Ereth tenía lista la espada con la que atacaría a los jinetes en caso de que quisieran atacar

—Es tu día de suerte— habló Hipo alzando las manos— Nos rendimos— Amelia lo miraba confudida— Es un Furia nocturna, un dragón de especie nórdica... dos de los mejores ginetes al oeste del lago— el azabache le puso una red encima a su novia, mientras caminaban al calabozo que los atrapadores tenían en el barco, dejando a todos sorprendidos

—¿Qué crees que haces?— preguntó la ojiazul confundida, Hipo solo la miro y siguió hablando

—Eso complacerá al jefe, ¿Verdad?— se dirigió a Ereth— Disculpenos

—¿Qué estas haciendo?— susurró Amelia de nuevo mientras ambos entraban al calabozo

—Ahh Chimuelo quieto, ahh a los dragones no les gusta mucho los espacios reducidos, así que viajará con ustedes... no causarán problemas— la pelirroja lo tomo del brazo para que la mirara quedando sus rostros muy cerca

Hipo miro los ojos de su novia, y le dio un corto beso— Confía en mi— susurró dandole una sonrisa a su novia, acto seguido alzó su espada de fuego dejando impresionados a los tripulantes del barco— ¡Ups! casi lo olvido, no querrán prisioneros con esto—

—¿Enserió este es tu plan?— Amelia insistía mientras Hipo solo le sonreía

—Lo que todo atrapador necesita, un extremo cubre la espada de saliva de un Pesadilla mounstrosa, y el otro lanza gas de Cremallerus espantosus— explicó el jinete— Solo se necesita una chispa y... — Hipo se agacho al explotar el arma que llevaba con el— Miren lo que pasa, cuando te ven como uno de los suyos, pueden entrenar hasta el dragón más feroz, ¿Verdad amigo?— afirmó mirando a Chimuelo

—Dame eso— Ereth le arribo el arma a uno de sus hombres— ¿Exactamente a que juegas?— preguntó

—No es un juego, solo queremos conocer a Drago— explicó Hipo con simplemeza

—¿Por qué?— interrogó Ereth de nuevo

—Porque lo voy hacer cambiar de opinión sobre los dragones— habló con firmeza el ojiverde, todos los que se encontraban ahí comenzaron a reírse a carcajadas

—El puede ser muy convincente— dijo Amelia sacando parte de su cuerpo del calabozo

—Una vez que te ganas su lealtad, no hay nada que un dragón no haría por ti— aseguro mientras acariciaba a Chimuelo

—Niño no creo que vayas a convencer a nadie— soltó Eret sin titubeos

—Yo te convencer a ti, justo aquí... justo ahora— declaró mientras comenzaba a subirse a su dragón— ¿Puedo?— preguntó

Cuando de repente un dragón lo jalo sin previo aviso, dejando sorprendidos a todos

—Bajame, Patán mocoso... ¿Pero que estas haciendo?— reclamo el azabache

—Ves lo bien que protege y resguardo— grito Patán mirando a Brutilda, quien se encontraba peleando con su hermano

—¡Estuvo cerca!— murmuró Brutilda mirando la red que había esquivado— Ohhhh miren— balbuceo mientras tras miraba los músculos de Ereth— Me gusta... atrapame— estiro su brazo siendo atrapada por la red

Mientras Ereth seguía disparando tratando de darle a cualquier dragón o jinete posible

—¡No dispares!— grito Amelia, y le dio un empujón a Ereth ocasionando que ambos cayeran al suelo— Aléjate de ellos— advirtió la chica, quien estaba encima de Erteh, quedando demasiado cerca

—¿Qué?— susurró Ereth confundido

Hipo por otra parte miraba desde lejos la escena, ocasionando celos por parte de él

—¿Qué están haciendo aquí señores?— preguntó a sus amigos

—Estamos aquí para rescatarte a ti niño— señaló Bocon mientras bajaba de su dragón

—Yo no necesito que me rescaten ustedes— respondió Hipo

—¡Suficiente! tu, sube a tu dragón nos iremos a casa— ordenó Estoico mirando a su hijo

—No—

—De todas las cosas irresponsables...— comenzó a decir el jefe de Berk

—Intento proteger a nuestros dragones, impedir una guerra... ¿Cómo es eso irresponsable?— cuestionó rápidamente su hijo

—¡Porque una guerra es lo que quiere hijo!— vocifero Estoico con voz firme

Padre eh hijo se quedaron viendo por unos segundos, Estoico quería hacer entrar en razón a su hijo, mientras Hipo por otro lado no dejaria atrás sus ideas de hacer cambiar a las personas

—Hace años se convocó una gran reunión de jefes para discutir la amenaza de dragones que enfrentabamos— Estoico comenzaba a recordar lo que había pasado ese día— A la reunión llego un desconocido de extrañas tierras... cubierto de cicatrices y envuelto en una capa de piel de dragón, iba desarmado... y hablo suavemente, dijo que era Drago Mano Dura... era un hombre del pueblo, decidido a liberar a la humanidad de la tiranía de los dragones, dijo que sólo el podía controlar a los dragones y que sólo el podía mantenernos seguros... si.... nos postrabamos ante el y lo seguíamos— los vikingos que se encontraban en el barco comenzaron a reírse

