Chimuelo había llegado a donde estaba Hipo, al principio todos pensaron que estaba atacandolo, pero después cuando la neblina se fue se percataron ambos dragones estaban peleando

Todos estaban sorprendidos de ver a un Furia nocturna proteger a Hipo

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—Vete Chimuelo sal que aqui— le rogaba decía Hipo al dragón mientras intentaba que se fuera, pues todos los vikingos habían bajado para atacar al dragón— No papá no te hará daño— grito su hijo, cosa que no escucho y fue directo a su dragon para atacarlo

Como era de esperarse Chimuelo comenzó a defenderse, haciendo que más y más vikingos corrieran para tratar de capturarlo, cosa que estaban logrando

—No no no, por favor no lo lastimen— ecía Hipo preocupado— No le hagan daño—  suplico Hipo, pues todos los vikingos ya lo tenían rodeado, para finalmente lograr capturarlo

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Después de lo que pasó con Chimuelo Hipo estaba muy asustado, no sabía que pasaría con su dragón, el ver como lo capturaban era demasiado para el

Sintio como una mano lo agarraba del brazo bruscamente para llevarlo lejos de ahí, era su padre, quien lo llevó a la taberna para pedírle explicaciones o reclamarle

—Debí saberlo...debí de ver las señales— comenzó a decir supadre

—Papá...— su padre no dejó hablar al chico

—¡TENIAMOS UN TRATO!— grito desesperado

—Si lo se pero todo eso antes de...ayy todo esto esta muy mal— el azabache comenzaba a desesparse por no saber que hacer

—Lo que pasaba en el ruedo, eran trucos— continuaba diciéndo su padre molesto— Engaños— termino de decir

—Metí la pata... debí habértelo dicho lo se, pero, desquitate conmigo enfadate conmigo pero... a Chimuelo no le hagas nada— su padre lo miro enojado

—¿El dragón? ¿Eso es lo que te preocupa? ¿No las personas que por poco matas?— reclamo su padre

—El estaba protegiendome no-no es peligroso— defendió Hipo a Chimuleo

—¡HAN MATADO A CIENTOS DE NOSOTROS!— la ira en su voz se escuchaba cada vez más

—¡Y nosotros a miles de ellos!— respondió a su padre, sin duda esta pelea era muy fuerte— Se están defendiendo es todo... ellos nos saquean porque deben hacerlo, si no llevan suficiente comida...el se los come a ellos, hay algo peor en su isla papá, es es un dragón que...— su hijo trataba de explicarle  la razón de porque lo dragones se llevaban la comida

—¿En su isla?...con que fuiste a su nido— miro a su hijo con asombro

—¿Dije que nido?— se preguntó a mi mismo, en ese momento supo que había hechado todo a perder

—¿Cómo lo hayaste?— preguntó de nuevo  Estoico

—Pero no yo, yo no lo hice fue Chimuelo... solo un dragón puede hayar su isla— definitivamente todo había empeorado—Ahh no no, no papá no...por favor no es lo que crees, no sabes a que te enfrentas, jamas haz visto nada igual— Hipo de suplico a su padre, pero el le dio un empujón y comenzó a caminar hacia la salida— Papá por favor te lo juro que no puede ganar esta, no papá no... por una vez en tu vida por favor escuchame— el ojiverde agarro el brazo de su padre para intentar detenerlo 

—Escogiste tu bando con ellos... no eres un vikingo... no eres mi hijo— Estoico empujó a su hijo tirandolo

Sin duda lo que dijo fue algo que sorprendió bastante al joven vikingo, jamás creyo que su padre diría algo como eso

Aunque le había dolido lo que pasó no se rendiría tan fácilmente, el tenía que salvar a Chimuelo

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Mientras tanto la joven pelirroja estaba con su hermano y sus padres en su casa, ambos adultos preparándose para salir a luchar

—¿Sabías de el dragón verdad hija?— le pregunto su padre a la ojiazul, la chica no sabia que responder, estaba muy apenada con todo lo que estaba pasando

