Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

Esa mañana parecía mucho más brillante que cualquier otra para él.

Cuando empezó a abrir sus ojos ese nuevo día se dio cuenta de los brazos que rodeaban su cuerpo y giró su cabeza para poder sonreír al ver su novio durmiendo plácidamente.

Lentamente y con cuidado de no despertarlo, se dio media vuelta para poder apreciar la relajada expresión de su beta.

No pudo evitar subir una de sus manos y delinear cada facción del rostro del castaño, tardando un poco más en sus labios, sintiendo lo abultados que estaban, lo suaves que se sentían y cuántas ganas tenía de besarlos nuevamente.

— Parece que alguien se levantó con pensamientos pervertidos.

La ronca risa del castaño no se hizo esperar cuando la vergüenza de ser descubierto invadió su rostro.

— Solo estaba.. mirando tu rostro.

— Claro por eso estabas sonrojado cuando mirabas mis labios.

Se quiso dar la vuelta y huir cuando sus intenciones quedaron expuestas, pero los fuertes brazos del beta lo atraparon antes de que pudiera hacer algún movimiento.

Su espalda fue pegada al colchón y el menor tomó posición encima de él con una pierna entrelazándose en medio de las suyas.

—Buenos días hyung.

Fue todo lo que escuchó antes de que los carnosos labios del beta comenzarán un sutil movimiento sobre los suyos.

Sus manos se dirigieron a la nuca de su novio y sus dedos se enredaron en las finas hebras de cabello con la intención de profundizar aquel toque.

El beso le estaba provocando un agradable cosquilleo en la boca de su estómago y cada lugar donde las manos de Namjoon tocaban producían la misma sensación en su piel.

Cuando el beta quería dar por terminado el beso y comenzó a separarse, él lo jaló con fuerza para que la sensación no se acabara.

Había pasado años imaginando cómo sería el tener los labios del menor sobre los suyos y ahora simplemente no podía parar, aun cuando sus pulmones empezaban a quejarse ante la falta de oxígeno.

— Hyung... tu tele.. fonó... suena.

Hoseok abrió los ojos y dejó por fin que el aire y la realidad entraran en su cuerpo.

Otra vez la timidez llegó a él mientras su novio le entregaba su celular y dejaba un roce en sus labios con una burlona risa.

Contestó sin saber siquiera quien lo llamaba, solo tratando de entretenerse en algo que lo distrajera del rubor extendiéndose en sus mejillas, pero se arrepintió unos segundos después cuando la estridente voz de Jimin traspasó la bocina y las palabras llegaron a oídos del menor.

Hobi-hyung ¡¿acaso no piensas venir a ensayar?! ¡¿tan caliente estabas con tu nuevo novio que no dormiste?!

La carcajada que soltó Namjoon causó que él lo empujara y saliera corriendo a la sala, donde aún podía escuchar su risa.

— ¡Jimin! Puedes no gritar así, ¡Namjoon te escucho!

— ¡¿Que?! ¡¿Entonces si pasó algo anoche?! ¡Quiero todos los detalles!

— Solo se quedó a dormir Minie, no paso nada mas.

— ¿Esperas que crea eso?

— Pues tienes que, porqué estoy diciendo la verdad.

— Si claro, como sea te interrogare cuando llegues y te aviso que ya son las once de la mañana, ¡te he esperado dos horas y tu ni siquiera te dignaste a mandarme un mensaje.

— ¡Enserio lo siento Minie, voy para allá!

— Y date prisa, Seulgi-nona y Soonyoung-ah también esperan.

Rápidamente dio la media vuelta y entró a la habitación, donde Namjoon descansaba recargado contra la cabecera de la cama mientras miraba el teléfono en sus manos.

— Namie ya es tarde, ya tenías que estar de camino al restaurante.

— Lo se. Cuando sonó tu alarma, trate de despertarte hyung pero solo dijiste que no querías levantarte y te volviste a quedar dormido usando mi brazo de almohada. Así que le mande un mensaje a Jin-hyung para avisarle que llegaría tarde, porque te llevaría a tu trabajo cuando despertaras.