—Torpe— habló Brutilda con burla

—Que gracioso— dijo Brutacio siguiendo a su hermana

Estoico miro a los gemelos y luego a Hipo— Si... también nos reímos— formuló cabizbajo— Hasta que se envolvió en su capa y grito ¡Haber como les va sin mi!... de pronto el techo ardió en llamas, y de el... desendieron dragones acorazados... que quemaron todo el lugar... fui el único... que escapó— declaró Estoico con tristeza

—Que horror— murmuró Billy tomando de la mano a su hermana

—A los hombres que asesinan sin razón jamás los harás entrar en razón— argumento mientras miraba a Hipo

—Tal vez...— contestó Hipo

—¡Hipo!— pronunció su padre con enfado

—De todos modos lo intentaré— el ojiverde subió a su dragón— Esto es en lo que soy bueno y si logre que cambiaras de opinión... lograré hacerlo con el— miro a su novia y se fue volando

La pelirroja fue corriendo hacia Sareth y poder acompañar a Hipo— Arriba—  murmuró, pero Estoico la detuvo

—No, lleva a los demás de vuelta a Berk... ya fueron suficientes motines por hoy— habló con enojo

—Uyy que fuerte estas— coqueteo Brutilda mientras le tocaba el brazo a Ereth, quien se quito de inmediato

—¡Brutilda!— grito Estoico

—Ahg okey— contestó con enojo

[•••]

Mientras tanto, Hipo y Chimuelo volaban en busca de Drago

—Seguro mi padre no la dejo seguirme— murmuró el azabache, seguido de esto soltó un grito desesperado— Descuida amigo, no voy a dejar que nada te pase Chimuelo lo prometo— aseguró Hipo mientras acariciaba a Chimuelo

Chimuelo por su parte se dio cuenta de la presencia de alguien más ahí, alguien estaba con ellos

—Ayy por favor papá... ¿En serio?— preguntó molesto

Pero vaya que se llevo un gran sorpresa al ver que no era su padre el que se encontrab con ellos

—¿Quién eres? ¿Eres Drago Mano Dura?— cuestiono el azabache, pero la persona que estaba frente a él no le respondió, sin en cambio este se perdió entre las nubes, dejando a Hipo y Chimuelo confundidos y asustados— Okey, no hagas tantos movimientos— ordenó

Cuando de un momento a otro un enorme dragón pasó frente a ellos volando con rapidez

—Tu tranquilo, tranquilo— dijo Hipo, pues Chimuelo se encontraba muy nervioso

Mientras tanto el otro "ser" extraño solo miraba fijamente a Hipo a través de su máscara, cuando unas garras se llevaron a Hipo separandolo de Chimuelo, ocasionando que el dragón cayera al agua fría

—¡Chimuelooo!— gritaba Hipo mientras veía como su amigo caía al mar

Hipo estaba confundido, ¿Quién era esa persona que estaba con el? ¿Drago? ¿ Otro villano? ¿Lo matarían? Pero no las importante

Chimuelo

—Oye dejaste a mi Dragón haya atrás... no puede volar el solo, se ahogara— reclamaba mientras lo ignoraba aquel ser extraño

Mientras divisaba una enorme cuenca de hielo, sus ojos se abrieron de par en par, cuando finalmente entraron a lo profundo de aquella cueva, el dragón que lo llevaba lo dejó caer al suelo

—Oye tenemos que volver por mi dragón— gritaba desesperado, mientras todos los dragones que estaban ahí lo miraban amenazante

Hipo saco su espada de fuego y comenzó moverla para distraer a los dragones, bajo su arma eh intento tocar a uno de los dragones, y cuando por fin lo estaba logrando... aquella persona que lo capturo se acercó a él

—¿Tu eres... el ladrón de dragones? ¿Drago Mano Dura?— preguntó sin obtener respuesta alguna— ¿Al menos entiendes lo que estoy diciendo?— su única respuesta fue a aquella persona mover una vara que llevaba consigo en forma de círculo

Mientras otro llevaba con el a Chimuelo, dejandolo al lado de el ojiverde

—Chimuelo— Hipo corrió a ver como estaba su mejor amigo— Esta bien tu tranquilo... también me alegra verte amigo— Chimuelo esta igual de aliviado de estar con el oji verde— Me tenías muy preocupado

La extraña persona que lo capturo movió su vara y todos los dragones abrieron sus osicos, mostrando el fuego que emanaba de ellos, aquella persona extraña se acercó a Chimuelo y como si fuera magia, el feroz Dragón comenzó a juguetear con aquella persona, después se acercó a Hipo mientras que el joven jinete trataba de alejarse cada vez más, aquella persona se quito la máscara que llevaba consigo, dejando ver a una hermosa mujer de cabello rojo

—Hipo...— murmuró la mujer con asombro