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CAPÍTULO 12: "Hablemos"

Luego de pensar en lo charlado con Minho, la mente de Jisung era un lío, pensó que sería fácil aceptar su repentino enamoramiento, y de hecho lo fue, más no se esperó escuchar su corazón romperse con rapidez. No había pasado ni 24 horas desde que aceptó que Felix le gustaba, cuando sus ilusiones de desmoronaron en menos de lo que dura un hielo en el desierto.

―Felix, tu...

―Me gustas, Changbin hyung ―le escuchó decir.

Jisung no podía creerlo, no quería creerlo, pero muy en el fondo; él sabía que la posibilidad de que Felix siguiera amando a Changbin, aún estaban presentes. Después de todo, se sabía que un enamoramiento no siempre se superaba enseguida, y Lee Felix había estado flechado por Seo, prácticamente desde que se conocieron, hace ya 7 años.

Sin querer escuchar nada más, Jisung se alejó sigilosamente de aquella puerta, huyendo directo hacia la habitación de quien tantas veces había estado para él.

―Oh, pensé que estabas hablando con Changbin ―dijo Minho. Por su apariencia, parecía estar listo para tomar una siesta ― ¿Qué pasó? ―preguntó tras percibir cierto brillo conocido en los ojos ajenos. Sin embargo, Jisung se abstuvo de responder, y se aventó a los brazos de su amigo, liberando un llanto silencioso que sólo Minho podía escuchar.

La siesta de Minho tuvo que posponerse para unos minutos después, dejando ese tramo de tiempo para escuchar a Jisung, para consolarlo, y por sobre todo; para acompañarlo. Porque fueron muchas las veces que Han debió ocultar sus llantos en una oscura y silenciosa habitación, sin nadie más que él y la fría soledad. Porque Lee Minho había llegado a su vida para compartir todo con él, incluyendo el dolor.

Esa tarde temprana, donde las nubes parecían acompañar el estado de ánimo de Jisung, ambos chicos se dedicaron a compartir palabras y caricias de consuelo, bajo el velo de una vieja promesa de amistad.

No fue un día, ni varios días, sino semanas, en las que Minho había acompañado en todo momento a Jisung, quien, a pesar de parecer el chico alegre e hiperactivo de siempre frente a las cámaras, al pisar dentro del departamento, pasaba a ser alguien triste, apagado y aislado de todo y de todos. Por supuesto, no pasó mucho tiempo para que Felix y el resto de los miembros notaran la inusual actitud del rapero menor, lo que les terminó por preocupar de inmediato, pero Han Jisung se había cerrado con todo aquél que no fuera Lee Minho; incluso Bangchan, alias el psicólogo del grupo, había sido rechazado de inmediato al querer hablar con el chico. Nada parecía surtir efecto, ni siquiera las palabras y consejos del segundo mayor parecían hacer eco en la mente del deprimido chico.

No fue hasta que, un día, cansado de sólo escucharlo llorar como muchas otras veces, que Lee Minho decidió que era momento para entrometerse en el asunto, traicionando con pesar, la promesa de silencio que le hizo a su amigo.

―Supongo que ya debes tener una idea de por qué te llamé para hablar ―dijo Minho, sentándose cómodamente en el sofá de la sala.

―Es por Jisung ¿No? ―contestó Felix sentado a su lado.

Cuando Minho le susurró al final de la última hora de prácticas de baile que al terminar lo esperara en la sala, supuso que la razón de esa petición era obvia. Ese día en específico, Jisung se quedaría en la empresa a componer con el resto de 3Racha, en tanto los demás miembros estarían concentrados en las actividades individuales de sus agendas; era el momento perfecto para que ambos hablaran con total tranquilidad, sin la presencia de nadie más en el lugar.

―Acertaste ―dijo ―. Seré directo, no quiero desperdiciar más tiempo sin hacer nada ―el semblante de seriedad en su rostro hizo que Felix tragara en seco ― ¿Te gusta Jisung? ¿O te gusta Changbin?

