Querido Fab:

¿Recuerdas cuando me presentaste a tu familia? Sentí pánico mientras más se acercaba ese día. No me malinterpretes. No es que tu familia me desagradara o tuviera dudas de lo nuestro, sino que esa fue la primera vez que me sentí importante. Llegar a ese punto en una relación no es cualquier cosa.

Siendo sincera, nadie antes de ti lo hizo. Jamás conocí a los padres de mis pretendientes. Tristemente ni siquiera cuando estuve casada. Tú fuiste más que un simple pretendiente, mi pequeño.

Descubrí que mientras alguien te descuida, siempre hay alguien que lo daría todo por ti.

Estaré infinitamente agradecida contigo. Es una promesa.

¿Por qué no me sentí tan emocionada por conocer a tus padres en ese entonces? Cariño, yo llevo arrastrando un oscuro pasado desde que tengo memoria. No dudo que tus padres lo desconocieran.

Eras un ángel y yo el mismísimo diablo. 

Fuiste y serás siempre demasiado para mí. No te merecería ni viviendo cien vidas.

Al final tu familia resultó ser muy agradable. Los juzgué mal. Ellos no me vieron con desdén por ser lo que mi pasado contaba, todo lo contrario, me recibieron con los brazos abiertos como una más en la familia.

Fuiste mi relación más duradera, la más importante; incluso la más formal sin siquiera estar casados. 

Eres la mejor persona que me he cruzado en la vida. Aunque ya no estemos juntos, nunca te olvidaré. Tenlo por seguro, mi estimado Fab.

No sé si algún día tendré la suficiente valentía para mostrarte esto.

Probablemente estas palabras se irán a la tumba, muriendo conmigo. No descarto la posibilidad de que lo llegues a descubrir y, si lo haces, espero que sea cuando yo ya no exista en este mundo.

Me siento una completa descarada escribiendo esto, ya que yo fui quien te dejó.

Puedo pretender frente al mundo que te superé, más no puedo mentirme a mí misma.

Te amo tanto, Fabrizio Moretti, mi tierno niño brasileño. Me duele no poder decirte lo que siento. Tengo miedo de que con un "te amo" vuelvas corriendo a mis brazos y no sea capaz de alejarte de mí nunca más.

Tal vez lo sepas en mi lecho de muerte, cuando ya me hayas olvidado y ames a otra mujer mucho más de lo que me amaste a mí, teniendo a muchos mini-Fabrizios alegrándote el día.

Espero que te encuentres de maravilla, siendo el tío "Fabbie" de los hijos de Nick y próximamente del pequeño retoño de Julian y Juliet.

Con amor,

Drew.