Unos días habían pasado, TaeHyung a pedido de la señora que lo acogió en casa, estaba en un hospital siendo tratado por sus heridas, a pesar de que ya llevaba dos días de recuperación a causa de sus costillas rotas no había sido dado de alta.

Rio sin ganas pensando en las veces que se había encontrado en un hospital.

—¿Acaso mi destino es permanecer aquí?.

—¿Dijo algo joven?—Preguntó la enfermera que lo atendía

—Nada importante.

—Bueno, sus niveles de glucosa en la sangre están normales, sus fracturas en brazos y piernas ya están en mejora, pero no veo avance en sus costillas joven Min.

—¿Cuánto más estaré aquí?.

—Le pondré una bolsa con hielos, para ayudar a la fractura, seguida de una inyección para anestesiar el dolor. Y respondiendo a su pregunta, saldría en una semana, eso si hay mejora en la ruptura.

TaeHyung asintió. Ahora era cuando agradecía haber estudiado junto a su hermano lenguas extranjeras, si no estaría trabado por lo rápido que aquella enfermera hablaba.

Cerró sus ojos y lo primero que vio fue el rostro de su amado. Extrañaba a su JungKook, miró a su lado, hacia el teléfono de su habitación, intentó tomarlo en sus manos pero el dolor de sus costillas no le permitió moverse, ¿cuantos días más tendría que estar sin verlo? Llevaba ya más de 3 meses en Houston, y solo pudo hablar una vez con su Kook.

—¡¡Querido!!, ¿Cómo sigues?.

—Hola señora Ahn.

—Te traje una ensalada de frutas, para que desayunes.

—Gracias señora Ahn.

—Llevas un mes conmigo y nadamás no me haces caso, dime SooYun.

—Gracias SooYun.

—¡Mucho mejor!—Exclamó feliz.

—SooYun, la enfermera me dijo que ya me es permitido utilizar el teléfono... ¿me lo podría pasar...

—Disculpen la tardanza, Señora Ahn, podría salir inyectare a él joven Min, y lo dejaré reposar dos horas con unas bolsas de hielo.

—Claro, saldré aquí esta tu desayuno querido, vuelvo en una hora.

Otra vez, otra vez pasaba algo que le impedía llamar a su hermano o novio. ¿cuánto más?, ¿cuánto más tenía que aguantar en esa agonía, ese desesperó de no poder hacer nada?.

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—Hemos dado con un chico de las mismas características físicas que nos informaron en el hospital Harris Health—Informó el oficial.

—Agradezco su ayuda—Dijo YoonGi al borde de las lágrimas por emoción y tranquilidad, aunque la tranquilidad disminuyó al caer en cuenta en esas palabras, "en el hospital".

—Vamonos—Dijo el azabache prácticamente jalando a YoonGi fuera de la jefatura de policía.

JungKook corría a toda prisa en busca de algún taxi, al por fin encontrar uno, como pudo lo paró, subieron rápidamente y dijo su lugar de destino.

—Falta mucho. Necesito que lleguemos rápido

—Joven, apenas comenzamos a avanzar, le pido que sea paciente.

—Eh sido paciente por casi 5 meses... ya no más. Ahora por favor acelere.

Él taxista intentó hacer lo pedido y aceleró lo más que estaba permitido.

JungKook miraba los altos edificios, las personas con sus hijos y/o mascotas, las parejas y los ancianos caminando, entrando y saliendo de lugares. Por la preocupación no se había puesto a apreciar el lugar, Houston era hermoso.

Perdió noción del tiempo, estaba tan metido en sus pensamientos que no noto cuando YoonGi a su lado se quedo dormido con lágrimas desbordando de sus ojos.

[...]

—Gracias—Acepto el dinero.

JungKook y YoonGi bajaron del taxi y miraron el hospital frente a ambos.

Como rato antes JungKook jaló al pelinegro hacia dentro del hospital, llegando a la recepción.

—Muy buenas tardes, en que puedo ayudarlos.

—Estamos buscando a un paciente en estas instalaciones—Apresurado habló el de tez pálida.

—Claro, ¿Me diría su nombre?.

—Min TaeHyung.

—Vamos a ver.

Checo el computador y unos papeles antes de volver a hablar—En la habitación 542 del tercer piso, bajando del ascensor se va todo derecho, y da vuelta a la izquierda.

—Gracias.

Subieron al ascensor y al salir siguieron las indicaciones, pararon frente a la habitación dicha, en las sillas frente a la habitación había una señora de edad avanzada mirado fijamente la puerta, cosa que ha ambos les llamo la atención.

Miraron por la ventana la cual estaba siendo cubierta por unas persianas cerradas, que justo en el momento fueron abiertas un poco, dándoles visión.

—¿Disculpen?—Habló la señora que antes había estado sentada—¿Qué se les ofrece?

—Venimos a ver al paciente, somos familia.

—Él no tiene familia por esos lugares, yo soy la única a la que conoce aquí aquí Houston. Así que, háganme el favor de retirarse.

—Lo siento pero, ¿usted quien es?.

—Soy amiga del muchacho.

—Yo soy su hermano, y el su alfa... mi hermano nunca me había mencionado de una amiga en Houston.

—Ooh, tu debes ser YoonGi.

—Así es.

Una enfermera salió de la habitación, al haberla abierto TaeHyung desde adentro pudo ver a la señora Ahn hablando con 2 chicos, y en ese instante  ese aroma a sus fosas nasales llegó.

—Kookie—Susurró.

—Señora Ahn, ya terminé con el joven Min, ya puede pasar a verlo.

SooYun perdió importancia en los alfas frente a ella y prestó total atención al omega que la observaba, corrió hacia él y le dio un beso en la frente, todo bajo la mirada de ambos alfas. TaeHyung con dificultad abrazo a la señora y le agradeció por su cálida compañía.

—Señora Ahn... es extraño pero... creo haber sentido la presencia de mi alfa.

"Es él... nuestro alfa"

"Es él"

—Volvió...

—¿Quién querido?

—Mi lobo... volvió.

—Eso quiere decir, que tu alfa esta cerca... entonces—Volteó hacia la puerta y la abrió completamente—Ellos no mentían.

—¡Mi amor!

JungKook corrió hasta envolver en sus brazos al castaño, soltandolo al instante tras el quejido de dolor que el omega hizo.

—Mi niño—YoonGi llorando habló, abrazándolo con más cuidado y besando tiernamente su frente.

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—Tranquilos ahora estoy bien, la señora Ahn me ha ayudado mucho, ella... me encontró en un callejón después de que escape de HoSeok, es un ángel esa señora—Contó con cariño en sus palabras dirigidas a la señora frente a ellos.

—Muchas gracias, gracias por su ayuda señora Ahn SooYun.

YoonGi y SooYun salieron dejando a la pareja sola. Dándoles privacidad y un momento juntos después de 4 meses.

—Juro que lo mataré—Acarició la mejilla acanelada—Dime que no te toco amor.

—No de la manera que piensas mi conejito. Pero estos golpes, estas costillas rotas, se las debo a él.

—Él recibirá el triple de lo que tu recibiste por parte de él.

—No te metas en problemas por mi culpa, alfa mio.

—No cariño, no me metere en problemas por tu culpa, mataré a ese hijo de puta, por ti.

Nuevas personas leyendo el Fic... ¡¡Muero de felicidad!!

Gracias por el apoyo personitas hermosas 🥰💖