—Todo eso de hablar, de planear y dirigir la aldea eso... eso es lo suyo— explicó Hipo con tristeza

—Lo se— dijo Amelia— Pero también sabes que es una responsabilidad que no puedes evadir, serás Jefe Hipo... Jefe— recalco la palabra "jefe"— Yo me emocionaria tanto...— la chica que vio interrumpida por su novio

—Es que yo no soy igual a ti— afirmó Hipo, el sabía que no tenía en ancho para ser jefe, menos en ese momento de su vida— Tu sabes exactamente quien eres y siempre lo haz sabido pero... — le dio la espalda a su novia— Yo sigo buscando, yo se que no soy mi padre y... jamás conocí a mi madre entonces... ¿Eso en que me convierte?— cuestionó sentandose en el pasto, acto que la pelirroja imitó, se sentó a un lado de el y comenzó a trenzar una parte de su cabello

—Lo que estas buscando no está ahí afuera Hipo— dejo de trenzar su cabello— Si no aquí— todo su pecho, Hipo la miro he intento darle una sonrisa que no le salio para nada bien— Tal vez no te haz dado cuenta— Amelia tomo su mano y la entrelaza junto con la suya, le dio un beso y al instante se quito, pues tenia baba de Chimuelo

—Tal vez... pero te digo algo— habló el ojiverde mirando las montañas que se encontraban frente a ellos— Se que hay algo haya afuera— aseguró

—Cariño...— Hipo la tomo del montón he hizo que mirara hacia donde el estaba mirando, causando intriga por lo que él azabache había dicho anteriormente

[•••]

Los dos jóvenes jinetes se encontraban yendo hacia aquel lugar que a Hipo tanto le había llamado la atención, encontrándose con gigantescos hielos al rededor de cierta zona

—¿Qué pasó aquí?— cuestionó la pelirroja mientras veían enormes capas de hielo

—No te alejes— sentencio Hipo, a lo cual su novia asintió

Ambos jinetes se aceraron a ver que era lo que estaba pasando, y entre más se acercaban, más se quedaban impresionados por lo que sus ojos estaban mirando, eran barcos destruidos a causa de los grandes bloques de hielo que traspasaban los barcos

—Ya tranquilo amigo— Hipo acaricio la cabeza de su dragón que se encontraba algo inquieto, y Sareth no se quedaba atrás

—Precioso todo estara bien— aseguró Amelia tratando de tranquilizar a su dragón, mientras la chica acariciaba a su dragón dandole consuelo, pudo divisar como unos extraños hombres— Hipo— murmuró la pelirroja tratando de advertir a su novio

—Fuego— grito uno de los hombres, lanzando una red hacia los jinetes, Hipo y Chimuelo lograron esquivar la red, Sareth no tuvo tanta suerte

—¡Hipo!-— grito asustada su novia, pues estaba cayendo de una larga distancia, mientras Hipo volaba a toda velocidad junto a Chimuelo para salvar a la pelirroja, sucedio algo completamente extraño para ambos jóvenes

Amelia se quedó quieta casi llegando a tocar el suelo, una pequeña luz brillante de color azul apareció alrededor de ella, dejando a ambos jóvenes muy confundidos, y a ella muy asustada, Hipo ignorando eso la tomó del brazo y la subió a Chimuelo

—Magia oscura— susurró uno de los hombres que los atacaron, aquel hombre corrio al dragón de Amelia, y lo ataco— Atenle las patas— ordenó a los demás hombres

Amelia he Hipo, corrieron por Sareth, mientras Hipo sacaba su espada de fuego, Amelia ataco con un metal que había en el barco

—Asi que es un Furia nocturna— habló aquel hombre robusto— Creí que se habían extinguido, parece que nuestra suerte está cambiando muchachos— los hombres celebraron y se burlaron— No creo que Drago que uno de esos... en su ejército de bestias— se burlo

—¿Ejército de bestias?— preguntó la pelirroja sin obtener respuesta

—No queremos problemas— dijo Hipo, el hombre lo miró con enojo

—Ja... debieron pensarlo antes de robarnos todos nuestros dragones y hacer pedazos nuestro fuerte— habló con enojo señalando su fuerte hecho pedazos

—Espera, ¿Cres que los hicimos nosotros?— cuestiono confundio el azabache

—¿Qué? ¿De qué demonios estás hablando?— cuestiono enojada la pelirroja

—Atrapar dragones es de por si bastante agotador, como para que ustedes jinetes de... buen corazón lleguen a rescatarlos— siguio el hombre

—¿Cómo a rescatar...?— Hipo miro con curiosidad a su novia— ¿Hay otros jinetes de dragones?— preguntó Hipo

—Aparte de su amigo ladrón que vino anoche, tu dímelo...— reclamo el hombre— Tal vez tengas un feroz escupe hielo de tu lado... pero tenemos una meta que cumplir ¿Y como esperas que le expliquemos este desastre a Drago Mano Dura?— reclamó enojado