—Si padre— respondió la chica sin titubeos

Su padre dio un un golpe a la mesa en señal de enojo

—¿Y porque no dijiste nada? ¿Ahora eres la defensora de los dragones?, tu querías ser cazadora, querías ser una vikinga, ¿Qué fue lo que ocurrió?— preguntó su padre con tristeza y enojo

—Lo que Hipo y Chimuelo me mostraron fue algo diferente, al menos el no es peligroso— comenzó a decir Amelia

—¿El no...?— murmuró su hermano

—Yo aún quiero ser cazadora, lo quiero más que nada en este mundo, pero...— la pelirroja miro a sus padres— Yo le prometí a Hipo que no diría nada, al menos no hasta que el dijera algo primero, pero nunca creí que haría algo como lo que pasó haya afuera lo juro— finalizo la chica

—Hija... por siglos los dragones han acabado con miles de nosotros, nosotros solo defendemos lo que por derecho es nuestro— artículo su madre

—Lo se madre, pero si tan solo pudieran ver lo que yo vi— dijo su hija con la esperanza de que sus padres entendieran— El volar en un dragón te hace sentir...libre, el viento chocando en tu cara, sentir esa adrenalina es... es algo magico— admito la menor de los Miracle

—Sabes que eso se termino ¿Verdad?— dijo su padre, que al ver el entusiasmo y asombro que mostraba su hija, su enojo bajo

—Lo se— contestó la chica con tristeza bajando la miraba

—Entendemos que todo esto te haya parecido algo increíble... pero un dragón y un humano no pueden ser "amigos", así no funcionan la cosas...lo siento hija— dijo su padre— Regresaremos pronto, y por favor no hagan nada que los meta en problemas—

—Si padre— le respondieron sus dos hijos, mientras veían como salian sus padres por aquella puerta

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Billy por otro lado estaba enojado por la desconfianza que su hermana había mostrado

—Creí que nos confiabamos todo— murmuró enojado

Amelia sabía que estaría enojado, pero sabía que al igual que ella querría decir lo sucedido

—Lo siento Billy, pero no podía decir nada... se lo prometí a Hipo— respondio su hermana con pena

Billy soltó una risita sarcástica—Claro— miro a su hermana

—Billy...— murmuró la pelirroja

—¿Acaso el es mas importante que yo?— pregunto aún más enojado— Soy tu hermano, se supone que nos confiamos todo, yo confío en ti... pero ya vi que tu no— terminó de decirme para luego irse

—Billy no es eso, pero sabía que no guardarias el secreto— su hermano la miró enojado— Lo se porque si Hipo no decía nada hoy, yo lo hubiera hecho— confeso

Pero su hermano solo la miro y se dio la vuelta para irse, ella sabía que había lastimando a su hermano, pero también sabía que tenía que guardar el secreto por más que quisiera decir algo

Ahora lo más importante para ella era buscar a Hipo y saber que es lo que harían para salvar  Chimuleo, así que salio de su casa en busca de el ojiverde

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Después de un rato buscándolo al fin lo encontró, Hipo no se había dado cuenta de su presencia hasta que la chica tocó su hombro y le dio una pequeña sonrisa

Ambos vikingos  veian como todos los vikingos se hiban en busca del nido del dragón, no pasó mucho tiempo para que todos los barcos desaparecieran en el mar, ambos estábamos preocupados por Chimuelo y por lo que pasaría con sus padres

Cuando la pelirroja estaba por hablar con el,escucho unos pasos acercándose a ellos, Hipo no volteó a ver quien era, aunque ella si, y para su sorpresa era Astrid, quien empezó a hablar

—Que desastre...debes sentirte mal, lo perdiste todo— dijo la mejor amiga de la chica de pelo rojo— A tu padre, tu tribu y tu mejor amigo— termino de decir

—Astrid— regaño la chica

—¿Qué?— susurró la rubia mirando a su amiga

—Gracias por recordarme— respondió Hipo triste

Los tres jóvenes se quedaron callados, ninguno sabía que decir, en especial Amelia que quería darle un poco de apoyo, pero después de un rato Hipo decidio hablar

—¿Porqué no pude matar al dragón cuando lo encontré en el bosque?— se reclamo a el mismo— Hubiera sido mejor...para todos— termino de hablar con decepción