en él con una extraña sonrisa en el rostro.

— Wow Jungkook-ah tiene un aroma muy fuerte, si no hubiera sabido que ambos pasan bastante tiempo juntos pensaría que el olor que te cubre es producto de una marca Yoongi.

— D-de qué hablas noona, so-somos a-a-amigos.

— Bueno, él es muy guapo y ahora que sé que está libre me pregunto si le gustaría alguien seis años más grande, de todas maneras me veo más joven y...

— ¡No!... - Unos cuantos meseros que estaban cerca los voltearon a ver cuando su grito resonó en el silencioso lugar y con la vergüenza instalada en su cara se inclinó para disculparse y acercarse unos pasos más a la omega — Lo-lo siento, n-no quería gritarte noona.. yo.. no..

— Tranquilo Yoongi, en realidad solo estaba jugando contigo, desde hace algunos días se que ustedes tienen algo, pero no te preocupes no todos saben.

— ¿N-no to..dos? — ¿Osea que además de ella más trabajadores del restaurante sabían? Como había dicho Jin eran un desastre ocultando su relación.

— Solo lo sabemos Sooyoung, Yeri y yo, ellas dos los vieron en la bodega besándose cuando iban a dejar las cosas con las que limpiaron. — Dios no puede ser. Porque la tierra no se lo tragaba en este instante? — Yo me las encontré hablando de ello por eso es que nadie más se ha enterado, les prohibí mencionárselo a alguien más.

— Gra-cias noona. — dijo con una reverencia a la mayor que le regalaba una sonrisa.

— De nada, se cuan chismosas son esas dos. Pero Yoongi, me gustaría hacerte una pregunta.

— Dime noona.

— ¿Por qué lo ocultan? Ustedes se ven realmente lindos juntos, no entiendo porque no le estás gritando y presumiendo a todo el mundo a tu novio.

— Supongo que me quería sentir seguro de que esta relación iba a durar. Digamos que yo no soy un omega muy convencional, soy gruñón la mayoría del tiempo y frío con la gente, no quería revelar que estaba empezando una relación y que después de algunos días o semanas esta ya no existiera.

— Bueno pero tú solo eres así porque eres tímido, yo soy igual, los que te conocemos sabemos eso y por lo que veo estás hablando en pasado, así que ahora estás seguro de que ese no es el caso. Se que no me incumbe, pero ustedes realmente se ven bien juntos y estoy segura de que todos los que los queremos nos alegraremos de su relación.

— Gracias noona.

Con una última sonrisa se despidió de la mayor y se dirigió a la cocina donde su trabajo lo esperaba.

Lo que le dijo a la omega era totalmente cierto, él solo quería asegurarse de que las cosas funcionaran antes de formalizar su relación, pero que acaso después de casi tres meses el menor no le había demostrado lo enserio que iban, ¿entonces por qué seguían ocultándose?

La respuesta lo golpeó de inmediato, era su culpa.

Él le pidió a Jungkook que ocultaran su relación y le dijo que él le informaría cuando se sintiera seguro de decirle a los demás.

Que tonto, era probable que su alfa se encontrara pensando que las cosas entre ellos no habían avanzado y que por eso seguía siendo un secreto, ademas el seguía usando neutralizador.

Se regañó mentalmente mientras se prometía aclarar las cosas ese mismo día.

Ya no quería ocultarse y sobretodo ya no le daría razones a su hermano para que lo rebajara, él ya estaba seguro de que quería una relación formal con Jungkook. También quería que su pelinegro por fin supiera sus sentimientos, esos de los que antes tenía tanto miedo, pero que ahora los usaría para darse fuerzas y enfrentar a su única familia.

Se sentía tan cansado de preguntarse una y otra vez si debía mandarle un mensaje o no a su novio.

Sin querer el día completo estuvo con ese problema llenando su cabeza. Realmente quería saber que estaba haciendo su hyung en un día libre, pero temía recibir una mas de esas secas respuestas que solo le añadirían más dolor en su corazón.

También pensó varias veces en marcarle, pero si leer una respuesta sin emoción de por medio dolía, no quería ni imaginarse cuánto sufriría si es que el mayor le contestaba en ese mismo tono.

Cuando la noche cayó a través de la ventana de su oficina, se dijo que ya era hora de salir y enfrentar las cosas, así que acomodando todo y tomando sus cosas salió con dirección a la cocina para informarles a sus hyungs que se retiraría unos minutos antes.

Cuando entró la limpieza ya se estaba llevando acabo y sus hyungs se encontraban acomodando y contando algunos ingredientes para la próxima lista de suministros.

Jin fue el primero en alzar la vista y observarlo.

— ¿Pasa algo Nam?

