Capítulo 16
Jungkook quedó totalmente sorprendido con la fiesta, agradeció sinceramente a Taehyung y saludo a los compañeros de trabajo que Minjae se había encargado de invitar.
La fiesta avanzaba en completa calma, todos probaban y alababan los bocadillos de Jin y mencionaban lo bien que habían quedado las decoraciones.
Namjoon estaba platicando felizmente con Yoongi, Jin y él, mientras sus conocidos llegaban y lo felicitaban.
Todo el tiempo estuvo estuvo al lado de su novio y aunque no se quería alejar en ningún momento Tehyung y Jimin le recordaron que como uno de los anfitriones tenía que encargarse de terminar de adornar los pasteles con las velas que compraron ese mismo día, se alejó con pesar y prometiendo a su alto beta que regresaría lo antes posible.
Pero al parecer no tenía ni idea que el colocar unas simples velas sería una tarea demasiado difícil si tienes dos opiniones completamente opuestas.
Su tierno amigo pelirrosa insistía en colocarlas de cierta manera basándose en la forma y el tamaño de los pasteles, mientras que su amigo peliazul decía que era mejor basarse en su instinto de decoración.
Después de minutos de colocar, quitar y volver a colocar velitas de cumpleaños y dejar ambos pasteles listos en el carrito en el que normalmente llevaban los pedidos del restaurante, finalmente era libre de regresar al lado de Namjoon.
Observó a la distancia como los mayores con los que estaba seguían en el mismo sitio pero a su novio no lo veía por ningún lado.
Se acercó a los mayores pensando que su novio volvería en cualquier momento.
— No sabía que harían las velas desde cero.
El burlón comentario de Yoongi lo hizo reír y después poner un puchero prolongado.
— Nunca volveré a colocar velitas con esos dos, pelean por todo si comenzaban a discutir si combinan o no con las ropas de los cumplañeros los habría embarrado en el pastel a ellos.
— Ahora que conozco a Taetae me doy cuenta de su gusto por la moda como Jiminie pero son totalmente opuestos, algún día habrá una guerra entre esos dos por un par de calcetines. No quisiera ser el pobre de mi hermano cuando tenga que lidiar con su novio enojado.
Más risas se sumaron a su conversación y unos cuantos minutos pasaron sin que él tuviera señales de Namjoon.
Cuando era la onceava vez que miraba todo el local en su búsqueda sus hyungs por fin se apiadaron de él al responder la pregunta que no formulaba en voz alta pero que era obvia en su expresión.
— Tranquilízate un poco, esposa controladora, Namie salió a hablar con Jungkook.
Sus ojos se abrieron lo más que pudieron en una expresión de total sorpresa cuando el pelimenta dijo esas palabras.
— ¿Hace cuanto se fueron?
— Jungkook vino y pidió hablar con él en cuanto tu entraste a la cocina.
Eran tantas las cosas que tenían que conversar para que ya llevaran casi treinta minutos hablando, al parecer sí porque ninguno de los dos había cruzado las puertas para adentrarse de nuevo al restaurante.
Un par de minutos después vio como el alfa pelinegro se adentraba y cuando los segundos pasaron y su novio no seguía esta misma acción se dirigió a la salida en su búsqueda.
Lo encontró recargado en la pared que terminaba de cerrar una pequeña terraza, en la que se realizaban algunos eventos cuando el clima era agradable.
Su expresión era neutra y su olor no delataba ninguna emoción fuerte como para saber su sentir.
Cuando escuchó sus pasos giró su cabeza y le dirigió una gran sonrisa al darse cuenta de quién era, extendió sus brazos y lo abrazó a su pecho.
— Lamento haberte abandonado tanto tiempo hyung.
— ¿Por qué te quedaste aquí y no entraste?
La punta de su nariz fue besada por los gruesos labios de su beta. — Solo pensaba en algo.
Quería preguntar en qué pero un sonriente Minjae se dirigía a ellos.
— Lo siento por interrumpir su momento de pareja, pero si se puede necesito hablar con Namjoon-hyung sobre ayer, ¿me permites Hobi-hyung?
Algo extrañado ante la petición asintió, preguntándose en su cabeza que asuntos eran los que esos dos alfas tenían que hablar con su novio.
Comenzó a caminar de regreso a la puerta de entrada y con preguntas rondando su cabeza.
— Pensé que saldrías a buscar a Nam.
— Si, pero Minjae pidió hablar con él.
— ¿Y que tiene que hablar mi hermano con Namjoon?
Durante otra media hora tuvo que estar sin poder abrazarse a su novio y sintiéndose distraído de la conversación que llevaban los mayores, ya que nuevamente su atención se dirigía a la puerta cada ciertos minutos esperando ver a su beta entrar por ella.
— Hobi-hyung, vamos a traer los pasteles, ¿donde esta Namjoon-hyung?
La voz de Jimin lo hizo alejar su vista de la entrada para posarla en él.
— Está afuera hablando con Minjae. — La confusión cruzó por las lindas facciones del pelirrosa. — No se que están hablando pero no creo que tarden mucho.
Bueno eso es lo que esperaba.
— Ya vienen.
La ronca voz de Yoongi lo hizo volver su vista para ver como la alta figura de su novio se adentraba, nuevamente, con una expresión neutra que no lo dejaba saber que emociones cruzaban en interior.
Los largos brazos le envolvieron su cintura y el marcado pecho se pegó a su espalda, su omega que se encontraba algo agitado desde hace bastante tiempo, se puso en alerta cuando el sutil aroma de su novio se opacaba por el aroma a playa de Jungkook y el aroma a bosque de Minjae, al ser los dos fuertes alfas sus esencias se impregnaban rápidamente en betas de aroma sutil como Namjoon.
