Dos jóvenes hermanos, aquellos compañeros que siempre habían sido completamente unidos

Enfrentándose a muerte...

¿Cómo era eso posible?

La codicia y el poder sobre otros puede cambiar corazones

—¿No lo entiendes verdad? ¿Acaso no quieres gobernar junto a mi?— cuestionó la pelirroja mirando a su hermano

—Amelia por favor... esta no es la manera— respondió Billy

Ambos hermanos se lanzaban hechizos para lastimarse

—Eres poderoso Billy, no te controles— verbalizo Amelia lanzando una aureola a su hermano— No quiero matarte... pero me estas obligando

—¿Quién eres?— preguntó Billy asustado— Tu no eres Amelia, tu no eres mi hermana— grito con furia

Varias piedras se elevaron, quedando detrás de Amelia, quien las lanzó directo a su hermano, quien fue golpeado por estas

—Te doy una última oportunidad William— dijo la ojiazul en un tono frío

—Te está controlando, no dejes que te controle hermana— murmuró Billy con dificultad

Todos los jinetes de dragones llegaron a donde estaban los hermano Miracle, atónitos por lo que estaban presenciando

—¡Amelia no lo hagas!— se escucho una voz, aquella voz que la pelirroja siempre podría reconocer en cualquier parte

Hipo Haddock

—Esta no es tu pelea— recalco la pelirroja mirando fríamente a el azabache

Amelia elevo por los cielos a Billy, de un momento a otro, parte de la magia de Amelia comenzo a ser traspasada a su hermano mayor

—Seremos imparables— anunció Amelia con una sonrisa

Una parte de William Miracle estaba muerta

Todos los presentes estaban viendo como aquellos poderosos hermanos se convertían en el temor más grande del hombre

—Llego el momento— habló Billy con frialdad, su voz ya no era la misma, aquella tranquila voz se había convertido en una voz fría y llena de maldad, igual que la de su hermana

Amelia se acercó a Hipo, quien la miraba aún con un poco de esperanza

—Por favor...— murmuró Hipo suplicante

Amelia no lo dudo y enterró su espada en el pecho de Haddock, todo el pueblo se quedó estático al presenciar la muerte de su Jefe

Hipo Haddock había muerto, sin la oportunidad decir una sola palabra

—El mundo nos pertenece— anunció Billy con una sonrisa mirando a todos los habitantes

Gothi, aquella sabía anciana despertó de golpe por aquel sueño

Extrañada por lo que acaba de pasar

[•••]

Billy Miracle estaba junto a su hermana platicando hacerca de aquellos sueños, ambos acordaron que se contarían si volvían a tener aquellos extraños sueños

Ambos volvieron a la taberna para poder comer agusto, Billy se sentó junto a Astrid quien estaba sentada junto a su mejor amiga

—Se supone que eras la generación que nos liberaría hacia el futuro— dijo Bocón sentandose junto a la pelirroja

—¡JA!¡Guerra de comida!— grito Patán hacia los demás jinetes, quienes comenzaron a lanzar su comida

—Dioses ayúdenos, ya no hay que preocuparnos por los problemas de allá afuera—exclamó el rubio, abrazo a Hipo y Amelia con sus brazos, causando incomodidad entre la de ojos azules— Mejor enfrentemos los que tenemos justo aquí

—Bocón— se quejo Amelia con desagrado

—Olvídense de las aventuras y casence de una vez— propuso Bocón, todos en la mesa se quedaron completamente quietos

—La palabra con C— dijo Brutacio con disgusto

—Que asco, si no es conmigo— secundo Britulda lanzandole un plato de comida en la cara a su hermano

—Gobiernen ya, como una pareja real en forma... ya cásate con el, eres la única con algo de cordura en Berk, siendo tu la de los pantalones aún hay esperanza— terminó de hablar mirando a la pelirroja, quien se alejo de él mayor sumamente incómoda

—Boncón alejate— ordenó la chica, quien salió incómoda del lugar sin mirar a nadie

Astrid no espero ni un minuto y salió detrás de su mejor amiga, la rubia sabia que su amiga de cabellos rojos necesitaría de su compañía

[•••]

—¿Porqué tenía que decir eso?... eso fue bastante incómodo— reprocho la pelirroja

Astrid miraba como su mejor amiga estaba estaba roja de la pena que acababa de pasar

—Relájate, seguramente nadie le tomará importancia— dijo Astrid

Amelia la miro con confusión

—¿Viste la cara de Valka? ¿Viste la cara de Hipo?— preguntó la ojiazul— Fue vergonzoso...

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Lejos del pueblo de Berk cuatro atrapadores de dragones discutían acerca de los dragones que Hipo y sus jinetes habían logrado liberar

—Los jinetes de dragones nos atacaron aquí, afuera del estrecho oriental— indicó uno de los hombres

—Mis queridos jefes de guerra, ¿Cómo van sus planes para conquistar la tierra?— preguntó un hombre de cabello blanco

Los atrapadores giraron para ver de quien se trataba, aunque no hacía falta que ellos lo miraran, pues con su simple voz era fácil para ellos de reconocerlo

—Grimmel mi viejo amigo, gracias por venir— agradeció uno de los jinetes, quien pego un grito de susto al sentir el enorme cuerpo de un dragón encima suyo

—Justo un año de la derrota de Drago y su ejército de dragones sigue con rezago— vocalizo Grimmel con indiferencia

—Dale las gracias por eso al niño que es Jefe de Berk— contestó una de las atrapadoras

—¿El hijo de Estoico?— preguntó Grimmel

—El y sus jinetes de dragones amantes de la paz hacen redadas en nuestros barcos, y se roban a nuestros dragones— contestó otro atrapador

—Eso suena incómodo— dijo el hombre de cabello blanco— Pero estoy en el negocio de atrapar dragones... no recuperarlos

—P-pero Grimmel— dijeron los atrapadores mirando como el hombre se marchaba

—Ese niño idiota a hecho todo por ustedes, ¿Qué pueden tener de especial unos niños estúpidos?— cuestionó con molestia

—Los hermanos Miracle protejen el pueblo— indicó la atrapadora

Grimmel la miro con curiosidad, "Miracle" hacia mucho tiempo que no escuchaba ese apellido

—¿Los hermanos Miracle?— volvió a cuestionar el hombre

—Hijos de Anna y Abel Miracle... desde la derrota de Drago se rumorea que ambos hermanos poseen habilidades especiales— contestó Ragnar, uno de los atrapadores

—Además, el rebaño está protegido por un Furia nocturna— contestó otro atrapador

—No es posible— murmuró Grimmel

—Parece que uno se te escapó de entre los dedos— dijo con burla el atrapador

—Oye... los dragones de Berk seguirán a su alfa, te vamos a pagar si lo capturas y traes el rebaño a nosotros, hasta tenemos tu carnada favorita— habló Ragnar señalando una gran jaula

—¿Una hembra?— dijo Grimmel en un tono despectivo mirando a una hermosa dragona de color blanco

—Entonces... ¿Tenemos un trato? viejo amigo— verbalizo Ragnar

—Cuando pase lo tiene que pasar, este joven jefe me traerá al Furia nocturna, y esos hermanos me servirán a mi, ellos no tienen a un jefe... solo a un niño— termino de hablar el hombre alejándose de los atrapadores de dragones

—¿Qué hay de las profecías de los hermanos?— preguntó la atrapadora

—¿Tu cómo sabes eso?— preguntó Grimmel

—Los hermanos Miracle han demostrado ser fuertes, la profecía está más presente que nunca, muchos temen que sea rel

—Esa profecía es mentira— habló Grimmel restandolde importancia, dejando solos y confundidos a los atrapadores

"Ya quiero conocerlos al fin"

Pensó el hombre