El sol por fin había salido, al parecer todos habían pasado una buena noche, o eso es lo que todos creían

En una de las casas de acampar una pelirroja de ojos azules había tenido pesadillas toda la noche, aquellas pesadillas eran cada vez más fuertes, y para no tenerlas más, decidió que lo mejor era ya no dormir

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—Alguien no ah dormido— exclamó Amelia llegando junto a su novio, quien estaba creando un nuevo prototipo de cola la Chimuelo

—Si, es que esa Furia Luminosa no me deja acercarme ni un metro, y ninguno de nosotros va a dormir o a encontrar el mundo oculto hasta que Chimuelo se concentre— respondió Hipo

—El mundo oculto— susurró Amelia para si misma

—¿Tu estas bien?, tienes unas ojeras queas podría notar desde diez metros de distancia— bromeó el azabache

—No tenía sueño, eso fue todo— contestó la menor de los Miracle frunciendo un poco el ceño

—Mientes— murmuró Hipo, recibiendo una mirada confundía por parte de la jinete— Cuando mientes se te arruga la nariz, nunca te lo había dicho pero... tus ojeras son más notables cada vez, y eso me preocupa— artículo Haddock mirando a su novia

—Ahg, te detesto— reprocho Amelia tapando su pequeña nariz— Ya sabes, lo mismo de siempre... creó que no es tan genial tener poderes— soltó la pelirroja cabizbaja

Hipo se acercó a ella y le dio un beso en los labios

—Todo estará bien— afirmó el chico

—Chimuelo esta bastante emocionado— divago Amelia cambiando de tema— Estas aceptando el cambio, estoy muy orgullosa de ti

—Si bueno, es mi mejor amigo y quiero que sea muy feliz, además es solo hasta que logre que ella se quedé— vocifero Hipo dándole un beso en la cabeza a su chica, para finalmente probar la nueva cola que le había hecho a Chimuelo

Chimuelo estaba feliz, pues al fin seria la primera vez que el viajaría solo

—Vaya vaya vaya, alguien está emocionado— habló Ereth mientras sostenía varios troncos de árbol

—Si, es que... ya tuvo su primera cita, y ahora esta loco de amor— respondió Hipo

Hipo le dio los ánimos necesarios para que Chimuelo volará sólo, el enorme dragón emprendió vuelo, alejándose de aquellos vinikgos que lo miraban

—Ve a descansar, te ves cansada— verbalizo Hipo viendo como su novia soltaba un bostezo

—¿Seguro que no quieres que ayude en algo?— cuestionó la pelirroja, recibiendo un "no" por parte de su novio, la chica se alejo poco a poco de su novio

—Espera... te acompaño— dijo Hipo con emoción

Ahora la joven pareja iba directo a la casa de acampar de la pelirroja

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Habían pasado unos minutos, Amelia estaba recostada junto a Hipo en la pequeña cama que había dentro de la casa

—¿No puedes dormir?— preguntó Hipo, pues la ojiazul había estado un bueno rato moviéndose de la cama, tratando de acomodarse para poder dormir

—Estoy un poco incómoda, es temprano y no tengo ganas de dormir— respondió la jinete

Hipo la abrazo, recostandola en su regazo

—Necesitas que el hombre de tu vida te abraze— canturreo Hipo

Amelia estaba recostada en el regazo de el azabache, debía admitir que estar de esa forma la hacía sentir segura, poco a poco de fue quedando dormida

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Un hermosa noche se podía ver en algún lugar alejado de Berk, las nubes despejadas ocasionaban que las estrellas se pudieran  ver ampliamente

—¿Donde estoy?—cuestionó Amelia confundida, la ropa que tenia era distinta con la que se había dormido

Decidió caminar un poco por aquel bosque en el cual había despertado, estaba confundida y buscaba respuestas

De aquella oscuridad, la silueta de una mujer estaba atrás de un árbol, como si estuviera mirando a la joven bruja

—Hey, ¿Quién eres tú?— preguntó Amelia con autoridad

Aquella mujer salió de entre las sombras, dejándose ver por la pelirroja

—Q-que...— balbuceo la ojiazul Perpleja

—Hola Amelia— saludo burlona la mujer, aquella mujer esra nada más y nada menos que Amelia Miracle

Aunque esta Amelia era distinta, sus ojos habían cambiado a un rojo fuego, tenía un traje completamente negro, lo único que no había cambiado en ella era su hermoso cabello rojo, pues incluso su voz ahora más penetrante

Amelia frunció el ceño algo asuatada— No... no es posible

—¿Sorprendida?— preguntó la de armadura con sarcasmo

—Tu eres esa voz...— habló Amelia con terror

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Por otro lado, Billy Miracle parecía estar en la misma sinfonía que su hermana menor, a diferencia de la chica, Billy se encontraba mirando el cuerpo sin vida de la pelirroja

—¡Amelia!, no no no, despierta por favor— sollozo el de ojos cafés, Billy la sostuvo en sus brazos mientras miraba como su hermana estaba completamente lastimada

—Están a tiempo de prevenir esto— vocifero una voz detrás de él

—¿Cómo es posible?— murmuró Billy mirando aquella persona que estaba frente a él

—Es extraño ver a alguien igual a ti frente a tus ojos, ¿Cierto?— respondió aquella hombre

William Miracle estaba perplejo al ver a su "yo" frente a el

Aquel Billy era distinto a él, tenía puesto un traje negro y sus ojos estaban sin vida, aquel brillo que el poseía ya no existía, pue la cenas de su rostro eran negras

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—La profecía ancestral habla sobre dos hermanos destinados a poseer un poder que nadie nunca podría tener— comenzó a hablar la Amelia de armadura oscura

—¿Profecía?— cuestionó la pelirroja

—No una maldición, si no un dilema, dos caminos que bifurcan ante ustedes, uno hacia la luz y otro hacia la magia oscura— continuó la mujer

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—¿Ese nuestro destino?— hablo Billy afligido — ¿Ese es el destino de mi hermana? ¿Qué pasará conmigo y con mi familia?— preguntó el de ojos cafés mirando a su hermana

—La elección recae en sus corazones, uno de ustedes será tentado, otro deberá resistir a la seducción de la oscuridad— contestó el de armadura roja

—¿Podremos cambiar nuestro destino?— preguntó Billy

—El destino es un río que fluye, pero ustedes son los timoneles de sus vidas, con coraje y hermandad, podrán moldear aquel destino que les llevará a la perdición— habló el de armadura— Incluso si la magia amenaza con nublar sus corazones

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—¿Qué pasara si uno de nosotros se deja llevar por esto?— cuestionó Amelia

—Entonces el otro sea el que guíe su regreso, la verdadera prueba será aquel lazo fraternal que los une— habló la mujer de ojos azules

—No dejaré que me controle, Billy y yo somos fuertes— sentencio la jinete

—Pero ya lo hace, has explorado las sombras de la magia— replicó la de armadura con burla

—¿Porqué me adviertes esto ahora?— preguntó Amelia con cautela

—Porque incluso en la oscuridad, hay un abismo de luz... salvanos— imploro la mujer para después desaparecer entre la oscuridad

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—Nuestras decisiones cambiaran el rumbo de esa profecía, no dejaré que mi hermana acabe de esa forma— afirmó Billy con determinación

—La elección es suya, tomen la desición correcta— pidió el de armadura, desapareciendo de aquel lugar

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Amelia despertó de golpe, asustando a Hipo, quien estaba profundamente dormido, salio corriendo de aquella cómoda cama en busca de su hermano