Ya era de mañana, y los jóvenes vikingos se encontraban entrenando

—Oye me di cuenta de que el libro no dice nada de los Furia nocturna...hay otro o una secuela o un panfleto de los Furia noctur...— habló Hipo, pero no pudo terminar su frase ya que el dragón con el que estaban entrenando le lanzó fuego, cayendole a el hacha que traía en la mano lo cual lo asusto

—¡Concéntrate Hipo ni lo estás intentando!— grito Bocón

El dragón se acerba a Hipo de manera amenazante con el fin de matarlo, a lo cual el joven azabache corrió para huir de aquel dragón

—Hoy...van a aprender sobre el ataque— continuó diciendo Bocón— Los Narvers son fevorez y ágiles de pies, su trabajo es ser más velozes y ágiles— termino diciendo el adulto

Mientras tanto los jóvenes corrían para esquivar cualquier ataque de aquel feroz dragón

—Empiezo a cuestionar tus métodos de enseñanza— dijo Patapez asustado corriendo del ataque del dragón

—Busca su punto ciego...todo dragon tiene uno, busquenlo, escondanse en el y ataquen— respondió Bocón

—O-oye oye ¿como se puede acercar uno a un Furia nocturna?— insistio Hipo mirando a Bocón

—Nadie nunca ha vivido para contarlo...¡ENTRENA YAA!— grito enojado Bocón

—Lo se lo se, pero hipotéticamente...—  el azabache continuaba hablando, pero en ese momento escucho su nombre y decidió voltear encontrándose con Amelia y su hermano

—Hipo...aquí— volteo encontrándose con Billy

—1...2...3 ya ya corran— ordenó Amelia a su hermano y a Hipo

La pelirroja y el castaño dieron una marometa para poder pasar del otro lado y poder esconderse del dragón, ambos tuvieron suerte...aunque Hipo no tanto, al momento de internar dar su marometa el peso de su escudo no lo aguanto haciendo que cayera al suelo y el dragón se diera cuenta de su presencia

Hipo logro correr evitando se atacado por el dragón y llegar a donde estaba Astrid y Patán, la rubia estaba preparándose para atacar, cuando de repente Patán le dio un empujón queriendo lucirse

—Aún lado nena yo me encargó— presumió Patán aventandole su arma que traía en la mano al dragón, que por desgracia ni siquiera le rozo al pobre dragón

—A-aaa el sol me deslumbró Astrid— hablo el joven, corriendo para evitar ser quemando— Que quieres que haga, ¿Qué bloquee el sol?, podria hacerlo...pero no me dio tiempo— dijo agitado mientras corría

—Tomarse el día libre, ¿No?, como un gato...¿Alguien a visto un gato durmiendo?— Hipo seguía hablando mientras lo demás chocaban con el, pues estaban corriendo del dragón

—¡HIPOO!— Bocon grito desesperado, pues este ni siquiera se movía de su lugar

Cuando volteo a ver que pasaba vio como Amelia corría por encima de la barras para evitar al dragón

—¡HIPOOOO!— grito la pelirroja al ver que caería encima del chico, lamentablemente al chico no le dio tiempo de reaccionar y terminó en el suelo debajo de la joven de ojos azules

—Uyyy soldaditos del amor— Brutacio se encontraba burlándose que la situación junto a su hermana

—Carajo...no...puedo...— comenzó a decir la pelirroja viendo que no podía pararse

—Emmm...déjame...por que no te...— Hipo no pudo terminar de hablar, pues ella había logrado pararse justo cuando el dragón había logrado también recuperarse

En ese momento la chica le pego al dragón con su hacha, haciendo que el dragón por fin se rindiera

—Muy bien Amelia— felicitó finalmente Bocón con una sonrisa

La chica estaba molesta, pues en todo el entrenamiento Hipo no hizo ni el más mínimo esfuerzo por sobrevivir, de milagro y no terminó muerto, asi que la chica con enojo volteo a verlo

—¿Todo esto te parece una broma?— la chica apuntaba con su arma a Hipo, quien se encontraba todavia en el suelo— La guerra de nuestros padres se va a convertir en nuestra...decide de que lado estas— reprocho para después irse de aquel lugar

