𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚇𝚅𝙸: 𝙲𝙰𝙼𝙿𝙰𝙼𝙴𝙽𝚃𝙾

───╮✿╰─────────── ✿ ───────────╮✿╰───

Las semanas se pasaron volando y el día para ir al Campamento Amadeus era mañana. Hoy era jueves, y según lo planeado estaremos 3 días allá, teniendo el viernes "feriado".

En fin, yo me encontraba yendo de arriba para abajo empacando lo necesario en dos maletas de mano. —¡Ugh! ¿Por qué no me puedo llevar mi cuarto en mi mochila? ¿Qué más debo empacar? Es mi primer campamento ¡¿Y LA COMIDA?!— Me alteré y corrí por mi cuarto un poco más hasta que terminé y cerré mi equipaje. —¿Y si me enfermo? ¡Debo llevar repelente!— Tiré un par de cosas por allí y por acá.

A pesar de todos mis esfuerzos de tranquilizarme, simplemente el estrés no me dejaba . —¿Y si no llevo suficiente equipaje? ¿Y si me pierdo? ¿Y si tengo que ir a una cabaña con desconocidos? ¿Y si no encuentro a Golden? ¿Y si no nos recuerda? ¿Y si Cami es más fuerte y evita que lo salvemos? ¡¡¡AAAAAAAHHHHH!!! ¡Debo salir a caminar!— Grité agarrando un suéter y saliendo con un portazo, dejando atrás a mis padres muy confundidos.

(Respira, uno dos, uno dos) me repetí hasta llegar al parque. Siempre me gusta visitarlo a pesar que hoy no me toque clase de guitarra. En medio de mi caminata, logré divisar a Bon con Toddy.

—... Claro, te traeré un té boba muy rico— dijo la morena guiñándole un ojo antes de desaparecer.

El peli turquesa soltó un suspiro.

Me le acerqué y me senté junto a él. —Te peleaste con Bonnie y ahora estás atrapado con Toddy ¿mh?— Se me salió sin querer su nombre.

—¿Cómo es que te enteras de todo? ¿Y acaso la conoces?— Preguntó sorprendido.

—Es que yo sé muchas cosas— sonreí. —MUCHAS COSAS— me le quedé viendo.

Bon se inclinó hacia atrás, asustado de mi actitud. —Eee- ya veo.

—Son pajas hombre— me reí y procedí a explicarle la verdad sobre mí. No sé por qué lo hice pero, sentí que sería mucho mejor y así entendería más cuán quiero ayudarle con Bonnie. —Así que sé más o menos el futuro. Además era notorio que Bonnie estaba triste durante el ensayo. Y cuando trataba de consolarle me sonreía y decía que todo estaba bien; no puede engañarme— negué con seriedad.

—Vaya... Es mucho que procesar— rascó la parte trasera de su cabeza.

—Si no me crees, está bien— lo reconforté.

—¿Y por qué contarme específicamente a mí?— Se señaló curioso.

—Porque somos amiguis y así no sería tan raro el decirte que tú y Bonnie son mi pareja favorita ¡y quiero que estén juntos!— Me paré en la banca y lo señalé con fuerza en mis gestos y una sonrisa triunfante.

Se ruborizó. —¿C-cómo? ¿Gracias? Uh, n-no sé qué decir— habló apenado.

—Guitarra— respondí por él, volviéndome a sentar.

Soltó una risita. —Supongo que sí.

—Pero regresando al tema que quiero tratar, es mejor que te disculpes por tirarle sus hojitas ¿cómo pudiste?— Lo vi con mis ojos de perrito abandonado al preguntar lo último.

—No lo sé, sucedió tan rápido y-y-y la presión de las miradas de mis amigas— puso sus manos en sus mejillas. —¡Y luego pasó! Ugh, no tengo el valor para verle a la cara— se resbaló en su asiento, ocultando su rostro por completo.

—Tranquilo— pasé una mano por su cabello. —Te ayudaré tanto como pueda.

—G-gracias por el apoyo— sonrió.

—Para eso están los amigos— imité su gesto.

Bon tomó su guitarra acústica y se puso en posición para comenzar a tocar "Volverás a Brillar". Miré cómo lo hacía hasta que me alteré al entender. (E-espera, ¡¿acaso quiere que cante con él?! ¡¡¡DIOS NO!!! Mi voz no llega al tono de Joy) pensé desesperada por el dolor que comencé a sentir en el estómago.

