Vivi

Ya era finales de diciembre y las fiestas habían pasado. Todo este mes estuve trabajando, teniendo clases de maquillaje y preparándome para el viaje que se vendría luego.

En este trabajo del diseño de ropa y el maquillaje estuve prestando mucha atención y estudiando para que mi trabajo sea lo más impecable posible. Anteriormente le había tomado las medidas a algunos de los actores, como a Francisco, a Juani, Blas, Pipe, Esteban, Mati y Enzo.

Con este último habíamos tenido bastantes química a lo largo de la juntadas del elenco con las personas de producción.

Enzo ya era un hombre de 28 años y era obvio que con una nena de casi 18 años él no iba a estar, pero lamentablemente al estar tanto tiempo con él me había enamorado.

Bueno, enamorada es una palabra fuerte.

Eso quería pensar y eso quería replantearme todas las veces que pensaba en él.

Al no saber lo que sentía le conté a mi amigo, Mati.

Cuándo se lo conté él al principio no se lo tomó también, él me decía que era muy grande para mí. "¿Irónico no?" Pensé cuando me lo dijo. Yo no sabía lo que sentía y él me reclamaba que yo no podía estar enamorada de un compañero de cast. Tuvimos una pelea bastante fuerte que nos hizo distanciarnos.

Esos días que no estuve hablando con Mati, Francisco Romero y Esteban Kukuriczka aparecieron para hacerme la vida más feliz. Ellos se habían hecho amigos gracias a que me habían tocado justo los dos para tomarles las medidas, eso hizo que ellos se hagan amigos y que yo me una también.

Los amaba.

-boluda y si salimos a tomar algo- habla Fran haciendo movimientos extraños, Esteban solo reía mientras yo le tomaba algunas medidas, para confirmar que todo esté bien.

-no ves que me están midiendo- habla obvio Esteban. -mi empleada no sabe si tomo bien las medidas- bromeó dramático.

-ay cállate nene- golpeó su pierna. -me estoy fijando si medí bien porque no te paras de mover, quédate quieto- ordenó y Fran se ríe.

-Bueno, pero salimos- insiste Fran haciendo puchero.

-Si, pesado se mierda- responde con una voz anodina. Recibiendo un almohadazo por parte del rubio.

-Nene, no lo muevas- gruño. Fran solo se ríe y me pide perdón con una cara pícara, que pibe.

-Bueno, entonces salimos eh- ordena Fran. -Me voy a buscar mis cosas y nos vamos- grita mientras sale corriendo de la habitación.

Estaban bufo y continuó parado mientras yo corroboraba sus medidas.

Ya había caído la noche y me encontraba con los chicos en un bar que parecía ser un restaurante.

-¿No están emocionados?- pregunta Fran. -en unos días vamos a estar grabando. Bueno, vos no loca- me señala y se ríe.

-Espero que la peli sea un éxito, es bueno recordar la historia y darle voz a las personas que lo vivieron- hablo y ellos asienten.

-Es verdad, espero que todo salga bien, nos va a llevar tiempo pero todo va a ir encaminado- expresó Esteban con emoción en su voz.

Nos quedamos hablando toda la noche, hablamos del cast, de los chicos, de la vida básicamente. Fran, tan emocionado dijo que en el hotel estemos cerca en las habitaciones así hacemos pijamadas.

No era mala idea igual.

Estábamos muy contentos, ya se acercaba la fecha de la partida hacia España.

Terminamos de comer y Esteban nos llevó a casa uno a nuestra casa. Todos estaban durmiendo así que intenté no hacer ruido.

Ya en mi habitación, me bañé, me lave los dientes e hice todo mi tratamiento para el pelo, ya era habitual en mí.

Quedaban pocos días para irnos así que aproveché y adelante la valija.

Mientras acomodaba mi ropa, pensaba en Matías. Realmente lo extrañaba y el no hablar me estaba matando.

Desde que está con Malena, nuestra relación se vio afectada. Quería hablarle pero sentía que era para peor.

Además.

Me había enterado por una nota de televisión, que Matías había invitado a Malena para que lo acompañe a las grabaciones de la nueva película.

