𝙰𝚌𝚝𝚞𝚊𝚕𝚒𝚌é 𝚝𝚎𝚖𝚙𝚛𝚊𝚗𝚘 𝚢𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚊ñ𝚊𝚗𝚊 𝚗𝚘 𝚝𝚎𝚗𝚍𝚛é 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘, 𝚊𝚜í 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚒𝚜𝚏𝚛𝚞𝚝𝚎𝚗 :)

𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚇𝙸: 𝚃𝚁𝙰𝚃É 𝙿𝙴𝚁𝙾...

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—¡A WEBO, TRIUNFÓ EL MAL!— Grité. Todos estaban como " D: " Me maté de la risa por sus reacciones. —Jajaja, ¡broma!— Seguí riéndome como retrasada.

Fox suspiró, y Chica inició una conversación. —Cambiando de tema, Golden dice que sí podrá venir al ensayo de hoy.

—¿Hablas del ensayo que debió empezar hace media hora?— Alcé la ceja viendo la hora en mi celular.

—Pues jeje....

Fox la interrumpió. —Sí, Golden... ¿Quién era ese?

—Es nuestro cantante— Bonnie intervino.

Fui al lado de mi peli uva. —¡Sí! Ya sabes, el de Como cuchillo, en la mantequilla~

—Sí, sí, sí, sí era una ironía. No hace falta que te avientes su rola— rodó los ojos.

—Freddy lo recordará por como le quitó el protagonismo— mi bebé no puede ser sutil... Lo sacó de mí XD.

Freddy sobó su brazo apenado. Yo puse una mano en su hombro, dándole un ligero apretón. Cuando me volteó a ver le sonreí con simpatía, él imitó mi gesto.

Bonnie se giró a ver a Chica. —Es el que te hace sonrojar.

—¡C-Cállate!— Le dio un golpe. —¡Todos sabemos quien es!

—¡NO! ¡Mi amor, conejito, precioso, mi vida, uvita, querido con crema batida!— Corrí a abrazarlo con fuerza.

—Espera ¿qué?— Dijeron todos en conjunto, claro, menos Bonnie y yo.

—¡¡CÁLLENSE, METICHES BOCAZAS!!— Rugí sin soltar a mi bebé.

—Yo debería decir eso— Chica se señaló, viéndome confundida y sorprendida.

—Menudas horas-

—¡Factzy! ¡Te adelantaste! \:v/

Okno :v ¡Toma 2!

—Yo debería decir eso— Chica se señaló, viéndome confundida y sorprendida.

Solté a Bonnie rápidamente y me puse nerviosa. (Dios ¿qué hice?). —E-eh y-yo...

Por fortuna, Bonnie siguió la conversación anterior, como si el hilo de la historia no hubiese cambiado.

El dolor estomacal comenzó, no era tan fuerte pero tosí un par de veces. No logré oír lo que dijo el oji rojizo.

—Tampoco canta tan bien— Fox se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

—¿Así? ¿Y quién cantará entonces? ¡¿Tú?!— Chica señaló a Fox.

Él se quedó pensando y abrió los ojos como platos. —¡Ah, n-no, no, no qu-!

Estallé en carcajadas al recordar como canta "Un Mundo Ideal" en la ducha. —Que buena escena— murmuré para mí entre risas.

—Gggrrr, entonces ¡canta tú!— Me vio molesto y apenado.

Gaspeé muy fuerte cuando propuso eso y recordé...

-FLASHBACK-

Invicta estaré, yo ganaré,
Con la estrategia que
Me invita a un futuro en el que me divertiré
Mi talento lo voy a seguir
Hasta el finaaaaaaaal~

Canté lo mejor que pude, hasta que un sonido muy fuerte me interrumpió.

—¿Qu-? ¡¡DIOS!!— Vi hacia la ventana para descubrir que rompí el vidrio con mi canto.

—¡¡AAAGGHHH!! ¡¡MI BRAZO!!— Escuché gritar, se notó que estaba muy adolorido.

Me asomé al gigantesco agujero que quedó y vi hacia el primer nivel. Un chavo estaba entre los escombros, tirado en el suelo.

—¡¡SANTO CIELO!!— Tapé mi boca con ambas manos y corrí hacia las escaleras lo más rápido que pude para ayudarle.

