𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚇𝚅𝙸𝙸𝙸: 𝙲𝙾𝙽𝙵𝙻𝙸𝙲𝚃𝙾𝚂 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴 𝙶𝚁𝚄𝙿𝙾𝚂

───╮✿╰─────────── ✿ ───────────╮✿╰───

Con un bostezo, di media vuelta en mi cama, preparándome para levantarme e iniciar el día. Me senté y parpadeé un par de veces para acoplarme a mis alrededores y recordar que estoy de campamento.

De repente escuché tres carcajadas a mi alrededor.

—¿Qué?— Pregunté viendo repetidamente a los tres Nightmares con leve fastidio.

—Tu pelo parece un nido de ratas— comentó Deuz.

—¿Ah sí? Pues ustedes no se ven como unos príncipes exactamente— los señalé.

Los chicos se vieron entre sí y al darse cuenta de su aspecto volvieron a reír. Esta vez me les uní, ¿por qué estar enojada? Si es cierto que me veo como el asco cuando despierto cada mañana.

Un portazo interrumpió nuestra ronda de carcajadas y miramos a la puerta. Loon apareció con una toalla sobre sus hombros.

—O-oh, ya están despiertos— comentó en tono bajo.

—Wey ¿no te da flojera salir a correr a las 4 de la mañana?— Cuestioné con una ceja alzada.

—Al principio— se encogió de hombros.

—Wow, sorprendente— comentó Onnie.

—E-eh gracias— el más bajo procedió al baño, nervioso.

—En fin ¿dónde se come :v? Quiero tragar unos panqueques con miel— pateé las sábanas que estaban sobre mí para quitarlas.

—Ni idea— replicó el oji turquesa.

—Mensos, en la cafetería obviamente— Oxy molestó al peli azul.

—¡Oye! ¿Por qué te arrebatas siempre conmigo?— Se quejó de vuelta, levemente molesto.

—Porque el jefe es el jefe, ______ es ______. Y ese niño es un debilucho— rodó los ojos.

—¡No hables mal del niño!— Lo regañé y bajé de mi cama. —¡Pido el baño cuando Loon salga!— Exclamé rápidamente y corrí a agarrar lo que necesitaría mientras escuchaba a los otros tres quejarse.

Cuando todos estábamos listos, salimos en grupo hacia la cafetería del campamento y así atragantarnos con mucha comida.

Agarramos una bandeja cada uno y nos pusimos a ver qué estaban sirviendo.

—¡Yo quiero de eso!— Onnie y yo dijimos al unísono, chocamos los cinco y corrimos como niños chiquitos hacia el gran plato lleno de fresas.

—Estos niños de hoy en día— oí suspirar a Deuz.

Hasta quedar complacida por la cantidad de comida en mi bandeja, nos fuimos a sentar. Miré alrededor inconscientemente para ver si había rastro de los animatrónicos.

—Hum, no están...— Murmuré bajando la mirada.

El oji azul notó mi estado y pasó un brazo por mis hombros. —No los necesitas, estás con nosotros— se señaló.

Vi a Onnie y a Oxy reírse de algo mientras que Loon estaba, como siempre, nervioso. Sonreí. (De seguro siguen en sus cabañas, me concentraré en el presente) pensé.

—¿Sabes? No eres tan debilucha como creí— continuó.

—¿Me dijiste enclenque? Oh ¿para qué me molesto si sé que lo soy?— Negué y me metí una fresa a la boca.

—Defiendes a los otros pero tú no sabes defenderte— me señaló con su tenedor.

—¿Tu punto es...?— Hice un gesto con mi mano para que procediera con su explicación.

—Deberás aprender a luchar, y nosotros te enseñaremos— sonrió confiado.

El cubierto que estaba en mi boca cayó al piso por el asombro y abrí los ojos como platos. Me di cuenta que las risas de los otros dos presentes no se escuchaban más, y al voltear a verlos, me estaban sonriendo de la misma forma que Deuz.

—Esperen ¡esperen! ¿Acaso van en serio con eso de enseñarme a luchar?— Era notorio la sorpresa en mi voz.

