CAPÍTULO 7: "Consuelo"
Lo miró con impaciencia, estaba un poco fastidiado, más eso no quería decir que no lo quisiera. Ya habían pasado casi dos horas desde que su amigo había roto en llanto, y por más que lo abrazara y consolara aún no sabía exactamente a qué se debía la aparición de sus lágrimas.
― ¿Ya me dirás por qué lloras? ―preguntó Jisung mientras acariciaba la melena rubia con suavidad. ―Sabes que no soy adivino, no puedo ayudarte si no me dices qué te pasa, Lixie.
―Hannie, creo que estoy enamorado. ―habló finalmente. Su voz era un revoltijo de hipidos y gimoteos sin sentido provocados por el intermitente llanto.
Su amigo lo quedó mirando en silencio por un breve momento, su cara expresaba confusión y asombro.
―Espera ¿Y entonces por qué lloras? ―si bien ya había obtenido una respuesta, seguía sin entender realmente cuál era el problema.
Felix sorbió los mocos que luchaban por escapar y menguó su sollozo, calmándose un poco.
―E-es posible que la persona que me gusta ya tenga a alguien. Hace poco vi una marca en su cuello. ―explicó, reviviendo la dolorosa imagen en su cabeza. ―Y creo que ese alguien es amigo mío.
―Es alguien del grupo ¿Verdad? ―ya podía predecir cuál iba a ser la respuesta, pero aún así quería cerciorarse de que su sospecha era cierta.
―Me gusta Changbin hyung. ―confesó. Y antes de que su amigo pudiera decir algo volvió a hablar. ―Pero estoy seguro de que tiene algo con Chris. Y lo peor es que yo provoqué todo esto. Yo fui el que ocultó estos sentimientos todos estos años, yo fui el que desperdició su oportunidad e hizo que se besaran, YO soy el que tiene la culpa del mal que estoy pasando en este momento, soy el causante de mi propia desgracia. Soy un estúpido, Hannie. ―cuando las lágrimas retomaron su recorrido cual cascada, Jisung no dudó un segundo en apresurarse a abrazarlo, lo hizo con fuerza, no pudiendo evitar llorar él también. Escuchar los dolorosos gemidos de sufrimiento, ver cómo se iba quebrando segundo a segundo le partía el corazón. La escena de Felix desvaneciéndose en fuertes llantos le desgarraba, le quemaba en el pecho.
Jisung estaba siendo expectante de cómo Felix se estaba apagando cada vez más, sus rayitos de sol iban desapareciendo una a uno.
―No digas esas cosas de ti, no eres un estúpido. Es normal tener miedo a confesarte, no todos tiene la suficiente valentía para hacerlo. Estoy seguro de que muchas personas han pasado por la misma situación. ―de a poco y suavemente, Jisung fue separando el abrazo que los unía, lo suficiente como para sostener la pequeña e hinchada carita entre sus manos. Con la maga de su buzo secó el rostro ajeno, permitiéndose admirar los brillosos ojos que parecían pequeñas galaxias.
― ¿Ya has pasado por esto, Hannie? ―preguntó con la voz entrecortada.
―No aún, nunca estuve enamorado, por lo que no he pasado por algo así. ―contestó con simpleza, a la vez que con sus pulgares acariciaba las mejillas pecosas.
―Y-ya veo, tienes suerte. El amor no es como lo describen nuestras canciones. ―sonrió con sorna, bajando su mirada hacia ningún punto en específico.
―El amor romántico no lo es todo, Felix. Tienes muchos tipos de amor para disfrutar; el amor familiar, el amor propio, el que nos dan nuestros fans, el amor hacia la música, el que te brindan nuestros amigos también. ―mencionó en un intento de motivarlo aunque sea un poquito.
― ¿Tú me amas, Hnanie? ―preguntó de repente, volviendo a conectar sus miradas y sorprendiendo al nombrado.
―Por supuesto que lo hago, pensé que era obvio, si no fuera así no estaría aquí contigo, escuchándote y consolándote. ―pensó que con eso dicho ya ayudaría a calmarlo. Sin embargo, Felix no parecía muy convencido.
―Q-quizás esto parezca que me estoy aprovechando de tu confianza, pero...―hizo una pausa pare repensar si era buena idea decirlo. Observó detenidamente la expresión de intriga de su amigo, sus ojos mirándolo expectantes, sus cejas relajadas, sus labios entreabiertos le dejaban algunos dientes superiores a la vista. Jisung le daba esa impresión de alguien inocente y puro, le hacía debatirse si era correcto o no corromper la paz que aún abundaba en él. ―No quiero obligarte a nada, y tampoco quiero que sientas responsabilidad de mi estado emocional, pero-
―Lix, tranquilo, sabes que haré lo que sea por ti, más aún si lo que sea que quieras puede ayudarte a sentirte mejor, aunque sea tan sólo un poco. ―le interrumpió con calma. Jisung conocía demasiado bien a Felix, y sabía que cuando se sentía nervioso comenzaba a decir palabras una atrás de otra sin pausa alguna. Y no es que aquello le molestara, de hecho le parecía tierno, pero no podía evitar ser contagiado por el nerviosismo del otro, y eso no es algo que le agradara mucho realmente. ― ¿Qué es lo que quieres? Siempre y cuando no incluya tocar insectos lo haré. ―bromeó, intentando destensar el ambiente y fracasando miserablemente, pues Felix seguía con la misma cara de borreguito asustado.
