•Jihyo y Sana son los mismos personajes de la adaptación: “Good Girl for Jihyo” Si no lo has leído, te recomiendo que lo hagas para tener más contexto.

Jihyo y Sana siempre han sido Jihyo y Sana, desde la escuela secundaria hasta ahora. su relación se ha fortalecido con los meses, se han hecho incluso más cercanas de lo que han sido toda su vida. Sana le pide cualquier cosa a Jihyo y ella se lo cumple, porque Sana es la chica buena de Jihyo. 

Pero Jihyo un día tiene una petición para Sana, una que lleva rondando en su cabeza desde hace unas semanas cuando vio a tres personas compartir un beso en el club al que fueron a beber. Jihyo nunca se ha considerado una persona poliamorosa, pero la espina de compartir cama con Sana y otra chica le pica cada poro de su cuerpo. 

Decide hablarlo un viernes por la noche, de esos viernes donde la rutina te acaba y te consume, esos viernes donde quieres escapar de la realidad. Ambas se encuentran viendo una película de serie, ninguna de las dos entiende la trama pero les gustan los efectos especiales.

Siente el peso de Sana sobre su pecho e inhala profundamente su olor, la ama tanto.

—Amor mío —Jihyo rompe el silencio que inunda la sala, Bbuyo y Dobby levantan las orejas ante la voz de su dueña —Quiero intentar algo contigo. 

Sana la voltea a ver y se encuentra con una Jihyo sonrojada. Jihyo nunca le pide nada porque Sana siempre recibe cualquier capricho, y aunque aún no sabe qué es lo que quiere la coreana, ya está dispuesta a complacerla de cualquier manera.

—Dimelo, Jihyo. 

—Quiero tener un trío…nosotras y otra chica. 

Sana se queda muda, esperaba cualquier cosa menos eso. Sana no es celosa, pero no le gusta compartir a su Jihyo. Así que no dice nada, procesando la información. 

—¿Por qué querrías hacer eso? —pregunta la mayor después de asimilar la petición, no entiende porque Jihyo quiere a alguien más. 

—Yo te amo a ti, amo todo de ti, pero quisiera experimentar algo así. Prometo que será la única vez que te pida algo —Jihyo responde a la pregunta y hace una pausa para continuar con las mejillas y orejas rojas. —Quiero ver como alguien más te folla mientras yo observo. 

Y con eso Sana está convencida. 

—Intentémoslo, pero no traigas a cualquier persona a casa. 

—No lo haré.

Jeongyeon toca el timbre del departamento. Cuando hizo match con Jihyo se imaginaba que era solo con ella, pero su sorpresa llegó cuando se estaban mensajeando. Jihyo estaba buscando un trío. 

No era la primera vez que Jeongyeon tendría un trío, ella tenía mucha experiencia en estos encuentros, pero no le gustaba mucho hacerlo con parejas. Muchas veces se acobardan en el acto y terminan echándola del lugar con una húmedad entre sus piernas sin atender.

La puerta se abre y deja ver a tres figuras, la primera es reconocible por la foto que tiene en su perfil de FYBDSMP y las otras dos se reconocen por fuertes y posesivos ladridos. —Shhh Bbuyo, Dobby basta. — La voz de la mujer es fuerte y autoritaria, sus grandes ojos van a la mujer que espera por una invitación a pasar. —Oh lo siento por esos dos, no tienen modales. Soy Jihyo, un gusto. 

Jihyo le extiende la mano a Jeongyeon y el contacto es cálido hace que la pelicorta casi se sienta en casa, casi. —Soy Jeongyeon, el gusto es completamente mío. 

Jihyo se hace a un lado y Jeongyeon entra al departamento. Huele bien y está limpio, su inspección se detiene cuando del cuarto principal sale una mujer en short y sostén deportivo, tiene el cabello castaño y largo. A Jeongyeon se le atranca la respiración cuando ve su abdomen firme y su cuello con manchas moradas, las cuales supone que Jihyo se encargó de poner ahí.