—¿Drago mano que? ¿Algo de lo que dices tiene sentido?— Hipo esta igual de confundido que Amelia, ninguno de los dos sabía que estaba pasando

—Esta esperando un nuevo cargamento de dragones para su ejército mañana temprano— habló otro hombre

—Y a Drago no le gustan nada las excusas— dijo otro de los hombres

—Oigan nosotros no tenemos nada que ver con lo que le pasó a su fuerte— explicó Amelia tratando de hablar con aquellos hombres— Lo mejor es que me devuelas a mi dragón, y nos iremos de aquí— terminó de decir mirando a Ereth

—Esto fue lo que me regalo la última vez que llegue con las manos vacías— el peli negro enseñó una horrible marca que tenía en su pecho— prometió que no sería tan considerado en el futuro, ¿Crees que te dejaría ir a tu dragón?— se burlo

Amelia lo miró enojada, y vio que su dragón está igual de asustado que ella

— Entonces tendrás que dármelo por la malas— la chica saco una espada de su espalda, en ese momento Hipo la freno

—Oye oye, no sabemos nada acerca de un ladrón de dragones o sobre un dragón escupe hielo o sobre tu jefe lunático y su ejército de dragones okey— explicó Hipo, aquel hombre solo miraba a ambos chicos con enojo— Solo devuelvenos nuestro dragón y no vamos, extraña y ostil persona que no conocemos— dijo el oji verde, por otro lado su novia estaba enojada por como tenían a su dragón

—¿Cuál es tu nombre? Dilo— ordenó la ojiazul con desprecio, el hombre la miro y habló

—Ahh, ¿Donde están mi modales?, me llamo Ereth hijo de Ereth— Ereth saco su espada— El mejor atrapador de dragones... después de todo, no cualquiera atraparia a un Furia nocturna— elogio amenazandolos con aquella espada, Chimuelo en acto de defensa rugio demasiado fuerte

—Este dragón es Chimuelo, está diciendo que nos iremos ¡ahora!—indicó Hipo mirándolos desafiante, Ereth miro a ambos jóvenes con burla

—Ja... todos dicen eso— murmuró el pelinegro— ¡ATRANPENLOS!— grito eufórico

Chimuelo comenzó a atacarlos mientras que la joven pareja corría a salvar a Sareth

—No debimos venir aquí— dijo Amelia fríamente, acario a su dragón y este se levantó rápidamente para comenzar a volar al igual que Hipo y Chimuelo— Vamos hermoso larguemonos de este lugar— la pelirroja estaba bastante enojada, cosa que no pasó desapercibido por el azabache

Después de salieron que aquel lugar Hipo intento hablar con Amelia, pues esta no había dicho ni una sola palabra después de lo sucedido

—Lamento lo que paso, no era mi intención... — se disculpó Hipo, pero se vio interrumpido por su novia

—Ponernos en peligro, lo se— la chica dio un suspiro— No debimos ir a ese lugar Hipo, pusimos en peligro a nuestros dragones y yo... si algo le hubiera pasado a Sareth no se que habría hecho— reprocho la ojiazul, Hipo se quedó callado unos minutos y después hablo

—¿Qué fue lo que pasó cuando te casite de Sareth? ¿Qué fue... como lograste quedarte quieta? Y ese brillo que había a tu alrededor ¿Qué era?— cuestionó confuso Hipo, era la primera vez que veía a Amelia hacer algo como eso

—No lo se— murmuró Amelia no muy segura de sus palabras

—Tal vez deberías visitar a Gothi llegando... no es... no es normal— propuso Hipo, la chica ni siquiera pudo mirarlo a la cara, estaba realmente confundida

—Nos vemos más tarde— susurró para irse volando, dejando a Hipo solo

Hipo miro como su chica se iba, sabía que ella no estaba del todo contenta con el— Se enojo amigo— dijo triste, Chimuelo solo movió su cabeza— Tengo que darle su espacio— dio un suspiro y siguió su camino hacia Berk, decidido a contarle todo a su padre

[•••]

Por otro lado, Amelia aterrizó en una colina del bosque donde ella solía ir cuando quería estar sola, solo ella y Sareth sabían sobre ese lugar, la pelirroja miro a su dragón quien estaba recostado en el pasto, mientras ella acariciaba su cabeza

—Lamento ponerte en peligro hoy amigo— se disculpo con pena la oji azul— Sabes que no puedo dejar que ese cabeza dura haga las cosas solo— habló con frustración

Después de un rato la chica se quedó recostada junto a Sareth

¿Qué fue lo que pasó?

Pensó la chica, estaba tan confundida por lo que sucedio cuando caía de Sareth

Lo que ella nunca se imagino, era que la razón de lo que le sucedió ese día estaría relacionado con algo mucho más grande...
y peligroso