𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚅𝙸: ¿𝙵𝚁𝙴𝙳𝙳𝚈 𝙾 𝙵𝚁𝙴𝙳?

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—¡1, 2, 3! ¡Wu!— Exclamó Golden.

https://youtu.be/kFF1Jq8DclU

El cielo resplandece a mi alrededor (alrededor)
Al volar destellos brillan en las nubes sin fin cantó viendo a Chica.

Con libertad puedes cruzar hoy el cielo azul (el cielo azul)
La verdad, huye a un golpe de pronto en ti
Como si un volcán hiciera una erupción dirigió la vista a Bonnie y luego Freddy lo vio.

El castaño se notaba un poco inquieto.

Fox: *Tin XD* con su triángulo.

Derrite un gran glaciar

Fox: *Tin*

Podrás ver de cerca un gran dragón nos miramos sonrientes.

Fox: *Tin tin tin tin tin tin tin*

¡Chala-head-chala!
No importa lo que suceda
siempre el ánimo mantendré

Gaspeé. (¡Quiero cantar con Fred!) Pensé emocionada.

¡Chala-head-chala!
Vibrante mi corazón siente emoción
haré una Genkidama

¡Chala-head-chala! / ¡Luz, fuego, destrucción! Cantaron Golden y Fred respectivamente.

Fred tomó el control del cuerpo de Freddy.

La paz en el universo ha de nacer
hemos de hacer un mundo mejor cantó el castaño por el micrófono.

Se me iluminó el rostro. Dejé mi posición rápidamente y también tomé el micrófono de Fred para poder cantar juntos.

¡Luz, fuego, destrucción! Él me vio curioso pero me siguió la corriente.
La fuerza de la verdad nunca morirá
¡No morirá, no no, no, no! Chocamos los cinco.

Fox: *Tin, tin, tin, tin... Tin*

—¡Oh my God, Freddy! Cantas fabuloso— Chica halagó al acercarse.

—Solo me faltaba inspiración y una bella dama que me siguiera el ritmo— me tomó de la mano y me dio un giro.

—¡Wu!— Exclamé divertida.

Triángulo salvaje apareció de la nada y se estrelló contra la cara del castaño.

—Oh, se me cayó— habló el oji ámbar desinteresado.

—¡Fox! ¿Qué rayos? ¿Estás bien Freddy?— Lo socorrió la rubia.

—Perdón por quitarte así el protagonismo, Golden. Me pasé un poquito, pero no pude evitarlo— sonreí apenada dándole el micrófono que Fred y yo utilizamos.

—Está bien, pero para la próxima hagamos un dueto juntos, me sentiré mal si solo cantas con él— hizo un puchero.

—Aaaaaawww, a la próxima cantamos tú y yo, ¿sí, Winnie Pooh?— Lo abracé con fuerza.

—¿Winnie Pooh?— Preguntaron Chica, Bonnie y Fox con los ojos entrecerrados mientras yo los veía con genuina inocencia.

—E-em- — el rubio, ruborizado, no pudo terminar de hablar.

—Grr, chi-chicos, voy al baño— anunció Freddy, quien tenía una mano en su cabeza y parecía tener problemas al caminar.

—¡Acompáñalo, Fox!— Ordenó Chica viendo enojada al mencionado.

—WHAT?! ¿Por qué yo?

—¡Porque tú ocasionaste esto!

—N-no se preocupen, voy solo— salió del salón.

Me le quedé viendo a la puerta preocupada. —Yo iré con él— hablé sin ver a los demás.

—Está bien, suerte— oí decir a la oji magenta hasta que... —¡¡¡FOX!!!— Rugió.

—¡No, ______ no te vayas!— Suplicó el pelirrojo, pero lo ignoré y salí completamente de la sala.

Vi como Freddy se tambaleaba a lo lejos.

—Ay pobre— lo vi con lástima y me le acerqué.

—¡¿Qué haces?!— Su grito me hizo paralizarme. —¡Casi lo arruinas!— Prosiguió molesto.

—Vamos Freddy, fue divertido. Y a ______ le agradó hacer el dueto— respondió Fred.

