|||-𝑼𝒏𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆, 𝒚 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒎á𝒔-|||
Hipo estaba tan confundido, ¿Qué le pasaba a su mejor amigo?
—Atestigua la verdadera fuerza, la fuerza del control sobre otros— dijo Drago
Las pupilas de Chimuelo se hicieron delgadas, estaba siendo controlado, a paso lento se acercó a Hipo, quien estaba asustado, Hipo rogaba al Furia nocturna que no le hiciera nada
—Chimuelo por favor, ¿Qué te pasa amigo?— el dragón había acorralado al azabache
Chimuelo abrió su enorme osico, dejando ver el fuego que estaba en la garganta del dragón
—¡CHIMUELO!— gritaba Hipo
—¡HIPO!— escucho la voz de su ladre acercandose
—¡Papá no!— grito Hipo de nuevo
Chimuelo lanzó una enorme bola de fuego, dejando a todos los presentes completamente asustados, Hipo se levantó del suelo, y miro a su padre aún en el suelo
—No no no— murmuró el chico con desespero
Su madre llegó a su lado, y con mucho dolor pudo confirmar lo que tanto temía
Estoico había muerto
—No— negó el azabache abrazando a su madre, lágrimas de dolor se hicieron presentes— No no no no
Todos los jinetes de dragones miraron a Estoico, sin dudarlo corrieron para mirar si estaba bien, cosa que no era verdad
—Estoico— susurró Amelia con lagrimas en sus ojos, Hipo de inmediato la abrazo, era un abrazo fuerte, a pasar del dolor que sentía la pelirroja en todo su cuerpo, y en su brazo, no dudo en corresponder al abrazo de su novio
—Se fue— lloriqueba el ojiverde con dolor
Abel, Anna y Bocón también estaban afectados, al igual que todos los demás
Chimuelo se acercó a Estoico el Vasto, parecía haber vuelto a la normalidad, el
dragón trataba de despertarlo, pero no podía hacerlo
—No, apártate de el, largo, vete de aquí— grito Hipo con enojo— Lárgate
—No fue su culpa, lo sabes— dijo su madre— Buenos dragones, bajo el control de malas perdonas, hacen cosas malas
El alfa hizo un enorme rugido, todos los dragones comenzaron a volar y siguiendo al alfa, parecían ipnotizados
Amelia miro a su dragón y a los demás dragones, la chica se percató que algo no andaba bien con los dragones
—Sareth no dejes que te contro... — la ojiazul corrió a su compañero, cuando sintio como algo se incrustaba en ella
La flecha de una ballesta le había entrado en su abdomen, Amelia cayó al suelo, mientras la sangre en su cuerpo de había hecho presente
—Nos vamos a divertir demasiado— dijo Drago Mano Dura quien iba montado en Chimuelo— Reúnan a los hombres y veanme en Berk— ordenó a su demás hombres, mientras que el llebava a la menor de los Miracle en sus brazos
—¡Amelia! ¡Chimuelo!— grito Hipo, quería correr por la chica, pero ya era demasiado tarde
—¡AMELIA!— gritaron sus padres
[•••]
—¿Ese es Chimuelo?— preguntó Ereth mirando a Drago
Billy y Ereth no había llegado con Hipo, mi siquiera sabían de la muerte de Estoico, ellos se quedaron a seguir luchando con los demás, mientras que su hermana había decidido irse con Hipo
—Es mi hermana— murmuró Billy corriendo a donde se encontraban los demás jinetes
[•••]
—¿Donde esta? ¿Donde esta mi hermana?— preguntaba desesperado Billy
Sus padres llegaron junto a su Billy, trataban de tranquilizarlo, aunque sus intentos no tuvieron tanto éxito
—Ella... esta... — balbuceo Hipo
Billy no aguanto más y le soltó un puñetazo en la cara, dejando a todos los presentes completamente sorprendidos
—Se supone que tenías que cuidarla— grito el mayor de los hermanos Miracle— Tenía una flecha en su abdomen, estaba sangrando— reclamaba mirando al ojiverde
—Billy traquilizate— intervino su madre
—Si ella muere... — murmuró Billy, Abel no lo dejo terminar, y tranquilizo a su hijo, quien soltaba lágrimas
[•••]
Drago Mano Dura por fin había llegado a Berk, Amelia estaba inconsiente, los dragones del pueblo comenzaron a salir de sus hogares, para salir a donde se encontraba el alfa, dejando a todos los habitantes de Berk confundidos
[•••]
—Que las valquirias te den la bienvenida y te guíen por el gran campo de batalla de Odín— vocalizo Bocón mientras tomaba un flecha
—Que canten tu nombre con amor y furia, para que lo escuchemos alzarse desde las profundidades del Vallhala, y sepamos que has tomado el lugar que te corresponde en la mesa de los reyes— secundo Abel
