Querido Fab:

Lo intenté, ¿sabes? Quise probarme a mí misma que podía superarlo una vez más.

Ya me había divorciado dos veces. ¿Qué había de diferencia en otra relación que nunca llegó al matrimonio? Pero solo conseguí malograr una forma de pensar sin sentido y mentirme a mí misma.

Lo que tuvimos tú y yo no fue solo "otra relación". Fue especial. Fue distinto a todo lo que había experimentado antes.

Lo nuestro fueron miles de risas y sonrisas en un mundo donde son escasas. Fue algo tan perfecto, que traté de replicarlo, pero esa perfección fue de una sola vez, con nosotros protagonizándolo y no sería lo mismo con el uno sin el otro.

He tenido tan solo una relación después de ti, pero no es lo mismo. He intentado hacerlo funcionar pero no es posible. El destino me condenó a un irrevocable castigo por ser tan inepta.

Él lucha por esto y yo no he movido ni un dedo por encararlo. Él lucha por comprenderme pero ni siquiera yo lo hago.

Al parecer tu intentas lo mismo, y aunque en tu cara se ve que no estás feliz por completo, espero que te vaya mejor de lo que me ha ido a mí.

Mi problema es que me aferro al pasado, en cambio tú siempre me incentivaste a dejarlo atrás, donde realmente pertenece. Te admiro por eso.

Contigo todo fue como un cuento de hadas con final feliz. Contigo todo fue color rosa. Contigo surgieron las sonrisas más genuinas. Contigo tuve los mejores besos que jamás di con nadie. Contigo el universo estaba de mi lado. Contigo fue todo.

No eras perfecto ni la persona más completa o de vida sencilla. No eras ni remotamente de mi tipo. Sin embargo, siempre me completaste. Me regalaste un pedazo de ti incondicionalmente. Te entregaste a mí en cuerpo y alma; me diste todo aun sabiendo que un para siempre era tan lejano.

Fabrizio... ¿por qué lo hiciste? Yo no soy buena. Yo no merecía nada y me obsequiaste todo.

Debo confesar que no fuiste el único que sacrificó algo, pues contigo se fue una parte de mí que jamás recobraré. Te llevaste contigo ese inmenso amor y cariño que no le podré brindar a nadie más.

Tal vez el pasado intoxica a las personas en su presente, pero el mío contigo...para nada. Todo aquello que tenga que ver contigo es incapaz de herir a alguien, porque tú eres la felicidad andante.

Cada vez que me adentro a ese pasado sonrío más.

Desearía poder viajar atrás y revivir en carne propia aquello tan hermoso que cruzó por entero nuestros caminos.

Por ahora debo irme. Se supone que soy una humana que necesita dormir al menos ocho horas.

Esto no es un adiós definitivo.

Con amor infinito,

Drew.