CAPÍTlULO 3: "Besos, confesiones y ruidos raros"
Para cuando llegaron al departamento, el ambiente parecía más calmo, pues toda energía en sus cuerpos había sido drenada en el gimnasio.
Para suerte de todos, ese día se dedicarían a sus labores domésticos o hobbies, puesto que se trataba de uno de sus días libres, el primero después del último comeback; la agenda en las primeras semanas había estado más apretada de lo que acostumbraban, tanto que hasta hoy, el poco tiempo libre que tenían, lo usaban para dormir. Pero hoy no iban a dormir del todo, claro que no, porque a un chico rubio amante de los gatos, se le había ocurrido la idea de comprar una cantidad considerable de alcohol, con la excusa de celebrar los logros de las últimas semanas; y al decir verdad, nadie podía negarle nada a un Lee Minho de buen humor.
Así que ahí se encontraban, acomodados en la sala de aquél departamento, unos sentados, otros parados, teniendo una charla amena o simplemente disfrutando del momento. Luego estaba Seungmin, acorralando a Jeongin en una de las blancas paredes, nada fuera de lo común en realidad.
―A veces pienso que Seungmin está enamorado de Jeongin. ―comentó Felix entre risas. Sorbía de forma pausada su lata de cerveza mientras miraba a los maknaes tonteando como de costumbre.
―Son jóvenes, sus hormonas deben estar desestabilizadas aún. ―dice Changbin, también enfocándose en el par.
Los presentes fijaron sus miradas en un mismo punto.
Una espala apoyada sobre la pared, dos manos reposando a cada lado de los hombros, dos respiraciones entremezclándose, dos ojos fijos en un rostro ajeno, los contrarios mirando hacia algún punto del suelo. Seis miradas siguiendo la situación. Luego, una mano posándose sobre la cintura impropia a su cuerpo, delgada y refinada. Un notorio sonrojo apareciendo llamó la atención de los entretenidos espectadores. Y luego, ante las atónitas miradas, dos pares de labios se unieron. Fueron unos segundos, los suficientes para que el más joven terminara por empujar al ladrón de besos lejos de su enrojecida cara.
― ¡Ya te dije que no hagas esas cosas! ―gritó Jeongin, tapando su boca, como si intentara protegerla. ―Odio que me toquen, lo sabes bien.
―Lo sé, pero la última vez no pareció importarte. Tú fuiste el que se acercó a mí y me plantó un beso, me lo debías. ―se escuchó a Seungmin decir. Su semblante parecía divertido a pesar de haber sido sentado en el piso debido al fuerte empujón.
― ¡Estaba ebrio! ¡No sabía lo que hacía! ―exclamó el maknae, tratando de excusar su anterior accionar.
― "Tus labios son muy bonitos Minnie, déjame probarlos". ―le imitó, rememorando aquellas palabras que Jeongin había tratado de borrar en vano de su mente. ―Pues yo también estoy ebrio, así que no sé lo que estoy haciendo.
La discusión culminó cuando Jeongin desapareció por el pasillo, dando fuertes y largas zancadas, siendo seguido casi al instante por Seungmin.
Luego silencio, ojos yendo y viniendo entre otros ajenos, como preguntándose silenciosamente si lo que había pasado era real.
―Eso no me lo esperaba. ―Jisung rompió el sepulcral silencio que se había formado. Sus ojos estaban abiertos en grande, como si hubiera visto un fantasma.
―Como dije, jóvenes hormonales. ―Changbin reafirmó lo dicho con anterioridad. A primera vista, no parecía estar tan sorprendido como el resto.
―No pareces muy sorprendido. ―dijo Chan, observando extrañado la actitud relajada del rapero.