— ¡¿Enserio?! No puede ser.

El menor se acercó con pasos lentos para rodear su cintura y regalarle un dulce beso en cada una de sus mejillas.

— Supongo que estabas muy cómodo hyung. — Un beso fue a parar en sus labios y las manos en su cintura lo apretaron más a la anatomía del beta. — Cámbiate hyung, te espero en el auto.

El castaño tomó su olvidado celular de la cama y salió dejando que él pudiera apreciar los músculos de su ancha espalda moviéndose debajo de la playera y los marcados brazos que se balanceaban a los costados.

Se quedó unos segundos perdido en sus pensamientos para nada inocentes, antes de cambiarse y agarrar ropa para meter en la maleta.

Definitivamente tendrá problemas en mantener las manos lejos de su novio.

Su última clase de baile estaba por terminar y aún seguía sin tomar valor para mandarle aquel mensaje a su novio.

Uno de sus alumnos se acercó y movió una mano frente a su rostro, causando que dejara de ver el celular para prestarle atención.

— Perdóname Hueningkai, ¿qué decías?

— Le preguntaba si se encuentra bien Hoseok-sonsengnim, su aroma empezó a oler a nerviosismo, ¿recibió una mala noticia?

El joven alfa señaló el celular en su mano y se dio cuenta de que probablemente lo estaba mirando demasiado tiempo.

— No pasa nada, es solo... quiero preguntarle algo a mi novio, pero no se como abordar el tema.

— La verdad no se de que se trate pero ¿no sería mejor hablarlo en persona?

— Claro que sería lo mejor, si quitamos el hecho de que Hobi-hyung se escondió en el baño la última vez que lo intento.

Un Jimin con sonrisa burlona y su estudiante beta se acercaban a ellos tranquilamente.

— Kai-yah, Hyunjin-ah te está esperando, así que vete tranquilo yo me quedo con el hyung llorón.

— ¡Jimin!

Los menores se despidieron con una reverencia y él se quedó mirando con reproche al bajito.

— No me mires así hyung, yo solo dije la verdad. Eres un llorón que se queja por no poder decirle a su novio que pase tu próximo celo contigo. Ambos son adultos hyung y ya tienen tres meses de relación, ¿por qué no se lo puedes decir simplemente?

— Como se lo voy a decir así nada más, si no se si él quiere, siempre que nos besamos o que se queda a dormir en mi casa simplemente detiene las cosas antes de que pase algo más intenso.

— Ya me se esa historia hyung y ya te lo he repetido muchas veces es obvio que Namjoon-hyung te desea.

— ¡¿Entonces por qué se detiene?!

— Pues ve y pregúntale. Hyung tu celo está cerca puedo olerlo, pero Nam-hyung es un beta, solo se dará cuenta cuando tu celo ya esté presente, así que tienes que hablarlo con él, ya no debes de tener miedo de decirle las cosas. fue precisamente por eso que tardaron años en estar juntos.

— Gracias Minie, por escucharme — tomó al omega mas bajito en un fuerte abrazo —. Eres el mejor de los amigos Minie~.

— Bueno, entonces más te vale recompensar bien lo que voy a hacer por ti hyung. Guarda tus cosas, tenemos que ir a hacer unas compras.

Finalmente tenía todo preparado después de correr bajo la lluvia que azotaba a Seúl buscando las cosas que Jimin insistía en comprar.

Solo estaba esperando la llegada de Namjoon en algunos minutos, así que le mandó un mensaje indicándole que entrara y lo esperara en el sofá, así le daba tiempo para probarse las prendas que le compró su amigo.

Ahora que se encontraba frente al espejo de su recamara le parecía completamente ridículo estar usando aquello, tal vez a un rostro bonito y de facciones delicadas como el rostro del omega pelirrosa le quedaba bien, pero dudaba que ese fuera su caso.

Estaba a punto de quitarse aquella prenda pero fue interrumpido por el ruido que hizo la puerta de entrada al abrirse y los pasos de su novio dirigiéndose al interior de la residencia.