—Pues claro, si te unirás a nosotros deberás saber defenderte en caso de que no estemos para ayudarte— dijo Onnie. Oxy le dio un puñetazo en el brazo.

Tosí un par de veces, casi ahogándome. —¡¿U-unírmeles?!

—Ese idiota arruinó la sorpresa— el moreno rodó los ojos para luego volver a verme. —Pero sí, queremos que te unas a nosotros.

—¿Y qué dices, enana?— Preguntó Oxy. —¿Serás una Nightmare y pintarás paredes con nosotros y harás travesuras quitando a quien sea que se interponga en tu camino?

—Wow...— Me quedé sin palabras. —Es solo que... Wow.

—A-a-am— Loon tartamudeó. Lo miré sin decir nada.

—Perdona amiguito, pero no creo que tú seas material Nightmare— Onnie lo tomó de los hombros y lo sacudió levemente.

—E-e-eh n-no— susurró el chico castaño.

—Tranquilo, aún así podemos ser amigos— dijo Oxy uniéndose a Onnie y molestando al asiático, quien comenzó a sudar.

Yo contemplaba la escena en silencio. —La decisión es tuya ______— el oji azul me habló con tono bajo.

—Y-yo, quisiera ¡en serio! Pero ya tengo grupo, y ahí está-

—Fox... Sí, lo sé. Pero si cambias de opinión siempre te recibiremos con los brazos abiertos. Igual puedes ser una miembro provisional— ofreció.

—¡Me encantaría!— Salté a abrazarle. El chavo se quedó inmóvil, al parecer no está acostumbrado a los abrazos repentinos. Solté una risita y me separé. —Es muy atento de tu parte, ¿pero a pesar de negarme aún me enseñarán a luchar?

—Claro, siendo Nightmare o no es esencial aprender a luchar— remarcó.

—Sí pero...— Me deprimí. —No creo tener tiempo.

—¿Uh?— Eso llamó la atención de todos en la mesa.

—¿A qué te refieres?— Oxy alzó una ceja.

—M-mis padres no han comentado nada al respecto pero presiento que después del campamento me iré. N-no sé por cuánto tiempo— jugué con mis dedos.

—¿Estás diciendo que apenas nos reconciliamos y tienes que irte a saber dónde por tiempo indefinido?— Se quejó el peli naranja.

Asentí. —Cielos, esto apesta, y no soy solo yo— comentó Onnie.

—¿T-te irás? ¡¿Tan pronto?!— habló Loon conmocionado.

—No quiero irme— susurré.

—No tendrás que hacerlo— intervino el oji azul. —Podemos hacer entrar en razón a tus padres a las buenas o por las malas— sonrió amenazante.

Me alarmé. —¡No! Esto está fuera de mi alcance, al igual que de ellos. Es personal, sin embargo prometo despedirme con un "hasta pronto" en lugar de un "adiós"— sonreí levemente para calmar la tensión.

—Está bien— el moreno puso una mano sobre mi cabeza.

Después de que terminara la hora para desayunar, todos entrelazamos brazos y nos fuimos a la reunión que se llevaría a cabo para la elección de grupos para las actividades mientras caminábamos como borrachos y cantábamos unas rolitas entre una que otra risa, aunque Loon no conocía las canciones, parecía disfrutar del momento más "normal" con este grupo de bravucones y yo.

Sorprendentemente, aún no habían llegado muchos grupos. Estábamos charlando animadamente, con el asiático siempre a mi lado, cuando alguien tosió, llamando nuestra atención.

—Me la voy a llevar— apareció Fox de la nada poniendo sus manos en mis hombros y empujándome lejos. —¿Te la estás pasando genial con nuestros reemplazos?— Se cruzó de brazos.

—¿De qué hablas pinche loco? ¿Reemplazos? Lo que estoy haciendo es convivir con mis nuevos amigos— dije con entusiasmo. —No creí llegar a tanto con ellos, pero cuando me ofrecieron ser una Nightmare yo-

—¡Espera ¿qué?!— Exclamó enojado. —Se acabó. Vamos— me tomó de la muñeca y me jaló con él hacia el escenario.