— Nada Jin-hyung, solo venia a decirles que me iré ahora, necesito pasar a casa de Hobi-hyung un momento.

— Oh, está bien, ¿te quedarás a dormir allá? — preguntó el alfa.

— Aún no lo se, pero te avisare por mensaje.

Yoongi aún no había dicho nada y solo se dedicaba a mirarlo con un sentimiento en sus ojos que no supo reconocer y que no le dio tiempo de tratar de averiguarlo porque un golpe en su costado lo distrajo.

Volteo solo para darse cuenta de que el golpe fue causado por la puerta y detrás de ella apareció Taehyung con ambas manos ocupadas cargando unas cubetas. Cuando el beta más joven se dio cuenta de lo que había pasado las acomodo en el piso y se acercó con él disculpándose.

— Lo siento tanto Namjoon-hyung, en serio lo siento.

— No te preocupes Tae, fue mi culpa, nadie me mandó a pararme frente a la puerta cuando se que abre hacia este lado.

Un puchero se formó en el menor. — Pero aun así no debí de aventarla, lo siento.

— No pasa nada, en serio no te preocupes — le dijo con una sonrisa haciéndole saber que no pasó nada grave.

— No es tu culpa Taetae, Namjoon es un prodigio para autolastimarse, así que en el momento en que se paró ahí frente a la puerta ya era inevitable que algo pasara.

El comentario de Jin por fin pudo tranquilizar al menor. Cuando volvió a acomodar las llaves del coche en su mano el otro beta le dirigió una mirada.

— Oh ya se va, ¿irá a ver a Hoseok-hyung? Si es así no le diga que lo golpee o tal vez me quiera matar — dijo con una risa el ahora peligris sin darse cuenta de que su comentario tenía a Namjoon dudando de que eso pasara.

— Sí iré con él, pero te prometo que no le diré — contestó tratando de sonar como siempre y tal vez lo logró porque el menor le regaló una de esas sonrisas geométricas sin enterarse de su actual y oscuro estado de ánimo.

— Cuando los veo me dan ganas de tener una pareja, ustedes se ven tan lindos que dan envidia. — Otro puchero mas apareció en el rostro del beta, dando énfasis a sus palabras. — Además es tan bonito que se tengan tanta confianza, ayer vi a Kookie paseando con Hobi-hyung y es genial que puedan ser amigos.

¿Kookie paseando con Hobi?

¿Ayer?

Escucho como uno de sus hyungs se movió unos pasos más cerca de él tras las palabras de Taehyung, supuso que Yoongi, pero lo ignoró y aparentando toda la calma posible continuó con su pregunta antes de ser interrumpido.

— Oh, ¿los viste ayer?

— Si, en la tarde en el parque cerca de la academia, iba a ir con ellos pero cuando salí con Minie ya no los encontré, pero de todas maneras me alegra que todos podamos ser amigos, los dos se estaban riendo bastante y es bueno que puedan platicar así.

Se estaban riendo bastante.

Hoseok estaba riendo bastante.

Esas palabras le dolieron y mucho. Su novio comenzó a actuar distante con él, justo el día anterior sus mensajes fueron tan cortantes que provocaron punzadas en su corazón y ahora se enteraba que le mintió, se encontró con quien es su pareja destinada y estuvo riendo con él cuando le dijo que estuvo en casa descansando.

Realmente no le importaba que Hoseok y Jungkook fueran amigos, además veía como el menor se dedicaba por completo a Yoongi, pero eso su novio no lo sabía. No era consciente de que el alfa ya compartía una marca con alguien y se encontró con él prácticamente a escondidas, no podía pensar en nada bueno.

Con su pecho recibiendo dolorosas punzadas y su mente creando explicaciones que no le gustaban para nada y que solo lograron que sus ojos se humedecieran, salió de ahí hacia su auto sin darle explicaciones a nadie y escuchando como Yoongi lo llamaba, pero sus piernas eran largas y solo basto apresurar el paso para poder llegar a su auto y encenderlo viendo como su amigo apenas salía por la puerta del restaurante.

Acelero el coche y en un par de segundos ya se encontraba camino a su hogar. Tenía planeado ir a casa de su novio y pedirle la verdad, pero ahora no podía verlo.

No quería verlo.

Lo único que podía pensar en esos instantes era el dolor que sentía en su cuerpo, no se sentía listo para enfrentarse a la realidad, si en ese instante Hoseok le decía que su relación había llegado a su fin, él sentía que era demasiado probable morir de tristeza.

Antes tenía que mentalizarse, repetirse una y otra vez que no podía retener a su lado a alguien solo porque él estaba enamorado, pensar en que la felicidad de Hoseok también estaba de por medio, pero siempre es más fácil pensar las cosas que hacerlas.


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