Aunque sus ojos se mantenían cerrados la luz que se filtraba por las cortinas empezaba a molestarlo, él solo quería dormir un poco más.

Pero la pereza desapareció cuando suaves y húmedos toques se empezaron a sentir en sus mejillas, su frente y su nariz.

El aroma de Hobi empezó a llenar sus fosas nasales y los delgados dedos despeinaban una y otra vez su cabello.

Le encantaban esas caricias matutinas de su novio, pero quería que sus labios se unieran a los suyos, abrió ligeramente uno de sus ojos para ubicar el hermoso rostro de su omega y con una mano en la nuca lo atrajo hasta que pudo sentir el dulce sabor de los labios del pelirrojo.

Se separaron lentamente disfrutando de todas las sensaciones placenteras que sus corazones sentían con un simple beso.

Su bello Hoseok le regalaba una de sus bonitas sonrisas en su adormilado rostro con cabellos pelirrojos desordenados.

- Feliz cumpleaños Namie~

- Desearía cumplir años más días para que mi perezoso novio me levante con caricias.

Un golpecito dio en su hombro y en la boquita de su mayor se formó un tierno puchero.

- No soy perezoso, solo que me gusta cuando tu me despiertas. Y por decir eso ahora solo en tu cumpleaños me despertaré antes que tu.

Ambos rieron ante lo último y se juntaron nuevamente en un beso.

Sus labios se movían a un ritmo tranquilo y él se abrazó aún más al delgado cuerpo queriendo sentir el calor que desprendía la suave piel.

Dos golpes se escucharon en la puerta de su habitación sorprendiéndonos y causando que terminaran su toque para mirar hacía en esa dirección.

- Nam, Hobi el desayuno está listo y mas les vale que no se pongan de íntimos porque no dudare en entrar y separarlos, no quiero comer solo mientras ustedes están de cariñosos.

Las palabras del rubio alfa detrás de la puerta los hizo reír pero siendo conscientes de que no mentía ambos se levantaron adormilados y bajaron las escaleras para irse a encontrar con el dueño de la amenaza.

La mesa de la cocina se encontraba ya con tres lugares instalados y comida en el centro que el mayor colocaba tranquilamente.

- Buenos días Jin-hyung.

- Hobi, buenos días y feliz cumpleaños Nam.

- Gracias hyung y gracias por la comida pero no tenias porque cocinar, se supone que hoy no se abre el restaurante y sería tu día libre.

- Namjoon de todas maneras me tengo que alimentar y no pienso comer algo que tu hagas.

Entre risas se ubicaron en un lugar de la mesa para comenzar a comer la deliciosa comida que preparó el mayor.

- Namie, ¿Yoongi te dijo a que hora pasarías por él? Le acabo de mandar un mensaje pero no responde.

- No me dijo nada, pero no lo molestemos en este momento se que esta bien y que en la tarde lo veremos en la fiesta.

- Si dices que sabes que está bien es porque lo conociste verdad.

Definitivamente esa no era una pregunta, no le podía ocultar las cosas a su hyung.

La mirada que le daba el alfa si le causó un escalofrío en el cuerpo, pero Jin no le haría nada y él le hizo una promesa a Yoongi que no pensaba romper.

- Si, se quien es pero le prometí a Yoongi-hyung que no diría nada, él te lo contará cuando esté seguro de que es lo que va a pasar. Ambos sabemos que tu alfa es muy protector y hyung no quiere verlos pelear.

- ¿Tanto le interesa ese alfa?

El solo asintió y escuchó el largo suspiro del rubio, Hoseok se mantenía tomándolo de la mano en un gesto de apoyo.

- Esta bien no insistiré, si tu dices que está bien es porque sabes que ese alfa es alguien que cuidara de Yoongi.

- Lo ara - recordó como él tomaba a Yoongi en un apretado abrazo, realmente preocupado por saber qué le pasaba -. Puedo estar seguro de ello.

La comida continuó con los tres más relajados y platicando de cosas triviales sobre la fiesta de la tarde que se llevaría a cabo en el restaurante.

Unas horas más tarde Jin y su novio se arreglaron y se despidieron para dirigirse al restaurante a arreglar todo. Él quería ayudar pero aparte de ser una sorpresa, era probable que causara mas destrozos que nada.

Decidió leer algo que lo distrajera hasta entonces pero recibió un mensaje de Yoongi, pidiéndole que fuera a recogerlo de la casa del alfa.

Tomo las llaves del auto y salió apresurado sin saber en qué tono estaba escrito el mensaje y preocupado por lo que le pasaría a su hyung, pero su intranquilidad paso a segundo plano cuando su amigo subió al asiento del copiloto oliendo completamente a él, con su cara sonrojada y labios hinchados que trataba de ocultar mirando por la ventanilla del carro.