Rápidamente se giró y con su instinto dominándolo empezó a frotar su aroma sobre el pecho, cuello y brazos de su beta.
— Creo que a alguien no le gustó para nada que llegaras oliendo a dos alfas.
— Corre antes de que empiece a orinar sobre ti.
Los comentarios de Jin y Yoongi buscaban molestarlo, pero él se hallaba inmerso en su tarea, la cual no detuvo hasta que ambos olores se fueron y pudo sentir el aroma de las nueces combinado con el suyo.
Olfateo por última vez el cuello de Namjoon y completamente satisfecho alzo la cabeza para sonreírle.
Un tierno beso fue dejado en su frente y otro más en la punta de su nariz mientras sus mejillas eran tomadas por los largos dedos.
— Gracias mi lindo hyung.
La palabras fueron susurradas cerca de su oído, solamente para él y su corazón amenazaba con salir de su pecho, ahora que su lobo estaba más tranquilo se dio cuenta de lo que había hecho y de que varias personas de las que se encontraban en la fiesta lo observaban lo que provocó que su cara tomará una tonalidad roja.
Jalo a un risueño Jimin hacia la cocina y suspiro cuando ya se sentía a salvo de las miradas de los demás.
Sus manos fueron a su cara buscando apagar un poco el calor en ella mientras su bajito amigo seguía burlándose por su actitud.
— Al parecer mi amigo, aquel que dijo que nunca nunca nunca sería posesivo ni celoso, estaba posesivo y celoso por los aromas encima de su novio.
— Cállate Minie y comienza a encender las velas.
Aunque estaba avergonzado porque varias personas lo vieron, su lobo le estaba dejando claro que lo volvería a hacer las veces necesarias para dejar claro que ese maravilloso beta le pertenecía.
Ver como su avergonzado novio corría a la cocina jalando a su amigo, lo hizo reír bastante.
Su omega era tan tierno y posesivo cuando estaban solos, pero era la primera vez que lo mostraba frente a tantas personas.
Su reacción había sido tan linda cuando olió los otros aromas sobre él, que su corazón seguía latiendo completamente enamorado de su novio.
— Namjoon te informo que esa cara de bobo enamorado también la grabare en algún momento, así que ten cuidado.
— ¡Jin-hyung!
Sus dos mayores nuevamente se burlaban de él.
— Solo estoy diciendo la verdad, en serio tendrás que tener cuidado si no quieres que tenga un vídeo mas de ti actuando como un bobo. Por cierto, ¿qué es lo que mi pequeño Jae quería hablar contigo?
— Lo siento hyung, pero no te lo puedo decir.
La reacción de seriedad y curiosidad cruzaron fugazmente por el rostro del alfa, pero enseguida volvía a tener la misma sonrisa que siempre les dedicaba a Yoongi y a él.
Pensaba en decirle lo que hablo con su hermano menor, pero lo que hablo esa noche con Minjae y también lo que hablo con Jungkook tenía que seguir su curso naturalmente, así como sus hyungs dejaron que su relación con Hoseok se desarrollara a su propio ritmo.
— De cualquier manera Minjae se emborracha fácilmente así que lo invitare a tomar y haré que me cuente todo.
— Jin-hyung no tengo ni idea de cómo es que te llevas tan bien con tu hermano, yo hubiera salido corriendo desde hace años.
— Eso es lo que hiciste de tu hermano mayor Yoongi-ah.
— Cierto y me ha funcionado de maravilla, tendré que informarle de esto a tu hermano.
— Hablando del hermano de hyung, ya te comunicaste con él para decirle lo de la marca.
— No Namie, quiero saber primero si la conservare, se que Geumjae-hyung enloquecerá cuando sepa como pasó, por eso quiero tener algo concreto, salí de su control porque me asfixiaba el cómo me cuidaba para que no hiciera lo mismo que mamá, y la forma en que ocurrió mi marca fue algo parecido.
— Deja de decir eso Yoongi, tu no lo atrajiste para sacar beneficio económico.
— Lo se Jin-hyung, créeme que ya me quedó claro que no es el mismo caso, pero igual mi hyung no se pondrá a escucharme atentamente, él me juzgará de inmediato y me querrá llevar de regreso a Daegu.
— Pero nosotros no lo permitiremos Yoongi-hyung.
— Claro que no, tu eres mi gruñón, malhumorado y dormilón compañero que me ayuda a crear comida que le gusta a la gente y que mantiene a este restaurante con clientes, no me va importar golpear a tu hermano si se comporta como un idiota.
— No se si sentirme bien o sentirme insultado por como me describiste.
— Claramente te deberías de sentir mal, me estaba desahogando un poco.
Su pálido hyung comenzó a golpear el brazo del alfa rubio mientras él reía por la escena, hasta que Taehyung llegó par llevarlo a la que sería la mesa principal cerca de Jungkook.
El pelinegro le regaló una sonrisa que dejó ver varios de sus blancos dientes y que el regreso gustoso.
Cuando estaba tomando asiento su lindo novio y Jimin salían de la cocina empujando uno de los carritos de los meseros con dos pasteles circulares encima.
Los pasteles fueron ubicados frente a ellos mientras todos entonaban la canción para felicitarlos.
Hoseok se colocó detrás de su silla abrazándolo por el cuello hasta que todos terminaron de cantar.
— Pide un deseo Namie.
Soplo las velas, pero su deseo estaba justo a su lado.
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