—Joven Min, dejé de moverse, se lastimara.

—Quiteme esta venda, obstruye mi oxigenación.

La enfermera ya harta salió de la habitación rogando por que el azabache estuviese carca.

—Gracias a Dios, ¡¡oficial Jeon!!—Grito al divisarlo a lo lejos trayendo consigo unos cafés en mano.

—¿Pasa algo enfermera, Oh?

—Él Joven Min no me deja acomodar su venda, estoy teniendo complicaciones.

—En seguida voy

Dejo los cafés en las sillas al lado de la habitación y entró a esta.

—Amor.

—Hola, JungKookie.

—Me dijo la enfermera que estas siendo desobediente, ¿es eso cierto?.

—Cariño, me esta apretando mucho la venda, eso en lugar de mejorar mis costillas las empeorará.

—Cielo, desde que volvimos de Houston, tienes una actitud más renegada, ¿puedo saber por qué?.

—Extraño a la señora Ahn...

—Cielo... sabes que ella tiene su vida allá, no podía venir a Corea—Dio un tierno beso en sus labios—Pero sabes también que puedes hablar con ella por celular, video llamadas. Mi amor hay muchas formas en las que puedes comunicarte con ella.

—Tienes razón...

—Cielo, ahora por favor deja que te pongan esa venda.

—¿Cuánto más tengo que permanecer con esta venda JungKookie?.

—Bebé, tranquilo te pondrán la venda y como todos los días nos iremos a casa, te alistaras y te llevare a la universidad, estas a una semana de terminar tu carrera.

—Desde que volví de Houston se me hizo muy difícil aplicarme con todo lo atrasado.

—Pero lo lograste amor, ahora estas a poco de poderte llamar Psicólogo Min TaeHyung.

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—

Amor—Lo paró antes de que este bajase del auto.

—¿Sí?.

—En la noche.. iremos a cenar, es algo formal, paso por ti a las seis. ¿Si?

—Claro Amor, nos vemos—Besó sus labios y salió.

JungKook arrancó el auto y se dirigió a su trabajó, dispuesto a hablar con su jefe, aceptaría ese ascenso, su palabra tendría más valor, sería más respetado y sus órdenes y pedidas se cumplirían sin reproche, eso necesitaba ahora, que sus órdenes se cumplieran y su orden más valiosa sería, proteger a su lindo omega.

—¿Tus costillas como siguen?.

—Mejorando JiMin-ssi. Por cierto, ¿Cómo van sus clases?

—Pues esto de ser administrador de empersas se está volviendo difícil.

—Ya solo te falta un año para terminarlo.

—Uy si, lo dices como si fuera de lo más pronto, tu que no te falta tanto para terminar tus dos carreras.

—Eso no lo digas frente a YoonGi... recuerda que quiero que sea sorpresa lo de la segunda.

—¿Si piensas ejercer ambas carreras?, bueno hablo de.. ¿no te será difícil ser psicólogo y abogado a la vez?.

—Espero y no, bueno la cosa es que es sorpresa lo de la segunda carrera, no lo arruines Minnie.

—Pero, ¿No que Yoon pagaba tu universidad?

—Nop, mamá siempre la pagó, y ella al morir nos dejó dinero a YoonGi y a mi, bastante al decir verdad, con ello aún pago la uní.

—Vaya, vaya bueno, me voy, ya van a iniciar las últimas clases.

—Suerte JiMin-ssi

—Suerte TaeHyung-ssi.

Las horas pasaron, TaeHyung permanecía en su alcoba indeciso por el que se pondría, si era formal tendría que ir de traje... tenia cientos, no sabia elegir que usar, necesitaba verse lo suficientemente bien para su alfa.

Busco y busco hasta que la hora observó, faltaba menos de dos horas para que las seis el reloj marcará.

Entró a su baño, tomó una ducha, y envuelto en una toalla salió secando su cabello, se peino acomodando su cabello en pequeños rulos, pinto muy poco sus ojos y boca, para después poner pequeñas porciones de crema en casa parte de su cuerpo.

Volvió a mirar su armario, un traje azul a sus ojos resaltó. Lo tomó entre sus manos, una camiseta blanca encontró y una corbata azul rey escogió, su ropa interior primero colocó antes de si atuendo probar.

Mirándose en el espejo sonrío, le gustaba como ese traje se le miraba, tomó unos zapatos de vestir y conforme con su apariencia, salió de su cuarto para en la sala a su amado esperar.

[...]

—¿Ya mencione lo precioso que te ves?

—Si amor, muchas veces de camino acá.

—Da igual, no me canso de decirlo, es que por Dios TaeHyung... eres perfecto. ¿En serio la Luna fue tan amable al regalarme tan hermoso omega?.

—¡Amor!—Sonrojado exclamó el menor

JungKook solo río para después tomar su mano e ingresar al restaurante.

La mesera los llevo a su mesa ya reservada por el azabache y el menú les entregó.

—¿Lasaña?, ¿eso que es amor?

—Es un platillo italiano cielo, en el menú te dice que es lo que lleva.

TaeHyung fijo su vista nuevamente en el menú y con atención comenzó a leer.

—Parece apetitoso, ¿Puedo pedirlo?

—Cielo pide lo que tu gustes.

Él alfa levantó la mano llamando a la mesera, pidió ambos platillos y las bebidas, al mismo tiempo que el la mano de la omega dejaba un papel con algo escrito en el.

—En unos minutos traigo su comida.

La cena finalizó y la omega el postre les entregó, al mismo tiempo que por primera vez vez toda la noche música en aquel escenario sonó. TaeHyung fascinado por la melodía total atención prestó, música clásica era lo que aquellos músicos tocaban.

Miro su pieza de pastel y junto a su novio comenzaron a comer, JungKook comía gustoso de aquel pastel chocolatoso. TaeHyung tomó su cuchillo para cortar por la mitad su pedazo rectangular. Pero la dureza lo impidió.

—Amor, este pastel ya esta duro—Informó.

Continuó intentando cortarlo, al no poder corto las esquinas mirando un pedazo de cartón en medio del pastel. Cartón que JungKook quito dejando ver una preciosa caja de color azul aterciopelado.

Se arrodillo al mismo tiempo que la abrió.

—Mi amor. Se que es muy rápido, es apresurado y lo sé, pero quiero que seas mio completamente, cásate conmigo Tae, déjame brindarte el doble de la seguridad que intento darte, déjame compartir cada momento contigo, déjame compartir mi vida contigo. Mi cielo, ¿Te casarias conmigo?.

—Por Dios—Las lagrimas no tardaron en salir, llevo ambas manos a su boca cubriéndola por la impresión—Yo... si, si. Claro que me quiero casar contigo.

El anillo de oro blanco fue colocado en el dedo anular del menor, para después un beso lleno de amor darse y de aplausos el restaurante llenarse.