Supieron atacarme y tirarme al suelo, 
se dieron cuenta de que yo no necesito ningún consuelo. 
Disfrutaron burlarse en mi cara,
pues creí en las mentiras que al oído me cantaban. 

Creí en sus promesas, 
juró que volvería, 
movió las piezas con destreza, 
destrozó por completo mi vida. 

Conóceme, topate con mi presencia,
háblame y escucha mi demencia.
Golpéame con una memoria que me haga trizas,
tómame y desgasta mi ser hasta volverme cenizas.

Quemaste lo único bueno que nos quedaba, 
esperaste a que se oscureciera mi corazón. 
Utilizaste mi cariño para debilitarme, 
fuiste tonto y huíste a ese supuesto amor. 

Mis sentimientos enervados por tu traición
desaparecen pasando los días.
Sabes bien que ya no cuentas conmigo,
tú mismo provocaste mi herida.