Comenzó a conducir con una sonrisa burlona en sus labios.

- Parece que te divertiste hyung.

Un golpe dio en su hombro pero él solo pudo soltar una carcajada ante lo obvio que era el mayor.

Estacionó el auto fuera de su casa y bajo con intenciones de abrir la puerta de entrada, pero la voz del omega lo detuvo.

- Espera. - Se acercó con un una pequeña botellita en su mano y lo roció completamente para después olfatearlo. - Su olor se pegó en ti.

Con las mejillas todavía rojas se metió al auto y comenzó a rociarlo para finalmente hacer lo mismo con él.

Entraron a la silenciosa casa y se dejaron caer en el sofá más grande.

- ¿Te encuentras mejor hyung?

- Si, es realmente extraño como funciona esto de las parejas, creí que la tristeza que sentía mi omega no la podría superar nunca, pero a los segundos de estar con él me sentía mucho mejor.

Una sonrisa se extendió por sus labios al escuchar las palabras del pelimenta, se le escuchaba feliz.

- Hyung dime por favor que esa no es la cara boba que ponía cuando hablaba de Hobi.

Los pequeños y furiosos ojos lo voltearon a ver provocando que su risa muriera en su garganta.

- Lo siento, lo siento. Pero puedes decirme cómo es que terminaste enamorándote de él, creí que solo venías del restaurante a la casa y de la casa al restaurante, como es que paso.

El omega suspiro y fijó su mirada al piso sosteniendo un cojín en sus brazos.

- En realidad es bastante tonto, aunque siempre les aseguraba a Jin-hyung y a ti que no quería ninguna pareja, soy de enamorarme fácilmente. Pasó con Jin-hyung cuando lo conocí pero a las semanas me di cuenta de que no funcionaria que solo seriamos buenos amigos, también me pasó contigo pero vi tu amor por Hoseok así que también desistí rápidamente. Pero él.... Me gustaba su olor y escuchar su voz y todo, mi omega fácilmente se emocionaba, lo deje pasar porque pensaba que en unas semanas sería diferente, no fue así. Cuando lo vi tirado me asuste demasiado pensando que le habría pasado algo y cuando pude oler su celo simplemente deje que mi omega enamorado tomará el control.

- Porque nunca nos dijiste a hyung y a mi todo eso.

- Porque no tenía caso Namie, realmente no era serio y te aseguro que los quiero más como si fueran mi familia.

- ¿Le contaste a él todo esto?

Vio como los cabellos color menta se movían al ritmo que su cabeza cuando negó. - Acordamos intentarlo y tomar una decisión cuando nos sintiéramos seguros. No quiero que mis sentimientos influyan, por eso intentaré encerrar mi sentir y dejaré que él elija si realmente quiere o no estar conmigo.

- Pero, ¿y si tu insensibilidad es lo que influye?, lo vi ayer, sus ojos preocupados por lo que sea que te estuviera afectando no pienso que solo fuera su lobo al que le importaba.

Los ojos de Yoongi se cerraron y otro suspiro salió de sus labios rosas. Se le notaba cansado.

- Lo siento hyung, ya arruine tu estado de ánimo.

Se arrepintió de haberle hablado de esas nuevas cosas en las que tenía que pensar, tal vez debió haber esperado un poco para decir aquello.

- No Namjoonie, aunque odio admitirlo, mi estúpido lobo sigue demasiado feliz y lo que tu dijiste es totalmente cierto. Siempre me ha gustado más que me digan las cosas de frente aunque al parecer no siempre hago lo mismo. Tendré que dejar de tener miedo en algún momento. Pero ahora debemos arreglarnos para la fiesta porque no quiero tener que lidiar con un Jin-hyung histérico que viene a buscarnos porque demoramos mucho.

Todo estaba finalmente en su lugar y ya solo estaban esperando a los festejados.

Taehyung se movía de un lado al otro esperando por la respuesta de Jungkook, quien era el único que no estaba al tanto de la fiesta y por ello el beta paliazul esperaba que no se negara a ir al restaurante.

Querían pedirle a Minjae que fuera por él a su casa, pero el otro alfa tampoco contestaba el teléfono, no tenían ni idea de donde se habían metido ambos alfas pero tenían todo un día sin verlos.

- Taetae cálmate un poco, no creo que Jungkook se niegue a venir, tal vez está ocupado por eso no contesta los mensajes.

- Pero desde ayer no me ha contestado, ¿y si le paso algo? - El menor formó un tierno puchero haciendo saber que tan preocupado se encontraba. - Tengo que ir a buscarlo.