—¡¿A dónde coño vamos?! ¡Fox!— Alcé la voz tratando de detenerle.

—A hablar con el responsable de que tú estés en esa cabaña— gruñó.

—¿Sabes? Cuando actúas así me recuerdas a...— Mi expresión se tornó nostálgica.

—¿Hm? ¿A quién?— Me vio de reojo para continuar arrastrándome.

—Nada, olvídalo— bajé la cabeza con tristeza, y traté de despejar aquel sentimiento.

—¡Oye tú! El de pelo enmarañado— habló el pelirrojo.

—¿Mmm quién yo?

Subí la mirada inmediatamente. —¿Town?

—Oh, hola ______. Sabía que nos encontraríamos aquí— sonrió con los ojos cerrados.

—¿Tú fuiste el idiota que puso a mi amiga en una cabaña de chicos que la han golpeado?— El oji ámbar espetó sin dejarme saludar apropiadamente a Town.

—¿Qué?— Se notó su confusión.

—¿Acaso estás sordo? ¿Fuiste el responsable de elegir quién va a cada cabaña? ¡Pusiste a ______ en una solo con chicos!— Aumentó el tono de voz.

—¿Qué? ¿Cómo es eso posible?— Revisó unas cuantas hojas y luego nos volvió a ver a ambos, apenado. —Lamento tu situación (T/A). Y lo siento pero, yo no fui quien seleccionó quien iba a cual cabaña. Fue más al azar y la intención era poner a cinco personas en cada una— explicó.

—En ese caso me hubieses puesto con los Funtime— comenté. Él me vio como si no tuviera idea de quiénes estuviese hablando. —Olvídalo— negué.

—Pues no me interesa si fuiste o no el que la puso en esa cabaña pero— Fox agarró a Town por el cuello de la camisa. —¡Cámbiala!— Exigió.

—¡Fox!— Le grité para que entrara en razón. —No se puede hacer nada. Accediste a darme un chance con ellos y eso estoy haciendo ¡así que déjalo en paz y vámonos!— Puse mis manos sobre su brazo.

Él cerró los ojos, enfadado y le susurró algo al castaño antes de soltarlo. Town cayó sentado al suelo, soltando un quejido. Me apresuré a ayudarlo a levantarse.

—Perdónalo Town, n-no te volverá a molestar— me disculpé apenada y me llevé al pelirrojo lejos del escenario donde estaba el amante de jugos naturales.

Suspiré pesadamente. —¿Qué?— El más alto me miró desinteresado.

—Te quiero Fox pero no andes amenazando a otros por mí por favor— tapé mi rostro con una mano.

—¿Ahora es mi culpa? ¡Solo intento que te cambien de cabaña!— Se defendió.

—Pero ya te dije que no importa, estoy bien en mi cabaña actual. Los Nightmares son divertidos. Deuz parece una mamá oso cuando se enoja— reí un poco al recordar.

Bufó. —Bien...— Rodó los ojos. —Que pérdida de tiempo.

—No sabía que Fox tenía el síndrome de hermano sobreprotector— susurré para mí mientras lo miraba con cariño.

De pronto, entre los arbustos pude ver que Eak pasó montado en un gran cerdo.

—Ah cabrón— comenté al ver el tamaño del animal, negué mi cabeza rápidamente y corrí para estar al lado del Factzy.

—Oh, mira. Ahí están-

Gaspeé y una sonrisa creció en mi rostro. —¡CHICOS!— Exclamé y corrí hacia ellos a toda velocidad.

Freddy, Bonnie y Chica voltearon a mi dirección y sonrieron. El rostro de la rubia se iluminó. —¡______!— Saludó frenéticamente corriendo a mí.

Nos dimos un abrazo muy fuerte. —¡Te extrañé Chika-dee!

—Ay por favor, se vieron ayer— Fox llegó con paso lento.

—Cállate, no la había visto desde el viaje en autobús— le saqué la lengua y continué abrazando a Chica.

—(T/A), no te he visto por ningún lado— dijo la oji magenta preocupada y nos separamos sin soltar los brazos de la otra. —¿En qué cabaña estás?

—No los conoces, son un grupo de chicos— respondí despreocupada.

— ¿Qué? ¿Pero eso está permitido? Deberías estar conmigo y las demás chicas— se acercó a mi oído. —Meg y Toddy me están volviendo locas— sonó desesperada.

Reí. —Estoy bien donde estoy. Además, Meg me odia, no podría soportar sus miradas de desprecio en mí toooooooodo el tiempo— rodé los ojos. —Lo siento— sonreí apenada cerrando los ojos.

De pronto, la voz de Town resonó por un altavoz. —¡Su atención todos, por favor!— Volteé a verlo. —¡Bienvenidos a la pre-inauguración del pre-evento de pre-primavera!

—¡Pff-!— Ahogué una risa tapando mi boca con una mano y más salió como un ruido que hacen los cerdos, ganando risas de Bonnie y Fox.

—¡Ahora nuestro patrocinador romperá la botella haciéndolo oficial!— Señaló a...

—¡GOLDEN!— Grité sonriente y salté por la emoción. (¡Qué bien, se ve normal como en la serie! Bueno, aún está imnotizado pero ¡vamos a salvarlo!) Me animé.

—¡Es él!— Exclamó Freddy.

—¡Golden!— Exclamaron Chica y Bonnie. Fox solo miró sorprendido hacia el escenario.

—¡Hay que ir con él!— Sugirió la rubia.

Yo la detuve. —N-no, aún no. Hay que esperar a cuando sea la competencia musical. E-está en tranc- — no pude terminar de hablar porque comencé a toser violentamente. Puse una mano en mi boca para suprimir el ruido.

—¡______!— Mis amigos se acercaron preocupados. Yo alcé una mano para detenerles e indicarles que pasaría pronto. Seguí tosiendo por unos segundos hasta que finalmente me calmé. Freddy me acarició la espalda para ayudar con el dolor. —Gr- *cof* gracias— le sonreí adolorida.

—Fred está preocupado por ti— me dijo y luego su expresión cambió a una sorprendida. —Nunca creí decir eso.

—Estoy bien, estoy bien— agité mi mano. Bonnie me abrazó para reconfortarme. Froté mi mejilla en su pelo, era tan suave y tenía que aprovechar.

—¿Segura? ¿No te duele nada?— Chica me preguntó.

Negué suavemente con la cabeza. —Mmh-mmh. Ve a hablar con Golden—dije en voz baja.

—Está bien. Cuídenla chicos— miró a Freddy y Fox y se fue detrás de Golden, quien bajó del escenario hace poco.

—¿Quieres moritas? Tal vez te ayuden— Bonnie me ofreció una bolsa transparente.

—¡No!— Fred en el cuerpo de Freddy, las tiró de un manotazo.

—Eh, no gracias bebé— me separé del peli uva para abrazar al castaño. De reojo vi que Fox recogió las moritas y comenzó a comérselas todas.

(Perdón por no poder impedir tus alucinaciones, pero me causan gracia) pensé.

—Los equipos elegidos serán mencionados en la tarde. Por ahora, pueden disfrutar el tiempo libre que queda como les plazca— explicó Town. —Al finalizar el almuerzo, reúnanse aquí nuevamente que el guía de las actividades dará las instrucciones. ¡Diviértanse!

Y luego de eso, todos comenzaron a dispersarse.

—Iré a ver qué onda con Chica y Golden— dije de repente.

—¿Qué? Pero si nos acabamos de encontrar— dijo Freddy.

—Fox desapareció, y es mejor quedarnos juntos hasta la elección de grupos donde seguramente seremos separados otra vez— el oji rojizo bajó la cabeza.

—Está bien, me quedo— les sonreí a mis 2 compañeros.

𝙲𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚊𝚛á...

───╮✿╰─────────── ✿ ───────────╮✿╰───