Las preguntas hicieron que Felix se tensara casi al instante. Se esperaba de todo, menos eso.

La boca del pelinegro se abrió y cerró un par de veces, intentando contestar, pero las palabras no querían salir, no sabía qué contestar. Y es que, a pesar de que era consciente de lo que sentía por ambos chicos, temía responder tontamente, así como también le temía al ser juzgado.

― ¿Y bien? ―preguntó Minho, expectante. Su semblante, aunque serio e intimidante, aún denotaba cierta tranquilidad ― No te voy a juzgar, si es eso lo que piensas que haré. Tan sólo necesito que respondas a esas preguntas para saber cómo puedo ayudar ―le aclaró con suavidad, procurando usar un tono de voz más suave y cálido, pues sabe perfectamente lo sensible que Felix es.

―Hyung...―Felix lo pensó bien, ahora un poco más relajado, luego simplemente lo largó, sin pelos en la lengua, no queriendo alargar más las cosas ―. Me gustan ambos ―admitió al fin, sorprendiendo un poco a Minho, quien se esperaba una respuesta en específico.

― ¿Ambos? ―preguntó, y Felix asintió ― ¿A la vez? ―volvió a preguntar, recibiendo otro asentimiento.

―Changbin hyung, él me ha gustado desde hace bastante tiempo, prácticamente desde que lo conocí. Los sentimientos que tengo por él han estado presentes desde hace mucho, incluso a pesar de saber que él está en una relación con Chan hyung ―explicó cabizbajo, avergonzado de sus palabras ―. Pero, hasta no tanto, me comencé a dar cuenta de que también Hannie me gusta, demasiado. Posiblemente desde hace un largo tiempo, sólo que mi mente se negaba a aceptarlo, porque estaba muy seguro de que podría lograr algo con Changbin, y que no era lógico que me gustaran dos personas a la vez.

Minho, quien se había mantenido callado, escuchando, pestañeó rápidamente, en tanto iba comprendiendo la situación de Felix.

―Entonces ¿Aún te gusta Changbin? ¿A pesar de que a él le gusta Chan?

―Sí, pero eso no quiere decir que aún siga queriendo algo con él. Quiero mucho a Chan hyung, jamás haría algo que le lastimara ―aclaró ―. De hecho, hace un tiempo, se lo dije a Changbin, le dije todo lo que sentía por él, era algo que ya no podía callarme más. Él lo entendió, y ambos quedamos en buenos términos. Sé que él no puede corresponderme ahora mismo, y eso lo entiendo, me conformo con habérselo confesado.

― ¿Y cómo te sientes al respecto? Supongo que habrá sido difícil aceptar que ya no tenías oportunidad ―Minho no quería sonar un entrometido, pero necesitaba profundizar más en la psiquis del Lee menor ―. Has logrado sobrellevarlo bien últimamente, eso me parece bastante sorprendente ―comentó.

―Lo sé, a mí también me sorprende eso ―dijo con una pequeña sonrisa en sus labios ―. Supongo que esa vez que me confesé, fue como un punto y aparte, es como si hubiera dejado un pesar muy grande. Porque no sólo pude liberarme de esos sentimientos que tantos años había escondido, sino que también pude comprender bien lo que estaba sintiendo por Han, eso es algo que me reconfortaba de cierta forma ―la sonrisa antes presente se esfumó en segundos ―. Pero a la vez, él comenzó a ignorarme de un día para el otro, así de la nada, sin explicarme o decirme el por qué, y eso me hizo sentir inseguro al respecto. Pensé "Oh, quizás de nuevo me equivoqué. Supongo que estoy destinado a no ser correspondido". Quizás me imaginé cosas en donde no las había, y lo que pensé que era algo especial en realidad fueron experiencias pasajeras, de una sola vez ―tras dar fin a sus palabras, unas pequeñas lágrimas asomaron de los ojos cristalinos del chico, alertando a Minho, quien las limpió con dulzura y cuidado, desparramándolas con sus pulgares ―. Hyung, pensé que también le gustaba ―dijo con su voz temblorosa, mirándolo con sus ojitos lastimeros.

―Felix, no soy quién para decirte esto, pero no creo que estés en lo correcto ―dijo el mayor, confundiendo al morocho ―. No me corresponde decírtelo, así que sólo te aconsejaré que hables con Jisung. Él es el único capaz de despejar tus dudas ―le aconsejó con tranquilidad ―. Sé que si lo haces, ambos estarán mejor. Necesitan dejar de alejarse y aclarar todo cuanto antes, ya han dejado pasar bastante tiempo.

― ¿Cómo se supone que lo haga? Cada vez que quiero acercarme él huye.

Minho volvió a hacer trabajar su ingeniosa mente, hasta que una arriesgada idea se hizo presente.

―Quizás Jisung me odie por esto ―comentó un tanto preocupado, pero realmente no se le ocurría nada más ―. Tengo una idea, sólo déjame mover un par de contactos ―le sonrió. Felix simplemente volvió a asentir en silencio, sintiéndose curioso por saber cómo lo ayudaría.

―Claro, yo le aviso, no te preocupes ―respondió Chan desde el otro lado de la línea.

―Gracias, hyung ―agradeció Minho, luego se despidió y cortó la llamada.

―Entonces ¿Qué es lo que tengo que hacer yo? ―preguntó Hyunjin, sentado al lado de Felix. Acababa de llegar de una sesión de fotos y no estaba entendiendo bien para qué lo necesitaban exactamente.

―En unas horas tengo turno con el oculista, así que tú harás lo que se supone que yo debo hacer ―dijo Minho, mirando al pelilargo.

― ¿Precio? ―preguntó con determinación. Hwang Hyunjin no era ningún tonto, él no sería esclavo de nadie, al menos no de forma gratuita.

― ¿La felicidad de Felix y Jisung?

La expresión de Hyunjin se suavizó al observar la carita llorosa e hinchada de Felix. Maldito sea Lee Minho por ponerlo entre la espada y la pared, él sabía perfectamente lo mucho que adoraba al Lee menor.

―De acuerdo ¿Qué es lo que se supone que haré en tu lugar? ―preguntó derrotado. Él quería un set de óleos caros que había visto navegando por internet.

―Bien, el plan es el siguiente ―comenzó a explicar Minho.

Tras explicar el meticuloso plan de forma detallada, los dos chicos presentes comenzaron a prepararse mentalmente para lo que harían. Al ver que faltaba tan sólo unos cuarenta minutos para la hora acordada, tanto Hyunjin como Felix se alistaron para tomar un taxi con dirección a la empresa. Minho les dio unas palabras de aliento y se despidió de ellos para tomar otro taxi diferente.

― ¿Cómo te sientes? ―preguntó Hyunjin, mientras caminaban hacia lo ascensores del edificio. A esa hora, el lugar ya se comenzaba a vaciar de a poco, por lo que no era raro notarlo más tranquilo que en las mañanas.

―Bastante nervioso ―admitió Felix. Su cara era todo un poema, podía verse perfectamente el sentimiento de miedo, nervios, preocupación, invadiendo todo su rostro.

―No lo estés ― «Oh gracias, cómo no se me había ocurrido, has solucionado mis problemas» Pensó Felix para sus adentros ―. Quiero decir, trata de estar tranquilo, sé que te irá bien, Jisung puede ser bastante terco y rencoroso a veces, pero se trata de ti, eres como su hermanito de otra madre ―trató de tranquilizarlo.

«Estoy seguro de que lo que hicimos no lo hacen los hermanos» se dijo Felix.

Tras tomar el ascensor, los nervios de Felix aumentaron notablemente; su corazón no paraba de latir velozmente, y sus manos sudorosas habían comenzado a temblar levemente. Esto no pasó desapercibido por Hyunjin, quien tomó la mano más cercana, acariciando el dorso de la misma, en un intento de transmitirle apoyo. Eso fue algo que Felix agradeció en silencio, Hyunjin siempre fue un gran apoyo para él, por lo que apreciaba enormemente cada gesto de bondad que le mostrara.

Al pararse frente a la puerta de la sala que tantas veces los había visto bailar a través de sus grandes espejos, ambos chicos compartieron una mirada cómplice, listos para seguir los planes del ausente Lee Minho.

―Lo harás bien, tranquilo ―le alentó Hyunjin, otorgándole una sonrisa de labios cerrados.

―Eso espero. Gracias por ayudarme ―contestó de la misma manera.

Hyunjin despeinó la negra cabellera con cariño y luego se alejó por una de las esquinas del pasillo, esperando a la señal que le sería dada en cualquier momento.

Cuando Felix se adentró en la sala, no bastaron ni dos minutos para que otra figura hiciera aparición allí.

―Me mintió ―musitó Han, al notar a Felix esperándolo, sentado en el único sofá que allí había.

El castaño hizo amague de salir por la puerta por donde entró, pero esta se cerró rápidamente, con el claro sonido de las llaves trabándola.

―Jisung, tenemos que hablar ―dijo Felix, levantándose de su lugar y encaminándose hacia el recién llegado.

―No tenemos nada de qué hablar ―remató Jisung, seco. Luego se giró e intentó abrir la puerta, pero por más que luchara esta no cedía.

―Jisung, no podemos seguir así, tenemos que hablarlo ―volvió a insistir, ahora parado a su lado.

― ¿Así cómo? Si no pasó nada, no hay nada que debamos hablar ―contestó mientras seguía luchando con la puerta, ahora con más desesperación.

―Para, no se abrirá ―dijo, poniendo una mano sobre la que se posaba sobre el picaporte, pero esta rápidamente le dio un manotazo ― ¿Qué te pasa?

―No quiero que me toques ―le ordenó, alejándose de él.

―Jisung, enserio ¿Qué diablos te pasa? ―preguntó indignado. Jamás, en los años que llevaba conociendo al chico, éste nunca le había negado algo tan básico como tocarlo, mucho menos le había dado un manotazo o algo por el estilo. Lo desconocía ― ¿Por qué actúas así? Ya va casi un mes que llevas ignorándome y escapando cada vez que quiero acercarme a ti ¿Qué se supone que hice ahora? ―Felix no quería, realmente no quería tratarlo así, pero la actitud del otro estaba enojándolo un poco.

― ¿Qué hiciste dices? ―Jisung finalmente respondió, igual de enojado ― No lo sé ¿Jugar conmigo quizás? ¿Usarme como una puta muñeca sexual? ¿Cómo un trapo desechable con el cual secar tus lágrimas?

― ¿De qué hablas? En ningún momento te usé ―remató con el ceño fruncido ―. Lo que pasó esa vez fue porque ambos lo quisimos, pensé que era obvio que si teníamos sexo era porque me atraías de esa forma. No porque quisiera usarte para tener placer y sólo eso.

― ¿Ah sí? ¿Y no era porque no pudieras hacerlo con Changbin entonces? No necesito que me sigas mintiendo, no soy ningún estúpido.

―Jisung, lo hice pensando en ti, porque me gustas. En ningún momento lo hice con esa intención ―aclaró, pero Jisung no paraba de caminar de un lado hacia el otro, absorto en su furia.

―Si tanto te gusto ¿Entonces por qué te escuché claramente decirle a Changbin que te gusta?

Algo en la cabeza de Felix hizo click.

― ¿Estabas escuchando? ―preguntó sorprendido. Ahora todo tenía sentido.

―Sí, estaba escuchando ―admitió, dejando de caminar y quedándose quieto al fin ―Te escuché decirle que te gustaba...

Al notar que comenzaba a llorar, Felix quiso acercarse para abrazarlo, pero terminó recibiendo un fuerte empujón.