—¡Oh! tú debes ser Jeongyeon —dice la castaña mientras se acerca a ella, pero no le ofrece la mano sino que la acerca y le da un beso en la mejilla. Jeongyeon siente los pechos ajenos rozar con los suyos. —Soy Sana, ponte cómoda. 

Cuando se aleja, siente una mirada intensa en su espalda, una mirada que le quema cada fibra de su piel. Jihyo la está mirando como un pedazo de carne y Jeongyeon quiere eso.

Pasan unos minutos y ahora el trío se encuentra bebiendo unas cervezas mientras cenan pollo frito, las mascotas están echadas cerca de ellas, se siente como cuando estás con tus amigas disfrutando el rato mientras beben y se cuentan cosas banales. Todo cambia cuando la cena se termina y Sana se le echa encima a Jeongyeon. 

La misma Sana que no quería compartir a Jihyo ahora ha iniciado el encuentro sexual, Jihyo suelta una risa ante el pensamiento. La sonrisa se le va cuando ve a Jeongyeon tomar a su novia de las caderas y la empieza a mover sobre su regazo. La escena es sumamente caliente pues Sana se aferra al corto cabello de la invitada y se mueve con más fuerza. 

Jihyo recuerda porque quiere esto en primer lugar. 

Sana es una buena chica, incluso si no es para Jihyo. A Jihyo le excita lo que ve, se le mojan las bragas cuando Jeongyeon añade una nueva colección de chupetes a lo largo del cuello de Sana quien ya se encuentra gimiendo. 

—¿Te excita que tu novia vea como te como la boca? —Jeongyeon le pregunta entre besos a Sana y le manosea el culo.

—Sí, ella es una chica tan desconsiderada —dice Sana retorciéndose y con una voz melosa —Me deja el culo golpeado y la vagina doliendo. 

—Mmmm de seguro te lo mereces, si tan solo conmigo pareces una perra en celo no me imagino con ella.

Jihyo escucha perfectamente la conversación, está literalmente frente al dúo y se enoja al escuchar las quejas de Sana. —Sana es una maldita mentirosa, le cumplo todo lo que me pide. —dice mientras se coloca detrás de Sana y le empieza a masajear los pechos, mirando directamente a los ojos de Jeongyeon y entonces se besan. Se besan con Sana entre ellas sin creer el calor que desprenden ambos cuerpos. 

—Castiga a Sana y enséñale que no puede decir mentiras. 

Jihyo le ordena a Jeongyeon y esta asiente. Sana es empujada bruscamente al pecho de Jihyo y siente cómo es cargada por su novia hasta la habitación. Jeongyeon se queda atrás mientras observa como la castaña es depositada sobre la cama y desnudada en cuestión de segundos. 

—Eres una insolente, recibirás tu castigo por ser una perra mentirosa y necesitada de dos mujeres. 

—Voltéate. —habla por fin Jeongyeon entrando a la habitación y Sana se siente intimidada por la mirada de ambas mujeres que aún se encuentran vestidas. Aún así se coloca a cuatro patas y empina bien el culo. 

Jihyo y Jeongyeon pueden ver los fluidos de Sana saliendo tímidamente de las tiernas paredes que cubren el ingreso al paraíso, su mirada se conecta y después se besan, sus lenguas se pelean con sonidos húmedos y hasta Sana puede escuchar el gemido que suelta Jihyo, pero lo que no puede ver es que Jeongyeon la empezó a tocar por encima de pantalón. 

—Me la voy a follar, pero tu me vas a follar a mi. 

Jihyo asiente efusivamente cuando escucha la propuesta, se muere por meterle los dedos a tremenda Diosa. Se queda un momento en esa alucinación y es sacada de ella por un fuerte golpe y un gemido ahogado de Sana. 

—Dime porque Jihyo es una desconsiderada. 