-FIN DEL FLASHBACK-

—¡NO!— Grité muy asustada, el grito me salió más agudo y fuerte de lo normal, espantando a los presentes. —Que... ¡Que Freddu cante!— Lo señalé, sin pensar en el conflicto que cantar le provocaba con Fred.

—¿E-eh? ¿Yo? Y-yo no podría— el castaño se negó.

—O Bonnie— Fox continuó.

—Y caí en un abismo oscuro y sin final, escapé con rapidez salvé mi vida, me sentí como si al fin volviera a respirar la la la la laaaa~ — el peli violeta cantó.

—Nah— el resto negó soltando unas risitas.

Besé en la frente a Bonnie, no me puedo resistir a su adorable kawaiiosidad. Mi gesto ganó una risita de él.

—Propongo que saquemos a ya saben quien de la banda— continuó el pelirrojo.

Me sorprendió lo que dijo y lo vi alarmada. (¡No!) Bajé la mirada. (No puede ser ¿qué hago? No me puedo quedar con los brazos cruzados, si sacan a Golden ¿cómo lo rescatarán de su sombra? ¿Vine aquí para ayudar? ¿No?) Retrocedí unos cuantos pasos y pasé una mano por mi cabeza.

—¡Tendré que hacerlo!— Dije decidida. Mi comentario repentino llamó la atención de los demás.

—¿Hacer qué, ______?— Cuestionó Chica acercándose a mí.

Ignorando su pregunta, saqué mi celular.

—¡Ay, o sea! Oh la la, la adinerada— Fox me molestó ya que mi teléfono era caro.

—Cállate Fox— respondí con seriedad sin despegar la mirada del teclado de números. El pelirrojo se sorprendió por mi reacción y se quedó en silencio. —¿Papi? Holi, soy yo, tu fabulosa hija. Jajaja, ¿me puedes venir a traer al colegio?... Es que tenía ensayo con mis amigos, y sé que hoy no fuiste a trabajar... ¡Gracias, voy!— Colgué y corrí a guardar mis cosas en mi mochila.

—Wow, wow, wow, ¿ahora nos dejas tú?— El oji ámbar alzó una ceja, descontento.

—¿Pasa algo?— Freddy me preguntó con más calma.

—Sí pasa, pero luego les digo, lo siento chicos esto es urgente ¿sí? Nos vemos— agarré mi mochila y salí corriendo. En Google noticias busqué algo relacionado con Golden. (Es famoso ¿no? Debe haber algo... ¡Sí! ¡Firma de autógrafos en el centro! Espera, ¿donde es el centro?) Puse una cara de confusión.

Al llegar a la puerta, me encontré con mi padre, quien abrió sus brazos para recibirme con uno de sus típicos abrazos de oso.

—¿Desde cuando te quedas tarde en el colegio?— Me preguntó cuando nos soltamos.

—Desde que tengo una banda— entré en el asiento del copiloto y mi papá en el del conductor.

—¿En serio? No te veo como alguien musical— arrancó.

—Sip, toco la flauta— él soltó una risa que más parecía burlona. —¿Me llevas al centro? Específicamente a...— Le mostré mi celular. —¿Este evento?

—¿Firma de autógrafos? ¿Y ahora me sales con que eres fan de ese tal Golden?— Alzó una ceja.

—Aunque no lo creas, él es parte de la banda. Somos amigos.

—Pero ha de estar ocupa-

—Por favor, todos creen que no le interesa nuestra banda, ¡pero yo sé que sí!— Traté de convencerlo. Al parecer, lo logré porque me llevó.

A lo lejos podía escuchar los gritos de las fans locas.

—¿Podrás entrar?

—La fila es muy larga, tardaré siglos para llegar a él— me quedé pensando. —Tendré que negociar— golpeé mi puño en mi palma.

2 minutos después...

—Por favor, por favor ¡soy su amiga y necesito hablarle solo un minuto! ¡M-menos de eso!— Pedí.

—Lo lamento, si quiere verlo, fórmese— el guardia señaló a lo lejos, donde la fila no parecía tener fin.

(Ugh, no me deja otra opción). —¡Ataque en los huevos no jutsu!— Grité y lo pateé lo más fuerte que pude en donde más duele.

—¡Agh!— Se quejó mientras se encorvaba.