― ¿Sabes lo estúpido que me sentí cuando al ir a confesarme te escuché hacer lo mismo con Changbin? ―preguntó entre lágrimas y una expresión de enojo en su cara―Me sentí un estúpido, un idiota, me sentí una basura.

―Jisung, sé que se vio feo, pero no es lo que tú crees ―trató de explicar.

―Ahórrate las excusas, yo sé lo que escuché.

― ¿Siquiera escuchaste toda la conversación?

―No necesité nada más que eso para entender lo que estaba pasando ―contestó seguro.

―Déjame explicártelo, por favor ―pidió, volviéndose a acercar, y recibiendo otro empujón que le hizo apretar los labios por la impotencia.

― ¡Ya te dije que no quiero explicaciones! ―gritó, en completa negación.

― ¡MALDITA SEA JISUNG! ¡TE DIGO QUE ME DEJES EXPLICARTE LA PUTA SITUACIÓN! ―gritó enfadado. Al darse cuenta de la cara de susto del otro, volvió a su tono habitual, arrepentido por haberle alzado la voz de esa forma ―. L-lo siento, no quise...Dios ―suspiró con pesadez y acomodó sus cabellos hacia atrás, tratando de tranquilizarse ―. Por favor, Jisung, déjame explicarte sólo una vez, luego tú decides si creerme o no.

Jisung lo meditó por unos segundos en silencio, y al final, terminó por aceptar. No perdía nada con escucharlo.

―Está bien ―aceptó ―.Habla.

Felix dejó escapar un suspiro de alivio, y tras pensar bien lo que diría, le explicó lo que realmente había pasado; desde la disculpa de Changbin, la confesión que había escuchado a medias, hasta lo que habló con Minho con respecto a lo que sentía por él. Le contó todo con lujo de detalles, sin omitir nada. Pero por sobre todo, le dejó bien en claro que, a pesar de lo que había sentido por Changbin, quien ahora realmente le gustaba, no era nadie más que Han Jisung.

―Lamento mucho que hayas tenido que escucharme decir eso, y lo siento mucho por provocar que te sintieras así. Pero era algo que debía sacarme de encima, para continuar sin ese peso, para centrarme en aclarar lo que realmente sentía por ti ―explicó con pena. Se sentía horrible saber lo mucho que Jisung había sufrido por él, pero estaba dispuesto a compensar todo, a hacerlo sentir seguro y amado a su lado, como siempre había hecho ―. Me gustas Jisung, este tiempo lejos de ti se sintió como si mi mundo se viniera abajo. Todo eso que hice, lo de pedirte que me besaras, los abrazos de consuelo, aunque en un principio no sabía por qué lo pedía, ahora sé que era porque en realidad me gustabas, sólo que mi cabeza de piedra no quería aceptarlo. Pero ahora tengo todo más que claro ―sus ojos buscaron los contarios, encontrándose con una mirada avergonzada y cristalizada ― ¿Serías capaz de perdonar a este estúpido cabeza hueca?

Jisung, quien se había mantenido callado hasta el momento, se animó a hablar.

―Todo esto que me dijiste ¿Puedo confiar en que es verdad? ―preguntó temeroso.

―Puedes preguntarle a Changbin y a Minho si no me crees. Sabes perfectamente que jamás mienten ―le animó con seguridad ―.Bueno, en realidad tengo que disculparme por lo de Minho hyung también, hice que te mintiera para hablar contigo. Lo siento mucho por eso.

Jisung dejó ver una pequeña sonrisa. Sabía perfectamente que su hyung favorito no sería capaz de mentirle, a menos que realmente fuera necesario. Y en este caso, creía comprender bien por qué lo había hecho.

―Acepto tus disculpas ―dijo por fin ―. Y lo siento por haberte esquivado por tanto tiempo, actué como un niño inmaduro ―se disculpó también, bastante apenado.

Felix se acercó hacia él, esta vez seguro de que no sería empujado nuevamente. Sus brazos rodearon el cuello contrario, acercándolo hasta unir sus frentes.