—Ella me azota y no para de darme orgasmos cuando estoy sensible e incluso una vez me quemó con cera. 

—Tú me lo pediste, Satang —Es el turno de Jihyo, su palma choca estrepitosamente contra una nalga de Sana. Jeongyeon nota como Sana se retuerce, tal vez ante el azote o tal vez ante el recuerdo mismo. 

—Jeongyeon, ella me hizo chuparle una polla falsa —la mencionada le propina más golpes en el culo, en el fondo sabe que Sana ha consensuado cada cosa y que lo seguirá haciendo.

—Jihyo, traeme la polla falsa. 

Jihyo sigue las instrucciones y le da el juguete a Jeongyeon junto a un botecito de lubricante sin sabor. Jeongyeon moja el strap on y se lo pone. Jihyo observa todo y después decide sentarse a un costado de ellas, dispuesta a disfrutar del espectáculo. 

Jeongyeon no tiene piedad y penetra a Sana de una sola vez. La toma de las caderas y Sana siente ese dolor característico en su abdomen, la cogida es fuerte y pronto encuentra su punto G. —Las dos son iguales, a las dos les daré una buena lección, a ti por ser una puta mentirosa y a Jihyo por ultrajarte y maltratarte. 

A Jihyo se le iluminan los ojos por la promesa mientras ve a Jeongyeon darle con todo al culo de su novia. Se desviste y observa a la pareja, Jeongyeon aún vestida y con la cremallera abajo para poder tener el strap on puesto y Sana empuñando las sábanas con el cuerpo sudado. Una vez desnuda se acuesta frente a Sana y se recarga en la cabecera, su mano se desliza hacía su vulva y cuando se toca por primera vez gime tan alto que hasta ese momento las otras dos mujeres recuerdan su existencia. 

—Mmmgm Sana dime si es mejor que yo —Jihyo pregunta mientras desliza dos dedos en su caliente entrada, se siente tan excitada por todo y aún más cuando Jeongyeon está viendo directamente a su mano trabajando en ella. 

—Ambas… son… geniales —logra decir entre cada golpe propinado a su intimidad. Jeongyeon le amasa las nalgas y pone una mano en la nuca de Sana, empujándola hacía abajo, a tan solo centímetros de la vagina de su novia. 

—Cómele la vagina a tu novia.

Sana lo hace y le quita los dedos a Jihyo. Jeongyeon desde atrás observa cada acción y siente cómo necesitará una liberación mucho antes de lo normal. Jihyo se encuentra gimiendo cuando Sana envuelve su lengua en su botón palpitante y pasa la punta sobre él. Todo sube rápidamente y Sana se comienza apretar contra la circunferencia que la invade bruscamente. 

Jihyo toma el cabello de Sana y la presiona contra su clítoris, moviendo sus caderas lujuriosamente en busca de ese orgasmo que ha deseado desde que abrió la puerta. —Córranse y sean unas buenas chicas para mí. 

Sana escucha a Jeongyeon y no puede gritar cuando llega al orgasmo pues Jihyo le está empotrando la cara, ambas se corren al mismo tiempo y mojan la cama. Sana siente lucecitas bailando por todo su cuerpo y Jihyo olvida como respirar por sólidos veinte segundos.

Jeongyeon sale de Sana, ve una y queda en la otra. Sin esperar a nada, aparta a Sana quien aún está débil y la deja a un lado de la cama, se sube al mueble y camina hacía a Jihyo, quien está con los ojos cerrados y se sorprende cuando la tomó bruscamente del cabello y le mete el juguete mojado hasta el fondo de la garganta. 

Sana jadea ante la escena, Jeongyeon sobre la cama empujando fuertemente en la boca de Jihyo, justo como su novia lo hizo con ella. Jihyo está gimiendo, casi llorando ante la violencia que Jeongyeon ejerce en ella, pero es de placer, por probar los jugos de Sana de esa forma. 

Sana se levanta a tientas de la cama y se sienta a un lado de Jihyo quien tiene la barbilla llena de saliva y fluidos de Sana y lágrimas se forman en sus ojos. Pero Sana se encarga de Jihyo y le hace una coleta en el cabello mientras Jeongyeon sigue empujando. Sana lame cada fluido que está en la barbilla de Jihyo. 

—Joder si así la mamas tú, no quiero pensar como lo hace Sana. 

—Mgghmgm. —El único sonido que hace Jihyo, rendida ante las sensación de ser follada de esa forma. 

—Ella es buena en todo lo que hace. —Elogia Sana aún con el corto cabello de Jihyo empuñado, la empuja contra Jeongyeon hasta que su nariz roza la pelvis de la invitada.

—Sana no te puedes quedar quieta un segundo. —Jeongyeon regaña y sale de Jihyo, ella suelta un suspiro de alivio y se siente sumamente excitada. La pelicorta se quita el strap on y lo avienta al pecho de Jihyo. 

—Tienes cinco minutos para hacerme llegar. —Jihyo no dice nada, le duele la garganta pero cuando se levanta y se coloca el strap on, Jeongyeon ya está desnuda y acostada en la cama. —Sana ve al sillón de ahí, solo verás lo que sucede y si te tocas Jihyo no te dará un orgasmo por dos semanas. 

Sana asiente y va a su nuevo lugar, pero ella no va a obedecer, ella quiere correrse con la vista. Observa como Jihyo penetra lentamente a una Jeongyeon muy lubricada, observa como le toma los enormes pechos que rebotan. 

—Ahora entiendo porque esa perra te pide tantas cosas. 

Jihyo está cansada de escucharla, así que se inclina y le tapa la boca mientras se encorva y comienza a empotrarla con una velocidad impresionante. Sus pechos chocan, su sudor se mezcla y Sana a estas alturas ya tiene tres dedos dentro en ella.

—No le…des una cogida en un buen tiempo. —Los gemidos de Jeongyeon apenas la dejan hablar y la mano de Jihyo se empapa con el intento de hablar de la contratria. 

—Es una malcriada y tu castigandome a mi, te daré una lección Jeongyeon. 

Jihyo entra a un ritmo implacable y cuando Jihyo abofetea a Jeongyeon, Sana suelta un gemido realmente alto, Jeongyeon siente su punto G ser estimulado una y otra vez mientras el ardor de la cachetada hace que su clítoris palpite. 

—¡Córrete!

Jihyo no le dice a quien, pero Sana lo hace primero, se retuerce sola en el sillón y grita alto, el sillón queda arruinado. Jeongyeon al escuchar eso aprieta el juguete fuertemente y atrae a Jihyo a un beso mientras tiene uno de los mejores orgasmos de su vida, un pitido suena. Jihyo se detiene cuando ve a Jeongyeon desorientada. 

Sana camina hacía ellas y Jihyo sale de Jeongyeon, las tres se abrazan y se besan. Jeongyeon observa como Jihyo cuida a Sana, como le regala besos dulces y como la envuelve en su pecho. Se sorprende cuando es jalada a lo mismo, recibe besos dulces y sanadores. 

Jeongyeon deja el departamento cuando la pareja caen profundamente dormidas, con una calidez en el pecho de ver a dos mujeres amarse tanto como ellas.

Le voy a dedicar este capítulo adaptado al jeongsahyo más hot, a mi Milanesa con puré ohyonista, a ver si así la incentivo a leer esta travesura♡

¡Hola Tu! Un nuevo capítulo del monumento al smut, honestamente me encanta que el contraste en este texto es tan real. A veces te gana la curiosidad en una pareja y no tiene nada que ver con el amor o la falta de él. Pero, como dicen por ahí, "la curiosidad mató al gato..."

¿Y a ti que te pareció? Ten buenas noches, tqm♡