―Esa vez, al terminar el vlive navideño, estaba por ir a pedirle a Jeongin el cargador de mi celular, y como la puerta de su habitación estaba entreabierta, terminé por ver como se besaban. ―confesó con tranquilidad. ―Y para ser sinceros, a Jeongin no parecía disgustarle el ser tocado en ese momento, él incluso estaba sentado sobre las piernas de Seungmin, mientras él le apretaba el trasero. ―agregó, provocando asombro en los otros. Las mandíbulas estaban casi tocando el piso para entonces.
― ¿Estás bromeando? ―pregunta Minho, totalmente incrédulo, recibiendo una negación como respuesta.
―Siempre he notado algo raro entre esos dos. ―se sinceró Hyunjin, rememorando en su cabeza algunos recuerdo de esos dos.
―Es extraño el trato que tienen. Seungmin anda siempre detrás de Jeongin y él lo ignora o lo aleja. ―menciona Chan.
―Pero cuando Seungmin no está detrás suyo es Jeongin quien lo busca, como si quisiera tener siempre su atención. ―agregó Jisung.
―Jeongin es un poco tsundere. ―Felix pensaba que Jeongin tenía algo así como un problema para controlar sus emociones cuando Seungmin le rodeaba.
Bangchan se mantuvo en silencio por un momento, pensativo. Al rememorar el suceso de hace un rato, su mente iba y venía, de acá para allá. Se sentía un poco asombrado aún, a la vez que celoso, de Seungmin para ser más específicos, ya que, en pocas palabras; tuvo la audacia para besar a quien suponía que le gustaba.
―No, no creo que sean pareja, lo habríamos sabido desde hace tiempo ya. Vivimos juntos, lo habríamos descubierto enseguida. ―se escuchó decir a Felix.
―Quizás sólo están reforzando la amistad. Ya saben, esa extraña necesidad de besar a algún que otro amigo o algo por el estilo. ―los presentes miraron raro a Minho. ― ¿Qué? ¿Acaso nunca besaron a algún amigo? ―silencio. ― ¿Sólo yo?
― ¿A quién besaste, hyung? ―preguntó Changbin, interesado.
―A una amiga de la secundaria y a Jisung. ―dijo como si nada. El mencionado se atragantó son su cerveza, comenzando a tener un ataque de toz.
―Vaya, así que lo tenías escondido. ―se le burló Hyunjin, riendo divertido mientras codeaba al de rosadas y regordetas mejillas.
― ¡Me traicionaste! ¡Dijiste que guardarías el secreto! ―gritó contra Minho, señalándolo acusatoriamente.
―Le contaste a Hyunjin que fui yo el que rompió su bastidor ¡Tú me traicionaste primero! ―le señaló de la misma forma. ―Ojo por ojo, Hannie. ―Jisung lo fulminó con la mirada.
―Entonces... ¿Contexto del beso? ―Felix quería saber cómo había sucedido todo.
Jisung suspiró y rodó los ojos antes de contestar.
―Quería saber qué se sentía besar a un chico y él se ofreció a ser mi sujeto de prueba. ―contestó.
― ¿Y? ¿Te gustó? ―volvió a interrogar el australiano menor.
― ¿Entonces te gustan los chicos? ―le siguió Changbin.
―No sé si me gustan los chicos, sólo sé que Minho hyung no es para nada mi tipo. ―Minho lo miró indignado, con una mano posando dramáticamente sobre su pecho. ―Besas horrible, hyung. ―admitió descaradamente.
―Quizás necesitas otro beso, no debes recordar bien, acércate y veamos si sigues pensando lo mismo. ―le retó.
―Paso. ―rechazó, escondiéndose detrás de Hyunjin.
―Yah, yo sí quería ver eso. ―Felix abultó sus labios, formando un puchero.
― ¿Querías ver cómo nos besábamos? ―Jisung preguntó sorprendido.
― ¿Te gusta el voyeurismo? ―se escuchó a Minho.
―Nunca he visto a dos amigos besarse, simplemente tengo curiosidad. ―contestó con simpleza.
―De hecho, yo tengo curiosidad por saber lo mismo que Jisung. ―los presentes giraron hacia Changbin. ―Tenía pensado pedírselo a Jisung, pero no quiero gérmenes de Minho hyung en mi boca. ―esta ya era la segunda vez en el día que alguien hería el orgullo de Minho.
― ¿Entonces por qué no lo haces con alguien de aquí?, que no sea Jisung, Minho o yo, por supuesto. ―propuso Hyunjin. ―Yo no estoy como opción, no tengo dudas sobre mi sexualidad, ni ganas de experimentar. ―aclaró, y Changbin frunció el ceño. Hyunjin siempre estaba un paso adelante, él sabía sobre la fascinación que tenía con sus labios.
―Bien, tienes al dulce y fetichista Yongbok, o al amable y fuerte Bangchan. Tú eliges. ―Minho le dio a conocer las opciones, ignorando por completo los derechos humanos de los australianos.
―P-pero yo quiero ver como se besan, si participo no podré verlo. ―se excusó, un tanto nervioso. ―Aparte Changbin hyung ya me besó frente al staff y prácticamente frente a todo Stay.
―Felix tiene razón, entonces sólo queda...―Hyunjin miró a Bangchan, seguido del resto, incluido Changbin.
Bangchan para ese punto sentía que le estaba dando taquicardia.
―Conste que soy hetero. ―recalcó, por si acaso. Luego dio un último sorbo de cerveza. ―Pero si es para ayudar a un amigo, por mí no hay problema.
Aunque ante los ojos de los chicos, Bang desbordaba confianza y seguridad, la realidad era otra diferente, y es que por dentro, el líder era un manojo de nervios, el caos reinaba cual tirano conquistador, dominando cada parte de su cuerpo con crueldad. Sin embargo y para su suerte, resultaba ser un buen actor cuando la situación lo ameritaba.
― ¿Estás seguro, hyung? ―interrogó Changbin, entre divertido y avergonzado. No se esperaba para nada que el pelinaranja cediera con tanta facilidad.
―Claro, se trata de ti, Changbin. Aunque por supuesto no cedería a hacer esto con cualquiera. ―el contrario mostró una media sonrisa, dirigiendo su mirada tímidamente hacia cualquier lado. Estaba feliz, por alguna razón, lo que Bangchan dijo le puso contento. ―Aparte, nos conocemos desde hace años, confío en ti como si de un diario íntimo se tratara. Un beso será tan sólo una extraña anécdota para recordar a futuro. ―terminado de decir eso, se levantó de su lugar, tomando asiento alado del rapero de menor altura.
La mirada de Changbin se elevó, dirigiéndose hasta su hyung, enfocándose en aquellos labios rosados que tantas veces había observado moverse. Los había visto cantar, sonriendo, comiendo, incluso insultando; y ahora no sólo los observaría de lejos, como siempre hizo, estaba a nada de probarlos con los suyos mismos.
―Ya bésense de una vez. ―se escuchó a un Felix demandante.
Ambos rieron, cortando las miradas por un momento.
―Está bien, hagámoslo. ―dicho esto, Changbin se acomodó, arrodillándose al lado de Bangchan, quien parecía relajado, sosteniéndose con los brazos por detrás de su cintura, con las palmas de las manos apoyadas en el piso.
―Hagámoslo. ―repitió el pelinaranja, sonriendo a labios cerrados, mirando a Changbin desde abajo.
Entonces, tomando todo el valor dentro suyo, Seo tomó entre sus manos el rostro ajeno, a la vez que el otro cerraba sus ojos, dejando sus labios entreabiertos, listo para ceder a las acciones de su amigo y compañero de profesión.
Primero comenzó con un suave contacto, simplemente uniendo sus labios, quietos, entremezclando sus respiraciones. Luego, impaciente por avanzar, Chan dio arrendo a los primeros movimientos, sorbiendo delicadamente el labio inferior entre los suyos, una y otra vez, guiando a Changbin, quien le siguió el ritmo casi al instante. En tanto el beso continuaba, las piernas del rapero menor se terminaron por acomodar a los lados de las anchas caderas, sentándose sobre los muslos. Una de las manos que reposaba sobre el piso se levantó para acomodarse sobre la cintura de Seo, para después deslizarse lentamente hasta el trasero, teniendo el descaro de apretar un poco ahí.