―A ti te perdono todo. Eres mi niño malcriado ―susurró sonriente, haciéndolo avergonzar más de lo que ya estaba.

―Eres un cursi, Lee ―se le burló, rodeando su cintura.

―Sólo por ti, cariño.

Al fin, después de tanto tiempo, ambos labios se volvieron a reencontrar, fundiéndose en un sinfín de besos desesperados, como si temieran volver a separarse. Las manos danzaban sin vergüenza por el cuerpo contrario, recorriendo cada perímetro que le fuera posible tocar, quitando poco a poco, cada trozo de tela que les impidiera seguir con su tarea.

―Te demostraré lo mucho que me gustas, Felix. Me encargaré de que tu mente no olvide jamás mi nombre ―dijo sobre la piel de su cuello. Su cuerpo se hizo espacio entre las delgadas piernas del chico, quien, recostado sobre el liso piso de madera, tan sólo se dejaba hacer con total complacencia.

―Hazlo, quiero sentirte en todo mi ser, quiero que corrompas cada parte de mi cuerpo, como si fuera la primera vez ―contestó, deseoso y dispuesto a todo lo que su "amigo" pudiera darle.

Los dígitos diestros de Han hicieron su trabajo con lentitud y dulzura, haciéndose un lugar en el interior del cuerpo ajeno, palpando la calidez de su entrada, hasta que el momento que tanto esperaban llegó.

―Me gustas mucho, Lix ―susurró contra sus labios.

―Tú también me gustas mucho, Hannie, como no te imaginas ―correspondió, dejando un profundo beso en los labios del castaño.

Las caderas de Jisung se movieron con cuidado, tomándose su tiempo para introducirse dentro del morocho, hasta llenarlo completamente.

Esa noche, a oscuras y tan solo iluminados por la luz lunar que entraba por las pequeñas ventanas oscilobatientes ubicadas a lo alto de la pared, ambos chicos llevaron a cabo su reconciliación, bajo el fino velo de la pasión y el deseo que sólo un par de amantes podían disfrutar. Los gemidos fluyeron con libertad, las palabras tiernas y sinceras no se hicieron esperar, y los espejos de aquella amplia pero cálida sala fueron los únicos testigos de aquella fusión carnal tan significante.

―Minho hyung definitivamente me tendrá que compensar por esto ―dijo Hyunjin para sí mismo. Dejó escapar un resoplido de cansancio y se agachó frente a la puerta para deslizar la llave por debajo de esta.

Y así, tranquilo y cansado de ser traumatizado, Hwang Hyunjin se retiró de ese lugar, tarareando una alegre canción mientras se alejaba por los oscuros y solitarios pasillos de la empresa.

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Bueno, he aquí el capítulo final del JiLix. Espero que les haya gustado el drama y la culminación de esta etapa, porque yo amé más de lo esperado esta shipp. La próxima en desarrollarse va a ser el SeungIn, así que espero que les guste lo que tengo planeado para ellos.

Me gustaría saber su opinión sobre el desarrollo del JiLix en esta historia y qué es lo que esperan de la próxima shipp, si es que tienen ganas.

Aprovecho este momento para promocionar mis más recientes historias; "Changbin's secret", que tiene como prota a Changbin y el MinSung, tiene ya dos capítulos, y en el último hay un leve smut BinnSung. Próximamente voy a estar subiendo el siguiente capítulo. Y la otra historia es "El mismo bando", es un two-shot ChanIn que tenía guardado desde hace años, va a contar con dos partes, actualmente está subida la primera, la historia hará uso de jerga argentina por que no sé, se me ocurrió por una empanada(¿, y sí, también va a haber smut.

Sin nada más que decir, ya saben; voten, comenten y esas cosas que siempre digo.

Pda: cada voto y comentario es un dólar para pagar las consultas con el psicólogo para el pobre de Hyunjin.

No estamos leyendo en un próximo capítulo, bye bye ✨.

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