―Entonces... ¿Puedes darme un beso?
Han lo miró confundido, no entendiendo por qué pedirle eso le había costado tanto. Se acercó a su cara, y sin pensarlo mucho le plantó un suave beso en una de sus mejillas. Al separarse le regaló una sonrisa de labios cerrados, esperando a que el tierno contacto le hubiera animado, pero la expresión de Felix pasó de una de shock a una avergonzada casi de inmediato.
―No era el tipo de beso que esperaba. ―comentó con un apenas audible hilo de voz, a la vez que agachaba la mirada nuevamente.
Los labios de Jisung pasaron de formar una sonrisa a imitar una "O". Había entendido entonces a lo que el rubio se refería.
―Tu... ¿Quieres que te bese en los labios? ―preguntó entre sorprendido e incrédulo. El otro asintió con timidez, sus orejas parecían un par de tomates cherry.
Besar a un amigo, era ese tipo de situación que jamás se le hubiera ocurrido volver a repetir. Sabía bien que Felix era bisexual, por lo que no entendía por qué quería un beso suyo, si al fin de cuentas tenía su sexualidad bien definida desde hace años. Pero se trataba de Lee Felix, y por eso mismo había decidido no sobrepensar demasiado la situación, simplemente lo besaría y esperaría a que eso de alguna forma le hiciera sentir mejor.
―Supongo que bromear con besarte terminó por interesarte. ―bromeó. Pero Felix no se rio, seguía aún con una expresión avergonzada y expectante. ―Está bien, lo haré, pero conste que no soy un experto besando. ―advirtió.
Fleix sonrió un poco. ―No te preocupes, yo tampoco soy muy bueno, de hecho este sería mi segundo beso―Jisung se sorprendió un poco. ―Es por eso que prefiero pedirte esto a ti, confío en ti como si fueras mis ojos, me gusta pensar que al menos lo haré con alguien a quien quiero. Supongo que quiero sentirme amado, al menos por un rato.
No iba a mentir, se sintió lindo saber que Felix lo quería, pues aunque este es en general un chico muy dulce y cariñoso, no es muy usual escucharlo ser así de sincero con sus sentimientos. Esa parte vergonzosa de él no se lo permitía, y es que incluso al escuchar a alguien alagándolo le hacía tener una especie de cortocircuito.
―Me alegra saber que confías en mí de esa forma Lix, y sí, te quiero hasta el punto en el que decidí darte unos besote. ―y a continuación se acercó efusivamente hacia él, abalanzándose para hacerle cosquillas y cayendo ambos a lo largo de la cama del rubio.
―Realmente te quiero mucho, Hannie.
Jisung lo observó desde arriba, sosteniéndose con los antebrazos para no aplastarlo por completo. Esos ojitos cafés, brillosos por las lágrimas, los pequeños pero abultados labios que ahora formaban una tierna sonrisa, sus pecas esparcidas por toda la cara y parte de sus orejas; todo en Felix era hermoso, no podía entender cómo es que Changbin no se había fijado en él.
―Déjame hacerte sentir querido, Lix.
Y justo después de decir aquellas palabras, terminó por acortar la escasa distancia que los separaba, llevando a cabo la unión de sus labios. El calor de sus mejillas no se hizo esperar, de alguna forma se sentía como un primer beso, vergonzoso e inexperto, pero no desagradable realmente. El movimiento de sus labios era acompañado de pequeñas y sutiles caricias dejadas en el rostro ajeno, como si quisieran transmitirse cariño, más allá de un contacto bucal.
Y al final, no sólo Felix se sintió amado, el extraño cosquilleo en el estómago de Jisung no era más que un claro aviso de que el sentimiento era mutuo. Aunque esto no siempre significaba algo bueno.
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Ya llegó el drama, aunque seguramente haya no sólo en el JiLix. Como ya había mencionado antes, aunque la pareja principal de esta historia sea el ChanChang, también me voy a encargar de desarrollar las otras shipps que a este punto ya se deben una idea de cuáles son.
Espero que les vaya gustando cómo va la historia, porque en lo personal, es de las que más me está gustando escribir, en lo posible estaré actualizando la próxima semana.
Y ya saben, comenten, voten y esas cosas que siempre digo.
Nos leemos en un próximo capítulo, bye bye ✨.
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