NARRA HIPO:

Esto es Berk, el secreto mejor de... bueno de todas partes, se que no parece mucho pero este montículo de roca mojada oculta un par de sorpresas, vivir aquí es increíble aunque no tanto para los más sensibles.

Y mientras la mayoría de las personas tienen pasatiempos como tallar madera o tejer tapetes, nosotros preferimos algo a lo que nos gusta llamarle... carreras de dragones, antes los dragones solían ser un problema, pero eso fue hace 5 años, ahora todo viven aquí.

El pueblo creció incluso más que antes, así que si esto es Berk "Hogar de los dragones"

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NARRADOR:

Todos los jóvenes jinetes estaban en una carrera de dragones, mientras los demás vikingos miraban desde las gradas como estos competían entre sí

—¿Brutilda?¿Qué no intento quemarte vivo?— Amelia escucho como Astrid le reclamaba a Patán

—Solo fueron unas horas— respondió Patán despreocupado

—Idiota— murmuró la rubia

—¿Estás celosa?— se burlo su amiga pelirroja, Astrid la miro con burla soltó una risita

—Como no tienes idea— respondió sarcástica— Vamos tenemos que ganar— dijo mirando a su amiga

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La competencia seguía su curso normal, Billy Patapez eran un equipo, los gemelos otro, y por último Amelia, Astrid y Patán eran otro, en cuanto a Hipo... el siempre desaparecía con Chimuelo

—Es hora Bocón— ordenó Estoico

—¡Última vuelta!— grito el de barba rubia, un sonido de trompeta sonó y supieron los jinetes que era hora del premio final

—La oveja negra— susurró la pelirroja— Vamos Sareth tenemos que ganar— alentó la chica mientras su dragon volaba a toda velocidad

—Vamos Guacara— dijo Brutilda a su dragón

—Bien albóndiga— habló Patapez

Todos los jinetes se dirigían a donde lanzarían a la oveja negra, si la obtenían ganarían la carrera, Astrid estaba a punto de tomar a la oveja, pero no fue tan rápida y se la termino quitando Patapez, quien a su vez le dio la oveja a Brutilda

—¿Ustedes se pelean por Brutilda?— preguntó la pelirroja mirando a sus dos amigos

—Vamos Preciosa tenemos que ganar— escuchó gritar a Billy, su hermana miraba como los gemelos peleaban por la oveja y aprovechando su pelea se apresuró por la oveja— Oye ¿que te pasa?— reclamo el castaño

—Ahora Sareth— indicó Amelia, quien se paraba en el asiento de su dragón, este le dio un empujón para que ella pudiera correr por su cabeza saltar al dragón de los gemelos y agarrar a la oveja

—¡Hazlo Amelia!— alentó Estoicos desde su siento

La chica corrió hasta alcanzar la oveja, logrando asi, robarsela a los gemelos

—La tengo— celebró la chica en su dragón mientras escuchaba los gritos de felicidad de todos los demás

—¡ESA ES MI HIJA!— grito su padre, mientras su madre estaba gritando euforicamente

Estoico por su parte estaba demasiado feliz—¡MUY BIEN!— celebró, después miro al padre de Patán— Esa es la futura esposa de mi hijo— dijo felizmente— Con esa son trece... ¡Amelia gana el juego!— todos los vikingos celebraron la victoria de la chica

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El juego había terminado con una gran victoria para la ojiazul, mientras su hermano y ella decidieron pasar un rato de tiempo juntos

—Necesito tu secreto para el cabello— río Amelia mirando a su hermano con una sonrisa

—Sávila y huevo, lo revuelves y listo, te lo pones en el cabello 15 minutos antes de bañarte— respondió su hermano tocados el cabello coquetamente— Quedaras con el cabello más hermoso... no le digas a nadie que te lo dije, perdería mi toque— advirtió su hermano

Ambos chicos platica de cosas para nada relevantes, hasta que Billy decidío preguntarle hacerca de aquellos sueños había tenido desde hace ya dos años

—Deberías de decirle a Hipo— comentó su hermano, la chica lo miró de mala manera

—Sabes que no puedo, solo tu lo sabes—dijo su la ojiazul

—Es raro que tengas esas visiones— su hermano hacia caras extrañas

—¿Visiones?— cuestiono la chica

—Piensalo— contestó Billy— Sonañaste que estaríamos en peligro, pero tus "sueños"— hizo comillas con sus manos— son raros... que tal si... — se quedo en silencio— ¿Qué tal si todo lo que haz soñado pasa?— la duda en ambos hermanos despertó

—Imposible— murmuró Amelia— No tendría sentido, han pasado ya dos años— contestó la chica

—Pero que tal si...— la chica interrumpió a su hermano

—Billy ya basta, no le diré nada a nadie— miro seria a su hermano— Mucho menos tu— recalco la palabra tu, su hermano miró a su hermana con tristeza, pero no le quedó otra opción más que aceptar la desición de su hermana

Finalmente después de un rato, ambos hermanos tomaron su camino por distintos lados, despidiéndose el uno de otro

—Solo espero que tengas razón— susurro Billy mientras volaba en dirección contraria a la de su hermana, refiriéndose a aquellos sueños que tenía la pelirroja

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—Con que aqui estabas— dijo la pelirroja bajando de su dragón encontrándose con Hipo y Chimuelo, quienes estaban en una pequeña isla armando un mapa

—Buenas tardes mi lady... el cabello rizado te queda hermoso— saludo su novio— ¿Donde estabas?— cuestiono

La noche anterior, Amelia habia decidido dormir con unas hermosas trenzas hechas por su madre, quien por la mañana le dejaron su cabello rojizo demasiado chino

—Hola— la chica saludo a Chimuelo— Ayy ganando carreras, ¿Qué mas?— elogio la chica— La verdadera pregunta es, ¿Tu donde estabas?— cuestionó su novia

—Evitando a mi papá— dijo obvio Hipo mirando dándole una mirada rápida para volver a mirar su mapa

Amelia lo miró con tristeza— Ayy no, ¿Qué pasó ahora?— pregunto

—Esto te... esto te va a encantar— el azabache le dio una sonrisa— Desperté, el sol radiante, terrores terribles estaban cantando el techo...— la pelirroja le quito el lápiz que tenia en la mano para dibujar la isla que tenía frente a ellos— Bajo tranquilo y campante a desayunar feliz de estar vivo cuando escucho— Hipo se paro y comenzó a hablar con una voz ronca— Hijo tenemos que hablar—

La de ojos azules lo miro y sonrió— Ahora no papá me espera largo y difícil día de no hacer nada— imitó la voz de su novio junto a un movimiento de hombros, Hipo la miro confundido comenzó a reír un poco

—Primero que nada, yo yo no hablo así... no se a quien caracterizas— reclamo el azabache con una sonrisa— Y en segundo lugar, ¿Qué es esa cosa que haces con mis hombros?— preguntó

Amelia comenzo nuevamente a mover sus hombros de manera extraña— ¿Esto?— vocifero la pelirroja con una sonrisa divertida

—Si esa es una imitación realmente alagadora, ya no importa— río el ojiverde— Eres el orgullo de Berk y estoy muy orgulloso— hablo con voz ronca

—Ayy papá gracias también estoy impresionado conmigo mismo— vocifero Amelia imitando la voz y los movimientos de Hipo, ambos chicos rieron

—Oye yo jamás hago eso con mis brazos— reprocho el azabache moviendo los hombros sin darse cuenta, su novia lo miró y solo una carcajada

—Lo acabas de hacer— afirmó la chica entre risas

—Ahh okey solo... quédate quieta— Hipo tomo a su novia de los brazo y la miro
—Esto es serio— su novia lo miró con una sonrisa y solo asintio quedandose completamente callada— Ya eres un hombre, y ya que ningún jefe podría pedir un mejor sucesor yo he decidido... — el jinete no termino de hablar, pues se vio interrumpido por la voz de su novia

—Nombrarte jefe— la pelirroja lo miró y supo al instante que nada de lo que Hipo le estaba diciendo era de su agrado— Y... ¿Qué fue lo que le dijiste?— preguntó con preocupación

—Ah nada, para cuando se dio la vuelta ya me había ido— respondió Hipo, la chica le dio la espalda y comenzó a guardar el mapa que anteriormente tenía Hipo

— Ambos sabemos que esto es difícil para ti— volteo a mirarlo, le entrego su mapa y lo tomo de las manos— Pero también sabíamos que este día llegaría— afirmó la chica con tristeza

—No creí que pasaría tan rapido— el azabache miro hacia el suelo

Con una de sus manos, su novia lo tomó del mentó haciendo que la mirara

—No estas solo Hipo... me tienes a mi— afirmó con una sonrisa, Hipo la miro y le dio y tierno beso

Después se quedó en silencio por un minuto

—No es para mi Amelia— se quejo el ojiverde, su novia lo miró con lastima, odiaba ver al chico que amaba de esa manera