(¿Por qué todos aquí están ciegos y sordos como en Miraculous Ladybug? Es obvio que el tono de Fred es más profundo y los p*tos ojos negros no son para nada normales) negué rodando los ojos pero continué escuchando.

—N-no te atrevas, ¡qu- quédate ahí! ¡No! ¡AH!— Gritó Freddy hasta que la voz de Fred se escuchó.

—Por fin— dijo victorioso. —Este uniforme es un asco.

De pronto, una dulce melodía comenzó a sonar a lo lejos junto con la voz de...

(¡Usagi!) Exclamé retrocediendo para no hacerme notar. Fred siguió el sonido y entró en la sala más cercana. Me quedé afuera y me escondí detrás de la puerta.

Cuando Fred fue empujado fuera de la sala por la misma Usagi, esta cerró la puerta. Me preocupé y comencé a sudar. (Que no voltee ¡que no voltee!) Supliqué internamente aguantando la respiración.

Sin embargo, Freddy trató de volver a tomar el control de su cuerpo, y la lucha hizo que Fred cayera dentro de otra sala.

—¡Ah!— Escuché gritar a Joy.

Sin moverme, vi hacia la puerta de la sala donde provino el grito. Solté un suspiro de alivio y caí al piso sentada.

Pasaron unos minutos hasta que oí a Joy despedirse. Me puse de pie inmediatamente.

—¿Mh? Oh— dijo al verme.

—E-em— me ruboricé apenada. —Ho-hola, ah— dije la primer excusa que se me vino a la cabeza. —¿Tú eras la que estaba cantando?— La señalé sonriendo nerviosa.

—¡Oh! Je, sí. Era yo. ¿Acaso necesitabas la sala o...?

—N-no, no. Solo estaba buscando a un miembro de mi banda. Y te oí. En serio que tu voz es hermosa.

—Gr-gracias— se ruborizó y bajó la mirada.

—No debería decir esto pero— rasqué la parte trasera de mi cabeza. —Si tú cantas, será muy difícil vencer a tu grupo.

—No, normalmente es Meg la que canta— hizo círculos con su pie en el piso.

—Oh, pues me imagino que su voz es bonita también. Que lástima, me hubiese gustado escucharte en el concurso— sonreí.

—¿D-de verdad? Es muy amable de tu parte— por alguna razón, la oji azul comenzó a enrollar un dedo en su pelo, aún ruborizada.

—Bueno, será mejor que regreses con tu grupo y yo con el mío— sugerí tratando de hacer esta conversación menos incómoda, al menos para mí.

—Sí, creo que ya voy tarde. Mejor me apresuro— comenzó a correr.

—Perdón por retenerte— me despedí con la mano.

—No te preocupes, me alegra conocer a nuevas personas. ¡Bye!— La perdí de vista.

—¿Me buscabas, preciosa?

—¡Ay!— Grité asustada y me giré rápidamente. Freddy, bueno, en realidad Fred, estaba recargado sobre el marco de la puerta. —Uff, solo eres tú Fred. No me asustes así— le di un suave golpe en el pecho.

—Discúlpame linda, ¿acaso necesitabas algo?— Se acercó a mi rostro.

Retrocedí dos pasos. —Sí, quería saber si estabas bien. Te veías mal al salir.

—Estoy perfectamente— me acorraló contra la pared manteniendo su mirada coqueta todo el tiempo.

(Mmh, me imagino que esto es algo típico de él).

—Ah, disculpa pero, me estás incomodando ¿puedes apartarte por favor?— Pedí amablemente porque no quería herir sus sentimientos; sin embargo, debe aprender que no puede jugar así con cada chica que se le ponga enfrente. No caeré con una táctica barata.

—Sé que en el fondo te gusto— continuó acercándose.

Puse una mano frente a su rostro. —Deja el juego, Fred. ¿Cómo pretendes ser mi amigo si vienes con esa actitud? Desde el inicio creí que nos llevaríamos bien— me entristecí levemente.

Tomó un semblante serio con curiosidad en sus ojos. —¿A qué te refieres, hermosa?