Cuando leí eso me quedé en shock.

En la entrevista, Malena decía que su novio secreto la había invitado a la grabación de una película. Claramente si no sabes quién es el novio pensas que es un acto de amor, entre mil comillas.

Pero yo que si sabía, se me había roto el corazón. Si escuchan un tiro, fui yo.

Por eso no le quería hablar, pero lo extrañaba y me estaba matando.

Lo voy a llamar.

Agarre mi celular decidida y marque su número. Espere unos segundos y finalmente contestó.

-Hola, Matu- murmuré melosa. -Amigo, te extraño demasiado, de verdad, no puedo estar sin vos, perdón por enojarme- seguí hablando pero no había respuesta. -por favor decime algo Mati- rogué.

Que idiota que soy.

-Flaca deja de escribirle a mi novio, es mío. Que no entendes?- me responde una voz femenina. -No te quiero ver nunca más cerca de él, me escuchaste?- amenazo esa voz, que claramente era Malena.

No me iba a quedar callada.

-Sos una tóxica hermana, quiero hablar con mi mejor amigo- hablé enfurecida. -Así que deja de hacerte la poronga y pásamelo- ordené con una voz arisca.

Ella no respondió y solo colgó el teléfono.

Me quedé mirando el celular como una boluda, parada ahí, sola, sin mi mejor amigo. La bronca se apoderó rápidamente de mí. Tire el celular a la mierda y me fui a acostar, frustrada, cansada.

Harta.

Era a las cinco de la mañana y yo estaba en mi casa partiendo para el aeropuerto. me despedía de mis padres y mi hermana quienes estaban muy adormilados y muy felices a la vez.

Mi padre me abrazaba y mi madre me preguntaba si me había llevado todo, si tenía el cepillo de dientes, el cargador, el celular, el DNI, mis notas y muchas cosas más que yo claramente tenía.

-Si ma tengo todo, vos quédate tranquila- confirme adormilada. -los amo mucho, ni bien llego España les mando un mensaje- les aseguré.

Ellos me abrazaron y me recordaron lo mucho que me amaban y lo orgullosos que estaban de mí, necesitaba eso la verdad.

Me venía a buscar un micro con todas las personas de producción y el Cast para llevarnos a el aeropuerto.
Me despedí mis padres y me subí al micro que ya había llegado y permanecía en la puerta puerta de mi casa ahí esperándome, cuando se bajó el conductor subieron mis cosas y saludé a los productores quienes estaban con una cara de cansancio, los productores había generado un vínculo muy bonito ya que me decían que ya era parte de la familia, y eso me encantaba.

Me senté junto a Fran y Esteban quienes estaban esperándome ahí en el micro para irnos al aeropuerto. Estábamos muy dormidos los tres así que lo único que hicimos fue dormirnos, ellos dormían en mi hombro y yo en la cabeza de alguno de ellos ya que estaban en el medio.

Llegamos al aeropuerto y ya era un poquito más de día. Los chicos se encontraban por un lado y las maquillistas y yo por el otro. El elenco todavía no se conocían tanto así que el director estaba con ellos hablando sobre cada uno.

Me encontraba sentada, leyendo sobre técnicas de congelamiento en el maquillaje, algo que tenía que estudiar para la carrera y para el maquillaje de los chicos.

Sentí como una persona se sentó a mi lado, me quité los auriculares y levanté la cabeza.

Era Enzo.

-Hola Enzu- lo salude.

-Hola Loca, ¿que hacías?- preguntó mirando el libro.

-estoy estudiando una técnica de maquillaje que me va a servir para ustedes- sonreí, mostrándole el libro que tenía en mis manos.

-que genial- expresa dulcemente. -¿Que asiento te tocó?- pregunta.

-fila cuatro, asiento 41A- miro mi boleto. -¿Vos que asiento tenes?- lo mire.

Quería que se siente a mi lado.

-no me lo vas a creer, pero fila cuatro, asiento 41c- sonríe. Yo festejé internamente. -lastima que alguien se sienta en medio de nosotros- murmura.

-le pedimos si nos cambia el ausento- sugiero. -yo tengo el de la ventana, se lo doy y listo- sonrió.

Por amor doy el asiento de la ventana.

-Me parece bien, espero que se de- me agarra la mano y me la zamarrea.

Llegó momento de subirnos al avión, subí escuchando música y me senté en mi asiento, esperando a que Enzo venga.

Cuando siento que se está acercando una persona me doy vuelta y veo a Matías.

Justo él, la puta madre.

Él me miró sin ganas, parecía no querer hablar, se sentó en su asiento, ese que tanto quería.

-Mati- murmuro. -¿Como estás?- pregunté con una voz cantarina.

Él solo me miró de reojo y respondió con un casto "bien". No entendía que le pasaba, me gire para ver por la ventana y me toca el hombro.

-Mati se que no queres hablar y no se porque- hago una pausa. -Pero me podrías cambiar el asiento, porfa- ruego.

Últimamente lo estoy rogando mucho.

-Bueno- asiente seco. Cuando nos cambiamos él solo se quedó mirando la ventana.

-Gracias- sonrió. Esperaba ansiosa a que Enzo viniera, y por fin lo hizo.

-Llegué- sonríe y se sienta en su lugar. -Tengo un sueño- murmura.

-Yo también la verdad- no paraba de sonreír cuando estaba él.

Matías se había dado vuelta al escuchar nuestros susurros, la cara de orto que tenía era digna de una foto.

Aprovechó el momento en el que Enzo se fue unos segundos para enfrentarme.

-Para eso querías el asiento, gila- habló. -Te dije que no me gusta que le hables, sos una pendeja y él tiene tiene diez años más que vos- habló anodino.

-Pero vos me estás cargando, es la misma situación que vos tenes Matías- me justifique. -Además que Enzo es mi amigo, y mínimo yo respeto con quien andas vos- hablé.

-Que te haces, si la odias a Melena- defendió a la otra loca.

-Si me re odia Melena, me trata como el orto flaco, ni un mínimo de respeto me tiene- miro para el otro lado.

Matías me agarra la cara y me hace mirarlo. Estábamos muy cerca, y no me aguanté.

-Yo... yo te extraño Mati, de verdad, te extraño mucho- murmuré mirándolo a los ojos. Sus manos me agarraron más fuerte los cachetes y nos empezamos acercar más y más.

Pero escuché la voz de Enzo que se están acercando y me alejé de mi mejor amigo rápidamente.

Me di vuelta para ver cómo Enzo se acercaba y me estaba hablando de una película que había visto.

Pero mis oídos fueron atraídos por la risa cínica de mi mejor amigo, que hizo que mi piel se erizara por lo que había sucedido.

¿Y si me besaba? No, no. Es mi mejor amigo y encima tiene novia.

Me había dormido y cuando me levanté seguimos en el avión, apagado porque ya era de noche.

A mi lado estaba Enzo, acostado en mi hombro, durmiendo muy cómodamente, también tenía a mi mejor amigo acostado en mi otro hombro.

Me di cuenta ahí que no sabía lo que sentía, pero lo que sí sabía es que me tenía que guardar mis sentimientos, para no lastimarme. La atracción que sentía por Enzo no era correspondida.

Y el amor que sentía por mi mejor amigo, era... era raro.

El viaje tenía para unas horas más, por lo que veía en la pantallita que tenía enfrente. Así que solo me apoyé en la cabeza de Mati, que es la que medianamente estaba a mí altura y me volví a dormir.

Ya quería llegar a España, para esta nueva aventura.

Hola vvs hermosos, como andan?

Miren lobas lo que estoy escribiendo, les coparía una historia de Pipe? Díganmelo.

• Les quería aclarar que no voy a hablar mucho sobre lo que es la película "la sociedad de la nieve" ya que me parece una falta de respeto. Solo me voy a centrar en lo que es la relación de la protagonista con los Actores.

Con esto avisado me quedo más tranqui. Me despido. Voten y comenten, los amo y gracias por el apoyo y las 826 visualizaciones. ❤️