Uno, dos, luego más chasquidos. El inocente y tímido beso ya no existía más, la fusión de aquél par de bocas se había transformado en una húmeda batalla, en la que ambos chicos combatían fervientemente para determinar dominancia sobre el contrario.
―C-creo que ya sacié mi curiosidad. ―Felix, quien se mantenía con una expresión de asombro y vergüenza, acabó por decretar el final del beso.
Ambos raperos cortaron el contacto bucal, limpiando los restos de saliva con vergüenza, volviendo a acomodarse uno al lado del otro, sonrientes y sonrojados.
―Yo quería seguir viendo...―refunfuñó Minho, formando un pequeño puchero en sus labios.
―Hyung, eres un pervertido. ―Jisung estaba incrédulo ante la falta de vergüenza del mayor. Él, en cambio, aún podía sentir el calor en sus regordetas mejillas.
―Eso fue muy hot. ―Hyunjin, sin embargo, estaba entre fascinado e impactado. Es decir, acababa de ver a dos de sus amigos casi tragándose el alma y no le había disgustado tanto realmente, lo que es más, hasta le habían dado ganas de probar a él también. No sabía cómo sentirse al respecto.
― ¿No que no tenías dudas sobre tu sexualidad? ―se burló Felix.
―En efecto, mi querido Yongbok, estoy más que seguro de mi bisexualidad. ―declaró con seguridad.
― ¿Cómo? ―preguntó Bin. ― ¿Desde cuándo eres bi?
― ¿Qué?, nunca dije que fuera hetero.
―Buen punto. ―estuvo de acuerdo.
―De hecho yo también soy bisexual. ―Felix también quiso salir del closet.
―Creo que todos somos bi en este punto. ―dijo Minho, divertido ante las espontaneas declaraciones.
―Yo no, soy gay. ―aclaró Changbin. ―Nunca lo dije porque pensé que era más que obvio.
―Oh, en realidad yo sí me di cuenta. ―se sinceró Jisung. ―También le acerté cuando descubrí que Minho hyung lo era.
―Creo que ya todos sabíamos que Minho era gay. ―Bangchan rió, y todos rieron con él, incluso Minho.
Las risas siguieron unos segundos más, hasta que unos extraños ruidos se hicieron presente en todo el departamento.
― ¿Es lo que creo que es? ―pregunta Minho, no queriendo creer en sus propias hipótesis.
―Bien, creo que ahora somos 4 gays. ―Jisung reía por su propio comentario.
―Mañana a primera hora los voy a charlar. No puedo creer que no sean conscientes de nuestra presencia. ―Bangchan se encontraba asqueado e indignado, pero en cierto punto contento, tan solo esperaba que al despertar, los maknaes no se arrepintieran de sus acciones y puedan dar el siguiente paso en aquella extraña relación.
Y así, entre besos, confesiones y ruidos raros, la entretenida noche festiva llegó a su fin, mandando a cada uno de los convivientes a sus respectivas camas. Inesperadamente, esa noche habría sido más que interesante, y tal vez, sólo tal vez, haya sido el inicio de acontecimientos aún más interesantes al porvenir.
.
.
.
.
.
.
.
.
Quise hacer un capítulo más relajado, así que he aquí el resultado. Disfrútenlo antes de que venga el drama jeje.
Antes de que me olvide, quería aclarar que si bien la pareja principal es ChanChang, habrá capítulos que se van a centrar en otras shipps, por lo que cada una tendrá su respectivo desarrollo.
Y eso sería todo, no se olviden de votar o comentar si les gustó.
Nos vemos en el próximo capítulo, bye bye ✨.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro