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|||-𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔𝒂-|||


Mientras Hipo miraba los mapas que su difunto padre había dejado, detrás de él se encontraba Sareth junto a su jinete

—Con que aquí es donde te haz estado escondiendo de Bocón— habló la pelirroja

—No tengo ni idea de que estas hablando— respondió Hipo con una sonrisa

—Hola— saludo Amelia a Chimuelo, quien estaba feliz de verla— Bueno aunque tiene razón— continuó hablando la pelirroja

—¿E-es enserió?— preguntó con nerviosismo el azabache— ¿Crees que tu y yo ya...?— murmuró

—Ayy dioses no, no estamos ni cerca de estar listos— verbalizo Amelia rápidamente

—Si si claro, es una locura— murmuró Hipo un poco decepcionado

—Habló de que tiene razón respecto a esto... parece que todo el mundo ya se entero de nosotros, y entre más razones traigamos, más nos convertiremos en un objetivo— indicó la ojiazul con preocupación

—Bueno, tenemos a una hermosa jinete que con su magia nos protege de cualquier amenaza— exclamó Hipo mirando a u novia con una sonrisa

Amelia se quedó en silencio por unos segundos— No siempre estaré yo para proteger al pueblo cariño, quisiera encontrar una forma para que ya no nos molesten— insinuó la menor de los Miracle

—Tal vez si hay una... Papá solía hablar de un viejo mito de marineros, una tierra secreta en el borde de mundo donde viven los dragones fuera de nuestro alcance— explicó el ojiverde

—Pues, los marineros son buenos para inventar historias— opinó la joven jinete

—Cierto, pero ¿ y si es real?, esa podría ser la respuesta a todos nuestros problemas— dijo el jefe de Berk

—¿Pero cómo? ¿Llevándote a los dragones a ese lugar?— cuestionó su novia

—A todos nosotros— respondió Haddock con una sonrisa

—¿Y abandonar nuestro hogar por 7 generaciones?— preguntó preocupada la pelirroja

—Es una locura ¿Cierto?— verbalizo Hipo

Amelia lo tomó de las manos, la chica sabía lo mucho que su novio se esforzaba por dirigir correctamente el pueblo

—Admito que es una locura pero... ¿Estás seguro de esto?— preguntó

—Solo quiero lo mejor para nuestra gente, tal vez haya algo más haya del ocaso, algo que nuestros ojos aún no han visto... eso podría solucionar todo— respondió Hipo

—Si confías en esto, Hipo, estoy contigo— afirmó la pelirroja con una sonrisa dándole un corto beso en los labios a su novio

—Aunque podríamos tomar el consejo de Bocón y casarnos ya, eso solucionaría todo, pero Amelia si tienes dudas sobre tu servidor, me parece que Patán esta disponible— murmuró Hipo

—El sólo tiene ojos para tu mamá— contestó burlona la chica

—Ese fue un golpe bajo— respondió Hipo fingiendo tristeza

—Tu empezaste... creó que si va haber una boda después de todo— canturreo con burla la jinete

—Como te atreves, eso si fue un golpe bajo— Hipo la tomo por la cintura para comezar a hacerle cosquillas

En medio de risas por parte de ambos la chica lo tomó del brazo doblando, ocasionando dolor el el azabache

—Okey, okey, okey  tu ganas, tu ganas... tu siempre ganas— hablo Hipo con dolor

—Yo siempre ganó— verbalizo Amelia abrazando a su novio

—Hace tiempo que no pasamos tiempo juntos... estaba pensado— Hipo se vio interrumpido por Chimuelo, pues el dragón  se había ido sin previo aviso, como si hubiera visto algo extraño por ahí— Amigo... si no te molestes en esperarnos

[•••]

Por otro lado, Chimuelo miraba el bosque con extrañeza, como si algo o alguien estuviera en ese lugar, hasta que por fin vio algo que nunca creyo ver

Un dragón igual a el, a diferencia del color de este, que era color blanco con unos hermosos ojos azules, el dragón con el que Chimuelo estaba era un tanto diferente a el,
poco ambos dragones comenzaron a hacercase un poco más, hasta que aquel enorme dragón blanco lanzó fuego a los árboles que estaban detrás de ellos,

un dragón hembra

—Por todos los dioses— murmuró Hipo asombrado saliendo detrás de los árboles

—¡Hipo cuidado!— grito Amelia, quien miraba como el dragón estaba apunto de atacarlo

La chica no lo dudo y corrió a su novio, de sus manos salieron aureolas rojas y creo una especie de protección para que el fuego que aquel extraño dragón no lo dañara

—Dile que somos amigos— pidió Hipo mirando Chimuelo— Que no nos haga daño — continuó

El dragón asustado salió volando y aunque Chimuelo trató de ir tras ella, no pudo volar debido a su cola, aquella hembra desapareció en un abrir y cerrar de ojos, sin duda era algo que ninguno de los tres esperaba encontrar

—Otra Furia Nocturna— susurró Amelia con asombro

—No no creo, es más como un... Furia Brillate— respondió Hipo

—Furia Luminosa— contestó Amelia al mismo tiempo

—Si, eso eso eso... suena mucho mejor— balbuceo Hipo mirando al cielo

Chimuelo se quedó un largo rato mirando al cielo, con la esperanza de que aquella hermosa Furia Luminosa volviera

[•••]

—¿Cómo que se fue?— cuestionó Patán

—Desapareció en el cielo— explicó Hipo mientras le decía a Patapez como dibujar a la Furia Luminosa

—Vaya noche— canturreo Ereth con diversión

—La hubieras visto era... era hermosa, era blanca y muy brillante— dijo Amelia con emoción

—Como ex-cazador de dragones puedo decir, que jamás en mi vida imaginaria encontrarme con otro Furia Nocturna— declaró Ereth

—Luminosa, Furia Luminosa— corrigió la pelirroja— Casi mata a Hipo, pero nada grave— dijo con una sonrisa

Ereth miraba con felicidad a su amiga, si bien ambos jinetes no habían tenido tiempo de estar juntos las últimas semanas, su amistad se había reforzado aún más

—Ayer por la noche recoji unas manzanas, creí que te gustaría comer algunas— habló el pelinegro entregándole varias manzanas rojas a la ojiazul

—Adoro las manzanas rojas— dijo la menor de los Miracle dándole una mordida a su manzana

—¿Que son todas esas babas y gemidos?— preguntó Hipo mirando a Chimuelo

—¿Qué no es obvió? esta enamorado— balbuceo Astrid con tono burlón

—Créeme, las relaciones solo traen pena y miseria— murmuró Hipo a su Dragón, el azabache recibió un golpe en la espalda por parte de su novia

—Ahg— se quejo la chica

—Que ternurita, Chimuelo tiene una novia— habló Astrid

—Nunca imagine que fueras romántica... osea cero— respondió Billy mirando a su novia

—Es que es muy tierno, solo... velo— dijo la rubia mirando a Chimuelo

Chimuelo miraba su sombra mientras hacía bailes extraños imaginando que era aquella Luminosa que conoció

—Eso es triste y raro— vociferó brutacio

—Si, deberías hacer algo al respecto— secundo brutilda

—Te juro... que prefiero recoger popó todo el día, que ver eso— dijo Patán

Hipo al escuchar los reclamos de sus amigos tuvo que hacer algo al respecto

—Muy bien, hay que... regresar al bosque y ver si la encontramos— propuso el azabache

Chimuelo lo miró con entusiasmos y alegría

—Buena idea, eso nos dará privacidad— dijo Brutacio hacercandose a Hipo, quien estaba confundido— Platica de hombres— indicó el rubio mirando a la menor de los miracle

[•••]

—Hace varios años cuando era más joven, tu abuela me regalo este broche para el día de mi boda— verbalizo Anna mirando a su hija— Ahora yo te lo daré a ti

—Madre es precioso... pero no puedo aceptarlo— dijo la pelirroja— No me voy a casar, no estoy lista— añadió

—No quiero morir sin ver a uno de mis hijos casarse... cumple mi deseo de verte formar una familia— pidió la mayor

—No quiero casarme madre, no aún... — murmuró con pena la menor de los Miracle

—Es una desición importante, ¿Te preocupa algo en específico?— preguntó su madre

—No se si estoy lista para comprometerme toda la vida, ¿Y si algo sale mal?— respondió la ojiazul con preocupación

—Hipo y tu se aman ¿Cierto?— preguntó su madre, recibiendo un "si" por  pare de su hija— Tal vez aún no estén listos... pero verán que ambos se darán cuanta cuando llegue la hora de dar ese gran paso— afirmó Anna con una sonrisa

—Tengo miedo, temo que un día algún enemigo nos amenaze y destruya todo lo que tenemos, ¿como podría casarme?, no tenemos tiempo para pensar en eso— indicó Amelia

Anna la miro fijamente

—Escuchame muy bien Amelia, cabeza en alto y que no vean tu miedo, no puedes ser débil, aquí se comen a los débiles... así que, se fuerte, yo crié hijos fuertes— anunció Anna

Amelia sonrió ante la respuesta de su madre y la abrazo, sabía que su madre siempre le daría los mejores consejos, y estaba agradecida con eso

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