Tomé mi oportunidad, y salté la cerca que separaba el interior con el exterior.

—¡Alto!

—¡DETÉNGANLA!— Escuché que gritaron detrás de mí.

(Ay, me siento como una fugitiva) pensé sudando frío mientras apartaba a chavas y tipos gritones de mi camino. Logré divisar al rubio y sonreí. —¡Golden!— No me escuchó.

—¡Ahí va!— Un guardia me señaló.

(Chismoso) bufé. —¡Golden! ¡Golden! ¡Golden! ¡GOLDEN!— Grité como loca para que me oyera a través de la multitud. Las personas que iba pasando me miraron con cara de "WTF" pero al menos mis gritos rindieron frutos y Golden volteó en mi dirección. Corrí hacia él saludándolo con mi mano.

—¿______?— Se acercó a mí y me tomó de las manos. —¿Qué haces aquí?

—¡Te estaba buscando! Los chicos y yo... Te estamos esperando, pero soy impulsiva y pues, aquí estoy— sonreí divertida.

Logré sacarle una risa. —Q-quiero ir a ensayar con ustedes.

—Entonces vámonos ¡salgamos de aquí!— Jalé levemente de sus manos.

—P-pero... Jeffrey y lo otr-

—Tu abuelo se puede encargar ¿no? Veo que no quieres estar- ¡Aahh!— Un guardia me lanzó al suelo.

—¡La tengo!

—¡Suéltenme! ¡Me lastiman mi dedo meñique!— Me quejé mientras trataba de quitarme al tipo de encima.

—¡Alto, déjala! ¡No ha hecho nada!— Golden alzó la voz interviniendo.

—L-lo siento joven Golden— me liberó y los demás guardias retrocedieron. —P-pero me pegó en los kiwis— se fue.

—Perdón— le dije al guardia en voz alta para que me oyera.

—¡Joven Golden! ¿Qué está sucediendo?— El mayordomo, quien acompaña siempre a Golden, venía corriendo hacia nosotros.

—Bueno, no pudo salir mejor— dije tomando al oji gris de la muñeca y comencé a correr hacia donde mi papá me estaba esperando. Llegamos y entramos en los asientos de atrás del carro. —¡Pa, arranca YA!— Apresuré.

—¿Cuál es la prisa?

—¡Joven Golden, aún no puede irse!— Escuchamos gritar a Jeffrey.

Papá arrancó el carro y logramos escapar. —¡Fiu!— Golden y yo suspiramos de alivio.

—¿Puede alguien explicarme por qué acabamos de escapar de esos guardias y de ese señor peli rosado como en una película de acción?— Preguntó viéndonos en su retrovisor.

—Pueeeees, técnicamente secuestré a Golden— lo señalé con una sonrisa nerviosa.

—Fue más como una retirada— corrigió el rubio sonriendo.

—Por cierto, papá él es Golden, Golden el es mi papá (Nombre de tu padre)— los presenté.

—Mucho gusto señor, lamento que hayamos tenido que escapar así— rascó la parte trasera de su cabeza.

—Nah, todo está bien. Fue divertido. Ahora a la escuela supongo.

Ambos asentimos.

Llegamos y entramos corriendo. Yo dejé mi mochila en el carro de mi padre. Al estar frente al salón de música no vacilé para abrir la puerta.

—¡Chicos! ¡Llegamos!— Respiré con fuerza, ya corrí mucho por hoy.

—¡Perdonen la tardanza!— Se excusó Golden.

—Menudas horas— Fox fue el primero en hablar y obvio no estaba feliz.

—Ya hemos terminado— continuó Bonnie.

—Sin él... Y sin ti— el oji ámbar se puso delante de mí, sosteniendo su triángulo. —¿Por eso te fuiste? ¿Para traer al intento de cantante?

—¡No es su culpa! Solo nos quiere felices— Golden se puso delante de mí.

—Y-yo ya debo ir a casa, o sino mamá se preocupará— Freddy habló.

—¿Q-qué?— Giré a ver al oji azul.

—Golden, últimamente has faltado a las prácticas... Y ahora tú ______. ¿Realmente les importa?— Chica nos vio con tristeza.

—A ______ sí le importa, pero el niño rico no lo toma en serio— Fox lo señaló.

—¡Claro que lo tomo en serio! Pero no puedo dejar mis pendientes a un lado— se defendió el oji gris.

—Ay no— susurré con ambas manos en mi rostro para ocultar mi tristeza y decepción.

Sentí una mano en mi hombro, levanté rápidamente la mirada, Freddy.

—¡Fox tiene razón! ¡Nunca estás con nosotros! ¡Obligaste a ______ a ir a buscarte! ¿Y para qué? ¿Ocupar el puesto de alguien a quien sí le podría interesar esto?— Soltó con enojo. Yo me sorprendí. (¿Me está defendiendo atacando a Golden?) Comencé a lagrimear, otra vez me siento perdida. Sin saber qué hacer.

Freddy se marchó sin decir más, sé que le apenó la forma en que alzó la voz.

—¡¿Ves lo que haces?!— El pelirrojo siguió gritándole a Golden. —Todo es una pérdida de tiempo, nunca debí haber entrado a este grupo— salió dando un portazo.

Cerré los ojos con fuerza debido al fuerte ruido y los volví a abrir, soltando más lágrimas de paso.

—Dos— murmuré.

Bonnie agarró su guitarra. —Bueno, nos vemos otro día, creo— los dos nos miramos antes de que se fuera.

—No chicos ¡n-no se vayan!— Chica quiso ir tras ellos pero se detuvo. —¡Confié en ti, Golden! C-confiamos en ti— agarró su mochila y se fue corriendo.

—¡N-no te vayas, Chica! Espera— extendió el brazo en su dirección y bajó la mirada. Sollocé un par de veces. —__-______...

—N-no resultó *sniff* creí que si iba por ti, todo se evitaría, ¡seguirían unidos!...— Me limpié algunas lágrimas con la mano. —Se... Seguiríamos juntos...

—... Lo siento, ¡n-no sé qué hacer!— nos abrazamos.

—Unidos— susurré.

—¿Huh?

Me separé de él y me fui del lugar. Salí de la escuela y caminé sin rumbo específico.

—D-debo estar sola por ahora— me dije a mí misma al recordar que papá estaba en casa. Sonreí levemente. —Él conoce bien cuando mi estado de ánimo no es el de siempre.

Llegué al parque y vi unos columpios, ya que era un poco tarde, no habían niños alrededor solo 2 columpios solitarios. Me senté en uno y me balanceé un poco.

—¿Por qué?... Siento que todo está peor que en la serie original— sujeté las cadenas que sostenían al columpio mientras miraba hacia mis pies, claramente triste.

Volví a llorar por la impotencia. —Traté... ¡Traté de evitarlo! ¿Qué quieren d-?— Comencé a toser, esta vez, más escandaloso que los ataques anteriores. —T- *cof cof* ¿Qué quieren de mí? Hice mi mayor esfuerzo— subí la mirada al cielo. —¿Por qué estoy aquí? Solo empeoro las cosas...

—No interfieras— oí susurrar.

—¡¿Cómo?! Supongo que estoy aquí por algo, los accidentes no existen ¡¿o sí?! ¡Intenté evitar-!

—No evites lo inevitable.

—¡¿E-eh?! ¿Y cómo quieres q-?

—Ayúdales... A salir de los problemas, contigo será más fácil encontrar la solución.

—¿Cómo más fácil?— Miré hacia la nada haciendo parar el columpio.

—Conócelos, y trata de cumplir el rumbo de la historia que todos conocen...

—Vaya...— Limpié las últimas lágrimas que tenía. —Al fin hablas de una forma que pueda entender...— No respondió, por lo que decidí preguntar. —Dime, ¿Edd00 sabe que estoy aquí?

—... No, pero no tardará en saberlo...

—Y al terminar con la primera temporada... ¿Regresaré a mi mundo?— Me incliné un poco hacia adelante, un signo de que estaba ansiosa por su respuesta.

—Sí...

—No volveré a verlos— bajé la mirada, realmente les estoy tomando cariño.

—No. A menos que... Te vuelvan a necesitar.

—Está bien, lo que importa es haberlos conocido— sonreí débilmente.

—Ten cuidado...

—¿Cuidado con qué? ¿Cami o...?— No tuve respuesta. —Oye-

—¿Hablando sola?— Se sentó en el columpio al lado del mío.

𝙲𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚊𝚛á...

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