—Freddy es mi amigo. Él jamás me diría estas cosas. El pobre debe estar súper avergonzado por tu comportamiento. Si quieres una amiga de verdad— me señalé. —No debes acorralarme contra la pared y coquetearme todo el tiempo.

Se alejó. Su expresión cambió a una de shock y se quedó callado unos segundos. Le ofrecí mi mano y una sonrisa.

Él sonrió sinceramente y tomó mi mano. —Hermosa y astuta, me gusta— comentó.

—Gracias— me eché el cabello para atrás con actitud presumida. Comenzamos a caminar de regreso. —¡Cantar contigo fue genial!— Hice un gesto con mi mano libre. —Sé que no canto bien pero fue toda una experiencia— sonreí con los ojos cerrados.

—No cantas tan mal. Deberíamos hacerlo más seguido— halagó con honestidad, algo extraño para mí.

—Me encantaría— decidí cambiar de tema. —Por cierto, te gusta Joy ¿verdad?

—¿Quién?

—La chica rubia de los Toys— por el rabillo del ojo lo vi sonrojarse.

—C-con que, ese es su nombre— susurró más para él.

—Me huele a amorsh— dije divertida con mirada de 7u7.

—Claro que no. Es competencia— desvió la mirada.

—¿Desde cuándo te ha importado eso?

—C-como sea. Solo vamos— aceleró el paso, arrastrándome con él. Yo solo reí por su reacción.

Al llegar frente la puerta de nuestra sala, le pedí a Fred que le devolviera el control a Freddy.

—Pero, es tan divertido tener cuerpo. Y él no me dejará hacerlo otra vez— habló desanimado.

—Estoy segura que si se lo pido accederá. Además, yo no permitiré que hagas nada vergonzoso para Freddu. Él solo quiere tener una vida normal.

Fred suspiró rendido. —Creo que no puedo ganarte en un argumento, dulzura— cerró los ojos e inmediatamente supe que Freddy tenía el control.

—¿Estás bien, Freddy?— Pregunté con una mano en su hombro.

—Sí, sí. No puedo creer lo que hiciste— me vio boquiabierto.

—¿Qué? ¿Ser amiga de Fred? Desde el inicio quise serlo— aplaudí por mi victoria. —Calma Freddy, aún somos amigos. No eres ratito ni nada parecido. Recuerda que estás con una loca— me señalé con ambas manos con semblante orgulloso.

Freddy rió por mis actos. —Eres única ¿lo sabías?

—Muchas gracias— hice una reverencia. —Entremos, seguro que se estarán preguntando nuestro paradero— abrí la puerta.

De repente, un tambor salió volando de la sala. Tomé a Freddy y lo hice a un lado para esquivarlo.

—¡¡¿PERO QUÉ MIER-?!!— Me interrumpí al ver a Chica regañando a Fox.

El pobrecito de Bonnie y Golden estaban abrazados en una esquina temblando.

—Quéeeeee...— Freddy susurró con cara de "WTF?" troné mis dientes y di un paso dentro de la sala. —Oh-oh— oí decir al castaño.

—¡¿PERO QUÉ COÑO SUCEDE AQUÍ?!— Rugí sujetando de la oreja a ambos.

—¡Auh!— Exclamaron los afectados al unísono.

—¡Están asustando a mi bebé y a Winnie Pooh!— Los solté y señalé a la esquina donde Bonnie y Golden se veían aliviados.

—¡Chica sigue molesta por lo que sucedió con Freddy!— Dijo Fox y se escondió detrás mía. —¡Y ya me disculpé 17 veces!

—Debes disculparte con Freddy ¡no conmigo!— Exclamó la rubia.

Vi al techo y suspiré cansada. —Bien, bien. Olvidemos todo esto. Freddy ya está bien.

El mencionado asomó su cabeza tembloroso y levantó el pulgar.

Sonreí tranquila. —Sigamos ensayando ¿sí? Hace poco escuché a Joy de los Toys cantar otra vez. Y estaremos en serios problemas si no ensayamos— comenté con preocupación.

—¡Esa es la actitud! Vamos chicos, retomen posiciones y ensayemos otra canción— comandó Chica y fue a agarrar su bajo.

Todos asintieron.

𝙲𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚊𝚛á...

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