El oji verde bajó la mirada con una expresión melancólica. Aproveché el que estaba pensando en Bonnie para escabullirme hacia los arbustos y escapar como ninja. Justo un segundo después de lograr mi cometido, Bon volvió a mirar hacia donde él creía que yo estaba y al percatar mi ausencia, me buscó con la mirada extrañado hasta que Joy lo sorprendió iniciando la canción tal y como en la serie original.

(¡Eso!) Sonreí aliviada al ver desde mi escondite el canto de ambos.

—Bien hecho— me susurraron.

Cerré los ojos, satisfecha de lo que hice. Decidí dejar hasta ahí mi conversación con Bon y me dirigí a la salida del parque. (Creo que mi mente se despejó lo necesario como para terminar mi equipaje para el campamento).

—¡______!— Llamaron.

(¿Será a mí?) Pensé con curiosidad y volteé. Inmediatamente mi rostro se iluminó. —¿Spring?— Salió más como pregunta, me facepalmeé mentalmente por eso.

Se acercó a mí. —Hola— sonrió con los ojos cerrados.

—Holi— sonreí más de lo normal.

—Veo que te encuentras bien, me alegro. También rojo, se le nota mejor.

—Sip, perdón por preocuparte. Aún no resolvemos completamente el problema pero muy pronto— dije con seguridad.

—Ojalá, al parecer se encariñó contigo— me revolvió el pelo.

—¿Ah sí? Pues, he notado que sí se preocupa por mí pero la mayoría de veces me molesta o se burla de mis comentarios— rasqué la parte trasera.

—No te preocupes, ambos te queremos— me consoló.

Chillé internamente. —Gracias, ¿y qué hacías? No esperaba encontrarme con nadie.

Suspiró desviando la mirada. —Ayudé a una señora y-

—Déjame adivinar: "ay, mijito, no puedo pagarte"— lo vi con una ceja alzada.

—Sí— su expresión cayó.

Lo miré con simpatía. —Deberías dejar de ser tan amable con las señoras que no te pagan— le aconsejé.

—Debes pensar que soy un perdedor.

—Cálmate, no eres un perdedor. Eres abierto, creativo, simpático y lindo-

—¿En serio?— Noté que se ruborizó.

—Sí— me di cuenta. —¡E-eh! Cuando me refiero a lindo quiero decir ¡que eres un buen cuate!— Le di un golpe amistoso en el brazo. (P*ta, casi la cago).

—Oh— desvió la mirada.

—Tengo que ir a terminar de empacar para el campamento— señalé con mi pulgar a una dirección al azar.

—¿Irás con Fox y Meg a esa excursión?

—Sí, debemos encontrar a nuestro amigo desaparecido. Que bueno que nos encontramos, es que... Tengo la sensación de que no te volveré a ver en cuanto me vaya al campamento— miré a la nada, sin darme cuenta que mi rostro se estaba entristeciendo.

—Oye, no digas eso. Estoy seguro que todo irá bien.

Logré juntar las fuerzas y lo abracé. No sabía qué sería de mí luego de salvar a Golden en el campamento, mi corazonada es que yo regresaré a mi mundo pero... No estoy segura.

—Espero tengas razón— le sonreí y me despedí de él.

...

El día tan esperado llegó. El viaje al campamento Amadeus. Nuestro equipaje estaba en el compartimiento del autobús y logré sentarme al lado de la ventana.

Chica se sentó a mi lado tiempo después.

—No puedo creer que por poco te sentabas con otra persona— me alegó. —¡Hum! La decepción, la traición amigo— me lanzó una mirada de desaprobación.

—Perdóname Chica, ya te dije que esa chava me preguntó y no pude decirle que no— me disculpé por milésima vez.

—¡Debiste pensar en tu mejor amiga!— Exclamó. —Si no hubiese llegado a tiempo no me tendrías para charlar.

—Solo estás celosa— Bonnie apareció de pronto detrás de nosotras, apoyándose en el respaldo de nuestro sillón.

—¡Uy, cállate! Metiche bocazas— Chica activó su modo demonio y le dio un zape en la frente, haciéndolo caer.

—¡No!— Exclamé y me paré en mi asiento para poder alcanzar al peli violeta y abrazarlo.

—Por favor, ya deja de ser tan sobreprotectora con él— la rubia frotó su sien.

—Es mi hijo— le dirigí una mirada.

—No, no lo es— Fox comentó indiferente, quien estaba sentado junto al oji rojizo.

—Sí lo soy— Bonnie respondió y le sacó la lengua.

El pelirrojo bufó.

—¡Cambiemos lugares!— Le grité al oji ámbar.

—¡¿Qué?!— Exclamaron Chica y Fox a la vez.

Me puse de pie después de soltar a mi pelo de uva y saqué a Fox de su asiento para proceder a sentarme junto a Bonnie.

—¡HEY!— Se quejó.

—Por celosos ahora se sientan juntos— señalé a la oji magenta y al zorro este.

Bonnie se burló silenciosamente de ambos chicos, y más cuando nos percatamos que Fox se sonrojó al sentarse junto a Chica.

—Oigan ¿y Freddy?— Miré a los lados.

—Junto a ti— escuché decir al pelirrojo. Volteé y vi a Freddy en un asiento solo.

—¿Estás bien, Freddy?— Llamé su atención.

—A la perfección— habló Fred y cuando Freddy retomó el control negó con la cabeza.

Suspiré. —Ya regreso Bonnie— me cambié otra vez de asiento. —Fred, deja descansar a Freddy si no quieres que se tome esas pastillas para la "alergia"— lo vi con seriedad.

—Le quitas lo divertido a la vida— resopló pero me hizo caso.

—G-gracias— el oji azul sonrió débilmente.

—No hay por qué. Debo velar por ambos— lo abracé de lado y regresé con Bonnie.

Al llegar finalmente a nuestro destino, bajé del autobús e inhalé el aroma del bosque.

—¡¡WUJU!! ¡Ya quiero saber con quién me tocará compartir cabaña!— Estiré mis extremidades.

—Creo que irás con las chicas— comentó Bonnie, apareciendo detrás de mí.

—No lo sé, a una amiga mía le tocará en la cabaña de los chicos— rasqué la parte trasera de mi cabeza, confundida.

—Entonces suerte— se fue tan rápido como llegó.

Vi detrás de mí extrañada y después de dar 2 vueltas como bruta, divisé a Loon y a Usagi.

—Hey Usagi, Loon— los llamé acercándome a ellos.

—¡______, lo hiciste!— La peli azul me saludó con una sonrisa.

—Al menos 2 a quienes conozco— susurró Loon levemente aliviado.

—Pero Loon, nosotras iremos a la misma cabaña, en cambio tú debes ir con los chicos— la oji verde pasó un brazo por mis hombros.

—Pero hay gente rara— sollozó el menor.

—Tomaré eso como un cumplido— me señalé sonriente.

Usagi imitó mi gesto al oír mi respuesta y se volteó nuevamente al castaño. —Chicos y chicas duermen en cabañas diferentes.

—No necesariamente— intervine alzando mi dedo índice.

—¿Ves?— Loon me señaló con una mano. —¿Por qué ______ y tú no pueden quedarse conmigo?

—Oye, aprovecha esta oportunidad para hacer nuevos amigos— Usagi me soltó y caí al suelo de espalda.

—¡Yo no quiero amigos! Yo quiero-

—¿Hm?— La chica se inclinó hacia su mejor amigo, haciéndolo sonrojar.

—A-amigos, ver por allá jeje— señaló nervioso a una dirección x y se alejó despacio.

—¡Nos vemos en el almuerzo!— Se despidió del castaño y se giró hacia mí. —Bien, hora de instalarse en nuestra cabaña— me tomó de la muñeca y me arrastró con ella.

Pasamos junto a los Toys y Toddy. Saludé con la mano a Joy mientras de reojo veía a Bon hacer de payaso y luego me acerqué a la morena.

Le extendí un bote de repelente. —Ten, antes de ser comida de mosquitos— le sonreí.

—¿Um? ¿Te... Conozco?— Aceptó el repelente con una ceja alzada.

—Ahora sí, ______, un gusto— y Usagi y yo nos alejamos antes de que Meg me comenzara a gritar, porque le veía la intención.

Llegamos a la cabaña que era de las chicas.

—Hay listas pegadas en las puertas— la oji verde vio a la hoja anteriormente dicha.

—Veamos, debemos asegurarnos de que estemos aquí— busqué mi nombre.

—¡Sí! Ahí estoy— señaló.

—Huh, que raro— dije con los ojos entrecerrados. —N-no estoy en esta cabaña— vi a mi amiga con decepción evidente en mi rostro.