—Porque a caído un gran hombre, un guerrero, un jefe trival, un padre, un amigo— continuó Anna
Bocón le entrego a Hipo la flecha que llevaba en la mano, Hipo la tomo y con su flecha apunto al barco en el cual estaba su difunto padre, todos le siguieron he hicieron los mismo
El pequeño comenzó a prenderse en llamas
—Papá lo siento— se disculpó el azabache
Todos lloraban la pérdida de su Jefe
—No soy el jefe que tu querías que fuera, y no soy el protector de la paz que yo creía ser... yo no se...— lágrimas volvieron a hacerse presentes
—Llegaste a este mundo antes de tiempo, eras una cosita diminuta, tan delicado, tan frágil, temí que no sobrevivirías, pero tu padre jamás lo dudo, siempre dijo que te convertirias en el más fuerte de todos, y era verdad— habló Valka— Tienes el corazón de un jefe, y el alma de un dragón... solo tu puedes hacer que nuestros mundos se unan, eso es lo que tu eres hijo— terminó de decir
—Yo... tenia tanto miedo de... convertirme en mi papá, basicamente porque creí que no lo lograría, y ¿Cómo te conviertes en alguien tan grande, tan valiente, tan entregado?, creo que solo hay que intentarlo— Hipo miro a todos sus amigos— Un jefe protege a los suyos, tenemos que volver
—Ahg, ¿Con que?— preguntó Brutacio
—Si, se llevo a los dragones— secundo Brutilda
—No se los llevo a todos— respondió Hipo con una sonrisa— Recuperemos a nuestros dragones, recuperaré a Amelia
—Si— festejaron los jinetes
Billy mientras tanto no había dicho ni una sola palabra
—Ella estará bien, es una mujer fuerte— dijo Anna dándole un beso el la mejilla asu hijo
[•••]
Habían pasado unos minutos desde que Drago había llegado a Berk, ningún vikingo quiso pelear con él por miedo y terror a lo que él hombre podría llegar a hacer
—Si llego a quitar esa flecha... terminarias desangrándote— habló Drago Mano Dura
Amelia estaba en el suelo, había podido recuperar la conciencia después de algunas horas, la flecha aún se encontraba incrustada en su cuerpo, el dolor y la desesperación se había apoderado de la chica
—Pudrete— murmuró la ojiazul
—Ustedes jinetes de dragones... son muy sentimentales, eres muy valiente— Drago tomo a la chica por el cuello— Pero los valientes... son los primeros en caer— tomo la flecha que la chica tenía en su abdomen, y de un jalón lo arranco de su cuerpo, ocasionando un grito de dolor de Amelia
—Te mataré Drago, lo juro— amenazó la chica
Drago Mano Dura soltó una carcajada, la chica se miraba tan vulnerable, podría matarla y sin más aventar su cuerpo al mar, pero ese no era plan que el tenía para ella
—La gente es toda igual, se concentran en trivialidades y pierden la noción de lo importante, ustedes jinetes perdieron la razón, son ignorantes ante el peligro— verbalizo Drago Mano Dura
Amelia solo lo veía con odio
—¿Donde esta el gran domador de dragones cuando lo necesitas?, te dejaron sola entiedelo, el te dejo sola— susurró Drago
—No es cierto— dijo Amelia, la chica estaba desangrándose muy rápido, si seguía de esa forma, moriría en cualquier momento
Drago tomo su daga, y le hizo un gran corte en la mejilla a la pelirroja, la menor de los Miracle no tenía las fuerzas para gritar, aunque sentía dolor, estaba tan cansada, que solo cerró los ojos con fuerza
La tortura para Amelia aún no terminaba, Drago la tomo nuevamente del cuello y la lanzó hacia una enorme piedra, se acercó a ella, y le dio una fuerte patada, lanzandola hacia otro lado, la daga de Mano Dura estaba cubierta de la sangre de Amelia, otro corte aún más profundo se hizo presente el ambos brazos de la chica
—Estas a punto de morir— habló en tono burlón el hombre, quien pisaba la cabeza de la ojiazul, Amelia no quería gastar la poca fuerza que le quedaba en hablarle a un hombre como Drago Mano Dura
Cada corte que hacía el hombre ardía horrores, Drago estaba decido a torturar a la chica de la peor manera posible
[•••]
—Ahí están— informó Brutilda mirando a Drago y Amelia— Esta demasiado herida— continuó diciendo
—Ustedes distraigan al alfa, iré por Amelia— ordenó Hipo
—Salva a mi hija, mi familia es todo lo que más amo— vocalizo Abel
Hipo le dedico una sonrisa y fue directo a salvar a su novia
—Hipo— escucho una voz— Iré contigo— dijo Billy, el ojiverde no quiso contradecirlo, le haría bien un poco de ayuda
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro