Carta #7
Querido Fab:
Últimamente he frecuentado a Juliet. Me he alejado mucho de ella y me siento una pésima amiga, mucho más cuando pasa por una etapa importante y nueva en su vida como lo es estar embarazada. Hemos hablado, tal y como solíamos hacerlo antes.
¿Por qué lo hice? ¿Por qué decidí alejarme de todas esas personas que no solo eran tus amigos, sino también míos? ¿Por qué dejé atrás lo que de verdad importaba? ¿Por qué me aislé?
Todo iba bien. Visitaba a Juliet más a menudo y veía su vientre crecer, su hambre dispararse. No podía sentirme más feliz por ella.
A veces veía a Julian, quien siempre le hacía cariños al estómago de Juliet, o en veces se inclinaba para hablarle al pequeño (sí, va a ser un niño).
¿Sabes qué es lo más hermoso? Sus miradas, que cuando se cruzan son como una ola de palabras que solo ellos entienden.
Brillan, pareciera emanar un sol de cada par. Lo entiendo demasiado bien: ellos brillan juntos. Están hechos el uno para el otro sin remedio y no hay cosa que pueda separarlos; y ambos son como un rompecabezas que logró ser armado, y sus manos encajan perfectamente, como si estuvieran echas tan solo para ellos. Se sonríen tan cómplices, como si le hubieran jugado una travesura al mundo, una que solo ellos iban a comprender. Ellos son tal para cual, porque si uno de ellos se quiebra, el otro va a estar ahí para juntar cada pedazo; si a uno le falta el aire para respirar, el otro va a estar ahí para dar su aliento, incluso si tuviera que hacerlo eternamente.
¿Sabes que es lo más triste de esto? La manera en la que sé todo eso, en que lo descubrí. La respuesta a todo eres tú.
Y justo cuando siento que por fin dejé todo atrás, vienes a desmoronarlo todo. ¿Por qué si yo soy hielo y tú eres fuego, llegas a derretirme? ¿Por qué si yo soy tierra y tú eres viento, haces de mí un remolino?
Una de aquellas veces en casa de Juliet, te vi aparecer. Te juro que todo se fue a la mierda. Un grito interno allanó todo en mí.
Mi estómago apretó el nudo que ya existía, y que pretendí haber desecho, pero ahí seguía, esperando tu presencia para aparecer nuevamente.
No tienes la mínima idea de lo que sentí.
No sabes lo que me dolió verte sonreír...con ella.
Con amor,
Drew.
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