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Después del entrenamiento todos los chicos se fueron a pasar el tiempo juntos, aunque Hipo se separo del grupo, y fue directo al bosque. La pregunta que Amelia le había dicho le robo sus pensamientos en ese momento

—¿De que lado estoy?— se pregunto— de los vikingos claro— respondio a su pregunta

Y aunque Hipo sabía que el trabajo de un verdadero vikingo era matar a los dragones , el no se arrepentía de no haber matado a aquel Furia nocturna

Fue en busca del Furia nocturna, pero esta vez llevo un escudo y un poco de comida para este, aunque la verdad es que pesaba demasiado, y el pescado que llevaba apestaba, a el ojiverde no le importo, y decidió esperar a que el dragon apareciera para poder darle la comida, aunque para su mala suerte su escudo se atoro entre estas dos y no logro sacarla

Hipo se armo de valor y decidío tomar el pescado entre sus manos y buscar a aquel dragón, despues de buscar por un rato, por fin salió y lo miró un poco amenazante, pero en ese momento el joven decidio lanzarle el pescado, después de eso intento acercarse con un poco de miedo, pero cuando el Furia nocturna abrió su boca Hipo se dio cuebta de algo muy curioso, era...chimuelo

—Ahhh no tienes dientes, no tenía idea de que fueras... — no termino de decir cuando en un instante el dragón sacó sus dientes de su interior y mordio es pescado— Chimuelo— volvió a hablar, las dudas y el interés se hacían cada vez más y más grandes, y el chico estaría decidido a averiguar más sobre los dragones

[•••]

Habían pasado ya dos semanas de que Estoico junto con todos sus fieles vikingos partieron al mar en busca del nido de los dragones, en esas dos semanas Hipo se había empezado a llevar cada vez mejor con aquel Furia nocturna, al cual decidió llamarlo "Chimuelo".

Un nombre que le agrado mucho al Furia nocturna, aunque también había mejorado muchísimo en el entrenamiento con los dragones, aunque no de la manera que todos esperaban, Hipo un joven un poco bajo de estatura y delgado había logrado calmar a un dragón, sin la necesidad de atacarlo, algo que dejó a todos los jóvenes y a Bocón demasiado sorprendidos, jamás pensaron que sería capaz de algo como eso

Mejoro tanto que incluso había superado a Astrid y Amelia, que eran las dos mejores cuando se trataba de entrenar, algo que no pasó desapercibido por ambas chicas, la rubia por su parte estaba enojada con Hipo, pues no aceptaba que alguien como él fuera mejor que ella, y la chica de cabello rojo estaba sorprendida por el gran avance del chico, aunque debía de admitir que le parecía extraño, pues había notado que desde que sus padres se fueron, el estaba dándose algunas escapadas hacia el bosque

Aunque la chica decidió no preguntar ni decirle nada al chico, ya que ambos sin darse cuenta empezaron a pasar más tiempo juntos...y así fue como la joven de ojos azules empezó a sentirse rara al estar con Hipo, aunque no se ponía nerviosa ni nada, sentía que algo dentro de ella estaba cambiando respecto a Hipo, y ella sabía de que se trataba...solo que...no quería aceptarlo

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NARRA HIPO:

Estaba con Chimuelo en la misma parte del bosque donde desde hace dos semanas lo había encontrado, estaba muy feliz pues al parecer el y yo empezábamos a llevarnos más que bien, además... empezaba a convivir más con Amelia, al parecer todo estaba saliendo bien

Esa tarde intenté acercarme más a Chimuelo, y aunque el al principio me gruñó...poco a poco comenzó a hacercar su cabeza hacia mi mano, dejando que lo acaricie un poco

Y aunque con un poco de miedo, pude sentir con es que el se dejaba acariciar por mi, no voy a negarlo, fue una sensación demasiado extraña pero muy satisfactoria pues sabía que al fin comenzaba a sentirse en confianza conmigo

Fue en ese momento donde comencé a dudar acerca de donde estaba mi lealtad y con quien.