
《𝑫𝒆𝒏𝒌𝒊 𝑲𝒂𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓𝒊》
🌸 𝑳𝒆𝒎𝒎𝒐𝒏 𝑯𝒂𝒓𝒅 🌸
⚠️ ᴘʀᴏɴᴏᴍʙʀᴇ ғᴇᴍᴇɴɪɴᴏ ⚠️
Lemmon: Escritos explícitos con descripción de actos sexuales.
𝑪𝒐𝒏𝒕𝒆𝒏𝒊𝒅𝒐:
ʟᴇɴɢᴜᴀᴊᴇ ᴠᴜʟɢᴀʀ
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¡Vamos, ____! Puedes hacerlo mejor. —Te animaba tu profesor.— Es que me da vergüenza... lo siento. —El chico te animó para indicarte que el ensayo había acabado.
Un par de bailarines más, se acercaron a él.
¿No habías dicho que sabía bailar como nadie? —Cuestionaron confundidos sin poner mucho cuidado a la discreción.— Lo es, pero creo que la pena se apodera de ella. —Suponía.— Eso es un problema, no podremos dar la presentación que queremos si no se suelta. —Un chico rubio advirtió.— Creo que debemos buscar a alguien más, por si acaso.
Tomaste tu mochila y te fuiste del lugar, te sentías muy avergonzada, realmente amabas el baile, pero el que las personas te observaran... era demasiado.
Era sábado, te encontrabas en tu hogar descansando cuando una de tus amigas te llamó.
Ey, ___. —Saludó contenta.— ¿Qué hay, Mina? —Correspondiste.— ¿Tienes planes? Las chicas quieren salir a bailar, ¿Te unes? —Reíste.— ¿Bromeas? Pasa por mi a las nueve.
Saltaste de tu cama para arreglarte, adorabas salir de antro y a bailar, era de esas satisfacciones que obtienes al independisarte, no tenías que pedir permiso, únicamente te ibas si lo deseabas.
Te alistaste entonces, claro, llevabas muchísimo glamour de por medio, tenías una excelente posición social, la que te permitía acceder a lugares exclusivos al igual que a tu séquito, quienes eran heroínas maravillosas, por tu parte, te encargabas de la parte financiera de las agencias más importantes.
Llegaron al club deseado, todo en su mayor apogeo, la mejor música del momento y un ambiente entretenido, estaban listas para una noche de tragos, baile y chicos.
La primer botella llegó, con ello, la fiesta.
Como siempre, fuiste el centro de la pista, mostrando tus mejores movimientos, tus caderas se movían al compás de la música al par de tu cintura, tu cuerpo era uno mismo con el ritmo.
La velada fue estupenda, pasaste una noche maravillosa.
Al día siguiente, nuevamente te tocaba ensayo, por lo que acudiste al estudio coreográfico.
Hola chicos, buenas tardes. —Una actitud tranquila y nerviosa te acompañaba, te sentías intimidada con la habilidad de los otros, eso hacía que la pena fuera aún mayor.— Hey, ___. ¿Me regalas un minuto? —Denki, uno de los bailarines de acercó a ti.— Si, claro, dime. —Le sonreíste con nerviosismo.— Te vi ayer en el "Neon Dance", fui con unos amigos y casi no te reconozco, bailabas estupendo, tenías una energía muy diferente. —Estabas segura que tu rostro estaba totalmente colorado, estabas avergonzada, no notaste su presencia la noche pasada.— Es por eso, que creo que el problema es que te sientes muy presionada...
El chico amablemente te dió una serie de consejos con los que poco a poco conseguiste ir saltándote más, al cabo de unas semanas, habías conseguido demostrar tu potencial al grupo, el cual estaba realmente satisfecho con tu talento.
A la vez, habías conseguido hacerte amiga de ellos, se seguían en redes sociales y conversaban amenamente.
Sin embargo, con Kaminari habías conseguido una conexión especial, se habían entendido muy bien y con el paso del tiempo habían empezado a crear una relación mucho más estrecha.
Se mensajeaban todo el tiempo, reían, aunque mantenían cierta distancia entre ensayos, no querían aparentar demasiada confianza.
Al cabo de unos días, ambos se habían confesado la atracción que sentían el uno por el otro, realmente sentían algo muy fuerte y real, es por eso que decidieron formalizar una relación, que acordaron mantener privada hasta después del evento que tenían planeado en la academia de baile.
Y así fue, el esperado momento de la presentación final llegó, tus compañeros y tú esperaban ansiosos su momento de presentar todo aquello que habían preparado.
Las luces del escenario los iluminaron a la par que la música comenzó a sonar, la presentación arrasó con el público, quienes quedaron cautivados ante el talento que presentaban.
Festejaron contentos el éxito del momento y acordaron reunirse pronto para nuevos proyectos, mientras Kaminari y tú acordaban por mensaje reunirse justo al día siguiente.
Esta vez, le invitaste a tu hogar.
El chico llegó y saludó alegremente, le diste entrada a tu casa guiándolo a la sala donde se sentaron y comenzaron a platicar del éxito de su presentación, sobre sus vidas, sus planes y cosas triviales, hasta que el chico te invitó a sentarte sobre su regazo.