- Espera Taetae, por fin me contestó Minjae dijo que él traerá a Jungkook, no entiendo donde se metieron esos dos, pero de seguro se fueron de fiesta sin nosotros.

Jimin se le notaba enfadado, todo el mundo sabía cuánto le gustaba ir a fiestas y si el pequeño pelirrosa se enteraba de una a la que no lo invitaron sus amigos, podrías estar preparado para un gran regaño de su parte.

- Minie ni siquiera sabes si andaban juntos.

- Pero probablemente si andaban de fiesta.

No podía evitar reírse ante el tierno berrinche de su amigo y el beta a su lado se encontraba igual, causando que el más bajito frunciera aún más su expresión y les dedicara miradas que pretendían ser aterradoras.

- De que tanto se ríen.

Unos fuertes brazos rodearon su cintura y un duro torso se pegó a su espalda dejándolo sentir el calor y el aroma suave de su beta.

Giro un poco su cabeza y un corto beso fue depositado en sus labios.

Sonrió ampliamente y depositó un beso en el lindo hoyuelo de su novio completamente feliz de tenerlo tan cerca.

- Se burlan porque dije que mataría a Minjae y a Jungkook por desaparecer todo el día de ayer y porque estoy seguro de que se fueron de fiesta sin invitarme.

- Si los mataras por lo menos deja que la fiesta termine, podemos aprovechar para pasar inmediatamente al funeral y así nos ahorramos el volver a invitar a todos.

La ronca voz de Yoongi lo hizo girar tan rápido la cabeza que tal vez se arrepentiría más tarde cuando empezara a doler su cuello.

- Yoongi-hyung, ¿cuándo llegaste?

- Llegue con Namjoon pero estabas tan embobado con él que no me notaste Hobi.

Sus mejillas se calentaron ante la verdad dicha pero eso no evitó que se fijará en el mayor tratando de descifrar su estado de ánimo.

El pelimenta parecía encontrarse mucho mejor que el día anterior y una sonrisa se pintaba en sus rosados labios, realmente le había hecho bien estar con aquel alfa.

- Pero Minie si haces eso te quedaras sin novio y tu celo es probablemente la siguiente semana -le recordó Taehyung, haciendo que el bajito hiciera un puchero.

- ¡Tae! si no me lo hubieras recordado no me estaría arrepintiendo en este momento.

Todos reían a causa de su tierno amigo y la conversación empezó a fluir entre ellos.

Unos minutos después Taehyung y Jimin fueron a recibir a los invitados que empezaban a llenar poco a poco el lugar y Jin se unió a ellos después de terminar de acomodar la comida en la mesa principal.

- Yoongi ¿cómo te encuentras?

Ahora que solo se encontraban ellos cuatro por fin podían preguntar al omega por su estado de ánimo, aunque en realidad era un poco bastante evidente que se encontraba de mejor humor y mucho más tranquilo.

- Bien Jin-hyung, estoy más tranquilo, mi lobo logró calmarse.

- Querías decir que lograron calmar a tu lobo distrayendolo muy bien.

Dio un ligero codazo a su alto novio por el comentario innecesario que tornó la pálida piel blanca a rojo.

- ¡Namjoon!

- Lo siento Hobi, pero tendrías que haberlo visto todo sonrojado y con los labios hinchados tenía cara de bobo.

- La misma que tienes en los vídeos que grabamos cuando te emborrachabas y hablabas de tu amor por Hobi.

El comentario del rubio alfa logró que la risa de su novio muriera al instante.

- Es mentira, ustedes no me grabaron ¿cierto?

- Pero qué clase de amigos crees que somos Namie, obviamente es verdad, guardamos los vídeos para usarlos en tu contra cuando fuera el momento indicado y si no te portas bien con tus mayores, tu novio podría terminar viéndolos todos.

Su lado curioso por saber qué era lo que Namjoon decía de él lo invadió.

- ¡Quiero verlos, quiero verlos! Por favor muestramelos Jin-hyung.

- ¡No! Me portare bien hyung, no se los muestres.

Aunque quería reclamar, su lobo empezó a agitar la cola completamente feliz y el aroma de Jungkook llegó a su nariz, haciendo que su atención fue a la puerta por la que estaba entrando el pelinegro.

¿Por qué su lobo seguía reaccionando de aquella manera?

El enserio amaba a Namjoon, y su lobo estaba completamente feliz cuando estaba con su beta, no entendía porque también se ponía feliz cuando veía al pelinegro o cuando sentía su olor.

No quería reaccionar de aquella manera, pero no tenía ni idea de qué hacer.

Su primera opción para platicarlo era Namjoon, pero no quería crearle inseguridad a su novio.

Se sentía perdido.