—Por eso no quería que salieras Tae...— enojado regaño

—Ya.. Yoonie no me regañes.

—Pero mírate, ni el brazo te curaste y el yeso se rompió.

—Me transformare en el patio... tu me puedes cuidar.

—Esa idea me gusta más. Va. De aquí te veo.

TaeHyung sonrío lo más que pudo pues la cara le comenzaba a doler más.

Y todo por culpa de su estúpido padre.

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Dos días después.

—JiMin-ah... no te enojes...

—¿Entonces no estabas casado?...¿por qué no me cuentas nunca nada?... ¿SeokJin sabía?

—Primera no no estaba casado... segunda si te lo digo todos solo que esto era algo así como un juego. Y tres... si jinie sabía pues el hizo la acta de compromiso.

—¿Y tu "esposo" se llama Min YoonGi?.

—Si, es mi hermano mayor. JiMin-ah, tengo que contarte algo..

—¿Qué cosa?

—Encontré a mi pareja destinada... creo.

—¿En serio?... ¿Quién?... Yo también.

—Si, en serio... su nombre es Je... ¡¿CÓMO!?—Gritó el castaño sorprendidos recargandose en los arcos de piedra que estaban en el patio de la universidad.

—Si bueno...

—Es Yoonie... ya lo sé.

—¿Te lo dijo?

—Nos decimos todo... esto es extraño para él.. es extraños para los tres.

—¿Crees que el muchacho del que hablas también haya sentido lo que tu sentiste?

—No lo sé... pero la otra vez le dijo a mi hermano... no toques a mi omega, y lo dijo con su voz de alfa...

—Vaya... eso es raro.

—Park, Min la clase hace diez minutos comenzó—Regaño la maestra—Ustedes nunca han faltado, esta se las pasaré, para la próxima se van con la rectora.

Ambos chicos asintieron para después echarse a correr al aula.

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—¡¿Y QUÉ?!, ¡¿TE VAS A VENGAR?!

—No venia nada más por que TaeHyung me tenia vigilado... pero esta me la pagas maldito—Intentó mantener el volumen bajo.

—¡GOLPEAME!, haber si muy machito, ¡GOLPEAME!—Apretó sus puños.

YoonGi enojado se le dejo ir a su padre encima sin caer en cuenta que la omega permanecía en su habitación llorando por lo que lamentablemente alcanzaba a escuchar.

Cosas siendo aventadas, quejidos de dolor, gritos. Ella y su poco latente corazón no podían soportar todo lo que escuchaba, no podía soportar que su esposo y su primogénito estuvieran peleando en aquella casa.. en su casa.

—N-no peleen—Murmuró con pocas fuerzas y un gruñido se escucho. Ya no eran humanos... llegaron al limite de transformarse, eso ya era una lucha de vida o muerte. Y ella no quería eso.

Tomó como pudo el teléfono de la casa que tenia en la mesita de noche. Marco apenas dos números antes de cerrar sus ojos.

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Zanahorias, Lechuga, Harina, Galletas, Tomate, Aguacate y más cosas JungKook metía en su carrito de el supermercado.

Vivir solo era una de las cosas que más odiaba, pues el solo tenia que encargarse de trabajar, cocinar, limpiar, hacer las compras y aparte odiaba la soledad, desde que su madre había muerto solo le quedaba eso.. soledad, contaba con amigos, si, pero no contaba con alguien a quien amar, de quien apoyarse sentimentalmente, no contaba con alguien que lo amará. O eso pensaba hasta que llegó el castañito de ojos avellanas.

—Joven.. son treinta mil wons.

—Si, aquí...

Se interrumpió a si mismo cuando un aroma familiar le llegó a sus fosas nasales. Chocolate, Chocolate era lo que el olía. Sus ojos se tornaron rojos al ser su alfa el que dominaba. El lobo rojo del bosque que acosaba a su omega le llegó a la cabeza, se estaba enojado sin saber el por que de su ira tan repentina, solo sabia algo. Nadie toca a su omega. Min TaeHyung era su omega. Lo era.

Dejó el dinero en la mano de la beta y camino hacia la caja registradora que estaba detrás de esa, mirando a un chico pelirrojo con una brillante sonrisa, sonrisa la cual se borro al toparse con esos ojos rojos que reconocía. Los reconocía por que ese lobo traía algo con su omega. TaeHyung era suyo.

Los ojos de HoSeok tomaron un color naranjado y un gruñido sonó por todo el supermercado alertando al castaño que se encontraba mirando las galletas oreo. Las dejo al reconocer ese gruñido pues ya lo había escuchado antes, era su alfa.

Dejó la canasta con las galletas a un lado y corrió hasta donde escucho aquel gruñido, ahí estaban ambos alfas matándose con la mirada y gruñendose declarandose odio mutuo.

—Aléjate de TaeHyung.

—Eso debería decirte yo a ti—Reto JungKook.

—TaeHyung es mio.

—A sí... ¿en serio?... ¡estas hablando de mi omega!—Gruñó reclamando. Cosa que asustó al omega de TaeHyung, pues sabía que en cualquier momento su alfa sacaría las garras y brincaria a sacarle los ojos al pelirrojo.

—¡JUNGKOOK!—Grito TaeHyung en un intento de distracción pero lo único que logró fue poner a JungKook más alerta... su omega estaba cerca de él "campo" de batalla, no dejaría que saliera herido.—¡JungKook!—Exclamó sin nisiquiera obtener una mirada del pelinegro.

Sus piernas temblaron cuando aquel pelirrojo se despojó de su ropa cambiando a un lobo rojo quién con la mirada amenazaba a Jeon para hacer lo mismo.

Las personas al rededor iban saliendo y algunas poniéndose al rededor, no siempre se ve una pelea de lobos.

—¡JUNGKOOK!—Gruñó TaeHyung quien al igual que los otros dos había sido dominado por su omega, sus ojos verdes salieron a flote y su temor por su alfa aumento más, soltó un pequeño aullido informándole a su alfa, su temor. Cosa que no tardó en llegar al pelinegro quien después de eso lo miro. Miro preocupación genuina, miro no al humano, miro a su omega. Y pronto le haria saber que lo era.

JungKook sabía que TaeHyung era su omega y sabía que TaeHyung lo presentía y él se encargaría de hacérselo saber.