Sonreíste sonrojada mientras aceptabas la invitación, le miraste para besarlo con suavidad.
¿Y si me bailas un poco? —Pidió entre una sonrisa.— Claro que si, querido. —Tomaste tu celular para poner una canción y levantarte de su regazo.
Dándole la espalda, comenzaste a mover tus caderas de lado a lado, tu baile era lento y sensual, provocativo y variado, te giraste a mirarle, el observaba hipnotizado tu trasero moverse al compás de la música.
Seguiste con tus movimientos, hasta sentir al chico levantarse y pegarse a tu cuerpo, ambos se movían al ritmo de la melodía, él rodeó con su brazo tu cintura para pegarte aún más su cuerpo, la otra mano por su parte, viajó a tu cuello, el cual apretaba levemente.
Esa calidez de sus cuerpos estaban sacando flote sus deseos más lascivos, por lo que un movimiento rápido, el chico volvió a sentarte en su regazo mientras continuaban con aquellos movimientos de cadera.
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Te levantaste para mirarle allí sentado, con un relieve asomándose de su pantalón, propio de la erección nacimiente.
Le sonreíste mientras el chico aflojó tu cinturón a la par que tu te hincaste frente a él, bajaste entonces su pantalón junto a su bóxer, descubriendo aquel miembro deleitante a la vista.
¿Quieres que te llene ya de placer~? —El chico asintió con la cabeza.
Comenzaste entonces a lamer aquella prominencia, recorriendo el largo con tu lengua y después succionar en la punta.
Poco a poco, introducías todo aquello hasta donde la profundidad de tu garganta te permitía, el chico se limitaba a jadear, mientras le mirabas cerrar los ojos disfrutando del placer proveído.
¿Te gusta, mi amor? —Preguntaste mientras continuabas con aquel oral.— Si, eres maravillosa~
El chico jadeaba mientras se retiraba la camiseta, mostrándote su abdomen y pectoral marcado pero delgado.
Pronto el chico llegó a la orgasmo, liberando toda su esencia en tu boca, tragándola.
Te levantaste y retiraste tu ropa frente a él, mientras te miraba extasiado, cautivado y enamorado.
Tus pechos fueron un atractivo inmediato para el rubio, quien aproximó su boca a uno de ellos para lamerlo y succionar con fuerza sin lastimarte.
El otro seno por su parte, lo masajeaba mientras te atraía por la cadera más hacía él, su agarre era firme.
¿Y qué tal esto, cariño? ¿También te gustan? —El chico saboreaba tu piel.— Son deliciosos.
Una vez unieron sus labios en un beso apasionado y lujurioso.
El chico se levantó para que te sentaras en el borde del sofá alzando tus piernas para dejar tu intimidad totalmente a su control.
El chico admiraba aquella zona para comenzar a lamer, era delicado pero veloz, haciéndote jadear instantáneamente.
Un dígito se hizo presente en tu interior mientras continuaba saboreándote, era maravilloso.
Pronto tu orgasmo también llegó, expulsando todo aquel elixir en la lengua del chico quien saboreaba gustoso.
Quédate así, preciosa. —Sonrió para sacar un preservativo de su mochila y colocárselo.— ¿Lista?
Asentiste, el chico entró lentamente llegando hasta el tope, esto sacó un ahogado gemido mientras arqueabas la espalda.
Sus embestidas comenzaron siendo lentas y profundas mientras recargaba su cabeza en tu hombro, su cadera se movía automáticamente, provocando tus gemidos que eran liberados cerca del oído del rubio, quien aún más exitado, aumentó la velocidad.
Pasaron un par de minutos en aquella posición, hasta que el mismo te pidió cambiar de pose, inspirándote a colocarte en cuatro con tu cadera más abajo, dándole una vista espectacular al chico.
Él volvió a entrar ti, esta vez sus embestidas eran más profundas y veloces, su miembro dentro suyo se sentía maravilloso, la exitación apoderada de ti, provocaba que contrajeras más tu interior, dándole aún mejor sensación al chico quien no paraba de moverse con precisión.
Pronto el orgasmo se hizo presente, pero más allá de parar, el chico te recostó totalmente en el sillón boca arriba para introducirse de nueva cuenta.
¿Cómo dices que es tu fantasía? ¿Cómo cajón que no cierra? —Bromeó para aumentar la fuerza con la que se introducía, esto sacó tus sonidos más lascivos mientras le mirabas con los ojos cristalizados.
El placer que el héroe y bailarín te proveía era demasiado embriagante, sus movimientos tan exactos, provocaron que pronto te corrieras de nueva cuenta a la par suya.
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Eres mi cielo y mi paz, te amo, ___. —Habló Denki mientras te abrazaba y acariciaba tu espalda.
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Eso es todo por hoy, espero que haya sido de su total agrado.
Si fue así, agradecería mucho su voto y comentario.<3
¡Hasta el próximo!
— 𝑩𝒊𝒕𝒄𝒉𝒙𝒔𝒉𝒐𝒕𝒂
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