Rápidamente colocó la camisa azul que descansaba en la cama, la cual pertenecía a Namjoon, y el pantalón de chándal gris que traía anteriormente.

Encendió las velas para que empezaran a perfumar la recamara y tomó una respiración profunda antes de ir hacia donde se encontraba el beta.

Lo vio cómodamente sentado esperando por su llegada con el celular en una mano.

En esos tres meses de noviazgo era común que el castaño fuera a su casa y lo rodeara con sus brazos mientras disfrutaban de una película o simplemente platicaban sobre su día.

Y a él le encantaba, sobre todo las sesiones de besos cuando se despedían, pero hoy no dejaría que el beta regresara a su casa.

Como había dicho Jimin, él también sentía que su celo estaba a punto de llegar, su cuerpo se encontraba con una temperatura un poco más alta de lo normal y el último par de días le costaba demasiado trabajo dejar el calor que le brindaba el cuerpo de su novio.

Pero cuando trato de decirle al menor que quería pasar ese momento con él, la timidez se apoderó de su cabeza y simplemente balbuceó unas palabras antes de ir al baño y encerrarse por varios minutos.

No quiere ser rechazado por su novio, por ello aplazó la plática cuando vio que el menor siempre detenía las cosas antes de que avanzaran más allá de besos y roces.

Pero hoy el deseo por su beta estaba en su punto más alto y ese era claro indicio de que su celo ya estaba presentándose en su cuerpo, así que hoy tomaría valor para decirle al castaño lo que quería.

Se acercó respirando antes de dar el primero de los pasos que lo llevarían al menor y un par de pasos antes esos ojos rasgados que le encantaban se posaron sobre él, dejando una brillante sonrisa de hoyuelos marcados en el los rostros de ambos.

— Hola Hobi-hyung, ¿estuvo pesado tu día? Hoy no me mandaste ningún mensaje avisándome cuando saliste.

Los largos brazos se extendieron en una silenciosa invitación para que él se situará entre ellos, claramente no iba a rechazar esa oferta, así que se acercó gostoso tomando asiento sobre su regazo para refugiarse en ellos, posando su cabeza en el hombro y dejando un beso en la piel expuesta del cuello.

— Lo siento Namie, es solo que Minie me llevó de compras al salir del trabajo y se me olvidó por completo.

— Empiezo a creer que Jimin tiene un problema de comprador compulsivo, ¿cuanta ropa necesitan comprar ese pequeño omega?

Una pequeña risa retumbó entre ambos creando ese ambiente relajado en el que se sentían tan cómodos el uno con el otro.

— Estoy de acuerdo contigo Namie, pero en esta ocasión se lo tengo que agradecer porque las compras fueron para mi.

— ¿Para ti, hyung? Si necesitabas comprar algo me hubieras dicho, pude haberte acompañado mañana en tu día libre, me encantaría presumir a mi novio en una cita improvisada. En estos meses no hemos tenido oportunidad por todos los eventos del restaurante pero ya terminó la temporada así que salgamos mañana, ¿te parece?

El rojo cubrió sus mejillas como ya era costumbre cuando su novio le dirigía bonitas palabras como esas, sin embargo dudo antes de contestar, porque si aceptaba la propuesta que él tenía, es probable que no salieran de su casa en los próximos días.

— Mmm.. Me encantaría hacer eso, pero ya tenía algo planeado para el fin de semana. Hagámoslo otro día, ¿si?

— Y se puede saber qué planeas para mañana. — Los inteligentes ojos ahora lo miraban fijamente analizando su comportamiento y su lobo se sintió sumiso pero feliz de tener la completa atención de su novio.

— Emm.. digamos que es una actividad en pareja.

— ¿Ah sí? Mmm.. ¿será divertida?

El tono ronco que usó para decir aquello y la sonrisa socarrona en su rostro, lo hicieron pasar saliva por su repentinamente seca garganta.

— S-si.

— ¿Y no me vas a decir que es hyung?

Los largos pulgares del castaño empezaron a hacer movimientos circulares en sus piernas por encima de la delgada tela que las cubría y eso provocó que tuviera que contener el gemido involuntario que amenazaba con salir de sus labios.

