Querido Fab:

¿Por qué veo en ti un triste semblante? A simple vista pareces feliz. Volvió tu encantadora sonrisa de siempre, tan afable y amistosa. Solo hay un detalle...tus ojos transmiten todo lo contrario.

En estos dos años y once mese he lidiado con el dolor, esforzándome en persuadirlo, distrayéndome en miles de cosas y, por mucho que lo evite, no puedo pasar por alto tus ojos tristes y verlos de esa forma. Esos destellantes par de ojos me causan alguna clase de herida que ahueca mi interior.

No puedo dormir. Toda esa pila de basura del pasado parece desbordarse con rapidez, lo que no es sorpresa.

Cuando estabas a mi lado todos los problemas se iban y si las pesadillas venían por mí, me brindabas tu protección en un abrazo. En cada una de aquellas malditas noches que me atormentaban, estabas ahí.

Eras tan intuitivo que sentías mi ausencia en las noches. En el momento en que la notabas, recorrías con cautela las sábanas y sigilosamente te acercabas a mí. Sabías muy bien dónde encontrarme y, cuando al fin llegabas, depositabas un beso en mi frente, quitabas el cabello de mi cara, limpiabas el sudor de mi piel, me obligabas a verte fijamente y me dabas esa dulce expresión de consuelo. Por último, me abrigabas en el refugio de tus brazos; cual niña después de una horrible pesadilla, me sentía protegida. Eras más que mi amante.

Me comprendías como nadie más logrará hacerlo. Esas terribles noches siempre recargaba mi cabeza en tu hombro y me embriagaba con tu aroma...a veces olías a menta, a veces a limón, pero siempre sabías a salvación.

Ahora solo me queda la soledad de mi cama y, cuando las pesadillas vuelven, reproduzco en mi mente tu imagen y olor lo que por unos segundos me da un poco de seguridad. Mis cinco sentidos asocian todo lo que te compone específicamente a ti con la paz y calma.

Te extraño, Fab. No sabes cuánto deseo correr a tus brazos y jamás soltarte.

Por ahora quiero verte feliz. Quiero que tus ojos y sonrisa concuerden, porque eso eres tú. Eso caracteriza a Fabrizio Moretti.

Con amor,

Drew.