—¿Cómo?— Se sorprendió y revisó nuevamente la lista. —Pero creí que chicas y chicos estaban separados— habló sin poder creer que no estaríamos juntas.

—Está bien. Iré a revisar a las demás cabañas, instálate ¿sí?— Me despedí y me dirigí a mirar las listas de las demás cabañas. —¡¿Cómo que no estoy en ninguna?!— Exclamé enojándome. —Solo falta una cabaña por revisar, y esa es...— Frené mis pies. —Ay no— me facepalmeé, abrumada.

—Veo que alguien no está contenta con su cabaña asignada— Fox se burló de mis quejidos.

Lo fulminé con la mirada. —Ugh— reanudé mi camino hacia mi cabaña.

—Vamos enana, no será tan malo compartir cabaña con las chicas, después de todo tú eres una, dah— llegó a mi lado y puso una mano en mi hombro.

—No es eso, me tocó en otra cabaña— le expliqué quitando su mano de mí.

—¿En serio?— Su sonrisa burlona cayó, remplazándola un semblante curioso. —¿En cuál?

3 segundos después...

—¡¡VOY A PARTIRLE SU CARA!! ¡AHORITA MISMO VAMOS A IR CON ESE TIPO Y QUE TE CAMBIE DE CABAÑA!— Gritó furioso tratando de ir a donde creía que Town estaba, ya que él es el organizador; sin embargo, estaba siendo retenido a duras penas por mí. Yo estaba jalando de su chaleco con todas mis fuerzas para evitar algún pleito.

—¡FOX NO! ¡Cálmate boludo! ¡I-inhala y exhala!— Traté de hacerlo entrar en razón.

—¡Calmarme nada! ¡Suéltame que no quiero que estés con ese grupo!— Logró zafarse de mi agarre y caí al suelo sentada, otra vez...

—¡No son tan malos como tú los haces ver!— Exclamé levantándome y corriendo a ponerme enfrente suyo.

—Tú dices eso porque perdonas fácilmente— me señaló. —En cambio yo no... No olvido... No puedo...— Bajó la mirada con una expresión de dolor.

—Fox...— Me sorprendió el cambio repentino en su tono de voz.

—Ellos 2 han sufrido bastante... No quiero que la historia se repita, y menos contigo— volvió a verme, esta vez con seriedad. —Ya has... Estás, pasando por mucho.

—¿Ellos...?— Pregunté pero negué ignorando eso. —Fox, no pasará nada. Los Nightmares no son malos solo incomprendidos. P-por enfrentar las situaciones de forma diferente— desvié la mirada jugando con mis dedos.

—Pero ese diferente es malo— Frunció nuevamente el ceño y comenzó a caminar para buscar al encargado de las decisiones de quién irá a cuál cabaña.

—No todo lo que hacen es malo— caminé a su lado.

—¿Y si te conviertes en una de ellos?— Espetó.

—Que poca confianza me tienes ¿y qué si pasa?— Empuñé ambas manos y lo vi dolida. —¿Ya no seríamos amigos?

—No pasará eso— aseguró. —No lo permitiré— dio por terminada la conversación.

Una pequeña sonrisa creció en mi rostro. —Springtrap tenía razón. Es lindo ver que te preocupas por mí.

—No dudes de eso. Y recuérdame que tengo que hablar con él, dijo más de lo que debía— rodó los ojos.

Solté una carcajada. —Tsundere, dame una oportunidad con los Nightmares— intenté convencerle con una mejor actitud.

—Ni en sueños— negó indiferente.

—Vamos Fox, un mi amigo estará en su cabaña también y es muy tímido. No lo puedo dejar solo con ellos, al menos conmigo tendrá consuelo— lo chantajeé.

Me miró. —No mientes ¿o sí?— Alzó una ceja.

—Nop— negué.

Suspiró sin estar conforme de lo que diría. —Bien, quédate en esa cabaña— dijo en voz baja.

—¡Yupi!— Salté festejando.

—Pero si algo, cualquier cosa pasa, ven a mi cabaña ¿entiendes?— Me señaló con seriedad.

—¿Qué eres? ¿Mi hermano perdido?— Me crucé de brazos pero he de admitir que fue tierno de su parte ese comentario.

—Hablo en serio niña— me tomó de ambos hombros.

—Ok, ok. Cualquier cosa, te aviso.

Él asintió y ambos fuimos rumbo a nuestras cabañas.

𝙲𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚊𝚛á...

───╮✿╰─────────── ✿ ───────────╮✿╰───