— Dime hyung, esos planes incluyen a terceras personas. — Negó con la cabeza incapaz de formular alguna palabra. — Entonces tal vez planeaste una salida o una comida romántica.

Negó dos veces más mientras las palabras del menor salían. Una sonrisa lasciva se extendió por el rostro del beta cuando se acercó a su oído izquierdo.

— Entonces.. — la pausa fue utilizada para dejar la respiración chocar contra la sensible piel de su cuello provocando un estremecimiento en su cuerpo. — Esos planes te incluyen a ti hyung, recostado en tu cama completamente desnudo y excitado mientras yo estoy encima.

Soltó la respiración retenida fuertemente, al mismo tiempo que su corazón comenzaba a latir más rápido y una sensación de cosquilleo se instalaba en la parte baja de su vientre.

— Hyung, crees que no se que tu celo es en estos días. Soy un beta y no puedo oler cuando tu aroma empieza a descontrolarse, pero puedo anotar fechas y observar tus cambios. Te iba a proponer el pasarlo juntos pero después vi tus lindos intentos y que quería ver qué que es lo que hacías para proponerlo.

— ¿S-si quieres pa-pasar mi celo conmigo?

Namjoon se alejó un poco para que sus ojos conectaran mientras la duda se mostraba en su rostro.

— Porque no querría, hyung.

— Es que tú te alejabas y terminabas los besos y las caricias cuando... yo quería más.

Dos besos fueron dejados en sus calientes mejillas y una sonrisa se mostró en la cara del beta.

— Hyung perdóname por hacerte dudar, pero esta será tu primera vez, tenía que esperar a tu celo para que no fuera una experiencia dolorosa para ti. Pero créeme que me fue muy difícil resistirme cuando tu te frotabas contra mi.

Rodeo el cuello de su novio con sus brazos y lo atrajo en un animado beso cuando la felicidad invadió su corazón ante aquellas palabras.

Se pegó completamente al cuerpo del menor disfrutando de sentir los bien formados brazos rodear su cintura.

La cálida lengua del contrario delineo su labio inferior pidiendo un silencioso permiso para entrar empezando una pequeña batalla por dominar que claramente no ganó él.

Un sonoro gemido salió desde el fondo de su garganta y su cuerpo se empezó a mover ligeramente sintiéndose muy bien con la fricción que se provocaba.

— Hyung.. vamos a.. tu cuarto.

— Mmm.. — Asintió con un leve quejido sin querer dejar ir los cálidos y dulces labios que se encontraban sobre los suyos.

Su cuerpo fue elevado y unas grandes manos agarraron su trasero para pegarlo aún más al grande torso que lo sostenía.

Escucho como a Namjoon le costaba varios intentos el poder abrir la puerta de la habitación antes de que se encontraran dentro rodeados de las diferentes esencias que las velas desprendían.

Dejaron el beso cuando el castaño se dedicó a observar las velas dentro de los frascos que se encontraban esparcidas en los escasos muebles, dejando una tenue iluminación.

— ¿Estas son las compras que hicieron Jimin y tú?

— Son algunas.

— Mmm.. entonces hay más sorpresas.

— N-no, so-solo preservativos y anticonceptivos.

Dijo eso con la mirada fija en el pecho de su novio, temiendo que pudiera ver la verdad en sus ojos, tendría que cambiarse antes de que empezaran a quitar la ropa de encima. Pero eso no iba a ser posible si el beta no lo quería soltar.

— Y supongo que ya te adelantaste a tomar tus anticonceptivos.

La caliente lengua recorrió la piel descubierta de su cuello hasta terminar delineando su barbilla, eso causó que su cuerpo temblara completamente y que su respiración empezara a fallar.

En ese punto su cuerpo empezó a calentarse rápidamente y los calambres en su vientre bajo se estaban incrementando.

Su espalda tocó el colchón y él ni siquiera era capaz de recordar en qué momento Namjoon empezó a caminar.

Su mente comenzaba a nublarse, pero no se podía sentir más seguro, que estando en los brazos de su beta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro